ID de la obra: 441

Profecía//Jegulus

Slash
R
En progreso
41
El trabajo participa en el concurso «Harry Potter: El Capítulo Perdido»
Fechas del concurso: 26.06.25 - 13.08.25
Inicio de la votación: 12.07.25
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planificada Maxi, escritos 1.169 páginas, 340.683 palabras, 127 capítulos
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Capítulo 29

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James mira a Regulus, quien charla con sus amigos mientras cena. Notó que Black ha estado comiendo más últimamente, no solo más, sino desesperado, como si no hubiese comido en días. Resopla molesto pensando en la posibilidad. -¿Iremos a tu casa mañana?- pregunta Sirius, emocionado por volver a su nuevo hogar. -Yo no- niega James- vayan ustedes si quieren. -¿Por qué no?- pregunta Sirius- ¿es por el partido? la comida de tu padre te reconfortara. -No, solo no quiero ir y ya. Ve tu- mira hacia slytherin, vigilando que Regulus esté bien. -¿Sin ti? No no, ya es demasiado que me quedo en tu casa, Prongs. -Es tu casa, puedes ir, Sirius. Tengo cosas que hacer. -¿Qué tienes que hacer?- pregunta Sirius, ladeando la cabeza. -Entrenar y eso- responde sin mirarlo, con la vista fija en Regulus. Sirius voltea a ver hacia donde mira y luego mira a su mejor amigo. -No le harás una broma a mi hermanito, James Potter- se queja Sirius, mirándolo mal. -¿Qué? ¡no! ¿por qué haría eso?- frunce el ceño, molesto. -No lo sé, lo estás mirando- señala- no puedes molestarlo, no te lo permito. -Ay Sirius, deja el melodrama- rueda los ojos- lo que menos quiero hacer es bromas, ya estamos grandes para eso. Los gryffindors se quedan en silencio, sorprendidos. Por consecuencia, las otras mesas también, sorprendidos del silencio de los leones. Dumbledore y McGonagall se miran confundidos, sin comprender por qué todos están en silencio. -¿Como que no quieres hacer más bromas?- se levanta Sirius, dramáticamente. -Baja el drama y siéntate- exige James, serio. Regulus se muerde el labio. Sirius hace caso, sentándose. Regulus lo comprende, él también haría caso a ese tono serio y sexi. -Pero James...- se queja Sirius. Potter niega con la cabeza y mira a Remus. -Basta, Pads- pide Lupin, acariciando su cintura, abrazándolo. Todos vuelven a sus conversaciones, hasta los slytherins. -¿Potter serio y maduro? el efecto Reggie- señala Dorcas, divertida. -No salgo con él- insiste Black- tengo prometida. -Eso no quita que no te guste. "Que me guste no significa nada, aún así no podría salir con él" "¿por qué siquiera lo pienso? ni aunque pudiera salir con él sería suficiente, no soy lindo" "madre tenía razón, debo dejar de comer tanto" piensa, viendo su plato. Regulus deja los cubiertos y se queda en silencio. -Pero come, Reggie- pide Dora. -Ya estoy satisfecho, gracias- explica antes de levantarse y caminar fuera del gran comedor, bajo la atenta mirada de James Potter. [...] Domingo. James observa la carta, mientras mira cada tanto hacia donde Regulus y sus amigos charlan y ríen. -¿Por qué no vas a agradecerle por el buzo?- anima Pandora, mirando a su mejor amigo. -¿Qué? no- niega rotundamente- necesitaba el buzo para cumplir la apuesta. -Él ha sido muy amable contigo, Reg- insiste Pandora. Regulus niega con la cabeza. "Ella lo matará" piensa, frotando sus manos entre sí, están heladas. James, a pesar de no poder leer su mente, lo mira. -No me agrada, mi lugar está aquí con ustedes. Además ¿cuándo fui amable? -Cuando Evan necesitaba una corbata para el baile, tu se la prestaste- habla Dorcas. -Cuando Pandora no quiso comer por una semana y tu la alentaste a que coma- recuerda Evan, -Cuando Dorcas no podía sacarse las trenzas y tú, con toda la paciencia del mundo, estuviste dos días quitándoselas- sonrie Barty. -Y cuando Barty tuvo un susto de embarazo y tu estuviste un largo rato intentando calmarlo- menciona Pandora- Eres muy amable, que tu madre te intente convencer de algo que no eres no significa que lo seas. Sé que estamos todos en una posición complicada y nuestros padres tienen vínculo pero... no dudes en llamarnos si nos necesitas. Regulus asiente, mientras siente sus ojos llenarse de lágrimas. -Hay que pedir, muero de hambre- pide Black, cambiando de tema. -Yo ya no tengo hambre- comienza Evan, levantándose. -Ni yo-sigue el juego Pandora, abandonando su silla. -Yo quiero ir a la tienda de dulces- sonrie Barty, tomando la mano de Evan -¿Pero por qué, chicos?- pregunta Cas. -Es que necesito mostrarte una peluquería que te encantará- insiste Pandora, tirando de su mano. Black se levanta, confundido. -Come tu, se ve que necesitas comer- habla Barty, empujándolo suavemente-Necesitamos que nos prestes galeones- pide tomando la bolso que lleva Regulus y corriendo. Regulus frunce el ceño y suspira cansado. -Eh Potter- llama Dorcas, por fin comprendiendo. James levanta la mirada- Regulus tiene hambre, invítale algo. James asiente mientras Evan, Dorcas y Pandora se van con prisa. -Claro, ven Black- sonrie coqueto. Regulus suspira y mira a su alrededor. No está tan lleno, asi que no hay tanto riesgo, su madre no debe enterarse- ven, vamos- sonrie- no muerdo- se queda en silencio, bueno, no en sociedad- sonrie divertido. Regulus vuelve a suspirar y camina hacia él. No le hablará a sus amigos por una semana. James se levanta con prisa y mueve la silla para que Regulus se siente. Black se sonroja levemente. -Gracias, buenas tardes- saluda cordialmente. -Hola Reg, ¿cómo estás?- sonrie James, volviendo a sentarse en su lugar. -Bien, ¿y tu?- responde sin mirarlo, es un ambiente incómodo, como si fuese una primera cita, bueno no es que él haya ido a una cita, pero suele leer muchas novelas románticas. -Bien, mejor con tu compañía- responde- Pandora me dijo que perdiste mi buzo o algo así. -Sí, te lo pagaré- rebusca en sus bolsillos, hay unos cuantos galeones. -No, guarda eso- pide James- no necesito que me pagues nada, pero... ¿el nuevo buzo está bien? ¿es de tu agrado? -Lo uso solo por la apuesta, soy un hombre de palabra- habla, elevando la mandíbula. -Claro- asiente James- ten- le da la carta- yo ya sé que voy a pedir. -No quiero nada, gracias- responde Regulus. -Okey- asiente James y levanta la mano. -Señor Potter, me enteré que estaba aquí y tuve que salir de la cocina a saludarlo- saluda una señora- ¿cómo está su padre? hace mucho que no viene por aquí. -Hola Rose- saluda James, levantándose para abrazar a la anciana- él está muy bien, le diré que la próxima vez que me vea a visitar pase por aquí. -Genial, ¡y a tu otro padre también! aunque era más asocial, pero siempre nos trataba con mucho respeto y dejaba mucha propina. -Sí, papá Alphard siempre fue más... reservado- sonrie James. -Era muy parecido a él, ¿tu también eres Black, cariño?- pregunta mirando a Regulus, quién asiente- claro, de ahí viene, bien, tomaré sus órdenes y luego la traerá nuestra elfo. ¿Qué pedirán? Regulus niega con la cabeza. -Un chocolate caliente para mí, un té negro para él, miel para el té, galletas con chips de chocolate, algunos sándwiches y una rebanada grande la tarta de queso y frambuesas. -Genial, ¿algo más? -Dos vasos de agua- le extiende el menú, la mujer termina de anotar y asiente. -En un momento se lo traemos, señores. -Gracias, Rose- saluda James. -Te dije que no quería nada- se queja Regulus, mirando a James. -No opinaré sobre tu cuerpo pero me preocupa tu salud y veo que llegaste más delgado que cuando te fuiste, pensé que eso no era posible pero volviste más... más decaído, veo que los huesos de tu cara sobresalen más que nunca y no quiero sonar irrespetuoso, yo...- se rasca la nuca- creo que necesitas alimentarte más- retiene la respiración, esperando un golpe por parte de Regulus. Black suspira. -Okey- habla suavemente- quizá tengas razón, olvidé comer con los pendientes que tuve con mi prometida- miente- comeré más. Potter lo mira, "hubiese preferido el golpe" piensa, mientras su corazón se rompe un poquito más. -Claro, sí sí- asiente- tu prometida- sonrie, repitiéndose a sí mismo que Regulus es solo el hermano de Sirius y que no debe involucrarse tanto con él. -Sí, mi prometida- asiente serio. -Disculpen, señores- llama una pequeña elfa, mirándolos- dejo sus pedidos. -Hola pequeña- sonrie Regulus- ¿cómo te llamas?- pregunta. -Oh, soy Pinfy- hace una reverencia- ¿está todo lo que pidieron, señores? -Si Pinfy, muchas gracias- agradece Regulus- ¿eres nueva aquí? La elfa asiente con la cabeza. -Sí, señor. -Soy Regulus, él es Potter. Es un placer conocerte ¿te tratan con respeto? -Mi señora es muy amable, señor. -Me alegro mucho Pinfy. -Debo retirarme, señor- hace otra reverencia- que lo disfruten. -Gracias Pinfy, muy amable- sonrie James. La elfa se va. Regulus mira su taza de té. -Vi que tenías frío en las manos, si no quieres nada, por lo menos puedes calentarlas en la taza- señala James- aunque ese pastel de queso y frambuesas te gustará mucho y sé que el té negro con miel es tu favorito, Sirius siempre lo dice. Regulus lo mira a los ojos. -¿Cómo puedes recordarlo? ¿cómo recordaste lo del zapato? ¡eres tú! ¡a veces olvidas ponerte el uniforme!- exclama, tomando la miel para endulzar su té. James toma un trago de su chocolate caliente y luego se encoge de hombros. -No sé, solo lo recuerdo. Y lo del uniforme solo pasó una vez. -Fueron tres- corrige Black, revolviendo su té. -¿Y tu como recuerdas eso?- cuestiona James. Regulus se encoge de hombros. -Es que fue gracioso burlarme de tu pijama de perritos con mis amigos. James niega con la cabeza divertido y toma una galleta, mordiéndola. Regulus mira la tarta de queso y frambuesas. -Cómela, te gustará. Lo prometo- habla James. Regulus lo mira- a la tarta- aclara, con una sonrisa traviesa. Regulus lo mira mal y luego toma el tenedor, corta un bocado de tarta y se lo lleva a la boca. La explosión de sabores lo hacen cerrar los ojos, adora el dulce y casi nunca lo come porque su madre no se lo permite. -Es exquisita- opina, comiendo otro bocado y luego otro, rápidamente. James asiente. -Sabía que te gustaría- levanta la mano, esta vez la elfa viene. -Hola Pinfy, ¿te puedo molestar pidiéndote otra porción de esa tarta? -Claro señor, vuelvo de inmediato. -Tomate tu tiempo- sonrie James. Pinfy trae otra porción y la deja en la mesa. -Muchas gracias- agradecen James y Regulus al unísono. -Ten, es para ti- la arrastra James hasta Regulus, quién niega con la cabeza- Pinfy se sentirá muy mal si la dejas ahí- señala James, comiendo un sándwich. Regulus suspira. -Bien- acepta tomando el plato. -Vi que fuiste muy amable con ella- sonrie James. -Los elfos no son nuestros sirvientes, merecen respeto y amabilidad- habla molesto, recordando las veces que su madre maltrató a Kreacher. -Eso es cierto, bueno nunca tuve un elfo pero sí, estoy de acuerdo. -Claro que Potter no tiene elfos en casa- rueda los ojos. -¿Por qué los tendríamos si podemos limpiar nosotros? nadie merece ser un esclavo y ellos no aceptan paga, asi que... -Dudo mucho que Alphard Black pensara así. -Bueno, se casó con Fleamont Potter, aprendió los valores que tu familia no tiene. Regulus lo mira mal otra vez, mientras toma de su vaso de agua. -Sirius no los trata con amabilidad- comenta. -Lo sé, el otro día lo regañé por eso. -¿Lo hiciste?- James asiente. -Estoy practicando para cuando sea padre- sonrie divertido, Regulus lo mira, ladeando la cabeza. -¿Ya pensaste en hijos? -¿Bromeas? ¡claro que sí! quiero una familia grande, muchos niños corriendo por casa- sonrie imaginándoselos, la imagen de Regulus irrumpe su visión. James abandona su sonrisa y niega con la cabeza. -Ni quien te soporte para casarte contigo y tener hijos- rueda los ojos. James asiente. -Tienes razón, solo es...- suspira- solo es una fantasía. Falta mucho para eso. Regulus lo mira, mientras su corazón late con fuerza al verlo triste. -¿Puedo probar una galleta?- pregunta, James asiente. -Claro, toma las que quieras. -Regulus se lleva dos a la boca, mientras mastica ansioso. James mira a Regulus con la boca llena, que se lleva otra galleta y luego otra. -Espera, bonito- detiene James, viendo la mirada perdida de Black- te ahogarás- toma su mano, apretándola suavemente para traerlo devuelta a la realidad. Regulus mastica con dificultad y luego traga. -Sí, lo siento- se disculpa sonrojándose. -La comida no se acabará, puedo comprarte todas las galletas y tartas del mundo- sonrie. -No se acabará- repite, intentando grabar la información en su cerebro, acostumbrado a la carencia de comida en esa horrible semana. -No se acabará- reafirma James, besando los nudillos de Regulus. Regulus levanta la mirada y aleja su mano antes de sacar galeones de su bolsillo. -No oye, yo pago- insiste James. -No soy una de tus zorras, Potter- niega Regulus- puedo pagar mi comida. -Quiero invitarte. -Los hombres no invitan a otros hombres. -Papá Mont siempre le invita a papá Alph. -Porque son gays, yo no soy gay. -El abuelo Charlie siempre nos invita también. -No es lo mismo, míranos- señala el lugar y suspira- esto parece una maldita cita. -No vendría vestido así para una cita contigo. -Claro que no, es una vestimenta horrible e inadecuada- se cruza de brazos, James sonrie divertido y sigue comiendo. -Debes probar estos sándwiches, con geniales. -¡No quiero!- exclama mirando hacia otro lado, molesto. -Bien- asiente James, divertido. ---------------PD: algunas escenas como esta están inspiradas en @acasamia-studios (en yt) y el "baby Black" también. Siganlxs, son una pareja hermosa y ¡se van a casar! oh y hacen cosplay de wolfstar, rosekiller y steddie también.
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