Estridular...estridular...estridular.

---------------------- Blaise: - nos vamos lejos, no volverás a verlo nunca más… Windrusa grita a los cuatro vientos…. -¡Pero él no se fue! Lo amaba mucho. ¡No se fue! ~~~~~~~~~~~~~~~~~ Cuando tocaron suelo, Harry sintió el golpe en la cabeza, mientras de paso sentía el peso del hombre que había caído encima suyo, reconoció su olor al instante, lo había extrañado tanto que todavía no podía creer que pasaba, no lo entendía tampoco. No sé levantó al instante, se recompuso en el suelo antes de tomar de los brazos para levantarse y mirar al rubio que levantó la vista a sus ojos. -Harry…- susurró como si fuera una súplica -Draco…. Draco…no entiendo - exclamó intrigado extrañado quedándose algo embobado por aquellos ojos grises que lo miraban con demasiado… anhelo- yo… Un beso chocó con sus labios interrumpiendo lo que decía, apretando la boca con estos; Harry frunció los ojos al instante, pero no se movió, su cuerpo no respondía. Se abrieron como ojos cuando sintió la lengua del rubio invadiendo profundamente, ardientemente dentro suyo; sintiendo de nuevo ese aliento lejano tan caliente y suave a la vez, Harry tocó sus hombros sin comprender todavía que sucedía. Cuando Draco se separó causando un sonido de labios, lo miró a los ojos que se expresaron de manera triste y desesperada a la vez. -Harry. Te amo- dijo en una voz sufrida y Harry no reaccionó solo escuchó - por favor no me dejes. Se inclinó hacia él abrazándolo por la cintura muy fuerte, jalándolo sobre su cuerpo, atrayendo con sus manos, lloraba sobre su pecho. -Por favor no me dejes, no me dejes. -Pero ya no estamos juntos... Lo único que veía Harry desde el suelo era el techo, reconociendo al instante en dónde estaban. Si, estaban en el Chalet del bosque, aquel maravilloso lugar íntimo y privado de los dos en el pasado. Espacio de recuerdos de ambos juntos que compartieron tantas cosas entre hacer el amor, semanas dulces que parecían vacaciones y huidas del mundo exterior. No lo había visto desde hacía un año, ya que Draco había se negado a regresar desde que terminó con él. Estaba cálido con la chimenea cercana alumbrando el cuarto, dando un pequeño brillo al ambiente de madera. Lo único que escuchaba era el llanto de Draco que continuaba pegado a él con un apretón que dolía. -Draco- le dijo intentando con cuidado sacarlo de encima - Draco - no podía hablar porque estaba sin creer lo que pasaba, no entendía - por favor. -No, no, no- lloró - por favor quédate, no quiero perderte. -Pero Draco. -Perdóname Harry, perdóname, lo siento - exclamó liberando más el llanto que se esparcía por todo el lugar - yo te amo. Te amó. Harry había escuchado todo aquello quedándose como ido cuando escuchó lo último. -Espera- aun así, tuvo la energía de hablar y susurrarle- por favor. -Lo siento, mi amor te hice mucho daño, fui un imbécil, lo siento - siguió suplicando con la quebradura en la voz debido al dolor, Harry podía sentir los latidos de su corazón tan fuerte que parecía romper su pecho- no me di cuenta hasta que te perdí, me duele ahora. -Es que no entiendo, tú…- tocó su cabello por impulso - me dijiste. Draco levantó la vista, revelando unos ojos rojos que contrastaban con la piel enrojecida por el esfuerzo de respirar y el llanto que le surcaban las mejillas. Lloraba de verdad. -¡Lo siento!, ¡Lo siento! - gritó negándose con la cabeza mientras sus ojos se cerraban en un agudo dolor - ¡Lo siento!, ¡Te dije que ya no te amaba!, ¡Fui un imbécil!, un completo imbécil, no me di cuenta de que todavía estaba locamente enamorado de ti. Mi amor lo siento. Harry cerró los ojos sintiendo una lamentación por aquellas palabras que no pudo decir nada, Draco se dejó caer sobre él, cubriéndolo con sus brazos tan fuertes. -Draco, Draco, déjame - expresó Harry tratando de sacárselo de encima mientras sentía su corazón sufrir - no puedo estar aquí…No puedo, ella me espera, es mi novia. -No!¡No! - gritó apretando más al ver el intento de este- yo te quiero a ti, no te quiero perder. Te quiero todavía. -Por favor - pidió sin hacer ninguna resistencia ahora porque estaba conmovido ahora. - déjame. -No puedo porque yo todavía te amo. -Levántate, déjame respirar - pidió de nuevo. Draco ignoró a Harry, quien esperó varios minutos a que se recompusiera de su desesperación. Cuando eso pasó, despacito fue levantándose y con sus manos apartando a Draco hasta sentarlo en la cama, este tomó sus manos y la besó dejando que sus lágrimas mojaran la suave piel. La respiración era acelerada, pero él rubio emanaba su aroma profundamente, Harry no dijo nada solo se quedó mirando. Veía como Draco besaba sus manos, después la dejaba reposar en su piel como si quisiera conservar su tacto. Cuando lo miró, fue al sentir sus manos libres del agarre, pero Harry no huyó, su corazón se partió en dos al ver aquellos ojos grises tristes y sufridos. -Draco. -Lo siento- dijo sin dejar de llorar. Harry suspiró de nostalgia y miró alrededor, allí estaba la habitación frente a la chimenea de fuego, aquel lugar donde habían compartido tantos momentos inolvidables unidos. -Me trajiste aquí- tocó su garganta y lo miró de nuevo. -Porque quiero que estés conmigo - expresó entre sollozos- mi amor lo siento, te dije que ya no te amaba y como un imbécil te hice daño. -Ya habíamos aclarado esto. Tú mismo lo hiciste- le dijo estirando los brazos adoloridos- terminaste conmigo por lo que pasó y yo te pedí perdón. -Fui un idiota, te hice sufrir sin saber lo que hacía. Nunca dejé de amarte. Harry sufrió con aquello, le había dolido ver a su ex amor sufriendo ahora; todo era una sorpresa, porque había dejado atrás como él se lo había pedido, pero parecía un sueño verlo de frente así, tan sufrido. Se llevó las manos a la cintura para respirar mejor. Draco lo había traído a ese lugar para reconquistarlo, mejor dicho, lo había sacado de su casa donde se preparaba para su cita con ella Y se encontraba ahí, sorprende mente no había que decir. -Nunca deje de amarte Harry- volvió a hablar Draco con las lágrimas de las mejillas, mirándolo profundamente- mi vida con Gregory ya no está bien. Harry recordó el rostro del hombre que una vez lo había odiado tanto que ahora esa mirada parecía lejana, prefirió que Draco siguiera hablando. -Bueno, lo quise, solo que cuando supe que te veías con alguien, se me paralizó el corazón, me partió el interior de mi alma, no amo a Gregory, te amo a ti. -Pero dijiste que ya no está bien, si no te fue bien ahora quieres retomar conmigo solo porque tengo novia- afirmó Harry sin asentar. Draco se quebró. -No, no, era feliz con él, pero no lo amaba lo suficiente. -Cuando me quitaste las esperanzas me dijiste que lo amabas, que lo amabas demasiado. Ahora. Que estabas enamorado de él. -Si, pero me di cuenta de que no era verdad - corrió hacia él interrumpiendo sus palabras y le cubrió el rostro con las manos- perdóname, perdóname. Perdóname Harry por favor. -No te creo - expresó negándose con la cabeza y sufriendo también- solo estás conmigo porque tengo novia. -Lo sé, lo sé- liberó su dolor más con aquella verdad - fui cruel contigo. No es justo, pero te amo. -Fuiste cruel conmigo, aunque yo te entendí porque lo hiciste. -Harry, Gregory ya no me ama, él mismo me dejó- mintió al sentir esa voz dura en él. -¿Pero de qué hablas? Si hace semanas estabas con él - cuestionó Harry enojado y dolido. -Pero yo ya no lo amaba, porque te amo a ti. -No, déjame, déjame- exclamó liberándose del agarre mientras su pecho se partía en dos Harry se fue corriendo del cuarto con las lágrimas caer por su mejilla mientras sentía un dolor en el pecho presionarlo; conocía el lugar mejor que nadie, a pesar de que podía haberse ido, estaba tan consumido por todo lo que estaba pasando que prefirió sentarse en el sillón para respirar mejor. Ahí lloró, sintiendo de nuevo aquella cicatriz dentro de sus venas volver a abrirse y empezar a hilar tristezas agudas del pasado. La tristeza del abandono, de aquella desesperación distante que se había manifestado durante más de un año, desde que había perdido a Draco. Lloró, sintiendo en sus oídos el canto de sus lágrimas como si fuera un pájaro del dolor. Continuará….