El Reinado Del Tirano
12 de septiembre de 2025, 21:41
Parado tras el enorme ventanal, el hombre más poderoso de la tierra, T’Chaka Udaku, no supo cuando sus lágrimas habían empezado a correr a raudales, casi con la misma inclemencia con la que la lluvia azotaba la ciudad en ese momento. ¿Por qué Bast se lo había arrebatado? “¿Por qué?” Grito golpeando la pared mientras trataba de controlar su llanto. ¿acaso él no merecía ser feliz? Y como si se tratase de una respuesta de los dioses corriendo de la mano en medio de carcajadas, T’Challa y James cruzaron la entrada principal del palacio real.El príncipe se detuvo antes de entrar y tiro al americano, que reía, hacia él para abrazarlo por la cintura y besarlo apasionadamente. James se separó aun riendo antes de echarse a correr hacia el palacio antes de que T’Challa lo siguiera también riendo.Empuño sus manos hasta el punto en el que perdieron color y una lagrima cayo de cada ojo. Cerro los ojos y golpeo la pared con su puño susurrando “¿Por qué Bast? ¿Por qué me abandonaste?”Desde la puerta Ramonda lo miraba en silencio con lastimada. A veces el poder y la posición privilegiada podía ser la peor maldición que un ser humano podía recibir
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El calor nunca se iba de Wakanda y era algo que desesperaba a James. Desde niño siempre había amado el frio. Incluso Tony lo había apodado el soldado del invierno en clara referencia a su amor por esa estación. Y es que como no hacerlo si el invierno traía la nieve, la nieve que cubría todo e impedía salir de casa. Casa donde siempre había dulce y películas. Esas que desde hacía unos años miraba acurrucado con Luke en el sofá de la sala de su departamento.¡Definitivamente el invierno era la mejor época del año!
Se regaño mentalmente por llamar así a su novio, pero era la costumbre. Era más fuerte que él. Aunque debía aceptar que T’Challa también era un bonito nombre. Transmitía tranquilidad, pero a la vez firmeza y decisión. Igual que el dueño del nombre. Hacia algún tiempo habían hablado de hijos, y aunque no habían vuelto a tocar el tema, se había descubierto ilusionado con la idea de un bebe. Mitad suyo mitad de T’Challa
Se puso a pensar ¿En qué le gustaría que su hijo se pareciera a su padre y en que a él? Quería que su hijo tuviese el porte de su novio, su mirada tranquila y definitivamente su sonrisa. Amaba esa sonrisa. También pensó que le gustaría que tuviese esa diplomacia con las que el moreno hacia las cosas, bueno, como las hacia cuando no estaban en Wakanda.Sonrió pensando que de él heredaría su tozudez y seria su aliado incondicional a la hora de comer dulces. Juntos le pondrían el mundo al revés a T’Challa en busca de dulces. Y ya que estaba pensando en dulces porque no hacerles una visita a las chicas de la cocina y…
- Señor Barnes – dijo Nakia caminando hacia él con paso firme –. Su majestad quiere verlo. Acompáñenos- Iba a la cocina…- En este momento por favor – dijo la guerrera –. El rey odia esperar
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T’Challa cada día se aburria más en ese juego del gato y el ratón en el que había entrado accidentalmente intentando evitar a su padre. Llevaba días dándole vueltas a la idea de cómo plantearle a James de regresar a Nueva York sin que el hombre se negara. También estaba su madre y Shuri de por medio.Caminaba por los jardines buscando a su novio cuando lo vio a lo lejos. Exhalo e iba darse media vuelta para regresar sobre sus pasos pero ya era tarde
- T’Challa – lo llamo W’Kabi – te estaba buscando – dijo con una sonrisa radiante – mañana es el cumpleaños de mi padre y tú eres el invitado de honor. Así que estaba pensando que podríamos ir vestidos igual. Incluso podemos hablar con él y pedirle permiso para hacer oficial nuestro compromiso. Al rey le encantaría- ¿nunca haces nada pensando en algo que tú quieres? – le pregunto el príncipe- Te quiero a ti – dijo W’Kabi- ¡no me conoces! – reprocho T’Challa- ¡Porque no me das la oportunidad! – dijo W’Kabi – quiero hacerte feliz- Yo amo a James – dijo el príncipe- Y yo creo que lo repites tanto porque te quieres convencer a ti mismo – dijo W’Kabi – y es que dudas realmente que… sea… amor… – bajo la cabeza cerrando los ojos- ¿Estas bien? – le pregunto el príncipe sosteniéndolo- Si… yo solo… – murmuro W’Kabi antes de correr a un bote de basura cercano y vaciar su estómago mientras T’Challa miraba hacia otro lado- ¿necesitas algo? – pregunto- No gracias, cielo – dijo W’Kabi cerrando los ojos – ya estoy mejor.- No lo hagas – dijo T’Challa dando un paso atrás –. No me llames así, porque nunca seremos una pareja. Que te mejores – y se alejó mientras W’Kabi solo lo miraba en silencio
El sol ya se había puesto en el horizonte mientras Shuri conversaba con Zuri sentada en el balcón de la habitación de la chica. Se había tomado un respiro de sus investigaciones para leer algo sobre nanotecnología, era uno de los gustos compartía con su madre, pero se había encontrado con el hombre en los pasillos y lo había invitado a beber una taza de té.
Quería a su padre, de eso nunca tendría duda, pero Zuri había sido su imagen paterna más fuerte mientras crecía. El hombre había sido una gran fuente de inspiración para inclinarse por la ciencia. Le servía otra taza al sacerdote cuando llamaron a la puerta
- Adelante – dijo la joven mientras sonreía- Shuri – dijo T’Challa entrando – disculpa que te moleste. Zuri – dijo y el hombre sonrió- Hermano – dijo su madre sonriendo mientras cerraba su libro – pasa ¿Qué necesitas? ¿Dónde dejaste a mi cuñado?- Precisamente a él lo estoy buscando – respondió el príncipe – No lo he visto en todo el día- Ahora que lo dices, yo tampoco – dijo Shuri pensativa- La última vez que lo vi fue a la hora del desayuno – dijo Zuri – quizás quiso dar un paseo y se desubico- ¿quieres que lo localice con su brazalete? – pregunto Shuri- Por favor – respondió el moreno – me falte al almuerzo por buscarlo. Le llamo y no me responde. Fui a buscarlo al despacho de madre pero no estaba. Al parecer salió a resolver algo sobre las bibliotecas de la zona este, o algo así- Dame un minuto – dijo la chica tecleando en su manilla y T’Challa la vio fruncir el entrecejo- ¿Pasa algo? – pregunto el príncipe- Es que… según el localizador… James está en el despacho del rey – dijo Shuri mirando sorprendida a ambos hombres- ¿en el despacho del rey? – repitió Zuri- Déjame ver – dijo T’Challa y Shuri proyecto el holograma del palacio- Tal vez el rey lo llamo para hablar y limar asperezas – dijo Zuri- Por el bien de todos, espero que así sea – dijo T’Challa mirando fijamente la pantalla – porque de lo contrario incendiare Wakanda, y todo lo que haya en ella – le devolvió el aparato a Shuri y salió lo más deprisa que pudo- ¡Hermano, espera! – suplico Shuri siguiéndolo- ¡Príncipe! – dijo Zuri corriendo también
Parado en el balcón de su oficina T’Chaka bebía una copa mirando el brazalete que tenía entre sus manos, mientras escuchaba sin prestar atención realmente de como Tafari no dejaba de hablar sobre cuando deberían hacer el compromiso oficial. Le empezaba a doler la cabeza, y aun debía definir las palabras exactas que usaría para cuando su hijo le reclamase sus acciones. Debía que escoger muy bien sus palabras para que se sintiese realmente abandonado y decidiera no mirar hacia atrás
De pronto un alboroto se escuchó fuera de su despacho. “¿Y ahora qué?” pensó mientras entraba a su oficina, cuando la puerta se abrió de repente y una lanza voló directo hacia él y paso a centímetros del lado derecho de su cabeza y se incrusto en la pared
- ¡Por Bast! – exclamo Tafari poniéndose de pie mientras veía como Shuri protegía la espalda su hermano manteniendo alejadas a la guardias- ¿Dónde está? – siseo T’Challa mientras amenazaba a su padre con otra lanza- Si preguntas por tu novio, en su casa – dijo el rey desafiante – mañana lo visitaremos para hacer ofi…- ¿Dónde está James? – siseo el príncipe- Ah – dijo su padre – el señor Barnes. No lo sé, solo te puedo decir que está fuera de nuestras fronteras. Estuvimos… conversando y me expreso su deseo de abandonar África. No te sabría decir que dirección tomo tras salir del país- ¿expulsaste… a James… de…? – susurro T’Challa dando un paso hacia atrás- Babba – dijo Shuri cubriéndose la boca antes de mirar a su hermano quien miraba fijamente al rey- Míralo como una oportunidad para ser tú mismo – dijo T’Chaka – ahora te podrás dar una oportunidad real para…- Nunca… me busques – dijo su hijo mirándolo fijamente –. tú no eres nada mío.- Solo estas sorprendido – dijo su padre sonriendo –. En cuanto pase la primera impresión, me agradecerás. Tu familia tiene responsabilidades que cumplir- Tu familia… – repitió T’Challa pensativo – ya lo habías dicho... hace mucho… Tu familia tiene responsabilidades que cumplir
***FLASHBACK***
T’Challa bebía su gaseosa mientras miraba atentamente como las burbujas reventaban. Levanto el rostro para decirle a su padre lo que había descubierto, pero no estaba ni él ni las Doras Milajes. Sintió miedo, por lo que se echó a correr entre las personas de la sala pero no encontraba ni a su padre ni a sus guardias. Miro hacia lo lejos y vio a un hombre rubio que le sonrió, intento sonreír, pero alguien le hablo al hombre que se perdió en la multitud.
Siguió caminando entre las personas pero choco con alguien y su bebida se derramo sobre su saco. ¡Había manchado su ropa! ¡su babba iba a enfurecer! Las lágrimas brotaron con más fuerza mientras él se mordía su pequeño labio inferior para no llorar. ¡Quería a su mamá!
- Cariño ¿Qué paso? ¿Por qué lloras? – pregunto una mujer de pelo castaño. Busco con la mirada a su babba o al rubio que le sonrió pero no los vio
***FIN DEL FLASHBACK***
- ¿Quién era ese hombre? – pregunto T’Challa tratando de recordar – lo buscaba porque él me podía salvar de ti.- Nadie – dijo el rey tajante – ¡no era nadie!- Era… como mi mamá… pero no recuerdo su rostro o su…- ¡dije que no era nadie! – grito T’Chaka
***FLASHBACK***
Como T’Challa no respondió, la mujer abrió su bolso y saco una toalla húmeda para limpiar la mancha de refresco
- Tranquilo cariño – dijo la mujer- ¿Qué pasa? – pregunto el rey- Majestad – dijo la mujer- ¿Omo? – pregunto T´Chaka mirando al pequeño- Babba, yo… – y sus lágrimas volvieron a caer- Gracias por la ayuda que le dio al príncipe – dijo el hombre mirando a la mujer con una sonrisa – Wakanda queda en deuda con usted- No se preocupe majestad – dijo la mujer – adiós – le dijo al niño sonriendo y se alejo- Has humillado a Wakanda- Babba… – susurro el príncipe – solo me tropecé. Es que tú no estaba y vi a…- ¡Un príncipe no se tropieza! – siseo su padre – ¡un príncipe sabe cuál es su deber para con Wakanda!- ¿Y si no quiero ese deber? – pregunto el niño- Entonces no me quieres a mí – dijo su padre- Tú no eres Wakanda – dijo el menor molesto- Te equivocas, omo – dijo T´Chaka acariciándole el rostro, pero el príncipe no siento el cariño de su padre en ella – yo soy Wakanda. Y algún día, tú también lo serás. Ahora vamos tenemos…- No es justo babba – protesto el niño – no quiero ser rey. ¿Por qué no puedo ser solo tu hijo y no un príncipe?- Porque yo soy un rey y no puedo dejar de serlo- ¿debo dejar de ser tu hijo? – pregunto T´Challa- ¿eso quieres? – respondió su padre- ¿Por qué me odias? – sollozo el niño – ¡yo solo quiero que me quieras como un babba normal!- Soy un rey y tú un príncipe – dijo T’Chaka – no somos personas normales.- ¡Ojalá no te volviese a ver nunca más! – dijo el niño- Tal vez no eres el único que desea eso – susurro T’Chaka- Te odio – grito el niño antes de salir corriendo
Escuchaba los gritos de su padre pero ya no importaba, miro hacia atrás cuando solo faltaban dos pasos para que su padre lo alcanzase, se escuchó un ruido ensordecedor mientras sentía como algo lo lanzaba hacia atrás, segundos después todo se volvió negro
***FIN DEL FLASHBACK***
Los sollozos de Shuri eran lo único que rompía el silencio desolador que reinaba en la oficina. Padre e hijo se miraban fijamente con dolor, rabia, frustración…
- Huía de ti ¿cierto? – pregunto T’Challa con la voz cortada – te tenía miedo a ti. Mi cerebro se negaba a recordarte porque te temía de niño. Eras un tirano, como aquella vez que me encerraste en la biblioteca y te negaste a dejarme salir si no te recitaba un capítulo de la ley del vibranium- Era tu deber aprende… – dijo el rey sin perder la compostura- ¡Tenía cinco años! – grito el príncipe llorando – ¡mi deber era jugar! Eras un tirano en aquel entonces… ¡y sigues siéndolo ahora!- Tenías responsabilidades – dijo T’Chaka – eres el príncipe T’Challa- Mi nombre es Luke Charles. Mi madre no es reina. Vivimos en Nueva York. Si no trabajamos, no comemos – dijo T’Challa- Hermano – susurro Shuri- Hoy no le daré el lujo de verme convertido en asesino, alteza – y clavo la lanza en el suelo –, pero si se acerca a mi familia… no querrá saber de lo que soy capaz – continuo con voz neutra –. hasta nunca majestad- Hermano – dijo Shuri intentado detenerlo, pero Zuri la detuvo mientras el príncipe salía con paso seguro – no quiero…- Déjalo – susurro Zuri abrazándola mientras la chica forcejeaba llenando a su hermano – tranquila- ¡Se ira! – grito Shuri desesperada- Si se queda será infeliz – dijo el hombre – ¿deseas eso para tu hermano?- Te odio – susurro Shuri – ¡te odio! – grito – ¡tú nunca fuiste, ni serás mi padre! – y salió corriendo- ¡Shuri! – dijo el sacerdote siguiéndola- El príncipe debe cumplir con el compromis…– decía Tafari cuando la lanza se acercó peligrosamente a su cuello- No estoy para tus cálculos de poder – siseo el rey – ¡fuera de aquí! – y tras hacer una venia Tafari salió
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Eran las seis de la tarde cuando la reina Ramonda regresó a palacio. respiró hondo, irguió la espalda y entro lentamente sintiendo como se le apretaba el corazón. definitivamente no quería hacerlo.Ni bien dio un paso dentro de palacio y sintió todas las miradas temerosas sobre ella. Pregunto por Shuri y se le informo que estaba en su laboratorio. Se dirigió a su recamara, pero las miradas temerosas continuaban.
- Aneka, diles a los príncipes que necesito hablar con ambos inmediatamente – ordeno la reina – los espero en mi recamara- Enseguida alteza – dijo la guerrera y se alejó mientras la reina entraba a su recamara
Ya había pasado cerca de diez minutos cuando salió de su recamara molesta. Ni la guardia, ni sus hijos habían regresado. Miro hacia ambos lados del pasillo pero no vio a nadie. Avanzo hacia el principio del corredor y se encontró con Shuri y Zuri hablando acaloradamente con dos Doras Milajes
- Creo haberte dado una orden Aneka – dijo Ramonda sobresaltando a todos- Alteza – dijeron todos haciendo una venia- ¿Dónde están T’Challa y James? – pregunto – necesito hablar con ellos – y los demás se miraron entre si – Aneka- Al… parecer… los… príncipes… no… se encuentran en… palacio – dio la mujer- Perdón – dijo Ramonda sonriendo –, creo que escuche mal. Me pareció que dijiste que los príncipes no estaban en palacio- El señor Barnes, quien por cierto no es príncipe, abandono definitivamente Wakanda hoy al medio día – dijo el rey detrás de ella por lo que giro para encararlo – T’Challa simplemente salió a caminar para despejar la mente- ¿a caminar para… despejar… la mente? – pregunto la reina confundida – ¿te dijo eso? ¿te dijo “voy a caminar para despejar la mente”?- ¿Dónde más iría? – dijo T’Chaka con simpleza- Claro – dijo la reina – voy a darme un baño antes de la cena. Supongo que para ese entonces, mi hijo ya habrá regresado de su… “caminata” – y se alejo- ¡Madre espera! – dijo Shuri siguiéndola lo más deprisa que pudo – ¡madre! ¡Madre!- Déjame sola – ordeno esta de manera que la chica quedo congelada en su lugar- Madre – susurro Shuri mirándola entrar a su habitación- Shuri, no te retrases para la cena – dijo el rey mientras se dirigía a su despacho- Zuri – susurró la princesa mirando al hombre- Tranquila mi niña – dijo este abrazándola – tranquila. Todo va estar bien