La historia de Rodrigo

Llegaron al restaurante y Matteo abrió la puerta para que Rodrigo entrara. El lugar estaba acogedor y olía a comida deliciosa. "¿Qué te parece si pedimos algo para compartir?", sugirió Matteo. Rodrigo asintió con entusiasmo. "Sí, me encantaría", respondió. Pidieron varios platos y se sentaron a esperar. Mientras esperaban, Matteo le preguntó a Rodrigo sobre sus intereses y pasatiempos. Rodrigo se sintió cómodo hablando con Matteo y le contó sobre su amor por el diseño gráfico y la música. Cuando llegó la comida, se sentaron a comer y seguir charlando. Rodrigo se dio cuenta de que se sentía cada vez más conectado con Matteo. Mientras comían, Matteo se inclinó hacia Rodrigo y le dijo: "Me encanta hablar contigo, Rodrigo. Eres una persona muy interesante". Rodrigo se sintió emocionado y nervioso al mismo tiempo. No sabía qué responder, pero Matteo sonrió y siguió comiendo. Después de cenar, Matteo pagó la cuenta y se levantaron para irse. "¿Quieres que te acompañe a casa?", preguntó Matteo. Rodrigo asintió con entusiasmo. "Sí, me gustaría", respondió. Salieron del restaurante y caminaron hacia el departamento de Rodrigo. Mientras caminaban, Rodrigo se dio cuenta de que se sentía cada vez más cómodo con Matteo.