(21/03/25 viernes)

La soledad le consumía mientras en dos se partía. No sabia que hacer A que hogar acudir al anochecer ¿Pero que es saber? Se preguntaba mientras miraba al cielo Su mirada cargada de anhelo. Como dijo un gran escritor en tiempos pasados. Ser o no ser, la condena del lastimado. Obligada a vivir la vida Siempre por la línea establecida Su duda fue creciendo. Sus risas fingiendo A la vida intentaba encontrarle sentido Mentía diciendo que no había motivo Una guerra interna en su corazón se expandia. Y no le encontraba ninguna salida. Caminaba por la calle mirando al cielo. En su mirada no había rastro de anhelo. Y no le encontraba salida. Sabia justamente a donde iba Sus pasos rezonaban por el suelo Ya no miraba al cielo. Y no había ninguna otra salida. Una furia cubría su corazón. Intentando de disfrazar el temor. Ya estaba harta de llorar Y harta de intentar. Al punto de lanzar su alma al vacío Sin saber si fue casualidad o destino Sus ojos se toparon con otros. En su mirada había corazones rotos Todas las voces se silenciaron Todas las salidas se marcaron . Su estómago lleno de mariposas En vez de palabras odiosas Una sonrisa triste cubrió el rostro del extraño. Una sonrisa de el que había sido un soñador antaño. El vacío le llamaba con desesperación. Como si estuviese al borde de su extinción Pero ella decidió ignorarlo Y darle la mano a aquel bello extraño. La salida podría esperar. La guerra eterna al fin parar. Una lágrima, de tristeza o de felicidad. Cruzó su mejilla rompiendo su dignidad. Pero ella decidió ignorarlo Y seguir a aquel bello extraño. Las mariposas se convirtieron en fuego. Una advertencia, pero no tenía miedo. Pues en los brazos del bello extraño estaría segura. Sin lugar a duda. Los días pasaban, el tiempo fluía. Y con su bello extraño el amor florecía. El vacío se había extinto, ya no le llamaba Para que necesitaba una salida? Ya no lo recordaba. Y entre el amor que de pequeña nunca había recibido. No vio algo que pasó desapercibido. Pues las sonrisa de su bello extraño, ya no parecían de soñador de antaño. Pero decidió ignorarlo Aunque la advertencia durase por años Aunque viviese por mil engaños Sentía los ojos de su bello extraño, Buscar una salida sin hacerle daño Pues él sabia, Todas las expectativas De los necios que afectaron su mente, que le habían engañado tan fácilmente Y aunque a veces no lo parecía, su bello extraño la quería. Ella le advirtió asustada, con miedo a volver a salir lastimada. Pues aunque ignorance a la advertencia No era una completa necia Pero su bello extraño, no solo había sido soñador de antaño. Sus ojos habían sufrido la perdida de millones de lágrimas. Y no lágrimas ordinarias. Lágrimas de corazón roto. Que te arrebatan todo De amor que poco a poco destroza tu alma. Y te quita el aire que tanto te hace falta. Pasión de amantes, Amor como el de antes. Y él lo fue olvidando con el paso de los años, enterando sus recuerdos en botellas. Nunca mirando hacia las estrellas. El vacío en su interior le guió hacia lo alto. Cuando estaba a punto de extinguirse en el asfalto. Un sollozo interrumpió su escapada. Proveniente en lo alto de la fachada Una bella extraña miraba al cielo Sus ojos llenos de casi extinto anhelo Los mismos ojos de su amada pasada Tristemente recordaba. Y aunque intento controlarse No pudo evitar a su mano alzarse Ofreciendola, sabiendo que era un error Pero su determinación era mayor. No es por ella, se repetía. De verdad que la quiero, aunque menos de como la quería. No es por ella, se lamentaba No es por que estoy cansado de mi almohada. Es por que la quiero, por que me quiere. Por que no importa si fue destino o casualidad. Por que ella me aporta felicidad. Y aunque todo eso decía. Había una parte de él que no se lo creía Y aunque él pensaba que todo sabia No había escapada, no había salida O eso sabía, o eso creía ¿Pero, que es saber? Se preguntaba mientras saltaba. La bella extraña le había advertido, y del mismo modo él había sucumbido.