***
Narrador externo: En lo que Penélope dialogaba con Loki viendo la ventana de la casa de sus abuelos paternos le encanta la vista por que había mucha gente que usaba escobas ella se sentía atraída a tal acción, en el otro lado de la mansión se estaba tomando la decisión mas importante de la familia. Se encontraba Lucrecia con Elías, Sofia con Elijah, Helen se encontraba en un interrogatorio familiar, Anthony no podía hablar, así se tomaban las decisiones en la familia. - Empecemos con todo antes de que los niños despierten. – Elías era amable 'pero en este momento no oculto su descontento. - Saben tan bien como yo que Penélope esta despierta viendo a las personas por la ventana. - la voz de Helen era muy indiferente, lo que causaba que sus padres no desearan estar a favor de las decisiones de sus consuegros. - Silencio Helen, espero que entiendas que as incumplido nuestras tradiciones solo por tus celos enfermizos a un bebe de meses. - La voz de Lucrecia era severa. – Cariño prosigue. - Helen, Anthony creemos que lo mejor para ustedes es tener tiempo a solas; Tomamos la decisión de que nos haremos cargo de los mellizos, el tiempo que creemos pertinente es de cinco años, está fuera de discusión. - "Padre como podría dejar que mis hijos por tanto tiempo?" - Pueden venir de visita, pero no cambiare de opinión. Era un Dictamen sin revocación, Para Lucrecia y Elías era imperativo que sus nietos se criaran en un ambiente sano, con la importancia de la magia, no querían dejar a sus nietos en las manos de una mujer que no se encontraba estable. Ya había hecho los cambios pertinentes. Para todo esto habían arreglado todo para que vivieran en Rumania, Helen ejerciendo como magizoologa y Anthony como entrenador del equipo de Quidditch. Por su parte Anthony estaba sufriendo, pasaba su tiempo libre con sus dos bebes, Peter era mas apegado a Helen; por su parte el creaba hechizos protectores para sus mellizos, a Penélope la trataba como su tesoro, no quería dejarla, pero él sabía que no tenía voz ni voto. Salieron de madrugada para que sus hijos no se dieran cuenta de su ausencia, sin saber que una beba estaba viéndolos partir por la ventana con lagrimas en los ojos, ella nunca diría que amaba a su madre, no podía ser débil en esta vida como lo fue en la anterior, pero si se arrepentía de no a ver abierto los ojos cuando Anthony se despidió de ella. Era más doloroso, pero entendía que era lo mejor.***
Al cumplir el Año los gemelos, se invitaron a las familias mas importantes de los sagrados veintiocho, la fiesta fue hermosa, los mellizos por su parte pasaron tiempo con los hijos de las renombradas familias entre ellos estaba un James Potter que se llevaba días con ellos, también un Sirius Black que estaba más grande, pero queriendo llamar la atención de nuestra pobre Penélope, lo cual causo que las primas de Sirius lo molestaran más una pequeña Bellatrix, - "Bella, deshalo mejol cuéntame de tu día." – Penélope estaba interesada por Bella, e que le encantaba su cabello, por su parte las hermanas de esta se juntaron para estar juntas y por escuchar a su querida hermana mayor hablar. Bella era solo cinco años mayor que Penélope, Andrómeda era tres años mayor y Narcissa por su parte era de la misma edad que Penélope, Estaba Penélope fascinada por el cabello de las hermanas Black que de la nada hizo magia accidental y pinto el cabello del joven James Rubio como el de Narcissa y el de Sirius le hizo unos Rulos indomables como los de Bella, a los padres de familia de los susodichos les causo gracia mas al padre de James que creía que se miraba como ángel. Por otro lado, Sirius movía su cabellera como si fuera diva de comercial de shampoo. Esto hizo que los mellizos rieran tan fuerte que su magia se descontrolara de todos los presentes tuvieran el cabello rizado como Bella. A la susodicha estaba mas que feliz de ser un ejemplo a seguir. De alguna manera Bella encontró a una hermana perdida de otra madre, pero sabía que la cuidaría como su fuera una Black. Como con sus hermanas, Sirius fue el mas feliz en la fiesta, era el centro de atención de alguna manera era le encantaba esto, se podía decir que le encantaba molestar, pero Peter fue muy tranquilo, pero supo que su melliza no lo era por eso quería jugar con ella no se logró, pero supo que sería su misión hacerla su amiga. Sus abuelos se dedicaron los dos meses restantes en cuidar que los niños no sintieran la falta de sus padres, Peter era el mas afectado o eso creyeron, porque Penélope no lo demostró, era muy indiferente, solo medio que acercaba a Lucrecia cuando quería sentir el olor de su padre, ya que se parecía, pero no hablaba con nadie que no fueran los elfos domésticos, por esta razón los Pettigrew adquirieron tres mas solo para que estuvieran con ella. Hacía de las suyas, pero sus abuelos pensaban que era normal por no tener a sus padres cerca.