SOMETIDO POR EL REY AU KING SHADOW X SONIC PRIME

Los labios del rey se torcieron apenas sin rastro de simpatía. -Un error un simple bicho... indigno de mi llamado. La sombra del monarca lo cubría entero y Sonic, por primera vez en mucho tiempo, se sintió realmente pequeño. Sonic alzó la ceja cruzándose de brazos aunque sus piernas aún temblaban por el viaje repentino. -Vaya recibimiento... ¿"un simple bicho"? -rió por lo bajo-. Pues déjame decirte que este bicho corre más rápido que cualquiera de tus guardias de circo. El eco de su voz rebotó en las columnas del templo y la sonrisa ladeada en su rostro intentaba ser insolente, pero sus ojos brillaban con algo de inseguridad que no pudo ocultar. Shadow descendió un escalón del altar el sonido metálico de su armadura retumbó como un martillo en la piedra cada paso era más pesado, más cercano, más intimidante. Desde su altura titánica lo miraba con el mismo interés con que se observa a una hormiga que se atreve a levantar la cabeza. -Atrevido. -Su voz retumbó grave, casi un gruñido sus ojos rojos se estrecharon recorriendo cada detalle del pequeño héroe azul-. No eres más que un error del destino y aun así... respiras como si importaras. Sonic tragó saliva, pero mantuvo la sonrisa. -Error o no... parece que ahora vas a tener que aguantarme, grandulón. Por un instante el silencio fue absoluto la única diferencia era que uno de ellos estaba envuelto en una sombra y el otro apenas se sostenía en un círculo de luz que parecía tragárselo. El eco de la respuesta de Sonic todavía flotaba en el aire cuando la sonrisa de Shadow desapareció sus ojos rojos ardieron con un brillo más intenso y la temperatura del templo pareció descender de golpe. -¿Osas burlarte de mí? -su voz fue un rugido que hizo vibrar los muros. Sonic retrocedió un paso instintivamente aunque intentó disimular con una sonrisa nerviosa. -Eh... bueno alguien tiene que romper la tensión, ¿no? La paciencia del rey se quebró. Shadow descendió del altar con pasos pesados cada impacto metálico de su armadura resonaba como un trueno. La diferencia de tamaño se volvió aplastante: una montaña oscura avanzando contra una chispa azul. De pronto su mano enguantada se alzó y la magia respondió como si la obedeciera un círculo de energía roja se materializó alrededor de Sonic, cerrándolo como una jaula. Las llamas se alzaron, cercándolo en un prisionero improvisado. -¡Callate! -tronó Shadow, su voz cargada de furia regia-. No eres digno de dirigirme la palabra... ni siquiera de estar de pie frente a mí. Sonic dentro del círculo, arqueó una ceja y murmuró entre dientes: -Genial... invocado por un papucho con mal genio esto solo me pasa a mí. El comentario apenas audible hizo que las llamas parpadearan más alto, como si respondieran al enojo creciente del rey -¿¡Te atreves a decir eso de mí!? -rugió su voz retumbando como un trueno, haciendo vibrar las paredes del templo. Sonic dio un paso atrás, tratando de mantener la compostura, pero la sonrisa no desapareció del todo. -Eh... solo decía la verdad... -intentó, pero la ironía de su tono solo hizo que Shadow se crispase más. La magia del rey estalló sin aviso. Un círculo de energía carmesí rodeó a Sonic levantando polvo y haciendo que su cuerpo quedara atrapadonun inmóvil, como un insecto bajo un cristal. Shadow descendió del altar, cada paso resonando con fuerza, aplastando la distancia entre ambos. La diferencia de tamaño era abrumadora: el gigante negro frente al pequeño azul, una montaña de furia contra una chispa despreocupada. -Patético... insolente... -la voz de Shadow era un gruñido mientras se inclinaba hacia él estudiando cada gesto de Sonic con desdén-. No eres más que un error ... y aun así te atreves a desafiarme. Sonic tragó saliva, el corazón acelerado, pero no retrocedió del todo. -Bueno... alguien tiene que animar el lugar, ¿no? -replicó, su sarcasmo ahora sonaba más forzado que divertido. Ese último comentario fue como encender gasolina sobre brasas. Las llamas del círculo rúnico se alzaron violentas, la energía de Shadow vibraba con intensidad, y por un instante, Sonic sintió que iba a ser aplastado con la mirada sola. -¡Basta! -tronó Shadow, al borde de perder el control por completo-. Si te atreves a hablar así otra vez... te arrepentirás de haber nacido. El rugido de Shadow aún vibraba en las paredes, pero no retrocedió. Sus pasos resonaron pesados mientras descendía del altar acercándose a Sonic con una presencia que lo aplastaba por completo. La diferencia de tamaño era brutal: triple altura, hombros anchos como murallas, la capa carmesí arrastrando sombras sobre el héroe azul. Shadow se detuvo apenas a un par de pasos, inclinándose ligeramente para examinarlo. Sus ojos rojos recorrieron cada detalle de Sonic, deteniéndose en su vientre, como si midiera si aquel intruso era el héroe destinado que debía ocupar el lugar que le correspondía. -Hmm... -murmuró la voz grave y cargada de autoridad-. El verdadero héroe... debería ser más que un simple bicho azul que corre por diversión. Sonic tragó saliva sintiéndose diminuto bajo esa mirada que no solo lo evaluaba sino que parecía querer leer su esencia. Intentó mantener la compostura, cruzándose de brazos y encogiendo un hombro. -Eh... bueno, tal vez no soy tan impresionante... pero aún corro lo suficiente para sobrevivir. Shadow arqueó una ceja, claramente irritado su mano enguantada descansó cerca del círculo rúnico que lo mantenía atrapado, como listo para actuar. -Si esto es lo que llaman "héroe", el destino debe estar jugando conmigo... -dijo . la tensión en su voz casi palpable mientras sus ojos se clavaban en el pequeño cuerpo de Sonic evaluando cada gesto, cada músculo, como quien decide si acepta o descarta una pieza destinada a su lado. El silencio que siguió fue pesado, casi sofocante y Sonic por primera vez en mucho tiempo se sintió realmente insignificante. Shadow permaneció un instante más observando al pequeño héroe azul con la paciencia de un depredador que no tolera errores. Cada músculo, cada gesto, cada reacción era escrutado con precisión. Finalmente, dio un paso atrás separándose apenas, pero manteniendo su imponente presencia. -No eres exactamente lo que esperaba... -dijo, con la voz grave, resonando como un eco metálico-. Pero aún así... no puedes irte no todavía.~ Sonic frunció el ceño, cruzándose de brazos y mascullando algo entre dientes. -¿No puedo irme? Vaya, eso es... alentador. Shadow ladeó la cabeza, la expresión dura, casi intimidante, mientras su capa oscura se movía con un sutil golpe de viento. -Tienes potencial... aunque limitado si realmente eres el héroe que los cielos enviaron, tendrás que demostrarlo y créeme, no toleraré más insolencias. El círculo rúnico que lo mantenía atrapado vibró levemente, como reforzando la autoridad de Shadow. Sonic dio un pequeño paso hacia atrás consciente de que cada movimiento estaba siendo observado y que el rey podría actuar en cualquier momento. -Bueno... supongo que eso significa que estoy atrapado, ¿no? -dijo Sonic, intentando mantener la actitud despreocupada aunque un escalofrío recorría su espalda-. Genial... un héroe promedio atrapado por un titán. Shadow simplemente lo miró, silencioso con la mirada fija en su vientre, evaluando más si aquel intruso tenía lo necesario para cumplir con su destino en su mundo. No era simpatía lo que sentía, sino un interés , un juicio que determinaría si Sonic podía sobrevivir... y servir. Un segundo después el silencio se rompió por un chasquido metálico de la armadura del rey, acercándose un paso más. Sonic tragó saliva sabiendo que el verdadero examen apenas comenzaba.

Cuik