Eternal Avenger

Sam volvió a cerrar los ojos cuando Bucky tomo ambos lados de su rostro por debajo de las orejas y unió sus labios a los del moreno por unos segundos, para después separarse mirándolo nervioso   - No – dijo Bucky después de mirarse fijamente en silencio – No sentí nada- Yo tampoco – dijo Sam ¿acaso una sombra de decepción había cruzado el rostro de Bucky? – Entonces ya está – dijo Sam ofreciéndole la mano y Bucky la estrechó antes de que se abrazaran, aunque sintió que fue más fuerte de lo normal, no era el típico abrazo de amigos. Cuando se separaron Bucky retuvo su mano- Sam, te amo – gimió Bucky desesperado- ¡No! Tienes que quitarte esa idea de la cabeza – lee exigió Sam golpeándole el pecho- ¡No puedo! – sollozo Bucky- ¡No! – dijo Sam intentando zafarse- Esta aquí adentro – dijo Bucky tocándose la sien y golpeándose el pecho desesperado- No, vete al diablo – decía Sam forcejeando para liberarse- Esta aquí adentro, Sam – decía Bucky golpeándose el pecho – ¡tú estás aquí adentro! Yo lo sé, y tú también lo sabes – decía intentando abrazarlo- ¡eh! – dijo Sam empujándolo – ¿así que está ahí adentro? Quizás nos podamos librar de eso así – y lo volvió a empujar- Sam, por favor – suplicaba Bucky empezando a llorar mientras intentaba abrazarse a él- Liberémonos – dijo Sam y lo empujo más fuerte- Yo te amo – decía Bucky una y otra vez   Sam lo empujo haciéndolo trastabillar y derribándolo. Hizo ademan de golpearlo, pero se detuvo al ver que Bucky lloraba derrotado, sin intentar levantarse, ni defenderse   Se giró, subió a su automóvil y arranco, a medida que se alejaba vio por el espejo retrovisor que Bucky seguía sentado en el suelo, llorando como él. Si amaba a su familia y lo que había pasado solo era en el juego ¿Por qué dolía? ¿Por qué sentía que se estaba arrancando la vida misma? ¿Por qué…? golpeó el volante de su automóvil y aceleró hasta llegar a la bocacalle y dobló la esquina. Tenía que terminar definitivamente con esto   ¡Lo había sentido todo! En ese beso, James Buchanan "Bucky" Barnes lo había sentido absolutamente todo. No era el juego lo que le provocaba esos sentimientos, era Sam. Él provocaba todo. El juego solo le abrió los ojos y le permitió conocer un lado de Sam que nunca había visto, ni sentido.¿Qué hacer con ese sentimiento? ¿Qué hacer con esa necesidad de sentirlo sobre y dentro de él? Ahora que se había enamorado a niveles insospechados ¿Qué hacer con todo que tenía allí adentro?   Escuchó un vehículo que entraba en el callejón por el otro extremo, pero lo ignoro. ¡Ojalá los frenos le fallasen y lo atropellase! Sin embargo, el automóvil se detuvo a su lado   - Sube a tu auto y sígueme – ordeno Sam sin bajarse ¿acaso le hablaba a él? – Bucky, Sube a tu auto y sígueme – pero al ver que este no lograba reaccionar, se bajó furioso y tomándolo del brazo bruscamente lo levanto para arrastrarlo hasta su auto y obligarlo a subir al lado del conductor – escúchame muy bien. Sígueme y vamos a arreglar esto definitivamente- Sam por favor – suplico Bucky – yo t…- Si no me sigues ahora, no me vuelvas a buscar nunca más – sentencio Sam antes de azotar la puerta y caminar a su automóvil.   Bucky no se explicaba cómo había logrado seguir al moreno hasta el quinto piso de un estacionamiento de un centro comercial en el área este de Queens. Estacionó al lado de Sam y bajó cuando el moreno lo hizo. ¿lo golpearía de nuevo? Se apoyo en la movilidad tratando de disimular su nerviosismo. No pudo evitar bajar el rostro y lamentar haberse cortado el cabello. No podía ocultar su llanto.   Sintió como el moreno se acercaba a paso firme y cerró los ojos esperando el golpe. No importaba lo que Sam hiciera, él no se defendería. Sin embargo, tuvo que abrir los ojos por la sorpresa cuando sintió que Sam lo abrazaba bruscamente de la cintura para obligarlo a caminar varios pasos hacia atrás mientras tomaba su boca por asalto.Sintió como su espalda chocaba violetamente contra la pared mientras el beso se profundizaba aún más, arrancándole gemidos, que aumentaron cuando la mano de Sam le abrió entre la pretina del pantalón y se coló en ellos hasta llegar a su entrepierna para estimularla al ritmo marcado por el beso. Bucky levanto la pierna y la enredo en la cadera del moreno, quien no cedía un milímetro de piel ya conquistada. La mano de Sam se movió hasta su trasero, donde sintió la presión de un dedo justo en su entrada ¡Sam estaba…!   Echó la cabeza hacia atrás mientras el dedo se abría paso en su interior. Dolía, pero no era como él lo había imaginado. Sam movió sus labios por su cuello dejando besos y mordidas suaves a su paso, arrancándole nuevos gemidos descontrolados. ¡Ese dedo sabía hacer su trabajo! Llevarlo al borde la locura   - ¡Sam! – gimió sintiendo las mordidas suaves – ¡ah! – y su cuerpo demostró físicamente en el momento exacto en el que su mente estallo en millones de sensaciones   Sam rompió el beso lentamente mientras apoyaba la frente en la de Bucky. Su respiración entrecortada le dijo al fotógrafo que estaba en las mismas condiciones que él. Subió lentamente el rostro hasta que sus labios llegaron a la frente de Bucky a medida que sus respiraciones se regularizaban. Dejó un beso y sintió como el cuerpo de su amigo se estremecía completamente   - Sube a mi auto – ordeno Sam haciendo acopio de toda su concentración- ¿Dónde…? – intento preguntar, pero no lograba coordinar- A hacer pedazos mi vida – dijo Sam volviendo a besar, pero ahora más suave- Te amo Sam – susurró Bucky con los ojos cerrados   El Palace Motel De Queen era un lugar realmente confortable e ideal para un descanso reparador de una noche, el precio accesible y no muy lejos, pero tampoco tan cerca de la casa de Sam. La habitación contaba con una cama matrimonial, dos mesitas de noche sobre las cuales descansaban lámparas, un ropero empotrado y una pequeña mesa con su sillaBucky fue el primero en entrar. Estaba nervioso, pero tenía miedo de que, si lo decía en voz alta, Sam se echaría para atrás   - Estoy nervioso – dijo Sam y su postura lo confirmaba – nunca he… ya sabes… no fuera del juego, bueno allá es Roxette y… habrá reglas – dijo intentando cambiar el tema- Claro – dijo Bucky moviéndose nervioso – lo imagine. Yo…- Lo intentaremos – dijo Sam – pero si en alguno momento alguno no se siente cómodo, él otro se detendrá y aquí no paso nada. Sin reproches. Sin culpas- ¿Y si… ninguno se detiene? - pregunto Bucky con un hilo de voz- Mi vida se convertirá en el más hermoso de los infiernos – dijo Sam robándole otro beso – del cual no voy a querer escapar jamás- No quiero que tu vida se convierta en un infierno – dijo Bucky – no por mi culpa, pero…- Shhh… – dijo Sam colocando un dedo sobre los labios – tal vez lo que más quiero en este momento es que mi vida se convierta en un infierno del que solo pueda escapar si te tengo a ti entre los brazos – Bucky se lanzó a abrazarse a su cuello para iniciar un beso apasionado- ¿Qué pasa? – dijo el fotógrafo sorprendido cuando Sam dio un paso hacia atrás- Así no – dijo Sam reteniéndolo –, Roxette provoca en Lance su lado salvaje, dispara su adrenalina. ¡Y está bien! Me gusta – y sonrió – pero tú y yo somos otras personas. Tú eres Bucky, y yo soy Sam. Despiertas algo totalmente diferente en mí, aunque no lo pareció en el callejón – susurro besándole el cuello – ¿quieres que te muestre qué?- Si – gimió Bucky cerrando los ojos   Los labios del moreno regresaron a los contrarios en un beso suave, lento, pero igual de intenso. Lentamente las manos de Sam le quitaron la chamarra de cuero a Bucky y la dejo caer junto a su rompe viento verde. Bucky se abrazó a su cuello, pero al instante se separó para que su polera saliera sobre sus hombros. Volvió a abrazarse al cuello del moreno que le abrió los vaqueros haciéndolo caminar hacia atrás. Sam se quitó el polo y volvió a abrazarlo, pero esta vez por debajo de los glúteos para alzarlo. Bucky enredo sus piernas alrededor de la cintura del moreno, quien avanzó a tientas hacia la cama sin romper el beso   Sam colocó una rodilla sobre el colchón y dejó suavemente a Bucky de espalda sobre la cama. Sin romper el beso, Sam le abrió el pantalón y lo llevo hasta sus tobillos junto con la ropa íntima, por lo que con un rápido movimiento Bucky se deshizo de todo. Las manos del moreno se atrincheraron en sus muslos, recorriéndolos de arriba abajo arrancándole más gemidos cuando paso a sus glúteos desnudosLos labios de Sam se aventuraron a descender por el cuello pálido de Bucky dejando pequeñas mordidas a su paso hacia su pecho, donde dos tetillas completamente despiertas los esperaban   - Ahora que las veo tan de cerca – dijo Sam lamiéndole las tetillas – creo que estas son muchísimo más impresionantes   Lentamente la mano de Bucky se movió hacia la entrepierna contraria que la esperaba para darle una calurosa bienvenida. Mientras el dedo índice de Sam encontraba su refugio ideal en la oscura quebrada que escondía la entrada al paraíso bajo el nombre de Bucky BarnesEl fotógrafo se removió suavemente de arriba hacia abajo, lo que le ayudo al dedo adentrarse más en esas vírgenes tierras. El dedo giro lentamente sobre su eje a medida que salía, logrando que los músculos que los aprisionaban se contrajeran en un intento desesperado por evitar su salida. El dedo se detuvo justo antes de abandonar su cuerpo completamente y volvió a entrar nuevamente hasta tocar fondo. Al salir por segunda vez se quedó apoyado en el limbo entre el mundo exterior y la gloria, solo para invitar a un segundo dedo a unírsele en su paseo por ese túnel palpitante. Entraban y salían en sincronía perfecta. A esos dos se les unió un tercer minuto después, llevando a Bucky más allá de cualquier paraíso imaginable   Sabía que Sam le decía algo al oído, pero no lograba entender nada, presa del placer desenfrenado que se había apoderado de su cuerpo en ese momento. Si había muerto de neumonía bajo la lluvia, mataría con sus propias manos al médico entrometido que lo reviviese   - Voy a entrar – creyó escucharle decir a Sam, pero no estaba seguro ¿quién iba a entrar dónde? Pero no pudo seguir pensando porque tenía que protestar ¡los dedos abandonaban su cuerpo a pesar que él se negaba a dejarlos ir!   Se sentía vacío. Tenía ganas de llorar, de arrancarse los caballos. La mano de Sam se había alejado de su lugar más privado y parecía que con eso le habían arrancado el corazón. De pronto algo grueso, tibio, y palpitante empezó a abrirse paso dentro de él, recorriendo el camino que los dedos habían hecho antes, arrancándole gemidos mucho más altos. Su cuello fue adornado de besos delicados acompañados de mordidas suaves que despertaban aún más sus instintos.La sincronía con la que ambos cuerpos se movían era hipnotizante para los sentidos d Bucky. Habían atravesado la línea y no había marcha atrás. Sam supo que había llegado al punto exacto cuando el hombre que tenía entre sus brazos lanzo un grito de puro placer, por lo que aumento sus movimientos que empezaban a ser erráticos   - ¡Sam! ¡Bucky! – gritaron ambos hombres mientras sus mundos estallaban tras sus ojos y Sam lo hacia dentro de su amigo   No supo en qué momento se había dormido, pero recordaba haberlo hecho entre los brazos musculosos de Sam, con sus pectorales como almohada. Despertó unas horas más tarde cuando el sol aun no salía. Tenía algo de frio por lo que busco acurrucarse más en el pecho del moreno, sin embargo, este hecho lo termino de despertar. ¡Estaba solo en la cama! Levantó la cabeza y miro el reloj que había sobre la mesita de noche. Eran las tres de la madrugada ¿Y Sam?