Nakka.

—¡Gracias, vuelva pronto!.   Fue lo último que escuchó el bronceado después de salir de la linda repostería. Es el octavo aniversario que tiene con su novio, Park ChanYeol.  Cada aniversario, JongIn trata que sea un día muy lindo y agradable, pero en ésta ocasión, al parecer todo se le juntó. Los globos con forma de cereza que pidió en la tienda de regalos, no llegaron; el vino que compró, SeHun lo rompió por accidente; el departamento estuvo hecho todo un desastre por la fiesta que hizo BaekHyun una noche antes, ya que JongIn le prestó la vivienda; y, por último, le dieron la torta equivocada.  El pequeño parece más la mujer de la relación que en sí, un hombre.  Al llegar al departamento, puso la torta en la barra de la cocina y corrió directo a la habitación para buscar algo en su guardarropa.      ♡♡♡     ¡Clac!.  ChanYeol entró muy agotado al departamento mientras fue caminando hasta el sofá. Estuvo muy cansado que sólo pensó en querer estar acostado todo lo que queda del día en el mueble acolchonado.  Sabe que es el octavo aniversario que tiene con su novio, Kim JongIn. Pero realmente, ya no quiere salir a la calle.  ChanYeol estuvo acostado con los ojos cerrados en el gran sofá. Lo único que escuchó fueron las constantes gotas de agua que cayeron al suelo, y la presión del agua que causó la regadera; también lo que hizo que estuviera, aún, consciente fue el Tic-Tac de ese feo reloj de manecillas.  Tic... Tac... Tic... Tac... Tic... Tac... Cuando de repente, se dejó de escuchar la regadera, eso indicó que JongIn había acabado de ducharse. ChanYeol sólo suspiró agobiado.  ¡Ding!, ¡Dong!.  El gigante se levantó de manera forzosa a abrir la puerta. —¿BaekHyun-ah?.—ChanYeol preguntó confundido al ver al castaño estar en la puerta.  —¡Hola, ChanYeol-ah!.—BaekHyun dijo muy alegre para pasar de una al departamento, mientras atrás lo siguieron más personas.  El gigante sólo se sorprendió. —JongDae-ah, tú pon la música, y MinSeok-ah, tú la botana.—El castaño ordenó.—KyungSoo-ah y Yixing-ah sirvan éste licor.—Siguió ordenando mientras le entregó la botella de alcohol a los otros chicos.—¡SeHun-ah, deja de comerte esa torta!. —¿Qué van hacer?.—El gigante se acercó a BaekHyun de manera furiosa y con el ceño fruncido.  —¿No es obvio?.—BaekHyun preguntó aún con su sonrisa.—JongIn-ah dijo que puedo utilizar su departamento cuando quiera. —Pero la utilizaste ayer.—ChanYeol renegó.  —¿Ah, sí?, Sólo por hoy.—El castaño finalizó para reunirse con los demás chicos.  ChanYeol sólo bufó y apretó los dientes. Lo único que quiso fue descansar un poco para tomar una segunda ronda en ir al restaurante, pasear por el parque y finalizar el día con un final feliz... Sexo, ¡Haciendo el amor con JongIn!.  El gigante caminó hasta la habitación, sólo para encontrarse con el bronceado sentado en la cama, mientras se cepilló el cabello.  —Tenemos que hablar.—ChanYeol soltó enojado.  —¿Sí?, De acuerdo...—JongIn dijo confundido.  —¿Por qué le dijiste eso a BaekHyun?.—ChanYeol preguntó aún enojado.  —¿Decir qué -. —Que puede utilizar el departamento cuando quisiera.—ChanYeol interrumpió al pequeño.  —Es que ... BaekHyun-ah es nuestro amig-.  El gigante interrumpió de nuevo a JongIn.—Sí, pero también no puede utilizar el departamento como si fuera de él.  JongIn trató de calmar a ChanYeol al verlo tan alterado.—Tranquili-. —No, no me pidas que me tranquilice.—ChanYeol declaró, casi a gritones.  —ChanYeol-ah...—JongIn llamó asustado. Jamás había visto al gigante tan alterado.  —¿Qué?, ¿Qué?. No puedo descansar ni siquiera en mi propio departamento. —Es de los dos...—El bronceado añadió temeroso. —¡A la mierda con eso!.—ChanYeol gritó. —ChanYeol-ah...—JongIn llamó dolido.  —¡De verdad, Kim, Esto no estaría pasando si yo no te hubiera conocido!, Eres tan jodidamente complaciente.—El gigante soltó rotundamente para darse la vuelta y salir de la habitación, así, azotando la puerta.  Lo único que dejó roto en esa habitación fue el corazón de JongIn, mas no la puerta.     ♡♡♡     ChanYeol fue bajando por las escaleras del edificio, aún enojado, hasta llegar a la recepción. Ni siquiera miró por cuál dirección fue.  —De los dos, de los dos.—El gigante remedó, enfadado. Con las manos en los bolsillos, siguió caminando hasta sentarse en una silla de espera para el ascensor.  —De acuerdo, Park. Respira hondo.—ChanYeol se dijo a sí mismo para calmar su enojo.—¡Ahg!, Esto no funciona... Deseo jamás haberlo conocido. ¡Ding!. El gigante no le tomó importancia cuando el ascensor indicó que una persona iba a salir. ChanYeol, con los brazos cruzados y el ceño fruncido, se siguió repitiendo las últimas palabras que le dijo al bronceado.  —Buenas tardes.—La persona que salió del ascensor, saludó de manera cortés. —¿Buenas tardes?.—ChanYeol devolvió el saludo.  La persona se sentó a un lado del gigante.—Veo que no estás contento.  —¿De verdad?, ¿Qué le hace creer eso?.—El grandulón preguntó con una sonrisa sarcástica.  —Bueno, a lo largo de toda mi vida, he visto rostros tristes, felices ... Enojados.—Esto último lo dijo acercándose un poco a ChanYeol.—Soy JunMyeon.  —ChanYeol.—El gigante dijo.  —¿Mmh?, ¿ChanYeol?... ¿Por qué tan agradable rostro está tan arrugado de ira?.—JunMyeon preguntó, curioso.  —No es importante.—ChanYeol respondió casi a la fuerza. —Déjame adivinar, ¿Una pelea de pareja?. ChanYeol no respondió, lo que hizo que JunMyeon deduciera un "sí".  —Tengo la intuición de "querer jamás haberla conocido".—JunMyeon soltó con una sonrisa pícara.  ChanYeol sólo lo miró con un semblante confundido, como si fuera un loco ese chico entrometido.  —Puedo hacer que se cumpla.—JunMyeon declaró.  El gigante no pudo evitar soltar una risa.—¿Tú?. De acuerdo, me hiciste reír pero, de verdad, es suficiente con tus palabrerias.  —En serio. Puedo hacerlo.—JunMyeon dijo mientras miró cómo ChanYeol se levantó de la silla y caminó directo a las escaleras.—¿No me crees?, Te lo demostraré.  —No, de verdad.—ChanYeol dijo mientras se fue riendo.—Tengo cosas que arregl-. Las palabras del gigante fueron interrumpidas cuando de un momento a otro se adentró en un hoyo en el suelo.      ♡♡♡     ChanYeol gritó despavorido cuando fue cayendo por el cielo. ¡Su cuerpo fue en picada!.  —De acuerdo, así funciona esto. Yo te concedo tu deseo pero debes ser muy específico.—JunMyeon dijo mientras igual fue cayendo en picada, mientras sostuvo una sonrisa.  —¡¿QUÉ?!.—ChanYeol preguntó alarmado.—DE ACUERDO, DE ACUERDO. DESEO DEJAR DE CAER.—Soltó de una, rápidamente.  —Mmmmmh, así no es divertido, ya utilizaste tu deseo, pide otra cosa... pero de acuerdo, dejarás de caer.—JunMyeon finalizó para quedar atrás y dejar que ChanYeol avanzara más.  El gigante sólo fue cayendo...  ...Cayendo... ...Y cayendo... Hasta que... ¡¡PUM!!. Aterrizó adentro del mar.  El cuerpo de ChanYeol fue hundiéndose poco a poco ... El único sonido que escuchó, fue el del agua que invadió sus oídos.  Se repitió el "Glu-Glu" que emitió el fondo del mar.  Glu... Glu... Glu... ChanYeol respiró desesperado cuando salió del agua, y se acercó despacio a la arena. Ahí mismo, en la orilla del mar, se acostó boca arriba para poder respirar mejor y descansar un poco.  Después de un rato de entrar de nuevo en sí, se sentó en la arena y observó todo el lugar. Era de día, ¿Por qué ahora es de noche?. ChanYeol se dio cuenta que reconoció ese lugar, por un árbol de jade en forma de varios corazones. Es la playa de Sokcho. Esa playa donde le propuso al bronceado ser parte de su vida (su novio), en esas vacaciones. En ese tiempo era un admirador, sin embargo, fue una sorpresa enorme saber que JongIn también era su enamorado secreto. Agradece haberle aceptado la salida a JongDae para esas vacaciones, aunque, hubiera estado un poco mejor sin la incomoda presencia de Oh SeHun. Ese chico siempre le transmitió una vibra extraña, y más cuando se encontraba cerca de JongIn. Es gracioso y agradable pero... El gigante volteó cuando percibió unas risas. ¡Son BaekHyun y KyungSoo!. ChanYeol rápidamente se paró para correr frenético a los chicos.  Los persiguió hasta la entrada de un bar.  —¡BaekHyun-ah!.—ChanYeol llamó.  El castaño volteó confundido y asustado.—¿Te conozco?.—Preguntó.  —¿No sabes quién soy?, Basta de bromas.—El gigante dijo a punto de enojarse.  —No... En serio, no sé quién eres.—BaekHyun declaró.  —Soy tu amigo, Park... ¡Park ChanYeol!. —¿Eres de los Park?.—Esta vez, KyungSoo preguntó. ChanYeol asintió.—Mi hermana es Yoora. —¿Yoora?.—BaekHyun preguntó, arrugando la nariz. El gigante no respondió, ya que salieron del bar dos chicos, uno de regordetas mejillas, y un lindo chico, de piel canela, cabello sedoso... La maravilla para el grandulón. ¡Vaya!, sigue viéndose igual de hermoso como la primera y última vez que lo vio.  KyungSoo volvió a hablar.—Tengo entendido que los Park sólo tuvieron una hija.  —¡Es verdad!.—MinSeok apoyó a las palabras de KyungSoo.  ChanYeol pasó saliva cuando vio que el bronceado lo miró directamente.—JongIn-ah... —¿Lo conoces?.—BaekHyun le preguntó a JongIn. El pequeño negó con la cabeza.—No, jamás lo había visto en mi vida.  Quebrar... ChanYeol sintió una gran apuñalada en el corazón.—JongIn-ah, tú y yo somos una pareja de ocho años. Sé que estuve mal el haberte gritado... —Creo que bebiste demasiado hoy.—KyungSoo dijo, al ver a JongIn asustado y confundido.—Tal vez, nos confundiste con otras personas.  —Pero...—ChanYeol tuvo un semblante preocupado. ¿Realmente no lo reconocen o le están dando una lección?. Un chico pasó por enmedio de ellos, así tirando por accidente su licor.—¡Ow!... Lo siento, lo siento. ChanYeol mostró más preocupación cuando vio cómo SeHun le tiró encima una bebida al bronceado. —No fue mi intención.—SeHun dijo mientras limpió con cuidado y torpemente el tórax de JongIn.  —Oye, amigo. Es mejor que vayas a casa.—KyungSoo dijo para empezar a jalar a su grupo de amigos lejos del grandulon.  —Para remediar mi error, te invito una bebida.—El pelinegro le propuso al bronceado. Éste mencionado, aceptó con una sonrisa. ChanYeol sólo observó cómo todos se adentraron de nuevo al bar. Así dejándolo, ahí, afuera, solo y confundido. Los Park sólo tuvieron una hija... ...Tuvieron una hija... ...Una hija... ...Hija... —¿No nací?.—ChanYeol se preguntó a sí mismo.  Corrió por el muelle para regresar de nuevo al mar, pero al llegar hasta el barandal, gritó con muchísima frustración.  No, no. Esto no puede estar pasando.  Debe ser una broma.  Debe de ser eso.  Al gigante, poco le duró el grito cuando de nuevo fue succionado por un hoyo en el suelo.      ♡♡♡     El gigante, de nuevo, fue cayendo mientras pasó desde la galaxia hasta una aurora boral. —¿Qué tal?.—JunMyeon preguntó con una sonrisa.—¿Contento?. —¡No, realmente no!, Sólo evitame el momento de la ruptura... Siento que es mejor dejar de ser pareja... Le hago daño.—ChanYeol declaró casi en llanto.  —De acuerdo.—JunMyeon soltó.  ChanYeol sólo se dejó caer, mientras cerró los ojos, cansado.  No hubo golpe, ni mar ésta vez. El gigante abrió los ojos lentamente y se encontró acostado en la última habitación, vacía, de un edificio. ChanYeol se levantó y volteó la cabeza a un lado cuando escuchó el rechinido de una puerta abriéndose.  La luz fue muy potente, pero a pesar de eso, el gigante decidió entrar.  Adentro, se encontró con un departamento, diferente al que tiene con JongIn. Tuvo decoraciones con globos de corazón, rosas rojas y un cartel con la leyenda.  "Feliz de estar contigo estos ocho años".  ChanYeol frunció el ceño. ¿No se supone que JunMyeon hizo que rompiera con JongIn?. ¡A la mierda con eso!, ¡¡Está de vuelta!!. El gigante corrió hasta la puerta de la habitación para disculparse con su pequeño novio.  Clac...  ChanYeol abrió los, ya grandes, ojos de sorpresa, cuando miró la espalda descubierta de SeHun, mientras éste mencionado, tuvo cubierto con la sabana toda la parte inferior de su cuerpo. El pelinegro volteó un poco la cabeza, para ver de reojo.—¡Ahg!, ChanYeol-ah, ¿Cómo entraste?.—Preguntó molesto. —Yo... Perdón.—ChanYeol se disculpó, avergonzado. —¿Podrías salir de aquí?.—SeHun ordenó, aún, molesto. —Eh ... Quebrar... El corazón del gigante mandó una pulsada violenta, cuando el rostro de JongIn se fue asomando por el hombro de SeHun.  ChanYeol, con los ojos temblorosos, cerró con fuerza la puerta y fue caminando de espaldas mientras negó con la cabeza.  —JunMyeon, quiero salir de aquí. ¡Quiero salir de aquí!.—ChanYeol gritó desesperado.  Al no fijarse de sus pasos, pisó por accidente una botella de vino vacía, provocando que cayera de espaldas en una ventana cercana.      ♡♡♡     Tan cansado, lo único que pudo ver, fueron las constantes ventanas del edificio que vio al caer de nuevo. SOSTENER. JunMyeon sujetó la mano de ChanYeol, así deteniendo su caída.—¿Contento?.—Preguntó, aún con esa asquerosa sonrisa. El gigante lo miró seriamente.—Jamás pedí que SeHun fuera la nueva pareja de JongIn... —Ohh... Ahora entiendo...—JunMyeon soltó con una pequeña risa.—...De acuerdo, Park...  ChanYeol frunció el ceño por la respuesta del maldito conejo, pero de nada le sirvió renegar con el semblante, ya que JunMyeon decidió soltarlo.  —Eres un hijo de-. Las palabras del gigante fueron interrumpidas cuando recibió un golpe.  Un golpe por parte de una persona.  —¡Hey, hey!, Fuera de mi bar.—El bartender ordenó al chico que golpeó al gigante.  —Te volveré a ver.—El chico dijo mientras caminó hacia la entrada. —Oye, no quiero que dejes manchas de sangre.—El Bartender le dijo a ChanYeol. Éste trató de estar consciente.—No debiste insultar a WonHo.  —ChanYeol-ah, ChanYeol-ah, ¿Estás bien?.—Otro chico se acercó al grandulon.  —Llevatelo de aquí, no quiero tener manchas de sangre. Son difíciles de quitar.—Soltó el bartender.   Hyun, amigo de ChanYeol en la preparatoria, tomó al gigante para llevárselo afuera del bar.—¿Cómo es que te escapaste de mi departamento?, Te dije que estarías mejor ahí.—Dijo, mientras sostuvo el cuerpo del gigante. —¿Tu departamento?... ¿Y BaekHyun?, ¿Y KyungSoo?, ¿Y los demás?... ¿Y JongIn?, No está con SeHun, ¿Verdad?.—ChanYeol preguntó preocupado y alarmado.  —Ah... Ya habíamos hablado sobre eso.—Hyun declaró. —¿Lo hablamos?.—El grandulon preguntó, sorprendido. —Así es, pero dijiste que no lo volviéramos a mencionar para evitar esto... Que volvieras a tomar demasiado.—Hyun jaló a ChanYeol para llevarlo, de nuevo, a su departamento. Ya en la estadía, ChanYeol se sentó en el sofá de Hyun.  Se mantuvo un silencio muy incómodo. —¿Cómo sigues?.—Hyun preguntó, preocupado.   —No lo sé... Ese chico me golpeó muy fuerte.—El gigante dijo mientras tentó con esmero la nariz. —Te lo mereces. Sabes que no puedes meterte con WonHo.  —A todo esto, ¿Por qué estoy en tu departamento?.—ChanYeol cuestionó, más, con el ceño fruncido en confusión. —¿Porque no tenías a donde ir y sólo te la pasabas en bares durmiendo?.—Hyun preguntó con cierta ironía. —¿De verdad?.—El gigante volvió a preguntar. Hyun asintió varias veces. —Pero... ¿Por qué?.—ChanYeol siguió preguntando curioso. —¿Realmente quieres hablar de eso?.—Hyun cuestionó inseguro. ChanYeol no respondió, lo que causó una cierta incertidumbre en Hyun. —¿Por qué?.—ChanYeol cuestionó ansioso. —Porque te causa mucho dolor el hecho de que JongIn haya muerto.—Hyun confesó. —¿Qué?... —Lo sé... Sé que duele aún pero-. ChanYeol mantuvo un semblante aturdido.—¿Po-por qué?... ¿Cómo pasó?~.—Cuestionó con la voz temblorosa.—No es verdad, no es verdad.—Negó constantemente con la cabeza. —Tranquilo.—Hyun puso la mano en el hombro del gigante. —Quiero verlo.—ChanYeol ordenó de una.  —Ah... No creo poder hacer eso. ChanYeol siguió ordenando, aún aturdido.—Quiero ver la lápida. —No hay lápida, ni siquiera hay tumba...—Hyun confesó.  —¡¿Entonces?!.—En las mejillas del gigante, escurrieron algunas lágrimas.  Hyun suspiró.—Te llevaré mañana por la mañana. Debes estar calmado. La respiración del gigante aumentó, sintió que se estuvo hiperventilando.     ♡♡♡     A la mañana siguiente, Hyun y ChanYeol fueron en el carro del primero, por la carretera. ¿Dirección?, La playa de Sokcho.  ChanYeol había pasado a comprar flores moradas, por lo que el color le hizo recordar los bonitos labios de su pequeño osito cuando duraban besándose por un tiempo... Algo largo y pasional.  Recordó sus ojos almendrados... Recordó su hermoso cabello castaño... Recordó lo suave de su piel... Recordó todo de su pequeño y adorable Kim JongIn. ChanYeol y Hyun salieron del automóvil para darse paso a lo resbaladizo de la arena. Se detuvieron a la orilla del mar, mientras miraron el límite del gran océano. —¿Te dije qué pasó?.—ChanYeol preguntó en un tono calmado, después de dejar de llorar. Hyun suspiró, por tercera vez en el día.—... Me dijiste que simplemente decidió hundirse... No pudo vivir con el simple hecho de que hayan roto y tú no querías decir el por qué de la ruptura. El silencio del habla de parte de los dos, llegó de nuevo.  La brisa y el sonido de las olas chocando, rellenaron ese silencio incómodo.  ChanYeol suspiró de manera temblorosa, posteriormente, dejó las flores en la orilla del mar, así, dejando que éstas se llevaran el bonito ramo a la mitad del océano.     ♡♡♡     —¿Vas a estar bien?.—Hyun preguntó preocupado al ver al gigante estar viendo a la nada.  ChanYeol suspiró por quinta vez en el día.—No lo sé... Si tan sólo no le hubiera gritado, si tan sólo le hubiera dicho con calma que estaba cansado y no quería salir... Si tan sólo le hubiera dicho ...Decirle que... Que lo amo.—Confesó para empezar a llorar.—¡JunMyeon, no quería esto!.—Gritó molesto. —Tranquilo, ¿Quién es JunMyeon?.—Hyun preguntó alarmado.  —Quiero regresar a mi realidad.—ChanYeol ordenó enfadado.—¡Quiero regresar!. —ChanYeol-ah, baja la voz... Mis vecinos te escucharán.—Hyun pidió preocupado.  —No... Debo ... Debo...—ChanYeol se levantó del sofá sólo para salir del departamento y bajar las escaleras apresuradamente. —¿A dónde vas?.—Hyun preguntó, confundido. —Debo regresar.—ChanYeol se dijo a sí mismo mientras fue bajando las escaleras sin parar, pero un mal paso. Caer. Cayó a las escaleras, así rondando por éstas.     ♡♡♡     ¡GOLPE!. El gigante se golpeó la cabeza en el suelo cuando cayó del último escalón.—¡AH!, ¡Mierda!. —¿Se encuentra bien?.—Una hermosa chica preguntó, preocupada.  —¿Eh?.—ChanYeol abrió los ojos, dándose cuenta que estuvo en la recepción de su edificio.—¿Dónde estoy?. —Es el edificio ERI. ¿Seguro que está bien?. —¿ERI?.—El grandulon preguntó impresionado. ¿Llegó?, ¿Está en su realidad?, Sólo hay una manera de averiguarlo.  ChanYeol corrió de prisa para subir las escaleras y llegar lo más pronto posible al departamento.  Al llegar, azotó bruscamente la puerta de la habitación, encontrando adentro a JongIn con los ojos lagrimeantes. ChanYeol suspiró de alivio y corrió para enredar todo el cuerpo del bronceado en un desesperado y cariñoso abrazo. —¡JongIn-ah!.—El gigante soltó en chillidos.—Lo lamento tanto, no quería decir eso.—Besó varias veces la coronilla de la cabeza del bronceado.—Es sólo que tuve un día demasiado cansado. Sé que fui un idiota por haberte gritando, no debí hacerlo.—Algunas lágrimas salieron de los ojos del grandulon.—JongIn-ah...—Deshizo el abrazo para posarse enfrente del pequeño.—...Te amo, siempre lo he hecho, no soportaría perderte.  JongIn se mantuvo confundido. No pudo procesar la situación. Hace como 20 minutos atrás ChanYeol le había gritado y, ahora, lo abraza tan desesperado.  —ChanYeol-ah...—JongIn habló con dificultad. —Lo lamento...—ChanYeol dijo mientras limpió con el pulgar una lágrima que escurrió por la mejilla del bronceado.—No quiero que seas infeliz. —ChanYeol-ah... No lo soy. Me siento feliz estando a tu lado, sé que pude decirle otra cosa a BaekHyun-ah. —Lo de BaekHyun ya no importa. Me importa más el hecho de que estés aquí, que existas...—El gigante declaró, posteriormente, plantó un cálido y tierno beso en los labios de JongIn. ¡Clac!. —¡Woo!, Debí tocar.—BaekHyun dijo al encontrar a la pareja besándose.—¿Saben, chicos?, Recordé que hoy es su aniversario... Haré la fiesta en casa de JongDae-ah. —¡Aweee!, ¿Por qué en la mía?.—JongDae renegó. —Lamento haber comido un poco de torta...—SeHun soltó después de que BaekHyun se quitará de la puerta. Luego, suspiró decepcionado de ver ese beso. ¡Clac!. El gigante dejó de besar por un momento al bronceado.—Jamás dejes que SeHun bese tus labios...—Dijo soltando un puchero. —¿Eh?... ¿SeHun?, ¿Por qué lo haría?.—JongIn preguntó, confundido. —Bueno... ¿Recuerdas esas vacaciones en Sokcho?. Después de que él te conociera en ése bar... sé que le gustaste, pero no se atrevió a decírtelo ya que empezaste a ser mi pareja.—ChanYeol dijo. JongIn frunció el ceño.—¿Cómo lo sabes?. —JongDae me lo dijo.—El gigante confesó. —Mmmh... De acuerdo, Park ChanYeol. Jamás dejaré que Oh SeHun me bese, ya que tengo estos bonitos labios que besar.—JongIn soltó con una sonrisa. ChanYeol le correspondió la sonrisa para, finalmente, volver a unir sus labios.

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