Capítulo 2
11 de septiembre de 2025, 18:51
En coma.
Esa era la palabra que había hecho que cada persona presente en la sala se estremeciera, una fuente de preocupación que llenó el cuerpo de los capitanes de la Touman y de los presentes; más que preocupación un dolor se había implantado en su pecho desde hace unas horas, un dolor capaz de hacerlos llorar
Manjiro no sabía que hacer, un vacío doloroso se implantó en su pecho, aunque este aliviado que su novio no esté muerto no puede estar feliz, el solo pensar en no ver sus ojos y su sonrisa es como si le enterraran un cuchillo en su pecho varias veces por segundo, sin saber si alguna vez los escucharía decirle nuevamente que lo amaba, si saber cómo proseguir en esta misión. Lo único que logro sacar al rubio de sus pensamiento fue el sonoro llanto de la madre de su novio, el rubio la volteo a ver. La pelinegra lloraba abrasada de su esposo, el cual tenia sus manos en las cabezas de sus hijo mayores las cuales estaban apoyado en su hombro, mientras abrasaban a su madre. Mikey no pudo más.
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Shion Madarame y Kanji Mochizuki quedaron estático cuando vieron las lágrimas derramarse de los ojos de Mikey, Mikey era una figura de poder, y fuerza, el líder de la temida Touman que nunca había perdido una pelea, no mientras el fuera el líder, y quedaron más sorprendidos cuando su líder, al que conocían por gran odio hacia el rubio se apresuro abrazar al rubio, mientras ambos caían de rodillas, el llanto de Manjiro Sano, alias el Invencible Mikey acompañaron a los de la única mujer embarazada en el lugar.
Cálmate, él va a despertar_ dijo Izana a su hermano _los bebes también están bien, así que cálmate _dijo el peliblanco. Eso era otra cosa que confundía al par, y no solo a ellos; si no también a Hanma, el chico llevaba meses trabajando para Takemichi y había cosas que al parecer no sabía de él, para empezar, el joven pelinegro de ojos azules, al parecer era propietario de este hospital, o eso creía, por la manera en la que fueron tratados, y ahora el chico estaba embarazado; como era posible eso.
Hinata pareció ver la confusión en los ojos del chico.
No te preocupes, mas adelante cuando tengamos una reunión les explicaremos _ dijo la chica. Hanma la volteo a ver, el chico sintió como su corazón era oprimido, se notaba a kilómetros que esa sonrisa era tan falsa como como las mechas rubias de Kazutora, si la sala no estuviera sumergida en un poso de depresión y desesperación, el más alto estaba seguro de que estaría riendo ahora mismo por sus anteriores pensamientos. Hanma asintió, igualmente no es que pudiera pedir una explicación ahora.
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Estaba algo ansiosa, desde hace unas horas un dolor se implantó en su pecho, y no dejaba de preocuparse por sol. Ama se paseó por su habitación, pensando en que hacer, se supone que esa noche vería a Shiki, pero quería verlo ya, o al menos saber que él y Takemichi estaban bien, según lo que le contó Shiki la última vez se enfrentarían a Kisaki ayer, se supone que hoy el hablaría con Manjiro y luego vendría por ella, asi que estaba preparada, tenia una maleta con sus cosas importantes debajo de su cama, pero algo le decía que no estaba bien, no dejaba de pensar no solo en Shiki, sino también en Takemichi.
No te preocupes bebé, hoy veremos a Sol y luego no nos separaremos _ dijo Ama llevándose la mano al vientre sentándose en su cama _ de pronto estará hablando con Manjiro sobre tu hermanito _ dijo la castaña con una sonrisa y se mordió el labio para tratar de contener el sollozo que quería salir sin ninguna razón.
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Era casi medio día del veintitrés de febrero cuando les permitieron ver a Takemichi, el señor Hanagaki decidió llevar a su esposa a descansar, la cual ahora era solo sollozos. Ran y Rindou se quedaron por un tiempo para ver a su hermano. Rindou aun lloraba al lado de su hermano mayor mientras veían la camilla en la que se encontraba su hermano conectado a varias máquinas, Ran tenia la mano del menor inconsciente en su manos, sintió la bilis subir por su garganta al sentir lo frio que estaba, sus ojos se aguaron y un escalofrío lo recorrer, los ojos del mas alto picaron, hasta que no pudo más y el sollozo de Ran se escuchó en la habitación. El mayor cayó de rodillas aun sin soltar la fría mano de su hermano menor, tal vez se conocen menos de un año, peleaban mucho y no compartían sangre, pero eso no cambio el hecho de que era su hermano pequeño, el cual había sacrificado mucho por salvar a sus amigos y familia, y aunque fuera sin querer, el saltador en el tiempo también los había salvados a ellos, dándoles una familia, la cual nunca habían tenido.
Ran y Rindou solo fueron eso, Ran y Rindou Haitani, siempre se tuvieron el uno al otro, no hubo madre que los regañara por llegar tarde a casa y lastimados, no hubo padre que los regañara por faltar a clases e irse a pelear con otras pandilla, no tuvieron un hermano pequeño que los llamaba psicópatas, pero al cual les gustaba molestar y robarles sus mangas, un hermano que a pesar de sus peleas los acepto, y le dio una familia. La mano de Rindou fua a parar al vientre de su hermanito, fijo su mirada en el lugar aun plano, la dureza del área era lo único que delataba el embarazo.
Hermano _ dijo Rindou, Ran no lo miro, pero Rindou sabía que lo estaba escuchando _ vamos a tener sobrinos _ dijo Rindou, sintiendo más lagrimas acumularse en sus ojos, Ran asintió y su llanto aumento.
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Cuando entraron Chifuyu y Hinata, fue algo diferente, mientras que el rubio se quebró al ver a su mejor amigo, Hinata simplemente abrazo al rubio, mordiendo fuertemente su labio para no llorar, en cambio su mirada se centró en el vientre plano de su amigo, ella no podía quebrarse, ella tenía que ser quien mantuviera a sus amigos cuerdos, ella ya había visto a Mikey caer ante la tristeza, justo hace unos minutos. El rubio cenizo se encontraba junto a la puerta de la hitación, con la mirada perdida, ignorando a todo el que le hable. La madre de Takemichi, no podía permitirse cuidar a un montos adolescentes deprimidos, cuando ella esta igual de deprimida, y apunto de tener un ser delicado que será extremadamente dependiente de ella en todos los sentidos, el señor Hanagaki debía cuidar de su esposa e hijos deprimidos, mientras se aseguraba de no derrumbarse sobre si mismos, Izana no era lo suficientemente cercano a alguien que no fuera Mikey o Takemichi para ayudarlos, al igual que cualquiera de Tenjiku, además el peliblanco estaba más concentrado en consolar a su novio y Hermano. Draken y Mitsuya eran los únicos en los que no se quebrado, porque sorprendentemente Muto, estaba lo bastante afectado, aun mas cuando se entero de los bebes, Sanzu está cuidando de él; Los gemelos, Pa, Pe, Baji y Kazutora; simplemente desaparecieron, ella piensa estarán haciendo algún delito menor para ahogar la ira al no poder proteger a quienes ellos había prometido proteger.
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Al final de la hora de visitas Mikey fue el único que se quedó, los médicos le negaron el permiso para quedarse; lo cual costo la vida del informante que dijo que el rubio no podía permanecer al lado de su novio, ya que este le había disparado con el arma que todavía tenia despues de matar a Kisaki.
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Baji y Kazutora aparecieron a eso de las cinco de la tarde, ambos golpeados, con suciedad de aceite y machas de sangre en su ropa, los ojos rojos e hinchados y acompañaron a Chifuyu a casa, cuando la madre de este abrió la puerta, solo pudo ver a su hijo junto con sus amigos que eran un desastre frente a ella, la sonrisa de la rubia mayor se borró al ver las lagrimas del su hijo, la mujer separo al adolescente de los mayores, y lo abrazó mientras miraba al par de amigos y sintió su corazón partirse al ver como los ojos de ellos mismos se aguaban mientras apretaban la mandíbula
¿Chifuyu que sucede cariño? _ interrogó la madre, el chico estaba a punto de decir algo, pero este solo salió de manera estrangulada seguido del sollozo del rubio. La mujer no dijo nada solo guio al joven a su habitación y lo puso en la cama, siendo seguida por los dos adolescentes más altos, que se quedaron en la habitación mientras veían a la mujer consolar a su amigo, fue así por unos minutos, igual el chico llevaba horas en ese estado.
Cuando Chifuyu se durmió la madre del rubio salió de la habitación llevándose a los otros dos, según por lo que sabia Chifuyu iba a pasar la noche en casa de su amigo Takemichi.
La mujer no dijo nada por un rato, le hizo señas al par para que se sentaran mientras ella iba a la cocina, los jóvenes obedecieron sin decir nada, Kanade puso el agua en la tetera y esperó mirando a los dos jóvenes, Kazutora tenia la cabeza baja, podía ver sus hombros temblar y ver una que otra lagrima caer. Keisuke por otro lado, solo estaba en silencio, mirando un punto indefinido de la nada mientras se mordía el labio que temblaba.
El agua del te estuvo lista, Kanade lo puso en una bandeja con tazas y lo llevó a la mesa, luego puso una taza frente a los niños y sirvió él te
Beban _ Baji la miró y la mujer miró el té _ les ayudara a calmarse _ Miró a Kazutora
Kazutora _
Mmm…
Bebe un poco de té _ dijo la mujer, luego vio al menor tomar un respiró y limpiarse la cara con el dorso de la mano, sintió un nudo cuando vio los ojos llorosos del menor y sonrio un poco dándole consuelo mientras empujaba suavemente el té.
Kanade no dijo nada, solo espero que ambos bebieran el té, era una mezcla de toronjil y manzanilla que ella usaba para calmarse cuando todo era demasiado, es una mezcla bastante potente asi que confiaba en que relajara un poco al par. Cuando ambos jóvenes bebieron el té, la mujer esperó unos minutos antes de estar segura de que la infusión hizo lo suyo antes de hablar.
¿Qué sucedió? _interrogo la madre del rubio, Baji apretó los puños, pero no hablo, Kazutora trago duro antes de responder.
Ayer… Takemichi había acompañado a Mikey al cementerio para visitar a su hermano, en algún memento durante la visita, Takemichi fue golpeado por un pandillero con un bate mientras iban a toda velocidad en una moto _ dijo el de mechas haciendo que la mujer palideciera, ella conocía al chico, era alguien amable, él y su hijo están en esa pandilla, un día el pelinegro solo apareció en su casa, y luego no se volvió a ir, de hecho, era alguien constante en la visitas, y era agradable _ el cayó en coma… no sabemos hasta cuando _ la mujer pudo percibir el quiebre en la voz del chico.