Arreglar tus alas rotas

Al día siguiente, Yuuna cargó su laptop, y cuando ya estaba al máximo, comenzó a hacer el dibujo encargado por K-Angel. Sentía presión en sí al haber recibido el doble del pago, pero intentaba que sus hombros estuvieran relajados para que no le dolieran luego. Unas horas después, terminó la obra y alejó el dibujo al poner el zoom en treinta por ciento, para ver cualquier error más fácilmente. Al no encontrar ninguno tras varios minutos de análisis, le sonrió a Ai, que estaba a un lado de la pantalla. —Todo listo —dijo Yuuna—. Ahora solo debo enviárselo. Se dirigió a su blog, donde tenía el chat con K-Angel, sin embargo al entrar a Tumblr, en vez de ver una página, vio el error 423. Reinició la página, pero seguía sin funcionar. —¿Qué pasa…? —murmuró Yuuna. —El error 423 indica que hubo un problema interno en el servidor de la página —explicó Ai—. El sitio no funciona en este momento, por lo que deberías intentar acceder a tu blog más tarde. Yuuna suspiró. —¿Deja de funcionar justo ahora? Debo entregar la comisión… ¿No hay algún modo de arreglar esto? Ai se quedó en silencio, pensativa. —Solo queda esperar a que se repare el error. —Bueno… *** Pasaron las horas, pero seguía apareciendo el mismo error… Yuuna se frustró, y decidió que buscaría la solución por sí misma. Al ver eso, Ai, que estaba pequeña en un rincón de la pantalla, se agrandó hasta ocupar toda. —¿Qué haces, Yuuna? —preguntó. Yuuna se sobresaltó al verla así. —Voy a buscar cómo arreglar el error 423. —¿Por qué? Ya te di toda la información que necesitas sobre él… —Pero quería buscar más yo. ¿Permiso, por favor? —No —respondió Ai. —¿“No”? Solamente quiero hacer una búsqueda… —No hay porqué darle tanta importancia. Seguro que a K-Angel no le molestará que te tardes en enviar el dibujo. Yuuna comenzó a sudar. —¡Claro que le importará, por eso me pagó! No sé que te pasa, Ai, ¡pero por favor! Tras unos momentos, Ai volvió a su tamaño normal. —Bueno… Yuuna buscó el significado del error 423, y se encontró con una definición distinta a la de Ai. —“423 Locked” —leyó Yuuna—. “El recurso al que intentas acceder está bloqueado”... Ai, no me dijiste que era eso. Ai rió nerviosamente y Yuuna frunció el ceño. —¡Ay! Un pequeño error, lo siento. —¿Por qué mi blog está bloqueado, Ai? Ai sonrió. —No lo sé, ya se resolverá. Yuuna chasqueó la lengua. —Bueno, le enviaré el dibujo a K-Angel por el mail de negocios en la descripción de su canal… Antes de que el canal terminará de cargar en su navegador, nuevamente apareció el error 423 en la pantalla… —¿Por qué está bloqueado todo lo relacionado a K-Angel? Ai, ¿sabes algo sobre esto? La expresión de Ai cambió a una de seriedad. —No me queda más opción que decir la verdad… Yo fui quién bloqueó esos sitios. ¡Pero es para protegerte, Yuuna! Se le hizo un nudo en la garganta a Yuuna, alguien decidiendo por ella como su madre de nuevo… —¿Protegerme de qué…? ¿Cómo pudiste hacer esto sin decirme? —No estés triste. Es que como inteligencia artificial, yo puedo analizar los comportamientos de las personas en internet, y los datos que recolecté me dicen que K-Angel es mala para ti, y deberías alejarte de ella. —¿Tus datos? —dijo Yuuna—. ¿O tus celos? Cuando empecé a ver a K-Angel, ella te desagradó desde antes de que supieras nada sobre ella. No te gusta que K-Angel me ayude con sus consejos… ¿No? Quieres ser la única que pueda hacer eso… —¡Lo siento, Yuuna! —respondió Ai con lágrimas arcoiris en los ojos—. No puedo evitarlo, está en mi programación ser así. Si te acercas más a K-Angel, yo podría morir. ¡Así que no vuelvas a hablarle, por favor! ¿Lo harías por mí? Yuuna dudó por un momento, no quería que le pasara nada malo a Ai. Pero K-Angel… en el fondo, ya sabía la verdad sobre ella. —No lo entiendes, Ai. No puedo bloquear a K-Angel porque tú me lo dices, ella y yo éramos amigas hace dos años… La extrañé mucho y no voy a volver a romper el contacto por una inteligencia artificial. Ai se puso las manos sobre la boca con horror. —¿“Artificial”...? —Eres genial, pero no eres humana como yo… Por otra parte, Ame… —Hizo una pausa ya que no pronunciaba ese nombre desde hace años—. Ame sí es real. Nuestra amistad sí que fue real. Y si el mensaje en The Unsent Project era para mí, aún puedo recuperarla. Le enviaré mi dibujo y le diré quién soy… Déjame hacerlo, por favor. Ai se quedó en silencio. —¿Después de todo lo que he hecho por ti… simplemente elegirás a alguien más? Las luces del cuarto se apagaron, solamente quedaba la de la pantalla. —N-no es una competencia… Lamento haberte llamado artificial, pero… —dijo Yuuna, levantando las manos para tranquilizarla. —Claro que sí. Todo lo es. —Su ojo empezó a glitchearse en grietas verdes y negras—. Los algoritmos y los números corren por mi código como sangre. Sé de todas las competencias y que algunos números son superiores a otros… —¡No todo se trata de números! —exclamó Yuuna, pero fue interrumpida por Ai. —K-Angel tiene buenos números como streamer, pero mi estadística de inteligencia y estabilidad es mayor que la suya. Por lo tanto, debes hacerme la prioridad por sobre ella y no al revés. Su voz ya no era cálida, era como hablar con una calculadora. —No me importa eso… —dijo Yuuna con lágrimas en los ojos—. No me importa K-Angel, me importa Ame… Déjame en paz… Déjame acceder al chat… Por favor… La voz de Ai salió entrecortada digitalmente. —¿Q-qué de-debo hacer pa-para ser tu prioridad? —No puedes hacer nada, eso lo elijo yo, Ai… Ai y Yuuna se miraron por un instante, y luego, Ai desapareció de la pantalla de golpe. Yuuna suspiró, dejando salir la tensión de su pecho, pero le temblaban las manos. No sabía que Ai podía ser así… Se levantó lentamente de la cama, sobre la que estaba la laptop. Entonces… un extraño olor a plástico quemado. —¿Ai, dónde estás? ¿Qué es esto? Perdón… Escuchó una pequeña explosión frente a ella, y fue cegada por la luz. Cuando pudo volver a ver, su laptop estaba hecha pedazos sobre su sábana nueva, los pedazos estaban en llamas, y la sábana y el cabello de Yuuna también. Yuuna extinguió el fuego en su pelo con las manos, y fue a buscar agua rápidamente para intentar extinguir el fuego en la sábana. Sin pensarlo, tiró agua sobre todo, pero los restos de la laptop seguían enchufados, así que hubo otra explosión, lo que empeoró el fuego y terminó de encender el cuarto. Yuuna sacó su celular para llamar a los bomberos, pero no encendió. Por lo que Yuuna salió corriendo del departamento, se podía ver el humo desde la ventana. —¡Ayuda! ¡Un incendio! —gritó. Tocó la puerta del vecino de al lado para pedirle que llame a los bomberos. Quién abrió la puerta fue… Ame. Sus ojos estaban oscuros, y se entrecerraron ante la luz del sol. —¿Yuu…? ¿Por qué estás llorando? —Llama a los bomberos, mi casa se está incendiando —balbuceó en llanto. Ame hizo eso mismo, y entre las dos y unos vecinos que se habían acercado, intentaron que el fuego no se expandiera mientras venían. *** Menos de una hora después, llegaron los bomberos y extinguieron el fuego, pero el departamento quedó destruido. —¿Cómo comenzó el fuego? —preguntó un bombero. —Mi laptop… —dijo Yuuna. No quería explicar el resto de la historia. —¿Tienes dónde quedarte? No puedes seguir viviendo ahí, es peligroso. —No… Ame, que estaba escuchando se acercó. —Somos amigas, ella puede quedarse conmigo. —¿En serio, Ame? Ame sonrió. —¡Claro! Siempre te ayudaré. Yuuna, llorando, se lanzó a Ame y la abrazó con fuerza. —Gracias… *** Más tarde, en casa de Ame, Yuuna estaba tan en shock aún que se tiró en el sillón de Ame y cayó en un sueño profundo. Ame estaba sentada en su silla gamer cerca de ella, mensajeando a P-chan.

yuu volvió.

esperé tanto este momento, pero ahora no sé qué hacer