Ficlets de Warhammer

—Tu asquerosa bruja. ¿Cuánto tiempo vas a contaminar el suelo de Terra con tu presencia? —gritó Leman. Magnus lo miró y solo sonrió con suficiencia. —Hermano, no tienes que actuar como un bruto todo el tiempo. Ni tampoco tienes que arremeter contra mi, cuando se que estas tan cachondo por mi que actúas como un perro rabioso para ocultarlo. Leman usó toda su fuerza de voluntad para no sacar sus armas ahí mismo —He estado con prostitutas con más encanto y dignidad que tu, jodido ergi, preferiría castrarme a mi mismo que cogerte. —Si insistes en eso está bien. Veamos cuánto tiempo te dura esa fachada —Magnus lo miró con esa sonrisa arrogante qué lo sacaba de quicio y se dio la vuelta para marcharse. Leman podía ver el leve movimiento de caderas que lo ponía de los nervios, aunque su cuerpo reaccionaba de otra manera.

***

Cuando la noche llegó Leman soñó con él en Fenris. Una tormenta de nieve caía afuera mientras él está recostado en la cama. Sintió una mano en su pecho y al voltearse vio a Magnus a su lado, con esa sonrisa de mierda en su rostro. Se sentó sobre sus caderas y sintió su culo frotarse contra su entrepierna mientras la sangre le corría hacía su miembro. El sueño se volvió una memoria borrosa de sensaciones y emociones demasiado reales para ser un simple sueño. Despertó cubierto de sudor, la respiración agitada y una erección. ¿Fue solo un sueño o ese infeliz jugó con su cabeza con su magia? Ninguna de las dos opciones era buena.