ID de la obra: 1015

¿Desde cuando el león no se come al ave?

Slash
NC-17
En progreso
1
Emparejamientos y personajes:
Tamaño:
planificada Maxi, escritos 110 páginas, 64.056 palabras, 18 capítulos
Descripción:
Notas:
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Torneo de Magift: Parte II

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El día del dichoso torneo había llegado en un abrir y cerrar de ojos, para los estudiantes del Night Raven College era como cualquier otro festival del año con puestos de comidas, accesorios, ropa y demás artículos dispuestos por la gente del pueblo reunidos en el camino principal que daba hacia el Coliseo. Con la gente invitada rondando entre puestos conviviendo con los estudiantes de los tres grados, era una algarabía de colores y sonidos tan diferentes a lo normal. Para ellos era normal, para Haul era como el festival más enorme al que había asistido en su vida. El aviario ya llevaba dos bolsas con diferentes cosas compradas usando las riquezas ahorradas que mandaba su madre a la semana, como no solía hacer muchas compras en la Cafetería ni salía a pasear al pueblo solo por miedo a perderse entre las calles, tenía suficiente para darse el lujo de comprar miles de cosas entre puesto y puesto. A su lado Reser miraba asombrado las dos bolsas con ropa, aretes, mochilas tejidas, cuadernos, bolígrafos personalizados y quien sabe cuántas cosas más. Los dos chicos iban caminando en calma por el pasillo central de la red de puestos. —¿Estás seguro de que puedes comer eso? —¡Claro que sí! Una vez Ruggie me compró una de estas bebidas, creo que se llamaban frappé. El de fresa sabe muy delicioso ¡Pero el de vainilla más! Haul le dio las monedas al vendedor sin saber realmente si era mucho o poco, Reser fue el intermediario cambiando una moneda de madol de cinco mil a unos de menor denominación para pagar por el frappé del chico, el de ojos celestes ya estaba mirando a cuál otro puesto quería ir a comprar alguna baratija. El de ojos amielados se puso a ver en su cartera si tenía suficiente cambio para darle al chico y dejara de pagar con tanto dinero, se notaba a leguas que Haul no sabía cómo manejar dinero. —¡RESER, RESER! ¿Ya viste eso? Son como linternas con esferas de cristal encima ¡Y tienen dibujos dentro! — Haul jaló del brazo al chico sin darle tiempo de dejarle contar el cambio de las monedas del cambio por el frappé— ¡Quiero una! Casi se estampó Reser contra la vara que mantenía en pie el toldo del puesto, Haul miraba con ojos brillantes las lámparas con bolitas de cristal, según en palabras del aviario. —¡Están increíbles! ¿Cómo se llaman? —¿No las conoces? Se llaman lámparas de cristal 3D, la figura que tiene dentro las hacen con un láser y cuando enciendes la luz parece que está flotando como en una burbuja. Haul abrió la boca en fascinación al ver los diferentes dibujos de los que hablaba el otro chico en cada una de las esferas, había algunas de flores, mariposas, una luna y una de un ratón. El aviario chipió agudo antes de graznar en el mismo tono por el estallido de emoción, tomó con sumo cuidado una con el dibujo de estrellas de cuatro picos. Se veía hermosa a los ojos celestes. —Quiero esta— susurró al viento antes de decirlo en voz alta, ya estaba esperando a que Reser sacara el dinero que cambió de la anterior moneda cuando Haul vio otra— ¿Esa que dibujo tiene? La señora dueña del puesto desvió su atención de la caja donde empaquetaba la lámpara con estrellas, sonrió amable al aviario al verlo con esa curiosidad digna de un niño puro de alma. —Es un gatito sentado, pequeño. Si quieres otra puedes decirme, no cuestan mucho y si compras cuatro te dejo la oferta de cuatro por dos. —Eso si es una buena oferta— Reser miró al otro que ya estaba escogiendo algunas— ¿Te puedo robar una de tus opciones? —Claro, solo pensaba comprar dos, tal vez tres. Reser asintió al aire viendo entre las opciones de dibujos en las esferas, al notar una con una flor de loto la tomó en manos para admirar de cerca el corte de láser, cuando se convenció de elegir esa se la dio a Haul como una de las escogidas. El aviario la tomó con cuidado entre las otras dos que escogió, una era una ballena navegando en un mar de nubes, la otra más sencilla que parecía un fuego artificial explotando en el cielo. Puso las tres cerca del alcance de la señora dueña del puesto con una sonrisa emocionada por comprar las lámparas, cuando Reser pagó ahora sin darle tiempo al otro chico de sacar su dinero, Haul dio las gracias con tono suave dando una inclinación de cabeza. Debido a la emoción no midió los tiempos para darle sorbos al frappé, sintió como su cerebro se congeló a los cinco segundos de sorber de golpe una cuarta parte del envase. —¡AAAAAH, me duele! —¡Haul! Por algo dije que no era prudente comprarte eso, dámelo— Reser tomó el frappé en la mano del aviario congelado, ya después de asegurarse que el chico estaba bien soltó la risa. Los altavoces hicieron un pitido antes de escuchar la voz del presentador sobre el inicio del desfile de los jugadores, Haul sacudió su cabeza cuando la sensación de frío se bajó lo suficiente para dejarle moverse. Los dos pidieron permiso entre las personas agrupadas a los costados del corredor principal para ver a los jugadores de ese año, entre vítores fue anunciado el equipo de Diasomnia como los campeones invictos por dos años consecutivos. Haul aplaudió con admiración al ver a los chicos caminando de esa forma elegante típica del Dormitorio de la Bruja de las Espinas, pero un aroma extraño llegó a la nariz al aviario. Sus cabellos de la nuca se crisparon dándole esa señal de mal augurio, buscó entre la multitud aquello que lo mantenía en estado de alerta. A lo lejos vio una figura conocida tomándose algo de un frasco, las orejas de hiena le causaron un escalofrío al aviario. Con un movimiento rápido tomó sus dos bolsas de compras y el brazo de Reser, si algo iba a hacer Ruggie no sería a proporciones discretas ni menos en una pequeña escala. —¡A terreno alto! Haul gritó entre el bullicio de las demás personas al chico de cabello castaño, justo cuando subieron por la rampa lateral a donde estaban los puestos de comida vieron el desastre. Como una estampida de animales desbocados, gran parte de las personas de la audiencia comenzaron a correr en dirección al corredor principal por donde desfilaban los de Diasomnia. El caos no duró más allá de tres minutos, suficiente para dejar personas lastimadas por la avalancha de personas tiradas encima de otras. El aviario buscó a la hiena como si pudiera pedir una explicación desde la distancia, al no verla supo que ya estaba hecha la tarea. Haul pidió amablemente a un vendedor que cuidara sus bolsas de compra antes de girarse a Reser. —Bajemos a ayudar, rápido. Los dos chicos dieron el salto corriendo en dirección a las personas todavía encimadas, Haul se quitó el abrigo y el chaleco quedándose solo con su camisa ya modificada para dejarle sacar sus alas. Usando magia hizo desaparecer el pantalón al mismo tiempo en que el chico dejaba ver sus patas de ave, usando la habilidad y fuerza de un aviario levantó a algunas personas dejándolas a un lado para que los médicos de la zona pudieran atenderlos. Cuando hubo suficientes personas de pie y otras tiradas, pero sin alguien encima, se aseguró de que pudiera ver a los estudiantes de Diasomnia. No estaban. En el suelo estaban las ropas del Dormitorio, pero no sus dueños, en su lugar vio pequeñas cartas esparcidas entre las losas del suelo. Un engaño. —Ellos ya sabían lo que iba a suceder…— susurró al aire Haul mirando una de las cartas, como una descarga eléctrica las cosas se aclararon en su cabeza— Savanaclaw. Se giró buscando con la mirada a Reser, no tenía tiempo de darle explicaciones. Se acercó a él dando saltos cortos con sus patas antes de caminar un poco, el chico de cabello castaño se asustó por un segundo al ver una criatura tan alta, al ver que se trataba del aviario se calmó. —Reser debo irme, recoge mis cosas cuando vayas de regreso a la escuela. Así el aviario alzó vuelo levantando polvo en su ascender, algunas personas no acostumbradas a ver un ave humana dieron un grito corto por la ráfaga de viento. La figura de plumaje rosa a degradado carmesí con puntas doradas se alejó en dirección a las instalaciones de la escuela. Ese presentimiento de mal augurio se hizo más fuerte en el pecho de Haul, algo iba a suceder y él debía ayudar.  

✴︎—♛—✴︎

  Leona se sentía acorralado en su propio territorio, después de tener ahí a los de Heartslaybul y también a esos malditos de Diasomnia diciéndole cosas sobre no haber sido justo, no haber seguido las reglas del juego y ser una persona indigna de llevar una corona las cosas le sobrepasaron. Sin más tiró la toalla enfrente de ellos, de los chicos del Dormitorio, de Ruggie, no le importaba nada más. Las quejas no se hicieron esperar, como molestos mosquitos zumbándole tan cerca del oído sintió esa furia subiéndole por las piernas hasta su abdomen, era demasiado. Debía callarlos, necesitaba callarles sus quejas. Comenzó a sacar parte de su magia, su Magia Única tan odiada en Sunset Savanna por representar las sequias, la hambruna.   King’s Roar   Los que se encontraban más cerca de Leona comenzaron a sentir como la arena se les metía por la nariz, la boca, incluso por los oídos. La magia se les colaba por el cuerpo comenzando a hacerles arder sus órganos, Ruggie sintió como la garganta se le llenaba poco a poco de arena sin darle espacio a respirar, Riddle o Lilia esperaban ver a Leona detener su magia para evitar accidentes. Leona solo rió de forma estruendosa acercándose a la hiena, la tomó por el cuello sin detener su magia, la piel de Ruggie ya estaba comenzando a agritarse. —¡¿Qué tal Ruggie?! Seguro tu boca está tan seca que no puedes reír como siempre ¿No? Riddle alzó su cetro apuntando a Leona, el Líder de Heartslabyul estaba en recuperación aún por su despliegue mágico de Blot de hace unas semanas, pero esto era una situación critica. —¡Leona ya es suficiente! ¡Off with your head! Igual al aceite repeliendo una gota de agua, el hechizo de Riddle rebotó contra la barrera invisible alrededor de Leona. El león solo rió mirando al consternado Líder del Dormitorio de la Reina de Corazones. —Eres listo, pero no subestimes a tus mayores. Tengo un alto nivel defensivo de magia, tu Magia Única no puede tocarme. Sin saber en qué momento las cartas en la mesa se voltearon, ver a Jack convertido en lobo sacó de su foco a Leona, más cuando ese inmenso lobo blanco fue directo a él con sus colmillos al aire. Riddle lanzó de nuevo su Magia Única dando en el blanco, Leona sintió el peso del collar en su cuello comenzando a sentir esa ira burbujeante crecer dentro de él. Por un segundo su mente se nubló de rabia, no recordó que tantas cosas dijo cuándo sus manos comenzaron a cosquillear tanto, esas voces en su cabeza se hicieron poderosas. De entre las tonterías dichas por los demás alcanzó a escuchar solo las palabras de Lilia, aquellas dichas con esa sonrisa llena de sorna ácida. —Un hombre como tú se adapta más a un collar que una corona, estoy cansado de oír que el rey de la sabana es el león— Leona vio los iris escarlatas brillando de burla— Eres talentoso, por eso lamentaba que no fueras el próximo rey, pero… Lilia se cruzó de brazos apoyando su mano en su barbilla al ver la cara estupefacta del león, ensanchó su sonrisa afilando la mirada. —Ahora solo eres alguien perezoso que no cumple con las expectativas ¿Crees que así lo lograras? Comparado con nuestro futuro rey Malleus, eres ridículo. Incluso si vences a Malleus, con ese corazón podrido… Leona no podía más, la rabia se convirtió en ira profunda, una emoción tan iracunda que de repente sus músculos se aflojaron cuando escuchó las últimas palabras de ese viejo general. —¡Nunca serás un verdadero rey! El león se miró las manos cosquilleantes, con una risa naciendo de su pecho se llevó las manos a la cara sonriendo de oreja a oreja sin dejar de reír. Era cierto, él no iba a ser jamás un rey, ni ahí ni en ningún lado. El que había sido digno de llevarse la corona era su hermano mayor, él apenas y podía ser llamado príncipe viendo en sus caras la mueca de disgusto por tener ese nivel, el segundo príncipe odiado de Sunset Savanna. Ese era su título hasta el fin de sus días. El ambiente cambió una segunda vez, ahora con ese tono sombrío emergente de las profundidades del odio, de la desesperación, del sentimiento de rechazo. El collar puesto por Riddle voló por los aires, Leona trastabilló hacia atrás con esa sonrisa en su rostro, sus manos dejaron líneas negras sobre el rostro del león. Cada uno retrocedió de inmediato al sentir esa magia llena de emociones negativas, un volcán de brea a punto de tragarse todo a su paso. —Siempre me han odiado desde que nací… no tenía un hogar, ni un futuro— Leona miró a los presentes entre risas histéricas con sus manos desprendiendo ese líquido negro— No importa cuánto trabajé… ¡No me reconocerán! Debajo de los pies del león salió más líquido negro extendiéndose como una mancha voraz, burbujeando mientras desprendía ese humo negro de almizcle. —Este dolor, esta desesperación…— Leona cayó de rodillas al líquido apoyando sus manos sobre este, mirándose en ese reflejo oscuro— ¡NO HAY FORMA DE QUE ENTIENDAS! Su grito desgarrador se convirtió en un rugido atronador, como brazos de un monstruo viviente la brea se alzó envolviendo el cuerpo de Leona dejando a los demás atónitos. Entre la montaña de Blot y el ambiente pesado de magia, la figura de ese león se transformó, una garra inmensa salió de la montaña haciendo retumbar el suelo bajo sus pies. De entre las burbujas una criatura de Blot fue tomando forma desprendiéndose del líquido negro como un recién nacido, el colosal león con cabeza de esfera llena de Blot rugió, a sus pies el líquido se compacto en la silueta de quien era dueño de ese león. Con risas profundas tenebrosas haciendo eco, Leona se alzó sonriente creando en sus manos con uñas afiladas esferas de poder mágico, ahora lo escucharían rugir.   Iban a entender quién era el verdadero rey ahí.  

✴︎—♛—✴︎

  Haul aterrizó cerca de la entrada al salón por donde se encontraban los Dormitorios, sin transformarse a su forma humana entró con cuidado por el espejo que daba a Savanaclaw. Apenas puso un pie al otro lado de la superficie reflejante mirando ese esqueleto de elefante, el golpe de magia oscura lo tambaleó, sintió su garganta cerrarse al ardor que causaba la exposición al Blot. Cerró los ojos sujetándose la garganta unos segundos, cuando se normalizó su respiración al acostumbrarse a ese aroma de almizcle parpadeo varias veces. Los estallidos de magia a lo lejos en dirección al campo de entrenamiento lo hicieron abrir las alas, alzó vuelo sin esperar una confirmación de qué sucedía, cuando se detuvo a una distancia segura lo pudo ver mejor. La manifestación de Blot rugía de forma poderosa repeliendo los ataques de Riddle y Cater, Ace y Deuce armaban una ofensiva mientras Jack, Lilia y Ruggie lanzaban ataques defensivos a diestra y siniestra. En el centro de ese caos, la figura de Leona se alzaba lanzando esferas de poder destructivo echando arena por los aires, si la situación se descontrolaba los siete chicos estarían en problemas e incluso Leona mismo. Mantener por tanto tiempo un estado de Overblot era dañino, Haul lo sabía por los libros donde relataba a algunos Aviarios que sufrieron del Blot, al no ser sacados de ese estado a tiempo sufrieron heridas severas en sus órganos llegando a morir a los días. Leona no tendría ese destino mientras el aviario pudiera hacer algo al respecto, conocía los cambios que sufrían las personas afectadas. Dirían cosas hirientes, tal vez incluso les desearían el mal a los otros, pero era causado por el Blot. No era real. Haul cayó en picada al dar una vuelta en el aire, mantuvo sus garras retraídas antes de estar a centímetros de la cabeza de la manifestación del Blot, un graznido de guerra anunció el ataque seguido de un gruñido de la criatura tambaleándose a un lado. Haul giró de nuevo dando una vuelta larga para caer con mayor fuerza esquivando un zarpazo del ser, agarró la corona de la cabeza jalando con el impulso de su vuelo tumbándola de lado. Riddle y los demás gritaron en victoria viendo al aviario listo para enfrentarse sin miedo a la manifestación, el aviario giró de nuevo fijando su mirada en el costado expuesto de la criatura. Leona alzó la mano lanzando una ráfaga de su Magia Única en dirección al aviario, en el segundo final vio como las alas de resplandor sin igual viraron dando un semi círculo volando al ras del suelo. Con una patada al aire Haul ganó altura una segunda vez. —¡Miren nada más! El pájaro marginado por su propio padre ¿Viniste a intentar redimir tus pecados? Haul le lanzó una mirada audaz al león, sonrió en burla sarcástica al aterrizar entre Leona y el grupo de chicos como un escudo, dejando sus alas desplegadas para bloquearle la visión de Riddle y los demás dándoles ese espacio de huida. —¿De qué te sirve volar tan alto si a tu propio padre le das vergüenza desde la cuna? No impresionas a nadie, ni nadie te amará por verte cómo eres. —En eso te equivocas— Haul dio unos cuantos pasos al frente sin miedo al poder abrasador del león en Overblot— Tu y yo no somos iguales, a mi dejaron de importarme lo que los demás decían de mí, aprendí a soltar. Por eso puedo decir que comprendo tu frustración. —¡¿Qué tú lo comprendes?! — Leona soltó la carcajada con eco poniéndose su mano en su abdomen antes de sonreír como loco— ¡Eres el cuarto príncipe, a ti jamás te tocaría la corona! Pero yo, yo soy el segundo… ser Rey era mi derecho, aun así, no importó cuanto me esforcé, cuantas veces demostré ser mejor… ¡TODOS ME RECORDABAN MI LUGAR! En un veloz movimiento de sus garras, Leona aventó una ráfaga de fuego hacia el aviario, Haul extendió más sus alas. —¡HAUL! El grito de Ruggie no distrajo al mencionado, en su lugar activó sus reflejos dando un fuerte aletazo deshaciendo la bola de fuego en el aire. Un salto inconsciente por el aletazo empujó a Haul hacia atrás, cuando aterrizó sobre sus dos patas dio una sonrisa confiada a la hiena. Los iris celestes regresaron a los iris esmeraldas enturbiados por la furia. —No importó ni un poco, siempre seré el segundo príncipe odiado por todos ¡Incluso por alguien como tú! Haul graznó de sorpresa al sentir sus garras hundirse en arena movediza, ascendió de nueva cuenta mirando al león de sonrisa rota, sus ojos se desviaron a la manifestación de Blot que se levantaba a pasos torpes detrás de la figura de Leona. El aviario necesitaba deshacerse de esa cosa cuanto antes. En una arremetida rápida, Haul aventó a un lado con una garra a Leona para quitarlo de la trayectoria, usando el poco control de magia elemental que había en un ambiente hostil de Blot, conjuró una ventisca huracanada alzando en el aire a la inmensa criatura. Sin perder la aceleración inicial de su vuelo clavó sus garras en el torso del león de Blot, haciendo palanca con sus alas arrancó un gran pedazo dejando un torrente de ese líquido negro salir del cuerpo moribundo del ser. Leona rugió de dolor cuando la manifestación de Blot fue sometida, pero en solo un momento se recuperó del golpe levantándose con la cabeza en alto. Riddle guió a los demás lejos del campo de entrenamiento de Magift del Dormitorio cuando la Magia Única del león surgió de nuevo desde el suelo, esta vez no habría forma de esquivarla ni salir ilesos si se quedaban cerca. Ruggie se detuvo al ver a Haul sobrevolando por donde se encontraba el Líder de Savanaclaw, si llegaba a darle con esas esferas al aviario sería el fin del chico, Ruggie no podía dejar que eso sucediera. —¡Tenemos que sacar a Haul de ahí! —¡Confía en él, vámonos ya! Cater jaló del brazo a la hiena que se retorció con sus pocas fuerzas restantes después de haber sido casi convertido en arena, Ruggie gritó impotente al ver a Haul caer en picada con sus garras al frente mientras Leona lo recibía con una sonrisa maníaca alzando su mano imbuida en magia destructiva. Jack tomó por la cintura a la hiena a tiempo, lo subió a su hombro comenzando a correr, Ruggie pataleó dándole golpes con sus debilitados puños en la espalda al chico lobo, al ver a lo lejos la silueta de Haul cayendo al suelo por el agarre de Leona en una de sus garras sintió sus ojos aguarse. —¡HAUL! El mencionado rodó por la arena quitándose la mano del otro en un empuje de fuerza bruta, graznó al intentarse levantar luchando contra las arenas movedizas. Giró sobre su espalda empujándose contra su garra atrapada, logró alzar vuelo justo cuando Leona cayó con su mano imbuida en su Magia Única. Haul rodeó al león antes de empujarlo de cara al suelo, no podía aterrizar para someterlo, no había más opción. El aviario descendió lo suficiente sin estar al alcance de las arenas movedizas, esperó lo suficiente para darle tiempo a Leona de acercarse, ignorando su mano brillante de poder. Cuando estuvo a dos metros suyo, Haul extendió sus alas a los lados con sus manos a la altura de su pecho acunadas una sobre la otra, cerró los ojos con una sonrisa. Su voz fue un suave silbido al aire. —“Entre el caos y la desesperación siempre habrá un halo de luz”— al abrir los ojos su imagen brilló de forma etérea— Requiem Forest En un parpadeo el paisaje desolado por la explosión de magia negativa, el aire impregnado de almizcle y las emociones de furia se apagaron.   Ahora era turno de Haul de mostrar su Magia Única.
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