ID de la obra: 441

Profecía//Jegulus

Slash
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41
El trabajo participa en el concurso «Harry Potter: El Capítulo Perdido»
Fechas del concurso: 26.06.25 - 13.08.25
Inicio de la votación: 12.07.25
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planificada Maxi, escritos 1.169 páginas, 340.683 palabras, 127 capítulos
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Capítulo 74

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James y Remus fuman apoyados en la pared, Sirius y Regulus miran ropa dentro de la tienda que todavía no está abierta al público pero James convenció al dueño de que los deje entrar, mencionando que su padre es el gran Fleamont Potter. -Anoche fui a la habitación- comenta Lupin, prendiendo otro cigarrillo. -No te escuchamos- responde James- yo- se corrige rápidamente- yo no te escuché. -No entré, no quise interrumpirlos pero debí distraer a Sirius y me costó un pote de lubricante, 5 condones y la sangre de mi espalda. -No entiendo a qué viene esto, ¿para qué distraerías a Sirius?- frunce el ceño, confundido. -Porque estabas con Regulus, James- susurra, mirando hacia la tienda. -Sí, ¿y?-se encoge de hombros- quizá le molestaba un poco pero si nos veía, nos veía. -¿Qué mierda?- frunce el ceño- sabes que Sirius te mataría si supiese que te estás tirando a su hermanito. -¿Tirando? no, no, ¿por qué crees eso?- pregunta, aún más confundido. -Anoche subí a buscar un condón y los escuché, no soy bobo ¿sabes? gemías y decías que lo trague y Regulus dijo que no resistiría y estaba temblando o algo así- James abre los ojos grande- perdón por ser explícito pero es obvio, James -Eres un mal pensado- niega con la cabeza- me estaba haciendo masajes. -¿En dónde? ¿en la polla?- rueda los ojos, llevándose el cigarrillo a la boca. James suelta una carcajada amarga. -Claro que no, él está fuera de mi liga, yo no soy suficiente para él- da la última calada al cigarrillo y prende otro. -No digas eso, eres un buen partido y le gustas, ¿por qué siguen fingiendo que no se gustan? -No nos gustamos, Moony. Él es...- suspira- el hermano de Sirius y respeto eso. -Dile a tu corazón, porque no se enteró- aprieta su hombro. James suspira y suelta el humo- solo piénsalo, Prongs. -Bien, pero fueron masajes- aclara. -Sí- asiente Remus y observa a a Regulus salir de la tienda. -Deja de mirarlo- golpea su hombro, molesto- no intentes descifrar nada, no lo hicimos. -Definitivamente no tuvieron sexo- molesta Remus, pasando su mirada de Regulus a Sirius, que están mirando la vidriera de en frente. -Ya basta, Lupin- lo empuja más fuerte, celoso. -Estoy mirando a mi novio- señala Remus, apoyándose en la pared para no caerse- cálmate, Potter- exige, tirando el cigarrillo para caminar hacia su chico. James lo sigue. -¿Por qué la cara?- pregunta Sirius, pasando sus brazos por los hombros de Remus. -Nada- resopla y besa su mejilla- ¿viste algo que te gustó? -Sí pero no se puede comprar todavía- responde, mirándolo enamorado. -¿Qué te gustó?- pregunta, acariciando su mejilla. -Nada, no importa- niega con la cabeza. James mira a Regulus y le sonrie. -¿Y a ti? ¿te gustó algo?- pregunta, mirando sus labios. -No quiero nada- niega Regulus- no lo presionen al señor para que nos venda- exige, mirando a James. Potter levanta las manos. -Yo no dije nada- sonrie divertido. -Si, si- asiente Regulus, rodando los ojos. [...] Martes 23 de mayo, 6:45 AM -Maldito Potter- se queja Regulus dando vueltas en la cama. -¿Qué pasa?- pregunta Barty, saliendo del baño, somnoliento. -Está fuera del castillo- bosteza- y mi magia me tira hacia él. -Eso es tan cursi- sonrie divertido, dejándose caer en la cama, junto a su novio. Rosier lo abraza por la cintura, hundiendo su cara en el cuello de su novio. -Los odio- concluye Regulus y se mueve en la cama, quitándose la manta- manta horrible, siempre se cae- resopla molesto- es tu culpa, tu me robaste la mía- mira mal a Barty. -Ve a gritarle a Potter si estás de mal humor- señala Crouch. -Sí, eso haré- se levanta de la cama y camina al baño, antes de salir por la puerta. -Él está tan enamorado- sonrie Evan, aún con los ojos cerrados. -Definitivamente sí- responde Barty, volteando para hundir su cara en el pecho de su hombre. [...] James bebe agua, milagrosamente se acordó de traer hoy. A lo lejos ve a Regulus caminar hacia él. -¿Reg? ¿pasa algo?- pregunta James con voz suave. Regulus lo mira, cruzándose de brazos. -¿No puedes dormir un rato más?- se queja, mirándolo mal. -Lo siento, yo no me di cuenta- tartamudea James ante la mirada fría de los Black- lo siento mucho, yo... no lo pensé, necesitaba aire fresco y bueno- se rasca la nuca- aproveché para entrenar. Realmente lo siento. Regulus lo observa, desconcertado. -Merlín, eres ridículamente lindo- resopla- ¿por qué no discutes? ¿y la de "yo te protejo, te doy hogar, esto es lo menos que puedes hacer por mi?" -¿Crees que te diría algo así?- suspira, tomando su camisa para ponérsela- pensé que me conocías. -No, no, es que... estoy acostumbrado a que me discutan, que me reclamen-responde bajando la mirada- lo siento- se disculpa, una ráfaga de viento frío los golpea. -No, no- niega con la cabeza, tomando sus manos- yo lo siento- sonrie dulcemente y besa sus nudillos- debí recordar que te despertaría, vamos, te acompañaré a dormir- propone, tomando su bolso. -No, no puedo volver a dormir, me quedaré aquí, sigue entrenando- pide Black, señalando el campus, luego se cruza de brazos, está temblando ligeramente por el frío. -¿Seguro, bonito?- pregunta, acariciando su mejilla. Regulus asiente mientras se muerde el labio, no puede creer que James sea tan bueno- bien pero hace frío- toma su campera del equipo y la coloca sobre los hombros de Regulus, besa su mejilla y vuelve a su entrenamiento. Regulus se sienta en las gradas, a observarlo entrenar; como siempre. Desvía su mirada hacia el cielo gris, las nubes oscuras lo cubren cada vez más. Cuando empiezan los truenos Regulus mira a James, Potter, que está algo lejos, regresa corriendo rápidamente. La lluvia comienza a caer mientras los traumas vuelven, ve a James corriendo hacia él, piensa en James muerto bajo un rayo, sus padres, en aquella horrible situación, en las mazmorras frías de casa. James corre hacia él, no se detiene, lo toma con un brazo y, con el otro, su bolso, sigue corriendo hasta llegar a la entrada de Hogwarts. -James- susurra Regulus, apoyando las manos en su pecho. -Estoy aquí, cariño- susurra, abrazándolo- estamos bien, estamos bien. Regulus solloza contra su pecho, James se odia a sí mismo por haber salido a entrenar: "¡Debiste pensar, imbécil"- grita su mente, regañándolo "estúpido, estúpido, al final si eres todo eso que dicen" Potter se muerde los labios, tratando de callar a su voz interna. Regulus se calma luego de un rato, entre las palabras de afirmación de James y sus besos en le cabeza. -¿James?- llama Regulus, limpiando sus lágrimas. -¿Sí, cariño?- pregunta, mientras sus propias lágrimas caen por sus mejillas. -Eres increíble- recuerda, mirándolo a los ojos- ¿volvemos?- pide, James asiente- ¿me llevas?- susurra, acomodando un mechón detrás de su oreja. -Vamos- sonrie James, tomándolo en brazos. Regulus se aleja un poco y lo mira a la cara, luego seca las lágrimas de Potter con sus mangas. James sonrie. ajustando sus manos al trasero del pelinegro. Ambos están mojados por la lluvia- ¿donde?- pregunta, Black piensa. -Contigo, en las mazmorras la lluvia me da más miedo, aunque no se escucha en el techo pero...- suspira, hundiendo su cara en el cuello de James. -Sí, te trae malos recuerdos, comprendo- comienza a caminar rápidamente hacia gryffindor, no quiere que Regulus se enferme. [...] Ambos esperan a que la lluvia cese, la guardia de Regulus baja y, ya tranquilo, insiste en que James se bañe primero. -Estás más mojado que yo, tu eres el que te enfermarás, ve a bañarte- exige Regulus- además hueles horrible entre el sudor y la lluvia. Black a penas se mojó el cabello y un poco los pantalones, ya que llevaba la campera de Potter. -¿Seguro? es que acaba de llover, lloraste y no quiero que... -Estaré bien- promete Black. James va a ducharse y sale a los cinco minutos -Wow qué rápido- sonrie Black mirándolo, Potter lleva una toalla en la cintura- ¿otra vez olvidaste la ropa? -Sí- resopla Potter, buscando su uniforme. Regulus lucha para alejar su mirada de James y luego entra al baño. James se viste rápidamente y sale de la habitación. -Oye Lene- llama James, mirando a la rubia estudiar para los EXTASIS. -¿Uhm?- pregunta la chica, levantando la mirada. -¿Me consigues una corbata y una túnica de slytherin?- pide. -¿A esta hora? casi es el desayuno, no podré robarla tan fácilmente. Te costará el doble. -Bien, no importa- niega con la cabeza- te pagaré el doble- saca galeones de sus bolsillos- ¿eso es suficiente? -Solo bromeaba pero sí- sonrie tomando las monedas. -Rápido- exige James. -Como mande, señor- hace una reverencia y sale corriendo. [...] -¿Quién está en el baño?- se queja Sirius medio dormido. -Regulus- responde James. -¿Qué hace Regulus en gryffindor?- bosteza. -Mi magia lo despertó cuando salí a entrenar y vino conmigo, nos agarró la lluvia- responde James. La puerta de la habitación suena, James abre. -Ten- Marlene le deja una túnica y una corbata de slytherin entre las manos- tuve que ir con los elfos. James agradece y Marlene se va. -¿Mandaste a buscar el uniforme de Regulus?- pregunta Sirius, elevando una ceja. -Sí, no puede ir a clases sin el uniforme ¿no?- se encoge de hombros- préstale un pantalón y una camisa, ¿sí? Sirius asiente y vuelve a bostezar. -Gracias por esmerarte tanto en cuidar a mi hermano, Prongs- agradece Sirius- eres un gran amigo, definitivamente puedo confiar en ti para todo. El corazón de James late con ansiedad, solo puede asentir nervioso. Regulus sale del baño, lleva solamente una remera de James. -Hola- saluda el menor de los Black, nervioso. -Hola- responde Sirius- toma ropa de mi armario, tengo ropa interior nueva- señala y entra al baño. James eleva una ceja. -¿No llevas ropa interior?- susurra en su oído, con su voz ronca. Regulus balbucea antes de hablar, mientras sus piernas flaquean. -No tengo- responde y camina hacia el armario de Sirius, toma una camisa, un pantalón y busca ropa interior- Sirius- llama Regulus. -¿Uhm?- responde su hermano, desde el baño. -¿No tienes algo más decente?- pregunta, mirando la ropa interior de Sirius. -Limpia no- responde Sirius, aún desde el baño- son cómodas, ponte una. Regulus voltea a ver a James. -Veamos si tengo algo que no te quede tan grande- habla, abriendo su armario- pero lo dudo- saca un boxer- esto es lo más pequeño que tengo- se lo tira, Regulus lo agarra, es grande de cadera, de piernas y de... -Creo que me quedo con los de Sirius, gracias- deja el boxer entre sus manos y vuelve a abrir el armario de su hermano, tomando una braga rosa que todavía lleva la etiqueta . Sirius sale del baño y Regulus entra, con la ropa en brazos. [...] Regulus sale del baño. Sirius y Remus ya se cambiaron y corrieron al desayuno. -Te estás haciendo mal el nudo- señala el pelinegro. -¿Me ayudas?- pide, Regulus suspira "molesto" y se acerca a atar bien su corbata. James lo abraza por la cintura- ¿cómo te fue con la braga?- pregunta divertido, besando su mejilla. -Es cómoda, de hecho- responde algo avergonzado- ya está- sonrie, palmeando el pecho de James. -Genial, gracias- sonrie James. Regulus sonrie en respuesta y toma el cepillo y las cremas de Sirius, armando sus rulos. Luego pasa el cepillo por el cabello de James y ayuda un poco a las ondas con sus manos. -¿Qué hora es? ¿llegaré a buscar mi corbata antes de que empiece el desayuno?- pregunta luego de terminar de peinarlo. -De hecho ya comenzó, pero te conseguí eso- señala la corbata y la túnica sobre la cama. -Merlín, ¡increíble!- exclama entusiasmado- ¿cómo las conseguiste?- pregunta tomando la corbata. -Tengo mis contactos- responde James, coqueto- moví algunas piezas- se cruza de brazos. -Eres genial- sonrie, se pone de puntas de pie y besa su mejilla- podremos llegar al desayuno. -Sí, necesitas desayunar- sonrie James, colocándose los zapatos. Regulus toma unos de Sirius. -Tu necesitas desayunar, entrenaste- señala Regulus, tomando la túnica. James se para y rebusca en sus cajones. -Perdón por eso, no debí salir tan temprano- se disculpa. -No te preocupes- responde suavemente- es... soy yo el que está pegado a tu magia, tu eres libre de hacer lo que quieras. -Sí, prefiero cooperar con tu horario de sueño, no me importa "ser libre", me importas tu. ¿Qué materias tienes hoy?- pregunta Potter. -DCAO, pociones y estudios muggles- responde Black- ¿por qué? James saca sus libros del año pasado y los deja sobre el escritorio. -No hay tiempo de bajar a slytherin, esos están bien cuidados aunque creas que soy muy deshecho- toma su túnica. -No dije eso- sonrie Regulus, su corazón late enamorado ante el dulce gesto. -Pero lo pensaste- sonrie James besando la mejilla de Black, luego toma sus libros y los de Regulus -No, creo que sabes cuidar bien las cosas- sonrie Regulus, caminando hacia la puerta. -Solo a lo que me importa- responde Potter, abriendo la puerta para él. [...] Luego de clases, Regulus toma los libros y camina hacia gryffindor, buscando a James. -Ey, Reggie- saluda Sirius, alcanzándolo- ¿vienes a visitarnos? -Le devolveré los libros a James- señala. Sirius responde con una sonrisa y dice la contraseña, ambos entran. Suben las escaleras rumbo a la habitación. -¡Llevamos 20 minutos en el mismo tema, James!- escuchan a Remus, mientras entran. -¡No me lo puedo acordar, no sé que me pasa!- suspira James- no lo hago apropósito, tonto. -Ey ey ey- detiene Sirius, mirando a los chicos- ¿qué pasa aquí? -Yo necesito un descanso- suspira Remus, levantándose de la silla. Sirius mira a Regulus, quién asiente, y luego sigue a su novio. -Hola Reggie, perdón por escuchar esa discusión- suspira, dejando caer la cara entre sus manos, resignado. Regulus se sienta a su lado, dejando los libros en el escritorio. -No te preocupes, ¿quieres que te ayude?- pregunta, mirándolo. James levanta la mirada, con esperanza, pero luego niega con la cabeza. -No, no quiero molestarte, tienes entrenamiento hoy. -No, llovió, yo no pienso ir- niega con la cabeza- te traje los libros. -Puedes quedártelos si quieres- se encoge de hombros y se cruza de brazos, irritado consigo mismo por no poder recordar los hechizos. -Quizá tomaré prestado el de pociones, tiene muchas notas y hoy me ayudaron a terminar mi poción- sonrie. James asiente, todavía molesto. Regulus tuerce la boca y piensa en como animarlo, "mimos, bromas" responde su cerebro, esa voz que es su voz interna, la que está más presente desde que se fue de casa. Regulus se desliza sobre la silla y se sienta sobre James, apretando sus mejillas. -¿Qué haces?- pregunta, su expresión molestia pasa a ser una sonrisa -Oh, ahí estaba, buscaba tu sonrisa- sonrie divertido, apoyando su frente con la de James. Potter pasa sus manos por la cintura de Black mientras se siguen mirando a los ojos- ¿quieres que te ayude a estudiar? sé sincero. -Sí- susurra James- todo es más fácil cuando tú estás cerca y tu me tienes paciencia y es que...mi cabeza va a mil por hora, y estos hechizos son un lío total. No sé si es que las palabras no se quedan o si es todo el ruido que tengo en la cabeza- suspira entrecortadamente- pero me cuesta concentrarme. Y realmente lo intento, te lo juro, llevo 20 minutos tratando de estudiar con Remus, es solo que mi mente se va en otro lado. Y dirás que soy tonto porque tu eres genial y siempre estás atento y- Regulus lo abraza por los hombros, hundiendo su cara en el cuello de James. El mayor sonrie ampliamente y suspira, disfrutando del contacto. -No eres tonto, eres increíble, James- toma su mano- y si te cuesta un poco más concentrarte ¿qué? a mi me cuesta entrenar por más de 20 minutos, me cuesta hablar de mis emociones, me cuesta no ser cruel, me cuesta comer, dormir, me cuestan muchas cosas y no importa. No te importa, no me juzgas y tampoco me sueltas la mano, sigues ahí conmigo aunque quiera rendirme. -Jamás- sonrie James, besando el dorso de la mano de Regulus- yo estoy aquí, contigo. -Yo también, y si hubiese entrenamiento también me quedaría, ¿cuántas veces arriesgaste o perdiste tus entrenamientos por mis terapias? -Eso no importa, lo hago con mucho gusto- recuerda, jugando con los dedos de Regulus -A mi también me da mucho gusto poder ayudarte a estudiar, solo déjame sentar y te ayudo- sonrie Black, señalando la silla. -Me concentraré mejor así- suspira, hundiendo su cara en el hombro de Regulus- tu magia me hace sentir tranquilo, mi cabeza está en silencio ahora- susurra. -Oh, bien- sonrie, sonrojándose- entonces dame el libro o los apuntes y estudiemos. [...] Horas después... -No puedo creer que me aprendí todo eso- sonrie James, orgulloso de sí mismo. -Claro que lo hiciste- sonrie Regulus, masajeando sus hombros- estoy orgulloso de ti. -Tu eres genial, no sé que haría sin ti- suspira Potter, dejando caer su cabeza en el hombro de Regulus. -Caerte a un pozo, quizá- bromea, acariciando el cabello de James. -Una vez me pasó- comenta divertido. -¿En serio?- pregunta Regulus, elevando una ceja. James se aleja un poco para mirarlo. -¿No me crees capaz?- responde con gracia, pasando sus manos por la espalda baja de Regulus, acariciándolo. -Sí, de hecho, sí- sonrie divertido, acariciando las mejillas de Potter- ¿cómo pasó? -Las trillizas- resume. -Oh-asiente divertido- ya me lo imagino. -Es que no quise darles mis dulces, éramos pequeños y ellas decidieron que tirarme a un pozo sería muy divertido, estuve allí como 10 minutos, llorando. -Oh no- se lamenta- ¿quién te sacó? -El tío Ly, y las chicas estuvieron castigadas durante todo el verano, no fueron de vacaciones pero aprendieron, porque eran terribles- comenta- mira que yo no era un santo pero ellas eran muy traviesas. -Pobre de ti, ¿te hiciste daño?- pregunta. -Un poco, fue más el susto, yo tendría... seis, siete años- piensa en voz alta. -Oh, eras pequeño- tuerce la boca- imagino que debías ser muy lindo de pequeño- sonrie. -¿Solo de pequeño?- pregunta "ofendido" -Bueeno- rueda los ojos- ahora también- golpea su hombro. -Ah, me parecía- hunde su cara en el cuello de Regulus y deja pequeños besos, causándole cosquillas. Regulus ríe, son cosquillas no tan invasivas que sí le dan risa pero puede aguantar, más que nada porque le gusta como se siente tenerlo cerca, aunque no lo admitirá ni para sí mismo. -Oye, ya- pide Regulus, una vez que ya fue demasiado- ya, detente- James se detiene de inmediato ante su pedido. -Lo siento- se disculpa- no quise incomodarte- se aclara la garganta, sonrojándose. -No, está bien- niega Regulus- no era para que te detengas tan brusco o te disculpes, estoy bien. -Pero dijiste "detente", detente es detente, que pare, que no quieres que siga. Regulus lo mira a los ojos y suspira enamorado. -¿Por qué ella te dejó ir?- piensa en voz alta, negando con la cabeza- eres increíble. No la entiendo. -Es que era muy celoso- suspira- excesivamente celoso, soy inseguro y tengo miedo que me abandonen pero ya me pasaba con los pedidos que le hacía, era... realmente me avergüenzo de como fui- niega con la cabeza, decepcionado de sí mismo- la quería para mi solo -¿Y el problema?- pregunta- tienes todo lo que alguien querría tener, ¿para qué necesita más?- James lo mira, con una ceja arriba. -Las personas no nos pertenecen Regulus, es... no es así- niega. -Tu me perteneces ahora- sonrie divertido, aferrándose a él. James sonrie divertido y pasa sus manos por la espalda de Black. -Bien, iré al baño si me deja, señor Black- sonrie James, soltándolo. Regulus asiente y se levanta. James camina al baño, a orinar. Black se mira al espejo, encontrando defectos, como cada vez que se mira allí. James sale del baño con las manos mojadas y se las seca en el pantalón, como siempre, luego se acerca al slytherin y lo abraza por la espala, colocando sus manos en el vientre de Regulus. El pelinegro apoya sus manos sobre las de Potter. -Están húmedas todavía- sonrie Regulus, su reflejo ya deja de verse feo y muy flaco o muy gordo, ahora se ve... se ve como es y se siente en casa. -Sí- sonrie divertido- eres realmente hermoso- susurra contra su oído, mirando el reflejo en el espejo. Regulus va a responder pero su estómago gruñendo de hambre suena primero. James suelta una leve risa y besa su mejilla. -Yo, yo- tartamudea Regulus, avergonzado- que verguenza- susurra. -Es que el bebé necesita comer, no te avergüences- bromea mientras mete sus manos debajo de la camisa, acariciando el plano vientre de Black. -Oh entonces ¿sigo llevando al bebé?- Regulus eleva una ceja, divertido- Bueno, tu llévame a la cena entonces, es lo justo. -Es lo justo- asiente James, soltándolo. Regulus voltea y el gryffindor lo toma en brazos, como un koala. Black se mira al espejo antes de irse, encontrando una bonita sonrisa en su rostro, esa que antes no conocía, esa que no tenía lugar en su vida.
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