ID de la obra: 721

Ahora Y siempre

Mezcla
NC-17
En progreso
0
Fandom:
Tamaño:
planificada Mini, escritos 495 páginas, 192.004 palabras, 123 capítulos
Descripción:
Notas:
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Los chicos vieron con los ojos abiertos como Yamagishi se alejaba despues de haber disparado a su elegido, vieron como la sangre Shino se esparcía por el suelo blanco de mármol hasta llegar a los pies de la doctora, la cual no despegó los ojos del cuerpo del policía en el suelo; la mujer estaba en chock, por lo cual no se dio cuenta de la gran cantidad de sangre que tenía encima de ella, o eso fue hasta que la sangre que había salpicado en su frente empezó a gotear entre sus pestañas negra, las pupilas de sus ojos grises de contrajeron y la mujer soltó un grito, mientras se apartaba tan rápido que tropezó hacia atrás estrellándose con un estante justo detrás de ella. Todos los chicos vieron con horror como el estante se balanceaba hacia delante con la intención de caer encima de la doctora, que estaba en suelo. El grito de la doctora resonó nuevamente mientras veía la estantería caer sobre ella. Luego se detuvo, más precisamente, todo se detuvo; la estantería quedo congelada en medio de la caída, todos volvieron la mirada hacia Hanma. No me miren, ese no fui yo_ dijo haciendo que todos fruncieran el ceño y volvieran la mirada en varias direcciones para ver el causante, justo en ese momento, llegó Yamagishi con una toalla rodeando su cadera, y con el cabello mojado goteando. Hanma bastardo_ dijo el pelirrojo caminando hacia el nombrado, pero se detuvo al darse cuenta de que él no era el responsable_ ¿Quién fue? _interrogó mirando hacia los chicos, los cuales se encogieron de hombros. Hmmm_ un quejido se escuchó en la sala, todos volvieron la mirada para ver a Shino sentarse sobre el charco de sangre. Mierda_ dijo el policía_ ¿Por qué siento que mi cabeza fue aplastada? Carajo_ dijo Baji Será por literalmente tu cabeza estallo por la bala que Yamagishi te metió_ respondió Kazutora causando que el policía lo mirara confundido. Te lo explicaremos despues, ¿puedes dejar de hacer lo que estás haciendo? _ el castaño miró a Hakkai por lo que acababa de decir. ¿Hacer qué? _ cuestionó, los chicos fruncieron el ceño No es él_ dijo Mikey al ver que sus ojos no brillaban, el policía miró alrededor ¿Qué está pasando? _ interrogó mirando como todo estaba detenido, de hecho, su vista se fijó en la estantería que estaba suspendida de manera diagonal sobre la doctora. Alguien detuvo el tiempo, pero no sabemos quién_ dijo Mochi. Oigan chicos, podríamos sacar a la doctora de ese lugar la verdad no me agrada lo que sucederá si el tiempo vuelve a correr_ dijo el peli lila siendo secundado por los demás. el peli lila junto con Wakasa se adelantaron hacia donde estaba la mujer, pero se detuvieron en seco en el momento que estuvieron sobre ella. ¡¡¡Que carajos!!!_ exclamó Wakasa Mierda_ dijo Mitsuya ante lo que estaban viendo sus ojos, justo frente a ellos se encontraba la doctora en el suelo, con la mano extendida para protegerse, la boca abierta simulando un grito el cual ya no sale, con los ojos bien abiertos mientras eran iluminados por un azul eléctrico. Chicos, tiene que ver esto_ dijo Mitsuya llamando la atención de los chicos, los paso se escucharon, seguido de jadeos y maldiciones que llenaron la habitación, el alboroto hizo que la doctora recobrara el sentido haciendo que el tiempo volviera a correr, los chicos rápidamente se apartaron del lugar, bueno casi todos ya que Mitsuya y Wakasa por ser los más cercanos a la doctora no tuvieron el tiempo suficiente ocasionando que la estantería cayera encima de ellos y la doctora. La habitación se encontraba en silencio, la tensión era palpable mientras que Yamagishi mataba con la mirada a Shino. Bueno ignorando el notable enojo de Yamagishi por su intento fallido de asesinar a su pareja... No soy su pareja/ no es mi pareja_ dijeron Yamagishi y Shino al mismo tiempo interrumpiendo a Hanma, haciendo que la habitación se llene es un gemido de frustración colectivo. Deberías haberte quedado muerto_ dijo el pelirrojo con notable ira. Yamagishi estaba dolido, él había visto a sus amigos como se comportaban entre ellos como parejas, el chico estaba emocionado por conocer a alguien que lo amara y lo mirara como se miraban sus amigos, alguien a quien abrazar, con quien pelear por que no estaban de acuerdo y luego reconciliarse, pero en cambio solo obtuvo a un bastardo policía que cree que es un Monstruo, que solo quiere hundirlos en lo más profundo, sintió su corazón romperse cuando lo rechazó, cuando lo escucho decir cosas horribles de el sin siquiera intentar conocerlo, Se siente tan enojado con el castaño, tan dolido, literalmente; su pecho duele como le dieran un fuerte golpe, tanto que habia estado apunto de llorar en la ducha cuando el agua dejo de correr. ¿No significa que soy tu alma gemela? ¿Qué clase de Monstruo tienes que ser para intentar matarme? _ el pelirrojo gruño y rápidamente se lanzó sobre el castaño para golpearlo. Bastardo de mierda _ dijo Yamagishi en el momento en que fue separado por Takeomi. Oye, oye, cálmate_ dijo el pelinegro mientras sostenía al más joven que tenía los ojos aguados. Shino no pudo evitar sentir su corazón estrujarse cuando vio los ojos del pelirrojo aguarse mientras que el otro hombre se lo quitaba de encima. El castaño aguantó las ganas de ir hacia el más joven y abrazarlo, sintió esa cruda necesidad de protegerlo y de matarse el mismo por haber causado la expresión que el chico estaba reflejando. El policía pudo ver al mayor hablando con Yamagishi, pudo ver como el niño se separaba bruscamente, lo miró con el ceño fruncido, lo vio limpiarse las lagrimas que estaba por salirse de sus ojos marrones y luego caminar nuevamente hacia el pasillo. ¿A dónde vas? _Takemichi le preguntó a Yamagishi A mi habitación, no creo que me necesiten aquí_ dijo sin mirar atrás, luego caminó y se perdió. Mas te vale que arregles eso_ dijo Akkun al policía. Estoy de acuerdo_ dijo Takuya_ o me asegurare de clavarte un maldito cuchillo y te lanzare a la mitad del océano para que nadie pueda encontrar tu maldito cuerpo_ dijo el rubio mientras mataba al policía con la mirada. Karina Takeyama, era una mujer de cabellos rubios y ojos grises con 24 años, recién graduada de la universidad Tokyo, la chica había estudiado cinco años para cirujana general. Karina había tenido una vida compleja, ella vivía con su madre y sus hermanos de trece y diez años, su padre había fallecido antes de que naciera su hermano menor dejando a la madre de Karina haciéndose cargo de tres niño por su cuenta. El problema era que su madre no tenía una buena carrera, las cosa de por sí ya eran difíciles cuando estaba su padre para sustentar la casa, pero desde su muerte, su madre tomo dos trabajos, y Karina se hizo cargo de cuidar de sus hermanos, la chica desde los treces se esforzó para obtener una beca en uno de los mejores institutos, pero no le permitían trabajar, por lo cual ella se encargaba de la casa, sus hermanos y su madre del dinero. Cuando la chica se graduó, lo hizo con las mejores notas consiguiendo una beca para estudiar medicina en la universidad de Tokyo. Pero aun así la madre de la chica siguió trabajando, y aun así el dinero ya no alcanzaba por lo cual ahora Karina trabajaba como mesera en un bar en las noches cuatro días por semana, en su tercer año empezó hacer sus prácticas en la clínica privada Manto, todo iba bien, un día hubo un alboroto, la chica no le presto mucha atención estaba algo cansada porque su ronda había empezado ese día a las siete de la mañana, cuando su turno en el bar había terminado a las tres, por lo que aprovecho que no tenía nada que hacer y se escondió en el cuarto de descanso y durmió. Al día siguiente hubo una gran reducción de personal. Unos días despues de la reducción del personal se dio cuenta que su hermano de trece años se había visto envuelto en una pelea con una pandilla, y no solo eso también descubrió que su hermano era parte de otra pandilla, y que entre la pelea había recibido una puñalada que lo casi le había costado la vida; el chico había pasado un mes en el hospital y había sanado con éxito, ahora seguía el problema, no sabía cómo pagar las facturas del hospital, el dinero que reunían entre ella y su madre apenas alcanzaba para pasar el mes. Karina estaba de turno cuando dos hombres llegaron buscando un doctor, ella había sido asignada por su jefe, el cual le dijo que no hiciera nada estúpido y que obedeciera todo lo que le dijeran, la chica había fruncido el ceño, pero asintió, siguió a los hombres los cuales la guiaron a una hermoso auto negro polarizado, cuando entró se dio cuenta que también lo estaba desde adentro, por lo cual no pudo ver hacia donde iban; la próxima vez que Karina bajo del auto se encontraba frente a una gran edificio. Imagínense su sorpresa cuando se dio cuenta que su trabajo era para las dos mafias más peligrosas de Japón. Y su horror al ver que alguien al que ella probable hubiera declarado muerto con solo mirarlo por las nueve balas en su pecho despertar como si nada despues de que las sacó, literalmente casi salió corriendo del lugar, luego uno de los chicos le dio un sobre de dinero, y le dijo que debía mantenerse en silencio. Y ella no discutió, no sabe en qué momento se convirtió en la Doc. De esos 38 chicos, pero los empezó a conocerlos y le agradaron, también se fue acercando de apoco y hablaron, ella los vio de una manera diferente a la que dejaban ver en el mundo, no eran más que adolescente que peleaban y algunas veces muy cachondos, sus peleas muchas veces encendieron su preocupación, pero sus razones fueron los que causaron sus risas, ahora la rubia se encontraba en medio de ellos despues de que le contaron su más grande secreto, y ahora ella era parte de él.
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