Shine On Me | Sunsun

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Kim Sunoo y Park SungHoon son destinados. Ambos lo supieron desde la primera vez que se vieron en I-LAND, como una conexión inmediata. Fue un verdadero alivio cuando se dieron cuenta de que iban a debutar juntos. Viviendo juntos en un mismo apartamento y sin la presión del programa de supervivencia, no tardaron en oficializar su relación frente a los demás miembros de Enhypen y frente al personal de trabajo más cercano, pero seguía siendo un secreto para los fans y la prensa. Las feromonas florales de omega de Sunoo se mezclaban a la perfección con las feromonas de alfa dominante, menta y romero de SungHoon. Ahora, después de cinco años juntos, todo parecía ir a la perfección. SungHoon, a pesar de su apariencia de “príncipe de hielo” era todo un romántico a los pies de su omega. A pesar de ser un alfa dominante, los demás miembros se burlaban de él por haber sido dominado completamente por Kim Sunoo. Por otra parte, Sunoo nunca esperó terminar tan enamorado de aquel alfa. SungHoon lo hacía sentir como el ser más hermoso e importante de la tierra. Y si había algo que Kim Sunoo amaba más que brillar en el escenario, era a Park SungHoon. Eran la pareja perfecta. Incluso su manager, al darse cuenta de que su relación era más fuerte de lo que pensaba, les recomendó que tuvieran sexo durante sus celos, para que así éstos duraran menos y puedan concentrarse más en las prácticas y en sus horarios de idols. Hasta Jungwon ya no se preocupaba de que la pareja pudiera pelearse y afectar la dinámica del grupo, puesto que eran la definición de un romance de película. Nada malo podría ocurrir… ¿Verdad?

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A SungHoon le temblaban las manos afuera de la puerta del cuarto de Sunoo, sabía que tenía que ser valiente, encararlo y decirle la verdad… Contarle sobre el pequeño error que cometió hace varias semanas. Se llenó de valor y finalmente soltó un suspiro. Agarró con fuerza la pequeña bolsa de plástico en su mano izquierda, y con la mano derecha abrió la puerta de la habitación. Sunoo se encontraba en su cama con un rostro de cansancio, el cual se transformó en una dulce sonrisa al ver a su querido novio entrar por la puerta. — Hey, Sunshine ¿Cómo te sientes? —Volví a vomitar hace unos minutos —Dijo soltando un suspiro cansado y luego haciendo un puchero que derritió el corazón del alfa— La verdad no sé que me hizo mal, he estado comiendo como siempre y nadie más parece estar enfermo. Ante eso último, SungHoon tuvo que evitar la mirada del más joven, sintiendo un ápice de culpa, a pesar de que nada estaba confirmado aún. Sunoo no pareció darse cuenta del cambio en su novio así que continuó hablando. —Tal vez haber dejado de tomar los anticonceptivos fue lo que me hizo mal… A SungHoon se le hizo un nudo en la garganta al escuchar esa nueva información. —D-dejaste de tomar anticonceptivos…? —Sí.—respondió tranquilo, ajeno al caos interno del alfa— Hace aproximadamente unos tres meses, me lo recetó el médico porque me estaban haciendo tener demasiados dolores de cabeza y dolores de útero. —Sunoo… ¡Lo siento mucho! —SungHoon hizo una reverencia de 90°, lo cual dejó demasiado desconcertado al omega. —¿Q-qué haces? —No recibió repuestas— No te entiendo, ¿por qué te disculpas? SungHoon no se atrevió a levantarse, pero sabía que necesitaba decir la verdad, así que le respondió todavía en la misma posición. —Durante tu último celo, hace casi dos meses, yo… olvidé usar condón… Silencio. Un silencio que SungHoon odió durante cada segundo, y que habría preferido que Sunoo le gritara o se enojara con él. Pero no pasó, solo había silencio. Habrían pasado unos cinco a diez minutos en un silencio sepulcral hasta que Sunoo finalmente logró responder. —¿De qué carajos hablas? SungHoon, teníamos un trato de siempre ocupar protección… —hablaba en voz baja, no parecía enojado, más que nada, su voz se notaba asustada. Con el corazón latiendo a mil, SungHoon finalmente alzó la vista y se encontró con esos ojos, que tanto le gustaban, llenos de un pánico que le rompía el corazón. —Yo…De verdad lo siento, no tengo excusas, entiendo si quieres enojarte conmigo. —¿Crees que yo pudiera estar… embarazado? —Murmuró la última palabra, como si fuera una maldición que se haría realidad con el simple hecho de decirla en voz alta. —Compré una prueba de embarazo para que podamos estar seguros…—Con cuidado le ofreció la pequeña bolsa de plástico. Sunoo veía la bolsa como si fuese algo tóxico, pero aún así la tomó con ambas manos, temblando. Se dirigió a paso lento a su baño privado, decir que estaba asustado era quedarse corto. SungHoon lo miró con lástima y con la culpa a flor de piel. Se sentía como el peor novio del mundo. Sunoo había confiado en él, y él no había hecho más que decepcionarlo y traicionar su confianza. Pasaron alrededor de 40 minutos hasta que Sunoo salió del baño… No lo miró a los ojos. El omega tenía la prueba en sus manos, pero SungHoon no alcanzó a ver lo que decía. Sunoo caminó hasta su mesita de noche, dejó la prueba ahí y se quedó quieto unos segundos. Definitivamente el alfa no esperaba que Sunoo agarrara su lámpara de noche y la lanzara con todas sus fuerzas en dirección a su cabeza. Afortunadamente, SungHoon tenía buenos reflejos, sino habría sido golpeado por un electrodoméstico de metal que iba dirigido a sus ojos. Aún así no se salvó de los próximos ataques con frascos de productos de skincare. Algunos de los proyectiles de skincare y maquillaje llegaban con un golpe fuerte a su pecho y piernas, mientras usaba sus manos para protegerse de los que iban en dirección a su cabeza. SungHoon supuso que habían hecho un gran escándalo, porque cuando pudo abrir sus ojos, estaba Jungwon inmovilizando los brazos de Sunoo(quien estaba a punto de lanzarle un pesado y grueso libro que había estado leyendo los últimos días), y Jake se encontraba a su lado preguntándole si estaba bien y que qué mierda había pasado, pues nunca nadie había visto una fase violenta del rayo de sol de Enhypen. SungHoon por fin pudo ver a los ojos a su novio, y se encontró con sus preciosos ojos soltando lágrimas descontroladas que le rompieron el corazón de una manera en la que nadie nunca ha hecho. No sollozaba ni emitía ruido, solo lágrimas callendo de sus ojos como cascadas de agua. Jungwon, como el buen líder que es, fue el primero en hablar. —Hyung, ¿qué ocurre?, ¿por qué estaban peleando?.— Pregunta dirigiendo su mirada a SungHoon, ya que no quería abrumar a Sunoo cuando sus lágrimas no paraban de salir. SungHoon quiso hablar, pero un nudo en la garganta se lo impidió, y las dudas en su mente hicieron presencia “¿es correcto que yo sea quien dé la noticia? ¿Sunoo estará de acuerdo en contarles ahora?” Se preguntaba SungHoon en su cabeza. No pudo responderle a su líder, en cambió, solo miró a Sunoo sin saber qué decir. Aunque ese gesto solo hizo sentir a Sunoo aún peor de lo que ya se sentía. Al ver que SungHoon no respondió, Sunoo sintió que lo estaba dejando solo, que no quería hacerse responsable, que lo estaba culpando por el resultado de la prueba, y que había arruinado todo. Sunoo tuvo que responderle a su líder con una voz temblorosa y llena de miedo. —Jungwonie… Lo siento mucho, lo arruine todo…—Sus rodillas flaquearon, cayó al suelo y su llanto silencioso se convirtió en sollozos cada vez más desesperados. —Hyung… ¿De qué hablas? Explícame para que podamos resolverlo entre todos. —Jungwon le dedicó una mirada de preocupación, pero su voz irradiaba esa confianza única que solo él podía transmitir. Sunoo solo pudo apuntar, con su mano temblorosa, la mesita de noche donde se encontraba la prueba de embarazo. Jungwon lo entendió de inmediato, allí estaba la prueba de embarazo positiva atormentando a Sunoo como su verdugo. —Oh…—Fue todo lo que Jungwon pudo decir.

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Hola, primero que nada, quiero decir como fue que la idea de este fanfic llegó a mi mente. Todo empezó cuando yo tenía 15 años y mi mamá quedó embarazada de mi hermanito pequeño; no fue fácil para ella, recuerdo que incluso antes de que quedara embarazada de mi hermanito, solía quejarse de como su abdomen se había arruinado en sus embarazos anteriores y eso la ponía muy triste y también habían días en los que se sentía muy enferma, pero durante la mayor parte del embarazo estuvo feliz porque para ella los hijos son una bendición, y después cuando nació le dió un pequeño episodio de depresión post parto, pero lo superó con ayuda de mi abuela y conmigo. En ese tiempo yo tenía la idea de hacer un fanfic que represente algo parecido a lo que ella vivió(aunq al principio iba a ser un ff Yoonmin), pero al final nunca lo escribí y me olvidé de la idea. Ahora 3 años después, una amiga tuvo un susto de embarazo y me dijo que si la prueba salía positiva, iba a suicidarse, y yo no le podía decir nada porque sabía que si yo estuviera en su posición, haría lo mismo(ya que igual el embarazo de mi mamá me dejó un trauma jajdj), afortunadamente la prueba salió negativa así que nada de que preocuparse jsjsjsj. Unos meses después me enteré de que una prima lejana había quedado embarazada, y no era deseado y ella estaba muy triste, y que deseaba que ojala el feto tuviera algo malo para así poder abortarlo, pero no fue así y tuvo que seguir con el embarazo. Esta situación me puso igual muy triste porque yo soy de la idea de que si la persona gestante no quiere continuar con el embarazo no debería de ser una obligación. La maternidad será deseada o no lo será. Pero como fue el caso de mi prima, hay mucha gente que queda embarazada y a pesar de no querer, tienen que seguir con el embarazo, y esta es la situación que quiero mostrar. Yo soy abiertamente pro aborto, y que debería legalizarse y ser seguro para tod@s, así q como dije antes, está historia NO ES PROPAGANDA PRO VIDA, es simplemente para mostrar como un embarazo no deseado puede afectar la vida de una persona y los problemas de salud mental que trae consigo, aunque también yo soy una persona bastante sensible, así que lo más probable es que la historia de este fanfic termine con final feliz. Por cierto, yo no suelo leer mucho omegaverse, pero tengo entendido que hay ciertas cosas del universo omegaverse pueden variar según el autor, así que ahora voy a explicar unas cosas. El celo de los omegas llega cada 3 meses, a excepción si hay problemas de fertilidad o si el omega está en embarazo, y suele durar unos 3 a 5 días. El celo de los alfas les llega cada 4 meses, y suele durar 3 días aproximadamente. Como igual los celos suelen durar varios días, si los omegas y alfas se aparean(o sea tienen sexo), el celo suele acortarse y durar 1 día, por eso el manager les recomendó tener sexo, para que así el celo dure menos y puedan concentrarse en el trabajo. También quiero avisar que este trabajo está publicado en AO3, lo pueden encontrar bajo el mismo nombre, y con mi mismo nombre de usuario. Eso creo que sería las especificaciones para entender este universo, gracias por leer 😽😽