Mi feliz matrimonio - Días de felicidad

«Un trabajo con un salario bueno, algo que siempre quise desde que vivía en Tenesse con mis padres y después de mudarme en mis años mozos cuando decidí estudiar en Volcadera para ser un publicista…» Después de eso León saco de su billetera una foto de su esposa, una triceratops morada, algo bajita para los de su especie, pero que tenía las curvas que solo podían significar de la misma forma, el peligro de hacerla enojar, como el placer de complacerla en más de una ocasión «Además de tener a una de las mejores damas como mi esposa, algo que no puedo decir más que, soy el raptor más afortunado» Sintió en ese momento en que sus pensamientos más profundos se dirigían al cuerpo de su esposa, como unos brazos rodeaban su pecho, mientras un hocico empezaba a respirarle en el cuello, enviando a su espina una descarga eléctrica que solo podía ser comparada como la sensación que todo adolecente podía sentir al entrar por primera vez a ese momento que todos cruzan -Veo que ya terminaste tu trabajo, además que ahora estas deseando estar con tu esposa- Dijo Luciel Luciel es una oviraptor con un color blanco, con una cabellera plateada lacia que se ondulaba hasta la altura de su cintura, lo tenía atado con moños intercalados, dando la ilusión de tener una cola de escorpión gigante, siempre usaba vestidos que solo acentuaban su figura sacada de las mismas pasarelas antes de la llegada de las modelos de alta talla, aunque apretados en su cintura, que junto a sus pechos generosos de tamaño C, nunca usaba sostén, por lo que en ciertas ocasiones, la tela del vestido hacia que los pezones se mostraran, además de tener los ojos tan azules que podría hacer sentir a cualquier hombre como si nadaran en dos lagunas tocadas por la mano de Dios -Sí, estoy más que seguro que ella me está esperando con alguna sorpresa como siempre- Dijo León sonrojado al sentir los pezones de Luciel tocándole en la espalda -Sabes, estoy celosa de ella, tener a un macho como tú, que no hace más Complacerla- Dijo con un tono seductor Luciel -No debes sentirte así- Dijo León, levantándome después de guardar el proyecto para presentarlo en la mañana –Sabes que estoy para complacerte también- Dijo León, para darle después una palmada en el trasero a Luciel -Eres cruel conmigo- Dijo, tomándome del cuello de mi camisa, plantándome un beso, y bajando su mano hasta mi entrepierna -Nos vemos mañana Luciel- Dijo León, acariciando la mejilla de Luciel, mientras con sus dedos rodeaban lo0s labios de su compañera de trabajo Ambos se despidieron con un beso al aire, como si fueran viejos amantes, algo común entre ellos, León bajo hasta el estacionamiento donde estaba su Tesli, un viejo modelo que fue modificado por la empresa que compro a Tesla en años posteriores, además traía una función apara cambiar a Gasolina si era necesario. Puso como siempre su mix, un popurrí de música entre metal y pop de los años noventa, era relajante para él, solo se detuvo en una floristería a comprar algo para su esposa. Vio en el aparador una petunias, que alternaban entre colores morados, de tal forma que el confundía esos colores como si fueran los mismos colores que tenía su esposa, dio un pequeño respiro, eran dulces, casi como el perfume que ella usaba, paso al cajero y pago por las flores Llamo a Trish desde el auto para ver como estaba, sonó el timbre una vez, dos veces, y tres veces, en el tercer timbrazo ella contesto, trasladándolo a una video llamada, Trish estaba sentada en la cama, luciendo un vestido traslucido negro, mostrando de forma difusa los contornos de su cuerpo, unos pechos de tamaño C, pero un poco más firmes que los que tenía Luciel, tenía además tenía un abdomen algo mas graso, pero esa a León le atraía, mostraba sus piernas firmes y musculosas, signos de su afición por los deportes, sobre todo al soccer -Como esta mi amado esposo- Dijo Trish poniendo un dedo en sus labios -Con deseos de tenerte esta noche, mi dulce diablesa- Dije sin apartar la vista de la llamada, pero sin descuidar la conducción -Estoy dispuesta siempre para estar junto a ti, mi amado- Dijo, mientras posaba sus manos en sus pechos, bajando poco a poco, haciendo que los mismo rebotaran un poco, haciendo que la tela que los cubría se apartara un poco, mostrando sus pezones, un poco más oscuros, y duros -Nos vemos más tarde, mi amada- Dije lanzándole en beso -Nos vemos mi esposo- Dijo mientras chupaba uno de sus pezones al colgar la llamada Después de diez minutos León llego al apartamento, estaba situado en el parte residencial de Volcadera, en el quinto piso, era un apartamento simple, decorado a nuestra manera. Entro para ser recibido con al roma del perfume de Trish, una mezcla de frutos del bosque y petunias, además del aroma de su sudor, un aroma igual de dulce, pero picante, algo que solo hacía que su sangre hirviera de anticipación con lo que le tendría de sorpresa Vio en las paredes las fotos de su pasado, la primera foto que le tomo con un N95, de Trish con su hoodie amarillo y unos Jeans, hablando con otros estudiantes, aun conservaba ese celular, que también tenía una foto que tomo después de ese encuentro, las fotos de su boda, hace casi cinco años, ella vestida como si fuera afrodita, con la misma pose del nacimiento de Afrodita, y León cono Zeus, portando un rayo de papel mache, y su luna de miel en un hotel campestre en Alaska, por recomendación de Trish, donde los dos estábamos en el jacuzzi que tenía el cuarto del hotel, ella con un micro bikini que apenas le cubría los pezones y su entrepierna, y León unas simples trusas, que no dejaban nada a la imaginación Llego a la entrada de su cuarto, los gemidos de su esposa se hacían más intensos con cada paso que daba hasta la puerta, hasta que giro la perilla de la misma, vio a su esposa, Trish, con su vestido subido hasta su cintura, dejándole ver una vagina que tenía una pequeña pelusa morada encima además de dejar la tela que cubría sus senos, mas debajo de estos, mostrándolos en todo su esplendor. León se acercó poco a poco hasta que estuvo frente a ella, tomando su barbilla con su dedo derecho y plantándole un beso profundo a Trish, dejando un rastro de saliva que conectaba los labios de ambos -¿Cómo ha estado mi amada esposa?- Dijo León viendo a Trish directamente a los ojos -Esperando deseosa el toque de mi esposo- Dijo Trish mientras desabotonaba la camisa de León -Aunque creo que estuviste jugando de nuevo con tus juguetes, ¿Verdad?- Pregunto León, lo hacía mientras usaba sus dedos para darle más placer a su esposa, jugando con su zona intima -No…puedo…ocultarte…nada…-Dijo Trish entre gemido hasta que estallo en un orgasmo ruidoso León se apartó, quitándose cada parte de su vestimenta hasta quedar desnudo ante Trish, se estaba acercando hasta el armario, para abrirlo y ver que estaba Logan, un viejo amigo de ambos, estaba desnudo, y sudado, Logan trato de cubrirse, pero León tomo su miembro, que era un poco más grande que el de León, pero no tan grueso, y empezó a masturbarlo hasta que, por la posición, termino sobre el vientre de Trish -Vamos viejo, ya nos conocemos, además, no tengo problemas con que estés con ella- Dijo León En eso los dos se acercan a Trish, León por delante, mientras masajeaba los senos de Trish, y Logan por detrás, mordiendo el cuello de Trish, León beso a Trish, metiendo su lengua casi hasta su garganta, en eso Logan penetraba a Trish por el ano, ella solo gimió, mientras giraba su cabeza para besar a Logan. León en esa posición dejo que Tris callera sobre él, dejando que su miembro la penetrara en su vagina, que ya estaba húmeda por lo que había presenciado y lo que León le había hecho antes, entre los dos empezaron a bombear a Trish, alternando entre el uno y el otro, la faena termino después de diez minutos, cuando los tres cayeron cansados, con Trish cubierta en ambas partes con el semen de ambos Se escuchó el timbre de uno de los celulares, era el de León, llamaba Luciel para ver cómo estaban, León inicio la video llamada para ver cómo estaban. -Veo que aún se están divirtiendo- Dijo Luciel, mientras jugueteaba con sus pechos -Estamos descansando un poco, pero creo que esto te gustara- Dijo León, mientras dejaba el celular sobre la cómoda que tenían, mientras él se ponía en medio de las piernas de Trish, lamiendo su entrepierna y ano, lamiendo todo el líquido seminal que aun caía de ambos agujeros, en eso Logan se despertó y empezó a succionar el pene de León, el cual estaba al descubierto, Trish termino con otro orgasmo y Logan con semen de león bajando por la comisura de su boca -Debí estar hay también- Dijo Luciel, casi sacándose un seno, y bajando una mano, la cual se podía ver que estaba cerca de su entrepierna Siguieron con esos juegos unos momentos más, hasta que fueron las diez de la noche. -Creo que es hora de irme- Dijo Logan, levantándose y yendo al baño -Si quieres puedes quedarte en la habitación de invitados- Dijo León -Pero sería raro si llegara con mi jefa al trabajo mañana- Dijo Logan, viendo a Trish -Estoy de acuerdo- Dijo Trish, mientras me abrazaba, aun desnuda y sudada por lo que habíamos hecho Logan se terminó de bañar, salió vestido y se despidió de ambos, dejando a León y Trish, durmiendo, abrazados.