Ya puedes apagar la luz

―Es tarde ―me dices mientras prendo la pequeña luz de noche que tenemos al lado de la cama: ―debemos descansar. Veo cómo te acomodas, buscando la posición perfecta para que tus plumas no se te doblen mientras duermes, y dejas un espacio libre para mi. Hemos estado juntos siempre y desde siempre hemos dormido juntos así. Tu del lado derecho; yo del lado izquierdo, iluminado por el tenue resplandor de una luz de noche. Mis favoritas son las que tienen formas de estrella, estuve muy feliz cuando fuimos a comprar la que usamos ahora y me dejaste elegirla. Te miro atentamente. El entrenamiento fue duro hoy, tu cuerpo está marcado por los golpes, porque no pude protegerte. Fue por mi culpa. Apenas se complicó un poco la situación perdí el control. No quería perder, pero la luz del sol me debilitó rápidamente. No podía hacer nada desde el principio pero no quería que te dañaran. Y terminé fallando. Como cuando eras un pequeñito que sufrías pesadillas. Cada vez que tu cuerpecito se movía yo quería defenderte. Usaba mi sombra para envolverte pero ni siquiera eso servía contra esos enemigos invisibles Cada vez me volvía más fuerte y más oscuro por las noches, y aún así, siempre fallaba. Siempre fui fuerte en la oscuridad, por eso siempre dormías con una luz de noche. Mamá y papá tenían miedo de que te dañara por eso la pusieron, pero ¿cómo podría hacer eso? Nosotros somos uno, si algo te pasara también me pasaría a mi. No dejaré que nada te pase, siempre te protegeré con mi oscuridad. Mi oscuridad. Mi oscuridad es salvaje. Mi oscuridad busca protegernos. Mi oscuridad quiere eliminar cualquier cosa nos amenace. Cuando te asustas, yo me asusto. Cuando me asusto, ataco. ―¿Te preocupa enloquecer en la oscuridad de este cuarto? ―me preguntas interrumpiendo mis pensamientos. No puedes verlos, pero puedes sentir los cambios de mi esencia. Somos uno después de todo. Señalas la luz con forma de estrella. ―Pero… ―Ahora somos fuertes. ―Tu voz suave me reconforta, no estás enojado conmigo. ―Te prometo que no pasará nada. Lo de hoy fue mi culpa, pero ya estoy listo. ―Fumi… ―Mi voz tiembla ligeramente. ―Dark Shadow. ―Me miras con tus penetrantes ojos que brillan de confianza. ―Ya puedes apagar la luz. [CLICK]