El último partido

Draco miro a Harry con ternura, la confesión que acababa de escuchar hace tan solo unos instantes hizo que se sintiera aliviado pero a la vez como si tuviera un bloque de hielo en el estomago, “tal vez se lo había imaginado o estaba soñando, si eso era de un momento a otro Harry se evaporaría y aparecería Mc Gonagall en su lugar” sin embargo Harry seguía ahí mirándolo, y por su cabeza (La del niño que vivió) aun corría la idea de “¿Cómo le digo?” y es que seguía sin notar que las palabras ya habían salido de su boca, dirigió su mirada para los lados alternativamente, para a bajo, y cuando ya iba para arriba vio como Draco estiraba su mano hasta su rostro. Acaricio su mejilla con suavidad y dirigiendo su rostro a su mirada se acerco lentamente como ya lo había hecho antes, sus labios chocaron unos contra los otros sin decidirse aun sobre que era lo que harían después. Draco fue el primero en abrir la boca y dejar que su lengua acariciara con paciencia los labios del Gryffindor hasta que este abriera también la suya, sus lenguas se acariciaron primero, chocando con los dientes y luego abriéndose paso para poder explorar todos los rincones de la boca del otro. Acortaron la distancia dejándose llevar por los instintos y las suaves caricias que se dedicaban Harry que era el que se encontraba en la posición mas incomoda dejo que el peso del Slytherin le venciera hasta que quedo recargado sobre las mullidas sabanas. Draco que estaba arriba, tenia muchísima más facilidad en el movimiento y ahora con la lengua aun entre salida por sus labios descendía por su cuello succionando cada centímetro y disfrutando escuchar los gemidos del niño–que–vivió, al igual que sentir su piel estremecerse a cada contacto. Siguió descendiendo, hasta llegar a sus pezones , que estaban duros por la excitación del movimiento, lamió haciendo círculos alrededor hasta llegar a su objetivo. Era tonto que ahora le asaltara esa duda, pero había sido como una espina dentro de su garganta desde que había cedido ante el peso de Draco, ahora tenia los sentidos nublados pero eso era lo que no le dejaba disfrutar al máximo, debía sacarlo... Draco– –Ujum– dejo escapar e chico mientras se animaba con juguetear su lengua dentro del ombligo de Harry entrando y saliendo. –¿Tu...– dejo escapar un gemidito–...Tu, me odias?– si, por mucho que amara a Draco no podía dejar de pensar que esto podría ser algo así como sexo pasajero. El chico detuvo sus movimientos para posar sus ojos sobre los de Harry que seguía con las mejillas sonrosadas pero ahora y a contrario de cómo lo hacia siempre no bajaba la mirada. –¿Cómo que si te odio?– pregunto calmadamente la pregunta más allá de sorpresa le había bajado los ánimos Harry asintió, esto le resultaba estúpido no pensaba que debía haber abierto la boca, ahora sentía un vació en el estomago. Tras unos segundos en los que Harry creyó haber visto a Draco sonreír lo escucho –Si... te odio– el vació del estomago ahora era una piedra sin contar los ojos entre llorosos y el nudo en la garganta –... Te odio cuando usas esa ropa que no me deja admirar tu cuerpo– descendió su mano hasta chocarla con el botón de su pantalón –Te odio cuando– utilizando solo 2 de sus dedos el saco el botón –Me detienes para hacerme una pregunta de la cual ya sabes la respuesta...– Harry apretó los ojos confundido –¿Cómo puedo odiarte? Si te amo– Abrió los ojos con la misma rapidez con la que los había cerrado y se encontró con la sonrisa radiante del rubio que tras terminar de bajar el cierre que seguía de los botones lo halo con fuerza dejándolo ahora solo con sus boxers y tras mirarlo como evaluándolo continuo besándolo como nadie nunca lo había hecho. No había esperado que le dijera que lo amaba solo que si lo odiaba... una sonrisa se dibujo en sus labios antes de decidir que ya había pasado demasiado tiempo sin hacer nada. Así que cambiando los papeles con un brusco empujón se deshizo del peso que tenia sobre el, para ser él quien fuera el peso, así que después de dar unos subes y pausados besos en la boca del rubio y morder ferozmente su lóbulo izquierdo se salto al torso del rubio para comenzar a desabrochar los botones de su camisa con la misma maestría con la que había cambiado de posición la situación hace unos instantes. Rozándolo suavemente con su nariz y dejando que sus flequillos negros se arrastraran por su cuerpo mojado, desabrocho el botón de su pantalón y bajo el cierre con una lentitud torturante, para cuando por fin se ambos se encontraba a piel desnuda, Harry no dejaba de ver a Draco como un rico dulce que quería devorar muy rápido, pero a la vez quería que le durara para siempre. Tomo su erección entre sus manos y decidió que ya era momento de probarlo, fue metiendolo dentro de su boca poco a poco conteniéndose a no hacerlo más rápido cuando comenzó a escuchar los gemidos del Slytherin y solo hasta que lo tubo todo dentro comenzó a subir y bajar con lentitud, pero comenzó a hacerlo más rápido cuando Draco en un intento por aumentar el placer arqueo la espalda empujando sus caderas a su boca. Estuvieron así hasta que ninguno de los 2 se pudo contener y se vinieron Harry sobre su mano, la que había bajado cuando sintió que su propia erección necesitaba atención y Draco sobre la boca del Gryffindor que trago el liquido de una sola vez y se relamió los labios para no desperdiciar ni una sola gota. Después de eso si pusieron algo románticos y se besaron con desesperación antes de que Draco se voltease y Harry sentándose a horcadas sobre sus piernas le penetrara de una sola vez logrando sacarle un grito ahogado y unas cuantas lagrimas que hicieron que el Gryffindor se ofreciera a para cosa que el Slytherin negó con aprensión. Al principio habían comenzado con movimientos ligeros, pero ahora que se encontraban bien lubricados habían comenzado a moverse en un mismo compás, de un lado a otro y en el caso de Harry entrando y saliendo, la cautela la habían dejado a un lado y se encontraban gritando entre gemidos sus nombres esperando que eso no terminase nunca, ni siquiera les importo cuando el chirrido de la puerta más cercana dejo ver a la vieja señora Ponfrey que solo tras negar con la cabeza saco su varita e insonorizo el lugar “Debía recordar que ese Potter le debía algo más que limpiar bacinicas”. Harry se sentía en el séptimo cielo cuando se sintió dentro de Draco, no podía creer que uno de sus deseos más profundos por fin se hacia realidad y entre embestidas en las que su ángel gemía y pedía más, no podía evitar rogar que esto no acabara, aumento la velocidad cuando sintió que estaba a punto de venirse por segunda vez y supo que el rubio ya lo había hecho por que en ese instante soltaba un grito ahogado mientras arqueaba su espalda. Ambos se dejaron caer sobre el colchón cansados, sudados y con grandes sonrisas en sus rostros. Para cuando Harry pudo abrir los ojos se encontró con que Draco seguía ahí, pero no a su lado, tenia el pelo húmedo como si acabase de tomar una ducha y silbando una canción que él no conocía doblaba su ropa con mucha tranquilidad. –¿Qué haces?– fue lo unico que alcanzo a decir, estaba adormilado. –Me voy– respondio simplemente –¿A donde?– pregunto Harry aun confuso, siempre estaba asi cuando acababa de despertar –A china Potter– Contesto con una sonrisa pero Harry solo lo miro con una mueca –A mi sala común...– seguía con mala cara –... Harry – y entonces sonrió. –Quédate un poco más– rogó mientras se incorporaba y ponía cara de niño abandonado Draco bufo –Esta bien– se sentó aun lado de Gryffindor que lo abrazo tan pronto lo tubo a su altura Estuvieron un rato mirándose sin saber que decir o hacer, hasta que Harry con un furtivo “Te amo” se acerco a Draco y lo beso, después de eso se pusieron a platicar como el día anterior y tras que el Slytherin comentara algo sobre la higiene de la enfermería y como Dumbeldore permitía que el lugar estuviera así, Harry se encontraba relatando su acuerdo con la enfermera a un Draco que lo veía y se debatía entre las ganas de golpearlo o abrazarlo por sus “brillantes ideas”, al final había terminado riendo. –¿y vas a limpiar ¡un mes!?– exclamo Draco aun sin creerse que hubiera hecho un trato as Harry solo atino a asentir mientras escuchaba las risas del rubio que encontraba el asunto de lo más gracioso y sonrio maquiavélicamente –Pero tu me vas a ayudar– El slytherin solo corto su risa para verlo y luego comenzó a reír de nuevo –Estarás loco, por que ni de broma te ayudo– fue lo que atino a decir, mientras Harry seguía mirándolo así “tan extraño” –Y no me mires así– exclamo mientras el Gry se acercaba casi gateando hasta él –Por que la respuesta es NO, un NO rotundo– –Entonces nos vemos mañana aquí a las 10!– Le grito Harry a Draco que salia de la enfermería –Si– le respondió no muy contento –No vallas a faltar que no quiero hacer el trabajo solo– –Si, ya te dije que SI Harry no fastidies– y con eso cerro la puerta dejando a Harry dentro con una sonrisa “Un no rotundo” murmuro. Harry ya se sentía bien y la enfermera no puso peros cuando esté le pidió que le diera de alta, ambos estaban de acuerdo que si estaba en buenas condiciones para realizar “esas actividades” ya no tenia problemas, aunque quiso hacerle un chequeo antes de que saliera. Ron y Hermione parecían tener un tipo de “ojo interior”, por que cuando apenas estaba subiendo las escaleras que lo llevaban al piso de la torre de Gryffindor ellos venían bajando y no dudaron en echársele encima (en especial Hermione) y preguntarle cuanto tenia que lo habían dado de alta. Draco había llegado a la sala común de slytherin inusitadamente alegre y todos parecieron haberlo notado, en especial cuando Pansy tímidamente se le acerco y le soltó un “Hola” ligero el cual este respondió normal pero no tan escuetamente como siempre lo hacia. Pansy sonrió al ver que no le hablaba con resentimiento...