Archivero (reportes)

Citando las palabras del Doctor Kyudai Garaki en su libro "el fin del mundo de los quirks" en la página número 347 del párrafo 5 "Sin un orden o regulación los quirks seguirán evolucionando, haciéndose más fuertes con cada generación que precede a la anterior, lo cual concluirá en un punto sin retorno en el cual estos sean incontrolables". “me gustaría oír alguna participación” La profesión de maestro es una muy noble, y la admiración o respeto que los alumnos llegaban a tener por su maestro dependía de como este se desempañaba durante sus clases, el cómo podía cultivar y explotar todo el potencial que todos sus alumnos tenían. Había elegido esto, para poder apoyar de alguna manera a las futuras generaciones de héroes que están por venir, en la teoría es un plan bastante sólido, sin embargo, en la práctica era bastante diferente, él había aplicado en ciencias biológicas quirk, la clase en curso trataba sobre la evolución de poder y complejidad que los quirks han tenido desde sus inicios hasta su actualidad. Podía ser una clase interesante, pero ninguno de sus alumnos estaba realmente interesado sobre cómo funcionan los quirks y mucho menos en que el fuera su maestro. Al parecer a ellos les interesaba mayormente que tan fuerte estos podían golpear a los villanos. Podría sonar cruel viniendo de él y la reputación que anteriormente tenia de ser una persona amable, empática y con fe en que las personas podían cambiar, pero siendo realistas pocos de sus alumnos realmente tenían el potencial que se consideraba apto para ser un héroe. No es por el quirk, casi todos ellos tenían quirks realmente útiles y poderosos, era casi preocupante , pero su mente cerrada y llena de sí mismos les impedía ver y pensar en algo mas que no fuera ellos mismos, eso aunando a que el examen a la UA y las otras escuelas de héroes se han tenido una elevación en su dificultad tanto practica como teórica. “chicos, realmente ustedes deberían…” La campana que marcaba el fin de clases impidió que el pudiera terminar sus clases. Mientras sus alumnos salían del aula, podía escuchar los susurros de sus alumnos, no eran nada discretos. Dios que perdedor. En serio piensa que su clase es interesante De que sirve esta clase de todos modos Como pudo llegar a ser maestro  Perdedor sin quirk No sabia que era mas lamentable, el haberse acostumbrado a esas palabras o el creer que todas eran ciertas. Mientras caminaba a casa (por que su salario no le permitía tener un auto, ganaba menos que un maestro promedio) pensaba en algo que últimamente pasaba mucho por su cabeza. ¿En qué momento se había dado por vencido? ¿fue cuando conoció a su antiguo ídolo? ¿Cuándo la guerra le quito a mama? ¿Cuándo recibió el rechazo de casi todas las escuelas de héroes, la academia de policía, la escuela de medicina? ¿en que momento se había convertido en alguien tan patético? Siempre le afecto las palabras de los demás sin embargo nunca creyó que fueran ciertas, pero llego a un punto en el cual este empezó a estar de acuerdo con estas. Nunca había tenido un sentimiento parecido al rencor, pero con los años este sentimiento se fue cultivando, llenando poco a poco su interior.  Una vez en casa este se tumbó en su sofá y se quedo dormido ni bien pasado una hora. ¡TOK! ¡TOK! ¡TOK!  Tres golpes fuertes fueron lo que lo sacaron de su pequeña siesta. Quizá eran sus alumnos, sospechaba que el maestro de deportes les había dado su dirección para que estos se encargaran de molestarlo. ¿señor Midoriya Izuku? – escucho a alguien decir ni bien abrió la puerta, asintió con un poco de cautela, el hombre el ligeramente mas alto que yo y tenia rasgos extranjeros bastante marcados. - ¿me podría conceder un minuto de su tiempo? - ¿algún problema señor? – pregunto con el tono mas duro que pudo imitar. Soy una persona con asuntos que podrían interesarle – dijo el hombre vestido por completo de un traje negro bastante elegante. Una vez sentados en la pequeña sala que tenia el hombre, procedió a hablar. - ¿usted escribió esto? – pregunto mientras deslizaba la tesis que el había en la universidad. mientras respondía con un tímido si el hombre continúo hablando.   -La creciente subida en el porcentaje de poder bruto en los quirks de los infantes siempre fue una preocupación en la mente de los miembros de la comisión. Siempre se supo que había un desbalance por completo en quirks dependiendo del individuo, los quirks son tan variados e impredecibles que puede que uno sea tan inofensivo como cambiar el color de los objetos que el usuario toque o vea, pero las implicaciones van más allá de ya que poder hacer eso significa tener un control sobre la materia, remodelar su estructura interna y cambiar sus propiedades, con el tiempo el propio usuario puede tener un mejor control sobre su don lo cual implica una mayor diversidad de aplicaciones las cuales pueden ser más o menos peligrosas-   -¿Qué intenta decirme? – pregunte verdaderamente confundido     -Los quirks son una bendición tanto como una maldición. Estos necesitan control y mi agencia es la encargada de ese control, usted, siendo maestro de biología y un analista de quirk sabe muy bien de lo que hablo, lo hemos estado siguiendo señor Midoriya, ese blog que usted tenia a los 15 años era más útil de lo que usted cree su capacidad de análisis en aquel entonces ya era digno de admirar, me resulta una completa pena que se vea desperdiciado tratando de enseñarles algo de ciencia a niños que no le tienen ni una pizca de respeto-. Sus palabras le dieron justo donde más dolía.   -¿Y usted que propone? – le dijo, sonando bastante irritado.   -Trabaje para nosotros, necesitamos mentes como la de usted señor Midoriya –   -Eh…no estoy seguro… ni siquiera sé a qué se refiere…-   -Déjeme preguntarle algo, ¿esta usted seguro, de que esto es lo que quiere para toda su vida? Al menos con nosotros podría marcar una diferencia, ser verdaderamente alguien útil – dijo el hombre mientras extendía una mano con la palma completamente abierta hacia donde Izuku se encontraba sentado No podía negar que esto sonaba tan tentador como peligroso, e incluso un poco ilegal, pero ¿Qué podría perder que no lo haya hecho ya?   -¿dejaría que lo pensara un dio o dos? Ni siquiera me ha dicho que clase de trabajo es – El hombre esbozo una sonrisa y soltó un simple ja mientras procedía a contestar. – no creo que usted entienda señor Midoriya, necesito una respuesta ahora, una vez salga por esa puerta, dependiendo de su respuesta, puede que jamás vuelva a verme y ni siquiera recordar que tuvimos esta conversación-.  -Vea esto como una manera de salir de la rutina, de hacer algo bueno por nuestra sociedad-.  Siempre pareció que alguien más tenía el control de la vida de Izuku, que su destino ya estaba ligado a no ser nadie desde el día que nació, que toda la sociedad le daba la espalda y le daba un NO, quizás esto sea una verdadera oportunidad de hacer la diferencia, de tomar finalmente las riendas de su propia vida, para poder marcar una diferencia. Después de que ese hombre se marcho con la promesa de que un auto pasaría por Izuku al día siguiente el resto del día me pareció que transcurrió a un ritmo anormal, tan lento y que pareció que nunca acabaría realmente. Pero justo como él había dicho, a primera hora de la mañana un golpe bastante suave toco la puerta, al abrir no fue la misma persona que conoció ayer, ahora era un hombre claramente japonés el cual sin mediar palabra le pidió con un gesto cortes que lo acompañara. Mientras bajaban piso por piso Izuku se detuvo por un momento a observarlo detenidamente, era un hombre delgado que vestía un traje elegante (aunque bastante descuidado) de color negro con una cortaba de color rojo pálido y un sombrero del tipo fedora de color negro con una cinta blanca, si se lo preguntaran este hombre tenía el aspecto de un mafioso en toda regla. Una vez dentro del auto, el camino fue completamente silencioso, siendo el único pasajero del auto, siendo el hombre al que le abrió su puerta el chofer del auto, estaba empezando a inquietarse un poco ya que en un principio creyó que se dirigirían a la zona empresarial de Hosu sin embargo este hombre nos llevo cerca de la zona de la vieja cuidad Jaku. Realmente esperaba un sitio de la más alta tecnología sin embargo Izuku se encontró con un edificio que apenas se mantiene en pie, claramente estaba deteriorado por el paso del tiempo. Una vez adentro todo parecía ser viejo, los empleados, los muebles, parecía que este edificio se había detenido en el tiempo hace años. La recepcionista los recibió con una sonrisa, fue una completa sorpresa que esta no trabajara con una laptop sino mas bien con una vieja máquina de escribir. Esta llevo a Izuku hasta una habitación en la cual había dos sillas de cada lado de una mesa cuadrada de acero y como quizás un intento de agregarle algo de vida a la sala en medio había un jarrón con una pequeña flor, de alguna manera esto hacía que la habitación se viera más apagada. Después de unos minutos de espera un hombre, de nuevo, completamente distinto a los anteriores abrió la puerta mientras decía un débil con su permiso para después sacar y prender una vieja grabadora de voz. -Así que, señor Midoriya Izuku, es un placer finalmente conocerlo, leí su tesis, debo admitir que quede bastante impresionado – dijo mientras veía a Izuku directamente a los ojos.   -Eh…gracias... – respondió, mientras que de manera tímida Izuku se rascaba la nuca.     -Espero no le moleste que grabe nuestra charla, los superiores piden evidencias para tener un perfil psicológico de nuestros nuevos empleados y de alguna manera ellos dicen que tener una conversación trivial es la mejor manera de poder tener algo más amplio.   -¿Se supone que deba decirme eso? –   - No estoy seguro pero qué más da si lo deba saber o no, creo que puedo saber con que tipo de persona estoy hablando cuando la conozco por primera vez. ¿tiene usted alguna pregunta?   - Eh… ¿Qué clase de trabajo se supone que hare?, el otro hombre no fue muy claro al respecto   - ¿ha usted escuchado sobre la teoría del fin del mundo de los quirks? Claro que sí, usted mismo lo cito dentro de su tesis, debió ser bastante controversial, poner el nombre de ese hombre dentro de su trabajo.   - Lo fue, definitivamente, pero su trabajo parte desde bases no solo de medios observables sino también científicas, no hay que estar ciego para ver que los quirks se hacen más fuertes año con año–   - Entonces, ¿usted consideraría que esta teoría es un hecho o llegara a suceder, en algún punto? – - Por supuesto, no diría que, dentro de los próximos 10 años, pero definitivamente dentro de los próximos 50. –   - Tome esto – me dijo mientras me deslizaba un folder de con la palabra top secret escrito en todo un lado del mismo.   El documento era una especie de informe que relataba un incidente con el quirk de un anciano, todo parecía normal hasta que en las especificaciones sobre su quirk encontró lo que realmente lo dejo helado.   - Esto tiene que ser una equivocación. –   - Le aseguro que no estamos equivocados-.   - Me esta diciendo que este hombre de la noche a la mañana muto y se convirtió en una especie de monstruo -.   - El señor Hitokui poseía la capacidad de mutar partes de su cuerpo sin embargo este lamentablemente debido a una enfermedad degenerativa poco a poco este se fue deformando en la cama de un hospital, convine eso con una demencia senil y obtiene a un ser sin coherencia de lo que hace, el pobre anciano mato a 10 empleados del hospital antes de que llegáramos.   - Esto es imposible, esto debió salir en las noticias –   - cientos de casos como estos censurados por nosotros, es mejor mantener el estatus quo, hacer que la teoría del fin del mundo siga siendo exactamente eso, una simple teoría -.   - ¿Qué paso con el gobierno completamente transparente? –   - Hay cosas que es mejor no saber señor Midoriya, ¿usted dormiría tranquilo siendo consiente de que su vecino puede perder el control de su quirk y matarlo a usted y a todo su complejo de apartamentos?   - ¿y a que se dedica exactamente su empresa?   - Déjeme contarle una pequeña historia Señor Midoriya, de todos modos usted lo sabrá con el tiempo   La guerra marco un antes y un después en Japón y el resto el mundo, todo esto sembró un mismo sentimiento en el corazón de todos; miedo. Miedo de lo que los quirks son realmente capaces de hacer. Nunca nadie se imagino que alguien con un poder tan grande pudiera si quiera existir. Tan grande, que ni siquiera la heroína numero uno de estados unidos pudo derrotar, ni el top 10 de Japón. ¿Qué hubiera pasado si no hubiera existido un Mirio Togata? Probablemente estaríamos contando otra historia. Sin embargo, definitivamente los mas asustados eran los altos mandos de Japón. ¿Qué harían si alguien tan fuerte volviera a nacer y no tuviéramos a otro Lemillion para defendernos? Les aterraba no poder tener el control. Sin embargo, hubo un hombre, con una idea. Y les dio exactamente lo que querían. Este hombre cuyo nombre aun permanece como una gran incógnita, les presento la idea de crear un grupo, una pequeña organización que se encargara de una regulación sumamente cuidadosa de los quirks, encargada de monitorear, controlar, contener y en los casos mas extremos suprimir a los individuos cuyos quirks sen de un peligro latente para la sociedad. Lo llamo un mal necesario. Algunos se mostraron reacios, estaban volviendo a caer a lo mismo, más secretos ocultos, más trapos sucios que se intenten esconder bajo la alfombra hasta que la montaña de basura es lo suficientemente grande que empieza a desbordarse y toda la sociedad con ella. Pese a la negativa de algunos, la mayoría voto a favor. Por lo cual en vista de tales necesidades se funda la "Agencia supervisora de quirks peligrosos”.