Capítulo 16 - I see red
9 de julio de 2025, 13:29
Narrador externo:
Se podía decir que para la familia Dumbledore Grindelwald fue una sorpresa cuando Gellert llevó a un vendedor de varitas búlgaro, Para Albus y Alexandra no entendían por qué no llevarla al callejón Diagon, con Ollivander. Este coloco las varitas sobre la mesa, Nix (Pen) paso viendo cada una de ellas, tenían un brillo por si mismas que daban la sensación de ser maravillosas. Los tres adultos, padres de la pequeña, aunque el real estaba esperando poder saber cual seria la varita de su dulce Nix.
Nix estuvo maravillada con las varitas de magia oscura, bueno el detalle de este último no lo conoció, solo Gellert y Albus, la que reacciono a la pequeña fue una muy poderosa, Madera de olivo, núcleo de thestral con escamas de dragón 31 cm.
- Pap, mira me escogió, me encanta.
- Nix esa varita solo está marcando tu maravilloso camino –
Y si era cierto porque esta varita era buena para duelos, Magia negra, Maldiciones al nivel muerte. Pero este hecho solo los conoció a Gellert, lo que no le gusto a Albus fue que cuando toco la varita, Nix llegaba a tener el cabello completamente blanco, este sabia que Nix amaba su cabello como lo tenia como para verla triste, en su mente paso. una idea tal vez loca pero prefería verla feliz y que siguiera haciendo travesuras, más a él pero no la quería ver camino al lado oscuro, no deseaba que ella tuviera una idea alguna.
- ¿Tú crees?
-Claro mi dulce Nix.
- ¿Viejo de verdad lo crees? Que tal probar poner tu cabello rubio como nosotros dos "Albus" – La verdad es que cuando esta última usó su nombre se trataba de que tenía algo planeado nivel que hasta Gellert se enojaría con ella y el por no detenerla.
- ¿Pero Nix no sería mejor parar, tal vez si vamos al callejón Diagon a comprar tus útiles?
- Pero pap ya los compro hace una semana
- Es cierto Albus, deja a Phoenix en Paz. – Gellert entiendo por dónde quería ir.
- Pap cree que pueda usar magia en casa, sin que me llegue una carta del ministerio?
- Phoenix por eso escogí que fuera de un artesano búlgaro ya que esta la podrás usar sin que lleguen esas cartas.
- Espera Gellert creo que Nix necesita supervisión, lo mejor sería conseguirle una para mientras, y esta guardarla tal vez cuando ya sepa hechizos más fuertes.
- Albus de verdad que contigo no se puede todo lo que quieres controlar, es mi hija yo escojo hacer lo que yo deseo con su educación.
- No me estoy metiendo en su educación.
- Claro que si, habías decidido Nix y yo que iría a Durmstrang, pero no estuviste de acuerdo porque sería difícil verla, lo acepta porque no quería separarme de ella, pero ahora también con la varita.
- Sabes que si pasa algo malo podemos saber donde esta, por eso lo deseo tal vez Nix interés tenga, preguntamosle a ella, y si ella se niega yo desistiré de la idea, ¿te parece amor? - Los dos tenían una pelea de miradas, solo por que estaba Nix y Alexandra no se batieron a duelo para saber quién tenía la razón. Voltearon a ver a Nix la verdad esta estaba pensando en las posibilidades y era mejor guardar esta por si alguna vez tenia que hacer algo sin que se enteraran.
- "Padre creo que esta vez tiene razón el viejo, pero yo guardare mi varita, si aceptas la condición voy contigo a buscar una, pero me debe acompañar los dos." – Nix solo esperara que aceptaran, sino que tendría que crear un plan con Loki para tenerla sin que se dieran cuenta.
- "Claro querida Nix, sé que eres demasiado responsable, sería mejor que te vayas arreglar, ¿te parece ir hoy de una vez?
- Claro viejo, Ya regreso.
Sin decir mas Nix se fue feliz, esta saltaba de felicidad por que podría hacer lo que quisiera sin que se dieran cuenta ya que tendría dos varitas, una que todos verían y otra que escondería en su capa. Pero esto fue lo que conllevo a una pela entre estos dos.
- Estoy de verdad cansado que hagas esto, es mi hija. – Gellert de verdad estaba enfadado, no podía creer que siempre se tenia que ser lo que su pareja deseaba, ya había Cedido demasiado.
- Es que es por su bien, no me meteré más, te lo prometo.
- Es que es eso lo que me molesta siempre es lo mismo contigo, yo de verdad siempre te creo pero evades siempre tus promesas.
- No, claro que no, intento que Phoenix sea feliz.
- Cuando te dije que no quería que hiciera bromas o se comportara como los chicos, tu te metiste y le dijiste que podía hacer lo que quisiera. O cuando la regañe por incendiar tu ropa con Theodore y Maximus, tenia que recibir un mes completo de lecciones de "acciones mágicas" será su patrimonio y lo sabias, pero no tu decidiste que una semana era suficiente, cuando sabemos muy bien que nuestros tres hijos tardaron tres años para aprender, y no se diga de nuestros nietos, todavía no lo comprenden Maximus, pero tu creíste que ella ya tenia suficiente, o dime es porque es mujer?
- No, nunca fue así, con los de incendiar mi ropa, de ese hecho lo había pruebas y lo sabes, se justifica tan bien que parecía el abogado del mismísimo diablo. Con lo del castigo de verdad no te diste cuenta que ella ya había comprendido el tema, tan bien que entrego un reporte de las fallas del negocio que estaba haciendo Archibald, Este le agradeció, todavía tiene el documento guardado. – Albus en ese momento saco su varita la movió sin decir nada, pero en segundo llego un documento de no más de veinte hojas detallando todo, pero sin ser redundante. – Mira, no te miento. Es demasiado inteligente, si se quedaba recibiendo esa clase mas tiempo solo se aburriría y hubiera hecho más travesuras, ella estaba planeando quemas la túnica de la tutora de Maximus. Y respondiendo tu última pregunta, nunca esperes que me preguntes eso, para mi ella es como mi hija.
- Es que siento que me la quieres robar.
- Nunca podría, se que es lo más valioso.
- ¿Pero por que no la dejas tener la bendita varita, que acaso es malo que tenga afinidad a la magia oscura?
- No, no es esa la razón, solo deseo que entienda que debe ser responsable.
- Lo se, solo de verdad deseo que me dejes criarla.
Estas palabras llegaron de fondo, Albus se dio cuenta que Gellert tenía miedo que Phoenix se alejara y lo prefiriera a el, cuando iba a contestarle, Alexandra se aclaro la garganta informando que llegaría Nix.
- Nix viene, hablemos de esto después por favor, amores míos.
- Pap vamos, ay tú también viejo, ¿Alexandra iras?
- No cariño, debo tener tu pie de limón listo para la cena, se que pasado mañana estarás en el tren.
- Alexandra lees siempre la mente, pero no íbamos a ir por gripe roja?
- No querida, Albus, Gellert y yo si iremos por la gripe roja, pero tú vas a ir en tren con Finn, Maximus y William.
- Pero Pap dijo que iría con él, así conoció su clase y tomaría el te.
- Pero querida Alexandra, Phoenix tiene razón, seria mejor así.
- No Albus, ella debe de conocer gente, siempre está con ustedes par de viejos.
- Pero...
- Nada de peros, Nix debe ir en el tren. Mejor vallan por la varita.
- All Right. - Los dos hombres y la pequeña respondieron al unisonó algo desanimados.
Los tres habían llegado al callejón Diagon, Nix para variar estaba observando todo hasta que se quedó parando viendo las escobas, y es que desde que nació en este mundo lo que mas le emocionaba era volar, le encantaba ver a los magos y brujas volar en estas sin miedo. Para Albus esto no paso desapercibido, con una excusa se separó, dejando a Gellert y Nix con duda.
Gellert por otro lado, vio como Nix miraba las mascotas, entre ellas Nix se fijo en una Lechuza negra, pero no la pidió, eso hizo entender a Gellert que le daba pena pedirla, Este la llevo hasta la tienda de varitas, la dejo adentro , diciéndole "Ya vuelvo, no tardo", siendo así y convirtiéndose sin esperar respuesta.
Narrado por Nix (Pluma):
De verdad estos dos son demasiado obvios, si querían tener una cita a solas, por que me ponen de escusa, estaba adentro de esta tienda, si tenía curiosidad, pero también quería estar sola, no quería que supieran a que familia pertenecía antes.
- ¿ Loki crees que el Ollivander se sepa de mí?
- Que sea un ser superior, no quiere decir que sepa lo que pasa con todos los seres.
- Que sensato.
Loki le iba respondiendo cuando un señor de cabello blanco alborotado la vio, saludándola.
- "Oh querida, No te había visto, Señorita Pettigrew, pensé que la vería con su hermano". – A este viejo no se le pasó nada.
- "Creo que sabe bien que eso no podría pasar, Sr. Sombrero, mi nombre es Phoenix Grindelwald.
- Eso es nuevo, pero nunca me confundo, la varita de su padre era 27 cm, madera de cerezo oriental núcleo de Escama de sirena de agua dulce, una varita espectacular para defensa. Su madre por lo contrario una varita de 23 cm, madera de manzano, núcleo de escama de dragón, flexible, si me lo pregunta tiene afinidad a las criaturas mágicas. Oh la de su hermano, pero esperemos que de esa se entere usted. ¿Empezamos?
- Si, empecemos señor sombrero, ay no menciones nada a mi padre, bueno a ninguno de los dos.
El señor Ollivander solo avanzando, de la nada empezó a medirme el brazo, la cabeza, los dedos, lo mire sospechosa y por supuesto que no me quedaría con la duda.
- No me pregunto si soy diestra o zurda. ¿Por qué?
- Oh querida, por que tienes cayos en los dedos índices de ambas manos, pensé que era lógico.
- Que observador, es el único aparte de Pet, que se dio cuenta. – Era la primera vez que lo recordaba en el año, como pude olvidarme de mi mitad, que mala hermana soy. Mientras bajaba en mis pensamientos, ya había llegado el señor pelo parado con varias varitas.
- Querida prueba esta, 26 cm, núcleo de lagrima de Fénix, madera de cerezo. – La toque, pero todo se prendió, la solté tan rápido que le cayo en las manos al viejo. – Parece que no es esa. Mira esta, 24 cm, núcleo de Lagrima de Grimm, madera de Sauco. – Aponer mi mano en ella cuando la caja se movió sola, vi al vejete este con cara de miedo, este solo se rio de mi. – Excelente, parece que tengo una cliente difícil. Esta varita estado guardada tanto tiempo, creo que esta podría ser. – Vi la varita, era hermosa plateada, con una gema en el mango de color lila, sabía que esa no era para mí, tenía vibras de ser para un ángel y yo era todo menos uno. - Madera de Sauco con recubrimiento de plata, Núcleo de lagrima de thestral y dragón, 31 cm, ideal para duelos, y defensa contra las artes oscuras.
- Sabe mejor ni la pruebo, esa no es para mi, mejor busquemos otra.
- Pero querida, Pruébala, no pierde nada.
- La verdad esta no es para mí, se nota.
Estaban discutiendo cuando Gellert escuchaba la explicación, había entrado cuando ella probaba la primera varita, y Albus entro cuando la segunda se alejaba de ella.
- "Nix Pruébala, creo que esta tal vez si es la correcta.
- Pero Pap, eso no creo que funcione.
- Mi dulce Nix creo que tiene razón Gellert, aparte seria bueno que sea buena para duelos, se que te gusta retar a las personas.
- Mira solo por esta vez te lo dejo pasar viejo.
Tome la varita bonita, muy de niña rica pensé, pero de la nada se formo un lazo en mi mano junto con la varita, y empezó arreglar lo que hice, Ollivander parecía feliz, lo mire con sospecha.
- Que le causa tanta felicidad señor- Pregunte de manera tranquila.
- Mi querida clienta, esta varita, también es buena para pociones y magia oscura. Interesante que pueda ser buena para defenderse de esta y pueda crearla con tanta facilidad.
- De verdad, tal vez me vuelva como maléfica.
- ¿Maléfica? – Preguntan los tres hombres, de verdad no puedo creer que no sepan.
- Si, deben de ver más películas de Disney.
- ¿Películas?
- Si, bueno será mejor que nos vallamos, ¿no creen par de tortolos?
- Claro Phoenix. Cuanto es Ollivander.
- Querido amigo, Albus, serán veinticinco galones.
- Lo pagare yo, Gellert tu ya le disté una, será mejor que yo le de esta.
Mientras tanto Nix salió de la tienda con felicidad, sin esperar a los dos hombres ya que estaba demasiado feliz, parece que tenia afinidad para muchas cosas. Lo único que si quería probar si podía crear pociones para ser amiga desde el principio con su querido Sev. El vejete y pap me tomaron de la mano, y nos aparecimos en casa, cuando Albus me entrego una escoba, lo mire con una sonrisa tan grande que lo abrace, eso si fue nuevo para mí, al único que abrazaba era a Pap, ya las copias. Después pap me dio a la lechuza más hermosa que había visto, que grité de felicidad, tanto que solté la varita, y la escoba para poder abrir la jaula y tocarla, era hermosa, lo único que se me ocurrió para nombrarla fue Osiris, esta solo ululó feliz.
Ese día comí Pie con todos, la pase demasiado bien, tanto que le dije a las copias que me ayudaran a preparar mi equipaje, bueno mi vestuario ya lo tenía listo por que pap me ayudo, tenia mas de un uniforme, tenia pantalones y solo dos faldas, ni que crean que iría sin ellos, aparte las capas no se notaria que llevaba pantalón. Las copias me ayudaron a guardar los libros, llevaba de contrabando la una colección de DCAO de sexto año, ya me sabia lo de los cinco años, ese me hacia falta. Me despedí de las copias y del loco de Robert no los vería hasta navidad.
Notas:
𝘋𝘢𝘵𝘰 𝘤𝘶𝘳𝘪𝘰𝘴𝘰 𝘈𝘭𝘣𝘶𝘴 𝘯𝘰 𝘤𝘳𝘦𝘦 𝘲𝘶𝘦 𝘦𝘴𝘢𝘴 𝘷𝘢𝘳𝘪𝘵𝘢𝘴 𝘴𝘦𝘢𝘯 𝘱𝘢𝘳𝘢 𝘕𝘪𝘹, 𝘱𝘰𝘳𝘲𝘶𝘦 𝘦𝘭 𝘵𝘪𝘦𝘯𝘦 𝘭𝘢 𝘧𝘪𝘦𝘭 𝘪𝘥𝘦𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘴𝘦𝘳á 𝘶𝘯𝘢 𝘨𝘳𝘺𝘧𝘧𝘪𝘯𝘥𝘰𝘳, 𝘮𝘪𝘦𝘯𝘵𝘳𝘢𝘴 𝘲𝘶𝘦 𝘎𝘦𝘭𝘭𝘦𝘳𝘵 𝘭𝘦 𝘥𝘢 𝘪𝘨𝘶𝘢𝘭 𝘲𝘶𝘦 𝘤𝘢𝘴𝘢 𝘴𝘦𝘢 𝘦𝘴𝘤𝘰𝘨𝘪𝘥𝘢, 𝘱𝘦𝘳𝘰 𝘥𝘦𝘴𝘦𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘯𝘰 𝘴𝘦𝘢 𝘦𝘯 𝘨𝘳𝘺𝘧𝘧𝘪𝘯𝘥𝘰𝘳 𝘴𝘰𝘭𝘰 𝘱𝘢𝘳𝘢 𝘮𝘰𝘭𝘦𝘴𝘵𝘢𝘳 𝘢 𝘈𝘭𝘣𝘶𝘴. 𝘠 𝘴𝘪 𝘴𝘦 𝘱𝘳𝘦𝘨𝘶𝘯𝘵𝘢𝘯 𝘤ó𝘮𝘰 𝘦𝘴 𝘭𝘢 𝘵𝘦𝘮á𝘵𝘪𝘤𝘢 𝘦𝘯 𝘦𝘴𝘦 𝘮𝘢𝘵𝘳𝘪𝘮𝘰𝘯𝘪𝘰 𝘥𝘦 𝘵𝘳𝘦𝘴, 𝘤𝘳𝘦𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘵𝘦𝘯𝘥𝘳í𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘱𝘦𝘯𝘴𝘢𝘳𝘭𝘰, 𝘱𝘰𝘳 𝘲𝘶𝘦 𝘯𝘰 𝘴𝘦 𝘮𝘦 𝘢 𝘰𝘤𝘶𝘳𝘳𝘪𝘥𝘰 𝘤𝘰𝘮𝘰 𝘤𝘳𝘦𝘢𝘳 𝘤𝘪𝘦𝘳𝘵𝘰 𝘥𝘳𝘢𝘮𝘢.
𝘏𝘢𝘴𝘵𝘢 𝘭𝘢 𝘱𝘳ó𝘹𝘪𝘮𝘢 𝘤𝘳𝘪𝘢𝘵𝘶𝘳𝘢 𝘥𝘦𝘭 𝘴𝘦ñ𝘰𝘳. 𝘗𝘰𝘳 𝘮𝘪 𝘱𝘢𝘳𝘵𝘦 𝘮𝘦 𝘥𝘦𝘴𝘱𝘪𝘥𝘰 𝘴𝘦𝘳𝘦𝘴 𝘥𝘦𝘭 𝘮𝘢𝘭. (`∀')Ψ