Destinados

Sus lágrimas caían sin ningún tipo de control. Le dolía tanto el pecho que podría jurar que en cualquier momento se desmayaría   - Draco, ve a contarle ese cuento a quien no te conozca – dijo Blaise con aburrimiento- ¿Insinúas algo? – pregunto el rubio indignado - Espera – dijo Blaise poniéndose de pie, Ron escucho los pasos acercarse y se alejó silenciosamente – ahora si – dijo echando un hechizo insonorizador a la puerta – ¿te das cuenta que ahora que la marca de Arthur recibió su herencia, esos chicos también lo harán en cualquier momento, ¿no? Bueno, dentro de dos años- ¿Y eso que tiene que ver conmigo? – pregunto Draco de forma desinteresada bebiendo de su copa- Que estas desesperadamente enamorado de mi hijo… – dijo Blaise- ¡Qué lindo! – dijo Draco en tono burlesco – acabas de hacerlo oficial. Blaise Zabini y su zoológico- …y te aterra pensar que en algún momento – continuo el otro ignorando el tono – aparecerá la marca que te lo robara definitivamente, sin que le hubieras tocado ni siquiera la mano. - Tantos Weasley a tu alrededor ya te afecto el cerebro – dijo Draco- Dime que miento y no volveré a tocar el tema – desafió Blaise- Yo ya no siento nada por Ron – dijo Draco – así que si en… – cerró los ojos pero no pudo continuar hablando- Engáñate si eso te hace feliz – dijo Blaise sonriendo –, pero el amor no se puede ocultar. Y tú darías la vida por Ron   Draco solo ignoro y continúo bebiendo de su copa   ________________________________________   Revisó uno por uno los dormitorios de sus hijos, había sido un día largo para todos y quería asegurarse que todos estuvieran bien. Los arropo, les beso la frente, cerro las ventanas y apago las luces. Cuando salió de la recamara más alejada de la escalera se encontró con el dueño de casa.   - Te falta esa – dijo Blaise señalando su recamara, pero Arthur giro sobre sus talones y se iba a alejar – No, no, no – dijo alcanzándolo para detenerlo – no vas a huir- Tengo sueño – dijo Arthur- Entonces vamos a la recamara – dijo Blaise – para que descanses- No voy a dormir contigo – dijo Arthur- No – dijo Blaise –. Yo dormiré en el piso de abajo- ¿Abajo? – dijo Arthur sorprendido- ¿Te gustaría que lo hiciera más cerca? – dijo Blaise sonriendo dando un paso hacia él- ¡No! – dijo Arthur retrocediendo un paso – no te acerques- Tengo que hacerlo para ir a la planta baja – dijo Blaise – dormiré en la planta baja, ya te lo dije. Arthur, no te voy a asaltar y a violar. Soy un caballero- Pero yo no soy una dama – dijo Arthur- ¿Entonces quieres que te asalte y te viole? – dijo Blaise sonriendo- Eres un insolente – dijo indignado el pelirrojo –, respétame, tengo edad para ser tu padre- Pero… – dijo Blaise se abalanza sobre él y apareciéndose acostado sobre su cama con Arthur sobre él – no soy tu hijo…- ¡Blaise! – dijo Arthur en un gritó poco masculino y escapándosele una pequeña risa- Sino el padre de los que ya tienes – acariciándole el rostro- Suéltame – dijo Arthur intentando ser serio- Eres hermoso – dijo el chico mirándolo fijamente y de pronto Arthur no pudo evitar estremecerse- No… es… correcto – susurro Arthur cerrando los ojos mientras sin pensarlo acercando sus labios lentamente- Pero… se siente… tan… bien… – dijo Blaise- Si – susurro Arthur a punto de besarlo- Tan natural – continuo el Slytherine a milímetros de los labios del otro- La amo a ella – dijo Arthur con pesar – perdóname – susurro bajando el rostro y Blaise cerro los ojos – lo siento- Tranquilo – susurro también Blaise besándole la frente- De verdad perdóname – decía Arthur, y aunque era cierto, no entendía por qué le dolió en lo profundo de su ser que ese beso se hubiese desviado a su frente   Blaise se sentía frustrado por ese beso que no llego a dar, pero a la vez sentía un calorcito en mitad del pecho que no había sentido jamás, fue entonces que noto las lágrimas del pelirrojo y no pudo resistirse a la tentación de besarlas   - ¡Blaise! – susurro Arthur- Que descanses, hermoso – dijo Blaise y poniéndose de pie salió del lugar   Sería un camino largo, pero llegaría al corazón Weasley   ________________________________________   Los días pasaron y aunque Arthur no lo quisiera reconocer, algo estaba apareciendo entre Blaise y él. Ya llevaban cerca de tres semanas en los que llevaban en la mansión, y a pesar de que sus hijos se resistían, Blaise había asumido su papel de cabeza de familia de manera increíble. Era como si en verdad los hubiese visto nacer y crecer. A veces lo sorprendía haciéndoles preguntas o dándoles consejos a sus hijos como él tal vez nunca lo haría, porque su función era una muy diferente. Se resistía a cualquier acercamiento con el muchacho porque lo sentía como una traición al amor que sentía por Molly, pero también estaba consiente que estaba a un paso de llegar a un punto donde se rendiría ante su propia naturaleza. Pensó en ponerse en contacto con ella, saber cómo estaba, pero no quería problemas con Blaise. Una sonrisa cruzo su rostro mientras veía por la ventana a sus hijos jugar quiddich con el dueño de casa. Sin importar lo que pasara, estaba seguro que jamás dejaría de amar a Molly   - Se ven más animados ¿no? – dijo una voz detrás suyo- Te estás ganando su amistad – dijo Arthur girándose para mirarlo- Si quiero su respeto, por algo debo empezar – dijo Blaise sonriendo- Nunca te verán como un padre – dijo el pelirrojo- Ya lo veremos – dijo Blaise- ¡Billy! – fue el grito desesperado de los hermanos - ¡Billy! – gritó Arthur cuando lo vio cayendo de su escoba- ¡Arresto Momentum! – dijo Blaise sacando sorpresivamente su varita con la que lo señalo, evitan así do su caída estrepitosa   Blaise y Arthur corrieron por el pasillo y bajaron las escaleras. Sentía que estaba en mitad de un laberinto del que no saldría jamás cuando por fin llegaron al patio trasero de la casa. Corrieron hacia el grupo que trataba de auxiliar   - ¡Billy! – llamaba Arthur mientras se tiraba a su lado – mi niño. Despierta. Hijo - Déjame ver – dijo Blaise a su lado y le reviso el pulso – solo se desmayó. Llevémoslo a su recamara- Me duele – se quejó el chico volviendo en si- Ven aquí – dijo Blaise tomándolo en brazos y entrando a la casa con toda la familia pisándole los talones – Ron llama al medimago. Tranquilo Billy. Todo va a estar bien- Papá – sollozo el chico- Tranquilo cariño – dijo Arthur- Ron, el medimago – ordeno Blaise y este obedeció sin chistar – todo va a estar bien   Ron bajo los escalones que había subido y corrió hacia la chimenea, pero con los nervios tropezó con la alfombra y se fue de bruces contra el fuego, sin embargo este se activó justo a tiempo y unos brazos lo rodearon deteniendo su caída   - ¡Hey! – dijo una voz conocida- Lo siento – dijo incorporándose – deb… debo…- Weasley – dijo el recién llegado –, debes tener más cuidado- Yo tengo cuidado – dijo el pelirrojo molesto y sonrojado- ¿Entonces tienes por costumbre arrojarte a los brazos de la visitas? – dijo Draco- Cállate – dijo Ron – y quítate, tarado. Debo llamar un medimago- ¿Qué paso? – dijo preocupado- ¿Qué te importa? – gritó molesto intentando pasar hacia la chimenea pero el rubio – Es una emergencia- Ron ¿Qué paso? – dijo preocupado deteniéndolo por ambos brazos – ¡Ron!- Es Billy, mi hermano mayor – dijo Ron nervioso –, se desmayó y…- ¿Dónde está? – pregunto Draco- Blaise lo llevo a su recamara – dijo el pelirrojo – Es la tercera puerta a la izquierda- Vamos – dijo Draco echándose a correr hacia arriba con el otro pisándole los talones