Un nuevo mañana

Por unos momentos ninguno de los dos pronunció palabra alguna. El único sonido que se escuchaba en la sala era el ruido de una gotera que estaba en algún lugar del apartamento. -Peter… no sé por dónde empezar. Es como si me acabarás de decir que fuéramos al paraíso a golpear a dios en la cara. Por un momento Peter se dió cuenta de que había dicho algo que para cualquier persona sonaría absurdo pero para él no era ni lo más extraordinario que había hecho o dicho. Después de todo él viajaba más frecuentemente a otros universos que fuera del país. -si. Supongo que suena ridículo. Pero es la única manera de que podamos recuperar el alma de nuestra hija.- Peter tenía una expresión como la de alguien que cuenta números en su cabeza. Dormir le había ayudado a asimilar los recuerdos recuperados. Recordaba varias líneas de tiempo contradictorias entre sí, pero nada de eso importaba ya que la memoria que tenía marcada en fuego fue el día que le dispararon a su tía may.- no dudo que hay formas de comunicarse o incluso invocar a Mephisto pero no es una opción para nosotros. Él prometió que no volvería a interferir en nuestras vidas y me temo que ha cumplido con su palabra. Es por eso que… -Debemos ser nosotros los que vayamos hacia él- interrumpió Mary Jane al comprender la lógica detrás de Peter. -Así es. Volvieron a quedarse en silencio. Mary se estaba mordiendo el labio, un hábito que tenía cuando intentaba quedarse callada, un gesto que Peter pensaba era muy sexy. -¿Qué pasa? -¿mmh? No, nada. Es solo que… -dime que te preocupa. -no. No es nada. No te preocupes- sonaba como si se intentará convencerse a sí misma más que a Peter. Mary Jane Watson trató de conjurar toda su habilidad actoral: sonrió y apartó un mechón rojo de su rostro. Trato de eliminar el pensamiento que le carcomía el alma ya que si lo compartía con Peter era probable que no hubiera vuelta atrás para ellos, y si tenía razón podría destruir la moral de Peter, pero si se equivocaba podría hacer algo imperdonable. Pero aún así su traidora mente volvía a pensar en aquella posibilidad que Peter podría no estar considerando. -mj… se que me ocultas algo. No tenemos mucho tiempo. Solo dilo. Mary Jane se sintió como si hubiera sido descubierta, pensó en seguir adelante con la farsa pero sabía que Peter era la persona que mejor la conocía, además, se había prometido a sí misma ser completamente honesta con él. -¿Cómo sabemos que nuestra hija era real? La imagen de su hija que ambos habían visto en las visiones para convencerlos de hacer El pacto destelló en su memoria. Si. Podría ser que ella haya sido una simple ilusión. Sin embargo, Peter sabía que este no era el caso -Tienes razón de dudar de la palabra de Mephisto, pero los demonios como él harían cualquier cosa para hacerte caer en la desesperación; incluso decir la verdad. -¿Cómo puedes estar tan seguro? Hay algo que no me has dicho. Peter dudó. No era que él no quería contarle lo que sabía, sino que no era el tiempo ni lugar. Pero al mismo tiempo debían de estar en la misma sintonía. -se que mephisto no mentía porque conocí a nuestra hija. En otro universo, uno donde no tome el trato. La máscara que Mary Jane había estado intentando construir para proteger a Peter se vino abajo. “Entonces todo era cierto” pensó Mary Jane. Tenían una hija, habían formado una nueva familia. Las brasas en su interior que había intentado extinguir súbitamente se convirtieron en una llamarada de odio. Odio a sí misma por convencer a Peter de hacer el trato, una rabia apenas contenida hacia Mephisto y un rencor recién nacido hacia peter -¿porque no me lo contaste?- Mary Jane apretó los puños y contuvo sus lágrimas esperando la respuesta que definiría su relación de aquí en adelante La evolución de los rasgos faciales de Mary Jane no pasó desapercibida por parte de Peter. Él sabía lo que ella estaba pasando, lo había vivido en carne propia hace apenas unas horas. Pero el problema era que no sabía por dónde comenzar. Connie ni siquiera era la primera hija de otra realidad que había conocido. -No tenía caso. Cuando la conocí ni siquiera éramos nada. Habías decidido seguir con tu vida lejos de mi, yo apenas acababa de recuperar mi cuerpo del doc ock. Mi vida era un desastre y tú estabas saliendo con un bombero. No tenía idea del trato de Mephisto pero los tiempos encajan. -¿cómo era ella? -Ella heredó mis poderes y tú belleza. De hecho, se parecía más a ti que a mi se llamaba… -...Connie- completo al unísono la oración con un hilo de voz. -Connie. -siempre quise tener una hija llamada connie El silencio reinó una vez más en el apartamento de Mary Jane. Solo que está vez el sonido de la gotera era opacado por los suaves y entrecortados gemidos de Mary Jane al llorar en silencio. Peter por su parte, ahogaba su tristeza, pena, arrepentimiento y simpatía. Los encerró en lo más profundo de su mismo. En ese momento y hasta que salvará a su hija no tenía el lujo de ser víctima de sus emociones, ya habría tiempo para lamentar después. Pero su furia la mantuvo a su lado, a esta le daría buen uso. Un golpe que sacudió los trastes vacíos en la mesa sacó a Peter de su meditación. Era Mary Jane, había fuego en su mirada. -¿Cuál es el plan? Sea cual sea te ayudaré. Y ni siquiera pienses en detenerme. Ahí estaba la mujer que había amado toda su vida adulta. -tengo un plan. Pero antes de contarlo debes de prepárate. Creo que debes avisar a Paul que estarás fuera por un tiempo. Mary Jane desvío la mirada. Ocultaba algo. -Paul no volverá. Me hice cargo de él (leer no más she Venom en mis trabajos) A Peter no le interesaba lo que ella había hecho con Paul. Pero estaba aliviado que ella no hubiera dudado en su resolución. -pero ¿qué hay de ti? ¿No tienes a nadie a quien avisar de que te ausentaras un tiempo? -No tengo a nadie así de cercano. No te preocupes Mary Jane actuaba como una tímida adolescente a punto de invitarlo a una cita. Incluso estaba sonrojada. -No tienes que fingir. Vi el estuche con el anillo de compromiso en tu cajón de calcetines mientras buscaba hilo y aguja cuando estabas inconsciente. Peter con un buen humor se levantó de la mesa y fue hasta la mochila que había dejado en la sala. Inmediatamente regreso con un estuche negro, el mismo al que se refería Mary Jane. -¿Te refieres a este?- sin esperar respuesta abrió el estuche revelando un anillo de compromiso de oro con un pequeño diamante, Mary Jane tuvo la sensación de haberlo visto antes. Peter continuó hablando- es el anillo de mi tía may, me lo dió hace tiempo, ella quiere que me case lo antes posible. Tenía planeado proponerte matrimonio hace tiempo. Antes de que nos separáramos. -¿Antes de que Octopus robara tu cuerpo?- Peter negó con la cabeza -antes de Paul.- cerró e l estuche y volvió a guardarlo en la mochila.