QUE PASO DESPUES DE LOS ÁNGELES

Hola. Cuarto capítulo. Atención: Defense Devil y sus personajes pertenecen a Youn In-wan y Yang Kyung-il. Yo sólo escribí la historia por puro gusto y entretenimiento.

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Capítulo 4: Francotiradora Solitaria Samus estaba muy desconcertada por la despedida de Kucabara. Era su primer amigo de verdad, él le había enseñado a valorar la amistad y los vínculos que se creaban con ella. De igual forma, aprendió a confiar en Bichula y en Idamaría, aunque ésta última tuviese arranques de ira contra los demonios. No pudo evitar que los ángeles se llevaran a Kucabara, así que sólo miró con tristeza hacia el cielo y pensó. —Espero que nos volvamos a ver Kucabara… seguramente será después de la muerte— soltó una risita triste. —Ya no le queda tiempo al Mundo de los Demonios, ni a nosotros tampoco. — Volteó a ver a Idamaría, pudiendo notar su dolor, ya que los sentimientos de amor son iguales en humanos y demonios. Miró a Sugal, que permanecía en silencio y después a Bichula, quien se notaba bastante irritado, dirigiéndose a donde se encontraban Legato y Kelia. Se apresuró a intervenir después de que el demonio dragón le preguntara a la mujer porqué ayudaba a Legato. —¿Se recuperará de ese ataque? — preguntó Samus preocupada. Después de todo, el Rey no era tan cruel como aparentaba, ya que en ningún momento la lastimó después de secuestrarla para provocar la ira de Kucabara. Simplemente las circunstancias lo obligaron a tomar esas decisiones cuando subió al trono. Kelia confirmó que el joven Rey se salvaría. Samus volteó a ver a Bichula y le dijo lo que sabía. —Ella es la madre de Kucabara y Legato, es quien le dio la pócima Apocalips a Idamaría para revivir a Sugal y para sanar nuestras heridas. No es una enemiga, al contrario, nos ayudó a entender que todo se trataba de una conspiración creada por los ángeles y que Legato sólo trataba de salvar el Mundo de los Demonios a su manera. La verdad es que, a Kucabara le faltaba valor para decidir qué hacer, simplemente por su bondad y buen corazón, ya que es mitad ángel como escuchaste, esto se debe a que ella es un ángel caído— concluyó, mirando a Kelia. Obtuvo la confirmación de la mujer y en la cara de Bichula apareció una mueca de sorpresa. En ese momento, el suelo se cimbró y no hubo tiempo para más explicaciones, el derrumbe era inminente y debían huir. De pronto, escuchó a Sugal conjurar sus enormes navajas, las cuales formaron una escalera. Después se acercó a ellos y tomó en brazos a un inconsciente Legato, mientras gritaba que huyeran hacia la torre. Samus cargó en su espalda lo que quedaba de Jodie y corrió con los demás. Una vez a salvo, Idamaría le ayudó con las piezas del vehículo. Casi de inmediato, un brillo dorado inundó todo, era un rayo venido del cielo que, tan pronto desapareció, se vio seguido por múltiples columnas formadas de Materia Oscura, que se elevaban una y otra vez hasta perderse entre las nubes. El cielo se despejó y el sol iluminó todo nuevamente. —No puedo creerlo— dijo Samus después de escuchar a Kelia. —Kucabara, sigues ayudándonos, aunque estés lejos, muchas gracias, amigo— comentó con total seguridad, ya que una corazonada le decía que él había sido el responsable de aquel milagro.

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Continuará…