ID de la obra: 1454

Sol | Jegulus

Slash
R
Finalizada
1
Emparejamientos y personajes:
Tamaño:
2 páginas, 698 palabras, 1 capítulo
Descripción:
Publicando en otros sitios web:
Consultar con el autor / traductor
Compartir:
1 Me gusta 0 Comentarios 0 Para la colección Descargar

Capítulo único

Ajustes de texto
Regulus Black. Arrogante, altivo y fuera del alcance de todos. Pero eso solo era una faceta. Una careta que se ponía para no sacar a relucir sus defectos. Pecaba de perfeccionista, cómo no hacerlo si en su familia se castigaba hasta el más mínimo error. Hacía un año que Sirius había abandonado Grimauld Place 12. Regulus se sentía más vacío, más tenso, más al borde del abismo. Tuvo que asumir el papel de heredero, después de todo siempre fue el suplente por si Sirius fallaba, y falló. Aunque Regulus era incapaz de culparlo, en realidad él también huiría si pudiera. En definitiva, Regulus no sentía nada, o eso es lo que hacía creer a todos, mostraba su faceta indiferente y sarcástica con el propósito de mantener alejadas a todas las personas que quisieran algo de él. Pero había alguien cuya mirada siempre sentía sobre él. A pesar de ser hostil con él, a pesar de declararle su odio abiertamente, James Potter no dejaba de vigilarlo como si pudiera ver a través de él. Y Regulus podría decir que odiaba esa mirada penetrante con ojos castaños tras unas gafas, que odiaba la sonrisa arrogante del cazador de Gryffindor. Podría decir que odiaba ver cómo todos halagaban el perfecto cuerpo pulido por dioses griegos de James. Podría decir todo eso, pero sería mentir. Porque no lo odiaba. No exactamente. Solo detestaba que el moreno fuera tan perfecto, tan irresistible. Tanto que el pobre corazón de Regulus se derretía ante la luz de esa sonrisa. Porque James Potter era el sol y Regulus era tan solo una estrella entre más que se enfriaba lentamente. Regulus no quería admitir que amaba a James. No podía permitirse el lujo de debilitarse de esa manera. Así que lo apartaba. Comentarios mordaces, casi hirientes, parecía ser lo único que tenía para James. Y aún así este no dejaba de mirarlo, no dejaba de dedicarle sonrisas que deberían ser ilegales. Esto era reconfortante en cierto modo, pero Regulus sabía que se acabaría todo lo que ni siquiera había empezado en el momento en que Potter supiera que porta la marca tenebrosa. La vida era tan injusta. El corazón de Regulus anhelaba a James. Regulus fantaseaba con portar su apellido, con ser su amado. Pero en el fondo, sabía que eran tontas ilusiones y se recriminaba a sí mismo por permitirse soñar. Pero en silencio, sin que nadie lo supiera, James Potter era el sol de Regulus Black. Regulus observaba con sus ojos grises a James cuando creía que este no se daba cuenta. Lo miraba con tanto amor y deseo contenido, cómo quién mira a una estrella fugaz y espera que sus sueños se cumplan. ¿Podría ser feliz? Walburga gritaba cada vez más y Orión perdía la paciencia todo el rato. Regulus bailaba en una cuerda floja donde solo importaban los deseos de sus padres. Y él moría en silencio, viendo a James brillar sin él, seguir adelante sin él, mirar a alguien más que no era él. Porque Regulus no podía alzar la voz. Y sus deseos iban muriendo uno a uno. Porque estaba atado a las expectativas de alguien más. Porque estaba atado a un futuro oscuro, incierto. No existía paz para Regulus y comenzaba a sentir que estaba en mundo que lo odiaba. Solo tenía el estatus de sangre, pero nada más. Era un cero a la izquierda en un mundo que solo iba mal. Estaba seguro de estar en el bando equivocado. Su mirada gris se opacó, sus rizos negros comenzaron a crecer dispersos sin cuidado, Regulus comenzaba a descuidarse. Una decisión desesperada. Salvar a Kreacher, renunciar a todos sus sueños y entrar en esa cueva. Lo hizo pensando en que no volvería a ver al sol, con la imagen de James Potter clavada en su mente. Respiró hondo. Tal vez esto era lo que siempre lo esperó, el destino del que no podía escapar. Morir como un traidor contra Voldemort y no ser recordado jamás. Pero en algún punto, en algún lugar, mientras se ahogaba arrastrado por los inferis, solo pensó en James. Y deseó tan fuerte amarlo en todas las vidas siguientes. Solo quería volver a ver a su sol.
1 Me gusta 0 Comentarios 0 Para la colección Descargar
Comentarios (0)