Profecía//Jegulus

James camina por Hogwarts, perdido en sus pensamientos hasta que choca con alguien. -Perdón- se disculpa el de lentes, juntando los libros. -Potter stupide- resopla Regulus en francés. -Lo siento- se disculpa nuevamente, levantándose y dejando los libros de Regulus en sus manos- venía distraído, perdón Black- habla serio, mirando al pelinegro. -Tu es maladroit- lo mira con asco. -No entiendo francés. Te la debo, baby Black- sonrie, golpeando suavemente el hombro de Regulus y siguiendo su camino. Regulus rueda los ojos y camina hacia la clase de pociones. [...] James mira la hoja que Pandora leyó, intentando leerla por sí mismo. -Hola- saluda Remus- Sirius está raro desde el otro día, ¿qué pasó?- pregunta, mirando a su primo. -Él dijo que se tocó pensando en mí, lo planteó hipotéticamente pero es pésimo mintiendo. Remus resopla celoso y niega con la cabeza, escondiendo la cara entre sus manos. -No digas eso- pide, sintiendo sus ojos llenarse de lágrimas- seguro entendiste mal. -Él lo dijo- suspira y se encoge de hombros- pero a mi no me gusta, Rem. No saldré con él. -Eventualmente lo harás- grita exasperado, moviendo las manos mientras llora- ¡está en el destino! ¡caerás ante él! ¡¿y quién soy yo para juzgarte?! ¡a mi también me encanta! ¡también me gustaría que me diga eso!- llora, hundiendo la cara en la almohada. James frunce el ceño y se levanta de la silla para sentarse junto a Remus. -Yo no saldré con él, Moony- promete- ya me olvidará, además, estoy seguro de que también le gustas. -¡Claro que no!- exclama sentándose en la cama y lo empuja, molesto. -Oye, tranquilo, yo no estaré con él. -Es hermoso, ¿cómo no podrías? terminarás cayendo por él, como todos en Hogwarts y luego se casarán y tendré que verlos besarse y llevar a sus hijos a las estúpidas comidas familiares porque mi madre se murió luego de que me mordieran y mi padre se casó con Cygnus que es tu tío de sangre y de Sirius, y eso no les importa porque son Black y no les importa casarse entre ustedes- habla rojo, enojado- ¡y yo seré el tío depresivo, alcohólico y monstruo porque soy un maldito hombre lobo!- escupe con rabia. -Claro que no, Remus. No me gusta de esa forma, lo de la profecía es mentira, yo nunca vería a Sirius de otra forma, lo prometo- lo toma de los hombros, intentando calmarlo. -¡Caerás igual! ¡es hermoso! ¡y no me ama!- llora, sintiendo como su pecho duele. -¿Qué está pasando aquí?- cuestiona Sirius, entrando por la puerta de la habitación- ¿que tanto gritan?-Remus y James lo miran- ¿por qué lloras, Moony?- pregunta preocupado, caminando hasta la cama de Lupin. -Nada, es casi luna llena- se explica, tapándose la cara con las manos, mientras James lo abraza por los hombros. -¿Prongs?- pregunta, mirando a James. -Sí, es eso- asiente. -¿No me van a contar? si quieren que dejemos de ser amigos solo díganlo y ya. -No es sobre ti, Sirius, solo es Remus y su mal humor por la luna llena, ya sabes. -Bien- suspira, sentándose en la cama y dejando caer su mejilla en la espalda de Lupin- pero me quedaré aquí- asiente, a pesar de sentirse incómodo porque hace dos días estaba masturbándose bajo la imagen de su mejor amigo. Remus mira a James, con tristeza y Potter suspira. -¿Qué tal un paseo antes de la luna llena?- propone James, abrazándolos a ambos- escapemos a Hogsmeade y compremos un chocolate caliente- propone mirando a sus mejores amigos. -Es una gran idea- opina Peter saliendo del baño. -¡Ay Peter que susto!- se quejan los tres al unísono- tocándose el pecho. -Lo siento, me estaba bañando. -Bien, tomen sus abrigos y vamos bajo la capa de invisibilidad, no quiero otro castigo de Minnie- pide James, levantándose de la cama.