Sobreviviendo un Apocalipsis Zombi

Capítulo 1 Mientras Senji dormía plácidamente, había pasado más de media hora donde Marikawa-sensei logro llegar a la carretera donde había una cola de tráfico. No lograron avanzar más allá para llegar al lugar indicado para resguardar a los ciudadanos del peligro de los muertos vivientes. “A este paso no llegaremos nunca al lugar indicado para estar seguro.” Alicia hablo con su compañera de asiento que era Takagi, donde ella asintió. “Lo más recomendable seria caminar, ¿deberíamos dejar el autobús y ellos a su suerte?” Señalo sutilmente Takagi al grupo de atrás. “Es lo más seguro.” Takashi comenzó a hablar con una mirada seria. “Un área poblada como este, solo será contraproducente si queremos sobrevivir.” “Incluso si confiáramos nuestra seguridad a la policía que están haciendo todo el trabajo de guiarnos con suma tranquilidad para que nadie se desespere, nadie puede estar seguro de lo que puede pasar cuando “ellos” se encuentren invadiendo este lugar… si alzaran fuegos… solo seriamos condenados…” Un pequeño escenario imaginario apareció en sus mentes. Donde alzaron fuegos para detener a los muertos vivientes que invadían esta parte de la ciudad donde balas perdidas será lo más común donde llegue a cualquier civil que quiera escapar de la muerte. “Una catástrofe seria eso…” “¿Estamos decididos a seguir avanzando por nuestros propios medios?” Saeko como la estudiante de último año hablo para confirmar si todos estaban en el mismo barco. Todos asintieron con mirada de determinación. “Iré a despertar a mi papá.” Alicia paso con cuidado de su asiento para caminar al asiento de su padre donde se encontraba durmiendo con problemas, estaba sudando en toda su cara como si algo malo le estuviera pasando. {Senji} Dos siluetas oscuras se presenciaban a la vista de Senji, donde se lograba ver que eran dos mujeres que venían de abajo que llevaron sus manos como serpientes donde apresaron el torso de Senji para no dejarlo escapar. Senji comenzó a mover su cuerpo intentando escapar de ellas, pero no lo lograba. “Ugh… otra vez este tipo de pesadilla.” Aunque pensaba que el movía su cuerpo, la verdad era otra. Nunca pudo mover su cuerpo, pero su mente jugaba con el como si de verdad se moviera. Las manos llegaron a su cuello como también sus “caras” se acercaban a él. Donde vio los labios oscuros acercándose a los labios de él. “Papá, ¿te encuentras bien?” Senji miro confundido a su hija. La pesadilla que había tenido se esfumo antes de que los labios de la silueta oscura lo besaran. “… Si, o se creó.” Senji llevo sus manos al rostro donde vio que estaba sudando. “¿Paso algo?” Decidió no pensar en su pesadilla ya que era la razón de haber sudado y preguntar porque lo había despertado, aunque fue bueno para él. “… Está bien.” Alicia decidió no profundizar la razón de su padre. “Hemos decidido que nos iremos, y que el autobús se quede para ellos.” Senji entendió perfectamente a lo que se refería. “Así que decidieron abandonar y sobrevivir por sus propios medios…” Senji miro a su hija. “Viendo como han actuado hasta ahora, de seguro hay más probabilidad de sobrevivir por sí mismo.” Recordando como unos adolescentes lograron enfrentarse a los muertos vivientes aun con temor, ellos avanzaron dando entender que tienen una fuerte voluntad. “Mmm… hay muchas gentes.” Senji miro por la ventana como gente caminaba y el tráfico se encontraba en un punto muerto, no había forma de avanzar rápido. Sus vidas peligraban si los muertos vivientes llegaran a esta parte de la ciudad. “Supongo que esta es la razón de porque decidieron eso.” “En la dirección que van todos los autos, no hay forma de salir de acá.” Escucho decir eso su hija. Aunque Senji escuchaba todo y miraba de reojo a los demás del grupo que ingreso con su hija, su cuerpo se encontraba incomodo como también el escalofrió que sentía en su espalda. Aunque no quería pensar en la pesadilla que tuvo, de todas formas, su mente lo atormentaba. Decidió mejor sacar un cigarrillo y el encendedor del bolsillo de su pantalón para comenzar a fumar y de esa forma calmar su mente. “¿Ya decidieron en donde van?” Pregunto Senji a la cual fue contestado por Saeko que caminaba donde estaba él con el resto del grupo siguiéndola. “Cruzaremos el puente Onbetsu, aunque nos tomara más tiempo para llegar a la Estación de Policía de Hisashi.” “Me gustaría ir con ustedes.” Marikawa-sensei hablo mientras seguía en el volante. Parecía que le gusto estar con el grupo de estudiantes. “¿Está segura?” Takagi le pregunto sintiendo curiosidad de la razón de porque Marikawa quería con ellos. “Yo no tengo familia, y mis familiares viven muy lejos… No me gusta pedirles esto, pero… Shidou-sensei no me agrada para nada.” Respondió Marikawa mientras miraba a un lado. “A nadie le agrada ese maestro llamado Shidou.” “Vieron la basura de persona que es él.” Senji respondió el susurro que escucho de su hija de cómo no le agradaban a Shidou-sensei. “Mientras papá dormía, me di cuenta de eso.” Alicia miro a su padre con una mirada en blanca. Senji decidió no responder. “¿Qué es lo que les pasa a ustedes? Se supone que tendríamos que trabajar juntos…” Shidou-sensei se había acercado a ellos mientras reclamaba sutilmente. “Es un poco incómodo decirle esto Shidou-sensei, pero nosotros tenemos nuestros propios objetivos. Esto, no es un viaje escolar, así que no tenemos ninguna obligación de asociarnos con usted.” Takagi contesto con una sonrisa a Shidou-sensei, mostrando abiertamente que no desea agruparse con él. “Hmm…” Shidou tuvo un semblante serio, no permitiendo que se vayan fácilmente. “Puedo ver que ya tomaron su decisión, entonces hagan lo que les parezca mejor, Takagi-san. ¡Después de todo Japón es un país libre!” Shidou llevo sus manos al frente de su nariz con una sonrisa que no termino gustando a nadie del grupo de los protagonistas. “Pero…” Shidou usando su lengua lamio sus labios de forma desagradable. “¡Marikawa-sensei está un dilema! No podemos darnos el lujo de perder nuestra enfermera, ¿se va a quedar, no es así? Acá hay pobres estudiantes que la necesitan si usted se queda, Marikawa-sensei estoy seguro de que Takagi-san y los demás también lo harán, de verdad contamos con usted…” ¡Faash! “¡AH!”!Clak! Un clavo había volado rápido donde hizo un pequeño corte en la mejilla de Shidou-sensei donde termino clavándose en un asiento donde asusto al estudiante con ojeras. “¿Hi-Hirano-kun…?” Shidou llevo su mano donde su reciente herida mientras empezaba temblar de miedo, si el clavo hubiera ido a la cabeza era seguro que moría. “No quería fallar, solo tuvo suerte.” El odio de Hirano se filtraba en su voz. “No es común para usted juntarse con esta clase de alumnos… ¡¿Acaso sabe cuántas personas me golpeaban en la escuela?!” Hirano relato el acoso escolar que recibía. “¡¡La mayoría de ellos están delante suyo, y no se le ocurra decir que me lo merecía!! ¡Yo me contuve! ¡Siempre lo aguante! ¡Yo quería una vida normal, por eso siempre lo aguante! ¡Pero la normalidad ya no existe! ¡El concepto de normalidad murió!”, Por eso yo… “¡Voy a matarte! Puede ser que ahora estés vivo, pero voy a matarte.” Hirano tuvo mirada que decía que iba enserio con lo que dijo incluso agarro firmemente la pistola de clavo que tenía en sus manos para guiar el arma a Shidou-sensei. “H-Hi-Hirano-kun… N-No estás exagerando un poco…?” Shidou-sensei empezó a temer por su vida, en cualquier momento Hirano podría disparar la pistola de clavo y acabar con su vida. “¡Busujima-senpai, nos bajamos del autobús toma la delantera! ¡¡Yo cuidare la retaguardia!!” “Eres todo un hombre Hirano-kun.” Saeko mostro una hermosa sonrisa viendo la determinación y el desarrollo que está teniendo ahora sin intentar ocultarse de quien es él. Terminaron saliendo del autobús donde Senji se quedó unos segundos en la puerta mirando con unos ojos vacíos al grupo que viajaría desde ahora con Shidou-sensei. “Solo terminaran sufriendo, siguiendo a ese tipo.” Senji solo pensaba, sin mostrar preocupación verdadera en esos adolescentes que siguen a Shidou-sensei. Para él, no tienen importancia alguna, excepto su hija. Cerró la puerta del autobús para luego escuchar lo que decían el grupo de adolescente que sigue él junto a su hija. “¿Y que deberíamos hacer? No conozco muy bien esta zona.” Pregunto Saeko. “Primero, tenemos que ver si el puente Onbetsu está abierto al paso.” Respondió Takagi. “Probablemente estará bloqueado, esta cantidad de tráfico no es normal para esta área.” Señalo Hirano. “…” Shidou-sensei miraba desde la ventana mientras limpiaba con un pañuelo la sangre que salía de su herida. “¿Sensei?” La chica de cabello corto pregunto preocupado por la situación. “¡Bueno! Al fin nos deshicimos de esos parásitos.” Shidou-sensei cambio su rostro ocultando su amargura por dentro. Los estudiantes que seguían a Shidou-sensei miraron el rostro sonriente de su sensei confiando en él. {Media hora después} Caminamos varios metros para llegar al puente Onbetsu, donde miraba de reojo a varias personas que iban por el camino que dejamos atrás. Pero algunos caminaron a otros lugares, parece que se dieron cuenta que no salvarían sus vidas si iban por el camino que era más pesado. Incluso desde aquí, podía ver cómo los vehículos no avanzaban demasiado. Sin embargo, al observar la llegada de más policías y militares para brindar mayor protección civil, se dieron cuenta de que hoy no avanzarían mucho. De seguro hoy en la noche algunos morirán. “No encontramos ninguna manera de cruzar el puente.” “Nosotros tampoco.” “¿Y río arriba?” “Estaban trabajando en la construcción de una represa, y no se puede cruzar, además no creo que río arriba haya zonas poca profundas.” Mientras escuchaba las conversaciones de ellos, que la verdad no me importaba demasiado. Vi una moto abandonada a varios metros. Iré por ella, mi presencia no es importante en este momento. Mientras Senji se retiraba donde su hija lo vio, ella decidió quedarse, de seguro algo llamo la atención de su padre para irse sin decir algo. “Oigan, cuando estaba en primaria, solía jugar por ahí, y habían drenado el agua.” Takagi respondió. “Oh… yo no sé nada de eso, pero ha llovido mucho últimamente, puede ser que el nivel del agua haya subido.” Komuro mostro su preocupación al momento de decir eso. “Um…” Marikawa levanto su mano para decir algo. “Creo que sería buena idea calmarnos un poco y buscar un lugar para descansar.” “¿D-Descansar?” Hirano pregunto confundido. “Sólo queda una hora para que anochezca.” Marikawa enseño la hora con el reloj que sostenía en su mano. “Y si oscurece… no podemos ver hacia donde vamos, y sería muy difícil para Busujima-san y Senji-san.” “Eso es cierto, ¿pero en donde nos podemos quedar seguros hasta que anochezca?” Takagi señalo un punto importante, en donde se quedarían para protegerse de la noche con los muertos vivientes merodearían en toda esta parte de la ciudad. “¿No vamos a estar muy apretados?” Saeko hizo una pequeña broma para relajar el ambiente. “Ja.” Una débil risa se escapó de Komuro. “No creo que haya un lugar tan grande como para que entremos todos.” “Ah, yo conozco un lugar que podemos usar. Podemos ir caminando.” Marikawa era la salvación del grupo al tener dicho lugar que mencionaba. “¿Es la casa de tu novio?” Una sonrisa divertida apareció en Takagi. “N-No, nada que ver, es la casa de una amiga.” Marikawa respondía avergonzada mientras con las manos las movías rápidos de un lado a otro negando la pregunta de Takagi. “Ella siempre está ocupada con su trabajo en el aeropuerto, así que me dio unas llaves para que le cuidara la casa.” “¿Es un departamento? ¿Tiene buena vista?” Hirano mostro curiosidad por la casa de la amiga de Marikawa. “Ah, si es un departamento mezonet, está al lado del río, también tiene un minimercado cerca.” Marikawa respondió con sonrisa la pregunta de Hirano. “Y además tiene un auto que podemos usar. Parece un tanque y tiene cuatro puertas. ¡¡Es enorme!!” Marikawa movía sus brazos emocionada por el auto. “Tendremos que encontrar una forma de sacarlo a la calle.” Saeko hablo mientras pensaba en qué tipo de auto tendría la amiga de Marikawa. Takagi soltó un suspiro. “La verdad que estoy agotada. Me gustaría ir a un lugar con electricidad y poder darme un baño.” Llevo su mano derecha atrás de su cabeza. “N-No es mala idea.” Dijo Hirano mientras tenía sus dedos en su barbilla mirando los pechos grandes de Takagi. “¡Gordo pervertido!” Takagi le dio una patada en el trasero. “Necesitamos un transporte para llegar rápido a la casa de la amiga de Marikawa-sensei.” Komuro musitó. “No necesitas preocuparte por eso.” Komuro miro a Alicia que hablo de repente, ya que ella se había quedado callada escuchando todas sus conversaciones. Iba a preguntar, pero Alicia se adelantó a lo que pensaba preguntar. “Papá está trayendo una moto.” Alicia señalo con su pulgar derecho al centro de la calle donde venia Senji con una motocicleta empujándola del manubrio. “Um… ¿sucede algo?” Pregunto Senji viendo como lo estaban mirando. “Enserio no encendiste la moto para llegar más rápido…” Takagi pregunto mientras acomodaba su lente. “Eso haría mucha bulla, donde encontré la moto ya había muchos muertos vivientes, si encendiera la moto ellos me perseguirían hasta aquí y terminaría condenando a mucha gente inocente.” “Eso… fue una buena acción de tu parte.” Takagi se encontraba avergonzada. Se había olvidado de que el ruido atraía a los zombis. Es como lo había dicho Senji, si él hubiera llegado con la moto encendida hubiera atraído el peligro de lo que estaban escapando en primer lugar. “Ten chico.” Senji le entrego la motocicleta a Komuro. “¿Por qué?” Se encontraba confundido Komuro. “La verdad no he conducido una moto en mi vida, supongo que tu si… ¿cierto?” Senji no tenía idea de si Komuro ha manejado una moto en su vida, por eso pregunto con un desliz de incertidumbre. “Je.” Una leve risa soltó Komuro. “Si he manejado una moto ilegalmente, muchas gracias por conseguirla. Shizuka-sensei, siéntese atrás.” Komuro se acomodó en la moto mientras llamaba a Marikawa, quien terminó sentándose en el asiento trasero y recostándose contra la espalda de Komuro, lo que terminó avergonzándolo. “Sensei y yo nos adelantaremos para verificar el lugar, Busujima-senpai.” “Entendido.” Respondió Saeko. Komuro se marchó. “Mmm…” Marikawa tarareo. “¡Esto es muy cómodo!” Termino aplastando sus grandes pechos en la espalda de Komuro. “Sensei, no hace falta que se agarre tan fuerte…” Komuro respondió ruborizado en su rostro. “¿Qué? ¿Dijiste algo? No puedo oírte.” Marikawa estaba disfrutando el viaje en moto. Termino pasando los minutos donde Komuro había llegado al vecindario del otro lado del puente. “Ya llegamos, es esta de acá.” Marikawa aviso a Komuro. “Wow…” Komuro quedo sorprendido por el vehículo que estaba en la entrada de la casa grande. “¿No es verdad que se parece un tanque?” Una sonrisa divertida apareció en el rostro de Marikawa. Empezaron a descansar, luego de varios minutos llegaron los otros. Marikawa alzo su brazo agitándolo para señalar al otro grupo donde ella estaba. Saeko se dio cuenta de Marikawa que agitaba el brazo. “Ahí están.” Aviso Saeko al grupo. “Un Humvee.” Hirano quedo sorprendido con la boca abierta del vehículo que vio. Takagi también estaba sorprendida por el vehículo. “¿Qué clase de amigas tiene…?” Pregunto Takagi con curiosidad. “"Ellos" no podrán pasar sobre las rejas, así que vamos a poder dormir tranquilos.” Miyamoto se encontraba feliz. “Hmm, hay zombis en esta casa…” Senji miro la casa de atrás donde zombis salían por las ventanas como también por la puerta. “Se acercan más.” Alicia miro como un grupo de zombis empezaba rodearlos. “Ustedes ingresen, me gustaría “divertirme” un poco.” Senji agarro el bate que aún seguía teniendo desde la vez que Komuro le dio. “No puedo permitir que te lleves toda la diversión.” Saeko se acercó a un lado de Senji mientras sostenía su bokken con firmeza. “Lo siento Senji-san, pero me gustaría ir. No puedo dejar que alguien siempre me proteja.” Komuro sostenía una barra de acero en sus manos mientras arremangaba su chaqueta escolar. Los pasos de Alicia también se escucharon acercándose a un lado de su padre. “Igual yo, todos necesitamos cambiar para mejor.” Una radiante sonrisa de Alicia fue dirigida a Senji, las palabras que dijo le trajeron un recuerdo del pasado. “Ya es tiempo de cambiar, no lo crees… Senji Muramasa.” Ese nombre. Un nombre que sigue siendo importante para él, aunque lo haya abandonado porque ya no era el mismo del pasado. El recuerdo lejano de un herrero con un deseo de forjar la espada definitiva que había logrado cumplir su objetivo, aunque fue muy corto de haber usado esa katana, pero aun así lo había hecho, cumplir ese deseo de antaño cuando seguía vivo en la era Muromachi. Incluso en esta nueva vida siguió esa sombra de forjar devuelta con sus propias manos [Tsumukari Muramasa], donde solo estaba guardado y agarrando polvo porque no había valor de usarlo desde hace varios siglos. Ahora solo tiene un objetivo en mente. Morir. Aunque sería sencillo si el mismo se quitara la vida, pero eso no buscaba. Como lo dijo Azi Dahaka cuando apenas lo conoció. El buscaba un [Héroe] que tiene la determinación de matarlo y no se rompa fácilmente por las acciones que haría el dragón de tres cabezas. Un objetivo que ni siquiera era suyo le termino encantando y queriendo buscar también alguien que pueda matarlo. Pero lamentablemente aun no aparecía ese [Héroe] que pueda acabar con su vida tan vacía. “Ya tengo 1000 años, Jesús. Cambiar… creo que es demasiado tarde para eso.” "Jaja." Una suave risa se escuchó del hombre de túnica blanca. "Nunca es demasiado tarde, Senji Muramasa. Lo importante es que tengas la determinación de querer cambiar. Si te quedas atrapado en el pasado, nunca podrás dar ese paso hacia el futuro. Dime, Senji, ¿cómo vas a cambiar si no te atreves a dar ese paso crucial?" “Mm… un paso…” Senji se retiró dándole la espalda al hombre de túnica. “Ya veo.” El hombre de túnica vio la alineación de las estrellas que tuvo un pequeño cambio, especialmente la cosmología del Oni que representaba a Senji Muramsa conocido como el Rey Oni Sengo. Los ojos del hombre de túnica brillaron. “Lo que vas a hacer ya es un gran cambio.” Desde ese día la gente que temía por su vida cuando veían al [Señor Demonio] rondando por su localidad dejaron de temerle y fue así durante los próximos 100 años que Senji Muramasa no cometía genocidio. Dándole a la gente de Little Garden paz y tranquilidad en sus vidas. Suspiró Senji. “Así que un cambio.” Senji lo tomo para bien, incluso dejo que Alicia peleara a su lado por seguridad, de esa forma no descuidaba a su hija de cualquier peligro que ella no lograba ver como los ataque por la espalda de los zombis. Y aquí fue la primera noche que ellos de verdad le dieron la bienvenida al final de este nuevo mundo.   Pregunta: No tengo idea si dejar vivo al padre de la niña que se llama Alice, me había olvidado de que se llamaba así esa niña de cabello rosa. Si lo dejara vivo, de seguro el padre y la niña viajarían con los protagonistas. Estaba pensando que Senji y Alicia se retiraran del grupo después de que salven a la niña, por eso preguntaba para que Senji salve al padre junto a la niña y luego ellos se retirarían del grupo para luego reencontrarse en la casa de Takagi, bueno, eso digo ahora y puede que escriba otra cosa al final. Ahora me despido, se cuidan.