Extraño
11 de septiembre de 2025, 18:50
Imaushi Wakasa de trece años es hijo único que vive con sus padres, bueno, de nombre, su madre literalmente se la pasaba jugando con algún hombre en algún hotel habían momentos en los que se iba incluso por días sin volver a casa mientras que su padre era como si no existiera, ya que llega muy tarde y se va muy temprano, incluso como su madre el hombre podía pasar semanas sin aparecer, la verdad a Wakasa no le interesaba, tampoco es que lo molestara Wakasa es consiente de su condición familiar, sus padres eran raros se querían, se cuidaban pero no sabía muy bien como lo manejaban pasaban noches con otras personas, pero no parecían molestos por eso se llevaban muy bien estaba seguro, ellos se lo explicaron te tuvimos porque era el trato de nuestras familias, lo cuidaron hasta que cumplió ocho, luego cada uno tomó su rumbo, preocupándose que el estuviera bien y no le faltara nada material, incluso iba a la escuela. Ahora tenía trece años, había fundado su propia pandilla y era sorprendente lo bien que le iba, era fuerte, rápido y ágil en peleas tenia hombres fuertes a su cargo, no podía pedir más.
Era tarde cuando Wakasa pasaba por un callejo y suspiró, su motocicleta se había descompuesto, el rubio se detuvo cuando una luz apareció frente a él.
Pero que carajos _ dijo el rubio cayendo al suelo debido a la sorpresa justo frente a él habia un maldito agujero negro, bueno ni tan negro, era una mezcla entre azul, rojo, negro y morado; el rubio retrocedió cuando el sonido de algo estrellándose llenó su lugar, luego el llanto de un niño pequeño seguido de el agujero cerrándose, el lugar quedo nuevamente en oscura siendo solamente llenado por el llanto de un niño. El rubio se puso de pie, tuvo la necesidad de correr y llamar a la policía, pero que les diría, iba pasando y el salió de un portal, mierda su padres lo acusaran de drogadicto, hasta ahí llegaban sus salidas y la pandilla.
Wakasa se acercó forzando un poco su vista luego pudo ver al niño sentado el suelo, lo cargó y salió nuevamente del callejo, una vez fuera lo examinó un largo cabello negro rizado que caía hasta su cuello y sobre sus ojos azul cielo intenso que estaban llenos de lágrimas, Wakasa vio varios raspones.
Imagino que si saliste de esa cosa no tienes familia _ dijo el rubio, el viento sopló y Wakasa sintió al bebé temblar, el rubio suspiró maniobró un poco al pequeño mientras se quitaba su gabardina blanca y se la ponía en los hombros luego empezó a macearlo mientras caminaba, no pasó más de quince minutos llorando antes de que el bebé se quedara dormido.
Eran las once cuando el menor llego a su casa frunció el ceño al ver las luces encendida, luego miró al bebé y suspiró.
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Vaya suerte la suya que al entrar encontró a sus padres, ambos sentados en la sala de estar, eso era raro, normalmente si llegaban a casa el mismo día ya deberían estar durmiendo
Es bastante tarde para llegar a esta hora _ dijo la mujer de cabellos negro y ojos morados mirando a su hijo, luego frunció el ceño _ ¿Qué es eso? _ esa pregunta llamó la atención del rubio de ojos azules hacia él,
Lo encontré en un callejón cuando venía _ dijo, la pareja frunció el ceño
Si es un animal tíralo _ dijo la mujer, Wakasa frunció el ceño
No es un animal _ dijo quitando la gabardina, los ojos de los padres se abrieron
De donde sacaste a es...
Ya lo dije, lo encontré en un callejón entre la basura, creo que alguien lo abandonó _ mintió, no iba a decir que salió de un portal que apareció de la nada, además no era de toda mentira, el recogió al niño del callejón entre los tarros de basura, donde cayó.
Bueno en ese caso llama a la policía y entrégalo _ dijo
¿Qué? No, déjalo _ la pareja frunció el ceño.
No _ dijeron al unísono
No voy a cuidar de un niño ahora _ dijo la mujer
No tengo tiempo para cuidar niños, ya contigo es suficiente _ dijo el hombre
Yo lo cuidare _ dijo Wakasa
La pareja se miró _ Wakasa,
No es un perro y yo no me hare cargo de cuidar un mocoso _ dijo la mujer
Asi que no, ve a dejarlo donde lo encontraste o llévalo a la policía _ dijo el padre.
Ustedes nunca estan en casa y abrumador estar solo...
Eso no funcionara _ dijo el hombre cruzandose de brazos.
Pero...
Wakasa...
Quiero un hermano _ el par se tensó _ y dudo que con el tipo de vida que ustedes llevan me lo den _ dijo
El par miró a Wakasa
No voy a cuidar a un niño _ dijo la mujer
Hare los papeleos y cuidaras de tu “hermano” tú mismo o lo dejaré en un orfanato _ dijo el hombre, Wakasa medio sonrio antes de irse.
Mimas demasiado a ese niño _ dijo la mujer
¿Quieres darle un hermano? _ la mujer se tenso
No te alcanza con uno, para que quieres más _ interrogó la mujer
Pues viendo por el camino que va...
Ahora tienes otro _ dijo la mujer _ déjame en paz _ la pelinegra se levantó y salió de la habitación dejando atrás a su esposo quien rodó los ojos antes de reir.
La verdad ni ellos mismos entendían como es que seguían juntos, no era por Wakasa, ellos sabían que Wakasa entendería un divorcio adema ya tenía casi catorce y ellos sabía que no se estaba yendo por buenos paso; es solo que se acostumbraron, peleaban algunas veces pero más que esposo, eran amigos con los que salían a beber a veces terminaban en la cama juntos, con otras personas o incluso los cuatro, ellos no se amaba fueron un matrimonio por conveniencia que aprendieron a llevarse, ninguno exigió nada al otro cuidaron de su hijo juntos hasta que este se pudo valer por el mismo, luego se aseguraban de que estuviera bien y dejaban dinero antes de salir de casa.
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Wakasa fue despertado por el llanto del niño que dormía a su lado, el rubio se despertó para ver al menor sentado llorando, Wakasa lo cargo sintiendo raro la ropa interior del bebé.
Frunció el ceño y luego lo acostó en la cama_ luego le quito los pantalones para ver como el pañal del bebé estaba por completo mojado.
Ahora que...
Wakasa fue interrumpido por la entrada de su madre en la habitación.
Buenos días _ la mujer caminó hasta la cama puso dos pañaleras grandes deteniéndose cuando los grandes ojos azules la miraron.
Tiene lindos ojos _ dijo la mujer, luego miró a Wakasa y señaló _ tu padre y yo buscamos algo de ropa, pañales, biberones, cremas, y otras cosas; es tu responsabilidad ahora cuida de él; cuando tu padre le entreguen sus documentos te los dará, dejare dinero para que cenen en la mesa de siempre _ dijo saliendo dándole una breve mirada al menor que no dejo de mirarla.
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El primer mes paso de manera agotador, las primeras dos semanas el niños nombrado Takemichi por un pequeño collar de plata que llevaba puesto, no durmió llorando, en serio sus padres no hicieron acto de presencia, luego de que su madre vio a Takemichi la primera vez su padre apareció una semana despues con alguien que arreglaría el cuarto de invitados, no escatimó, puso juguetes y era lindo, vio al niño por menos de un minuto, luego entregó los documentos de adopción a Wakasa y se despidió para el final de la segunda semana, Takemichi se adaptó a dormir con Wakasa y la habitación ya estaba lista pero el niño no quería dormir solo por lo que solo dormía durante el día luego Wakasa lo llevaría a su cuarto; la primera vez que Wakasa lo llevó a una reunión de pandilla el niño llamó mucho la atención en especial su cabello resaltando sus ojos azul intenso, pero a pesar de eso los subordinados parecieron tomarle afecto luego de la tercera vez, se preguntaban, ¿su jefe de donde saco un bebé?, pero callaron cuando lo presentó como su hermanito menor.
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El tiempo pasó y Takemichi tenía tres años, pronto cumpliría cuatro, rara vez el pequeño veía a sus padres, pero su hermano mayor lo cuidaba mucho y los chicos de la pandilla de su hermano también, para el noventaicinco Koudou Rengou dominaba todo el este de Kanto y tenía una enorme enemistad con la pandilla Ragnarok que manejaba el oeste de Kanto
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¿Qué te sucedió aquí? _ un Wakasa de dieciséis años se inclinó frente a su hermano de cuatro, el niño se encogió, mientras el mayor veía el raspón en la rodilla. _ ¿te caíste? _ el menor negó, desde entonces Wakasa empezó a notar algunos golpes que aparecían en el cuerpo de su hermano menor, no solo eso tambien cortes habia mometos en lo que el lloraba de la nada, eso desato algo raro en casa.
He dejado un frasco de vitaminas para el niño daselo con el desayuno
esa fue una nota rara de su madres, desde estonces siempre su madre dejaba un frasco con la misma vitamina antes de acabarse incluso mas dinero de lo normal, el no cuestionó eso.
A finales del noventa y seis Wakasa conoció a este chico raro que se metió en una pelea entre él y Keizo Arashi líder de Ragnarok; para inicios del noventa y siete una nueva pandilla nació, Black Dragons; Wakasa hizo nuevos amigos.
No sabia que tenias un hermano _ dijo Shinichiro cuando Wakasa llevó a Takemichi a su primera reunión de capitanes de Black Dragons mientras veía los grandes ojos azules del menor que se escondía detrás de su hermano mayor
Se llama Takemichi, yo cuido de él, entonces lo llevo la mayoría de veces a la reunión cuando no encuentro quien cuide de él _ dijo el peliblanco y miró a su hermano
Saluda _ dijo poniendo su mano en los risos negros del menor, el cual miró a los tres chicos frente a su hermano.
Ho-hola _ dijo sin más, Takeomi frunció el ceño, Benkei y Shinichiro sonrieron
Es lindo _ dijo Shinichiro mirando al niño _ creo que a Manjiro le agradaría _ dijo y luego miró a Wakasa _ podría llevarlo a casa, normalmente los hermanos de Takeomi también estan mucho tiempo, el abuelo no tendrá problema cuidando del junto a los otros chicos _ dijo
Wakasa miró al menor, incluso en el jardín Takemichi era algo timando no habia tenido muchos amigos.
Takemichi _ el menor miró a su hermano mayor _ no te gustaría conocer a mas... _ el niño negó, y los otros tres fruncieron el ceño.
¿Por qué?
Los niños son malos en el quinde, él dice que soy un monstro _ Wakasa se tensó y el trio frunció los ceños.
¿Un monstro? _ el grupo miró a Wakasa
¿Sucede algo con él? _ interrogó Takeomi
Este...
Ellos son malos cuando les digo que no hagan algo porque si no les pasara algo malo, luego se enojan porque les pasa algo malo y me llaman monstro _ dijo el menor, los ojos de Wakasa se abrieron
¿Qué? _ el rubio miró a su hermano eso no lo sabía, luego se inclinó olvidando por un momento al trio _ ¿Qué cosas les pasan? _ interrogó.
El lunes estaba comiendo la malteada que me diste mientras veía a los niños jugar ellos no juegan conmigo, le dije a Karin-chan que no podía subirse en resbaladero porque si no se cortaría la mano, ella me empujó y se subió, luego la maestra me regaño por haberla maldecido porque ella se cortó y sus papás tuvieron que llevarla al doctor, luego Sam se cayó y arruino su libro de dibujo porque no me hizo caso cuando le dije que no podía subirse en la silla y la muestra me castigo cuando le dije que no podía irse a casa por no quería que viera a su novio con otro chico _ los ojos del grupo se abrieron _ luego al otro día me envió a la parte de atrás y me dijo que no hablara con nadie _ los ojos de Wakasa se abrieron como platos mientras su enojo lo llenaba
Tu hiciste eso ¿Cómo sabias que todo eso pasaría?
Lo vi _ dijo, Wakasa frunció el ceño y puso su mano en los hombros de su hermanito _ no debes decirle lo que veas a nadie
Pero...
Dímelo a mí, pero si yo no estoy, no hagas nada, no le digas a nadie _
Pero si no lo hago pasa...
Que pase, Takemichi tu eres pequeño y todavía no lo entiendes, pero las personas no hacen eso, tu eres diferente a ellos y si ellos lo saben se asustan _
Entonces si soy un mo....
No eres un monstro, solo eres diferente, ser diferente no te hace un monstro _ dijo Shinichiro haciendo que Wakasa se tensara, no entendía que pasaba, pero el niño tenía algo y Wakasa parecía preocupado
Pero ellos dijeron...
No hagas caso a esos idiotas, si alguien te molesta solo dínoslo y les pateare el trasero _ Takemichi miró a Takeomi.
Chicos _ el trio miró a Wakasa quien se puso de pie _ les pediré que no le digan de esto a nadie _ dijo Wakasa
¿Decir qué?, no entiendo ni mierda de lo que sucede _ dijo Benkei, Wakasa se mordió el labio
¿Hay algo que saber sobre tu hermanito que debamos saber? _ interrogó Takeomi, el grupo miró a Wakasa quien miró a Takemichi
Takemichi no es normal, de hecho, ni siquiera mis padres saben de él, muchas veces ganas golpes y lo peor es que no sé cómo, él simplemente muchas veces lloras porque siente dolor y cuando lo veo tiene algún moretón, pero no sé cómo lo hizo a pesar de que lo vigilo mucho; la verdad no sabía que podía hacer esto que recién me comenta hasta ahora _ el grupo frunció el ceño y miró al niño
Tu hermano es raro _ dijo Takeomi a Wakasa, quien suspiró _ pero no es mi problema no soy yo quien tengo cuidarlo despues de todo.
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