ID de la obra: 754

“Alas de la Calamidad” — Bakugo Katsuki

Het
NC-17
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Emparejamientos y personajes:
Tamaño:
planificada Mini, escritos 80 páginas, 21.146 palabras, 19 capítulos
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“Nueva estudiante”

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—¡Bakugo! ¿Es cierto que peleaste con Katrina? —preguntó animado Kirishima. No habían peleado, la maldita sólo fue la única que atacó. Ni siquiera pudo hacerle un rasguño. —Ah, no peleamos. —dijo cortante. —¿En serio? ¿Entonces viste su quirk? —preguntó Midoriya. —¡No es la gran cosa! —dijo sin voltearse a verlos, iba a ponerse unos auriculares hasta que llegara el siguiente profesor. —Sólo me hizo levitar. —¿Levitar? —se miraron entre ellos — ¿ese es su singularidad? Todoroki frunció el ceño - No tiene sentido. Midoriya lo pensó mejor —Pero... ¿qué explicaría el sangrado en su espalda? —¿El sangrado? —preguntó Uraraka. Estos chicos si que tenían tiempo para hablar de los demás. Observó como la clase se reunía para hablar de ello. —Ya sólo déjenlo. —¿Qué el profesor Aizawa no nos había dicho que la dejemos en paz? — preguntó Tsuyu. Yaoyorozu se llevó una mano a su boca — Sí pero... Hay algo raro. —Estoy de acuerdo. —dijo Sero preocupado —Hace unos días cuando volvía del amuerzo, encontré a los profesores reunidos en el pasillo junto con el director. Estaban hablando de ella. —Creo que lo ideal sería llevarla a un lugar más aislado. —No es una mala idea Midnight. Sin embargo, la joven Katrina se rehúsa a dejar crecer su quirk. Podríamos intentar debilitarlo y evitar que... —habló Present Mic. —No, no es posible. Es imposible ya detener la evolución de su quirk. Deberá aprender a vivir con ello y controlarlo. —En eso la ayudarás tú All Might —habló Nezu, el director. —Eres el único ahora mismo que puede contenerla. —¡¿Cómo?! — dijo Midoriya. ¡Imposible! ¿Qué clase de quirk poseía esa chica? —Hablaban como si ella no supiera controlarlo. — añadió Sero. Bakugo escuchaba todo eso inquieto. ¿Así que la mocosa tenía el nivel de All Might? Interesante. Con más ganas quería derrotarla. —¡Buenos días estudiantes! — ingresó al aula el director Nezu. Al instante, todos se ubicaron en sus respectivos asientos. All Might entró a la clase y colocó una mesita con su correspondiente silla, dejando a todos confundidos. —¿Qué es esto? —susurró Ashida. —Como ya se habrán enterado, tenemos una alumna transferida hace poco a la academia. Al igual que ustedes, ella deberá aprender a dominar su quirk. Hemos decidido con los profesores, integrarla a su clase. Todos se miraron anonadados. —Señorita Katrina, puede pasar. ¡Allí estaba ella! Bakugo no podía creerlo. Se puso de pie al verla caminar y ubicarse al lado del director en frente a la pizarra. ¡Lo estaban jodiendo! —Buenos días, un gusto en conocerlos. —podía estar diciendo eso, pero en su rostro se notaba el gran disgusto que sentía de estar ahí. —Mi nombre es Katrina... Ruin. Pero preferiría que me llamen Katrina. ¿Ruin? —Katrina, puedes ir a tu asiento —habló el director. Katrina lo miró con el ceño fruncido, luego a All Might. —Vamos. —fue lo único que dijo él ante su mirada. Todos los de la clase no entendían qué sucedía. Haría caso a All Might, porque tenía mucha admiración hacia él. Camino y se ubicó en su lugar. No pudo evitarlo y de reojo observó a Bakugo. Estaba hecho un demonio. Su rostro se había vuelto rojo de la furia y la estaba quemando con la mirada. Si pudiera matarla, lo haría en ese momento. Todos fueron conscientes de la intensidad entre los dos. —Bakugo, toma asiento. —le dijo tranquilo Aizawa. ¡Maldición! ¡La haría pedazos! ¡Si tuviera la oportunidad la haría pedazos! Recordó la humillación en el pasillo al ser estampado contra la pared. Apenas había hecho un movimiento y el profesor Aizawa lo rodeó con sus cintas dejándolo inmovilizado. —¡Tranquilizate! Ahora es una de tus compañeras. Trata de recibirla correctamente. —¡Mierda! — gritó. El director suspiró. —Espero sean amables con ella — se retiró de la clase con los demás profesores. Aizawa lo soltó despacio. ¡Quería matarla! Se sentó en su asiento y observó la ventana. —Volveré dentro de unos minutos — dijo el hombre, dando una última mirada al chico y a la nueva estudiante antes de reunirse con los demás maestros. La clase quedó en silencio. No los culparía si la odiaban. Se estaba metiendo en donde no debía. Mientras estaba en el otro salón, podía notar lo cercano que eran entre ellos. Y ahora ella, una completa desconocida venía a incorporarse con ellos. —D-Disculpa... Levantó la cabeza para ver a Midoriya hablándole. ¿De verdad quería hablar con ella? —Midoriya... ¿verdad? —dijo sonriéndole débilmente. —¡S-sí! Ha-Habíamos hablado anteriormente en el pasillo... ¿Ya habían hablado...? ¡Lo recordó! Sí, el había sido uno de los pocos que le habían hablado desde que llegó. Le había preguntado si se encontraba bien, ya que la había visto desde la clase cuándo habían hecho el juego de los obstáculos. —¡Sí! Lo recuerdo. Gracias por preocuparte... otra vez. Todos la miraban fascinados. ¿Por qué tenían que tener cuidado de ella? Parecía una persona agradable. —¡Hola! Yo soy Uraraka Ochaco. Pareces una chica muy simpática, diferente a lo que había oído. —¿A lo que habías oído? —¡Uraraka, detente! — dijo desesperado Midoriya queriendo callarla. —¡Per-Perdóname! Katrina negó con la cabeza —Tranquila, supongo que para muchas personas soy muy rara y tienden a crear cosas de mi. Los demás fueron acercándose a ella. —Yo me llamo Todoroki Shoto. —Sí, lo sé. He escuchado cosas maravillosas de cada uno. ¡Ya no la aguantaba más! Se puso de pie empujando la silla con fuerza hacia atrás. Todos voltearon a verlo. —¡Oye! —dijo haciéndose paso hacia ella. —¡Kacchan! ¡Tranquilizate! Hizo a un lado a Midoriya y golpeó la mesa de ella, sobresaltandola. —Aún no he olvidado lo del pasillo. Ah, lo del pasillo. Tenía que disculparse —Lo siento... Bakugo. Estaba muy nerviosa ese día. ¡Que no le venga con mentiras! —¡Cállate! ¡Lo nuestro aún queda pendiente! —Lo siento. —volvió a decir Katrina—, pero no pienso pelear contra ti. No quiero ser héroe. ¡¿Qué?! Todos quedaron de piedra. —¿C-Cómo? — dijo Kirishima. Katrina miró hacia abajo, dejando a todos boquiabiertos. —Entonces... ¡¿Qué mierda haces aquí?! ¡¿Para qué demonios te unes a nuestra clase?! —¡No es mi decisión! — gritó ella en respuesta, y lo miró con ojos llenos de odio — Ahora la academia cuida de mi. Todos quedaron sin palabras y antes de que alguno pudiera hacerle una pregunta, el profesor Aizawa entró al salón. «No se preocupen, pronto me iré de aquí.» Helados, giraron a verla mientras ella se acercaba a la mesa que tenía en frente. Ella los miró extrañada sin entender qué pasaba. —Katrina, ahora vienes conmigo —exclamó Aizawa molesto, mientras la escoltaba a lo que ellos suponían era la oficina del director. —¿Acaso usó...? —Midoriya tenía clavada la mirada en sus pies. —¿...Telepatía? — terminó Mineta aterrado.
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