Nervios en el 2004

Año 2004. Nervios. Ella lo que sentía era nervios, George le había dicho que, tarde o temprano ella tendría que ir a la Madriguera a comer como su pareja. Gabrielle quería y amaba mucho a George, y fue a la Madriguera anteriormente con motivo de la boda de Fleur, y de manera indiscutible a algunos almuerzos, por simple y llanamente ser una extensión de los Delacour, sí, fue antes a la madriguera, pero como hermana de Fleur. Una cosa era ir a una comida en la madriguera como familia de Fleur, y otra era ir a una comida a la madriguera como NOVIA de George. Unos días antes de esa comida familiar, habló con Fleur al respecto en Shell Cottage. —Gabrielle, si vas a ir a la Madriguera como novia de George, debes saber esto: Molly Weasley es capaz de oler el miedo, al estar presente ante ella, no muestres duda y tampoco miedo —le afirmó Fleur con mucha seguridad mientras le peinaba el cabello. Muy pocas veces Gabrielle, recordó que Fleur hablara con mucha seguridad sobre los comportamientos o maneras de pensar de una persona en específico, y saber que ella, estaba hablando desde la experiencia, de haber interactuado mucho tiempo con Molly Weasley antes de su boda, no ayudó mucho a Gabrielle en disminuir sus nervios y ansiedad. George ya le había mencionado a Gabrielle que su madre ya sabía que ella era su novia, que no habría razón para estar nerviosa. Oh, pero Gabrielle por más que trató de expeler sus nervios, e inseguridades, una vocecita al fondo de su cabeza, le trataba de advertir que no importa que tanto se esforzara en agradarle a Molly, nunca le parecería suficiente para su hijo George. Aparte, ¿qué tal si Molly sospechaba que George, estaba a lado de Gabrielle más que nada por su “Belleza de Veela”, y no porque genuinamente George quisiera estar con ella?, Gabrielle le preguntó con anterioridad a George, si él estaba seguro acerca de salir con ella, que si lo que sentía por ella era verdadero, y si él no sospechaba si de casualidad la “Belleza de Veela”, influyó de alguna forma en su decisión de querer estar con ella. —Hace tiempo tomé mi decisión gatito, estoy completamente seguro de que lo que siento por ti es genuino, y en caso de que no lo sea y todo lo que siento por ti sea inducido por tu “Belleza de Veela”, no me importa —le dijo él con una sonrisa calmada. Gabrielle al recordar lo que le había dicho George se preocupó por él, ¿cómo podía él, estar indiferente ante el hecho de que no sabía, si sus propios sentimientos hacia ella eran reales, o productos de la “Belleza de Veela”?