ID de la obra: 1284

Sin Experiencia

Het
NC-17
Finalizada
1
Fandom:
Emparejamientos y personajes:
Tamaño:
36 páginas, 15.125 palabras, 3 capítulos
Descripción:
Notas:
Publicando en otros sitios web:
Prohibido en cualquier forma
Compartir:
1 Me gusta 0 Comentarios 0 Para la colección Descargar

Sin Experiencia

Ajustes de texto
Buenas noches: El fin de semana fui a ver la nueva película de DBS: Broly, así que sobra decir que esta historia contiene spoilers desde la sinopsis. No sigas leyendo si no has visto la película o si no te gusta el lemon con esta nueva pareja que nos ha traído el maestro Toriyama. Es un oneshot largo, así que no habrá continuación. La idea nació de la nada, viendo algún vídeo por ahí, sobre los personajes nuevos y un comentario gracioso sobre la falta de experiencia sexual de Broly. No sé porque pasó, pero, de pronto, empecé a imaginar la escena y luego ya estaba escribiendo esto. No tengo que aclarar que es lemon explícito, además, me tomo varias licencias creativas. Espero sea de su agrado y me dejen un pequeño comentario. Atención: Dragon Ball y todos sus personajes son propiedad de Akira Toriyama. Yo sólo escribí la historia por gusto y diversión (quizás un poquito perversa, pero diversión a final de cuentas).

***

Sin Experiencia

[Capítulo Único]

Planeta Vampa. Chirai y Limo se sentaron de golpe en sus respectivas camas cuando el temblor los despertó abruptamente. El nuevo sobresalto nocturno de Broly había sido el culpable una vez más. Era la cuarta vez en esa semana y ya no sabían qué hacer, si esto continuaba así, en algún momento el saiyajin provocaría un derrumbe, debido a la expulsión de su poder inconscientemente. Con gesto adormilado ambos salieron de sus habitaciones y se encontraron en la puerta principal, mirando hacia el exterior de la cueva, en dirección del gran peñasco. El saiyajin de pelo alborotado estaba en la cima, gritando a la nada, sin importarle las fuertes ventiscas nocturnas. Todavía no lograba la estabilidad emocional después de perder a su padre. Ya había pasado un mes desde los acontecimientos ocurridos en el planeta Tierra y a pesar de que Chirai y Limo le hacían compañía, aún tenía pesadillas por las noches. El poderoso guerrero resentía la muerte de su progenitor más de lo que se imaginaba la joven de piel verde. Ella pensó que podría superarlo rápidamente, tomando en cuenta la dura crianza que le había dado. Sin embargo, había más factores que sólo eso. Todas esas décadas de soledad en un ambiente tan hostil, pueden alterar la mente de cualquiera. —No podrá superarlo si no forma nuevos vínculos— dijo de pronto Limo, sacando a Chirai de sus pensamientos. El viejo exsoldado de piel naranja ya había vivido lo suficiente como para entender la soledad y los conflictos emocionales por los que estaba pasando Broly. Incluso él mismo vivió unas décadas de ermitaño antes de unirse al ejército de Freezer. —¿A qué te refieres? — preguntó Chirai. —Broly creció únicamente con la compañía de su padre y las criaturas de éste planeta, su desarrollo social y emocional permanece estancado, así que necesita ayuda— explicó, mientras cerraba la puerta y después se sentaban en el sofá de la sala. La joven de piel verde miró por la ventana con gesto de preocupación, quería ir a buscarlo, pero sabía que podría ser peligroso por la fuerza de los vientos y los depredadores nocturnos. Soltó un suspiro de resignación, en verdad deseaba poder ayudar al saiyajin, después de todo, ella podía ver que había nobleza en su corazón y, en general, se podría decir que era un hombre hasta cierto punto, inocente. —¿Cómo podríamos ayudarlo?, vivimos aquí, nos ha aceptado y ha aprendido a expresarse mejor con nuestro apoyo, pero no se me ocurre qué hacer para librarlo de sus pesadillas— dijo desanimada. Los ojos amarillos de Limo brillaron pícaramente mientras le sonreía a la chica. —La experiencia que me ha dado la vida, me dice que lo más recomendable para olvidar una pena, es buscar nuevas alegrías— entonces la señaló con un dedo. —Y tú puedes darle esas alegrías. — La mujer parpadeó un poco, extrañada por el comentario. —Vamos Limo, no juegues conmigo, tienes que ser más claro. — —En el mes que llevamos viviendo aquí, me he dado cuenta de que miras a Broly con cierta fascinación— se cruzó de brazos, reclinándose contra el respaldo. —Y el saiyajin se relaja bastante cuando estás cerca de él. — —Pues eso se debe a que somos sus amigos y no tiene nada de raro que me fascine, es increíblemente fuerte y lo admiro por el hecho de que logró sobrevivir en éste lugar a pesar de todo— contestó ella. El exsoldado bostezó perezosamente y se puso de pie. —No me refiero sólo a la amistad, Chirai— le dedicó una leve sonrisa. —Broly necesita experimentar un vínculo afectivo de otro tipo— se despidió y se retiró a su habitación. Ella abrió sus ojos violetas en grande al comprender lo que sugería, entonces, se sonrojó notablemente. —¡Limo, eres un tonto! — regañó, pero su compañero ya se había ido. Se quedó en silencio y miró de nuevo a la ventana, no se podía ver casi nada por la oscuridad de la cueva, pero pudo escuchar los pasos de Broly. La puerta se abrió y el saiyajin entró con un gesto melancólico en su rostro. La miró de reojo y después se encaminó a su recámara. —Broly… — lo llamó, pero él no volteó. … Al día siguiente. Chirai se despertó con el sonido de agua corriendo. Se asomó al pasillo y caminó hasta el cuarto de baño. Se asombró al ver que el saiyajin se duchaba tranquilamente. Con la puerta abierta y dándole la espalda. Ciertamente, esto la sorprendió, pero le llamó más la atención el hecho de que por fin el guerrero se duchara más seguido. Hace dos semanas, ese sujeto llamado Goku, regresó con más de esas extrañas cápsulas y una de ellas era un gigantesco contenedor de agua. Un recurso vital para sobrevivir en Vampa. Tanto ella como Limo, lo agradecieron infinitamente, pero Broly parecía reacio a acercarse demasiado al líquido. Todavía se le hacía increíble que él y Paragus lograran permanecer décadas sobreviviendo sólo con el consumo de la fauna local, sin haber conocido la gloria del agua. Algunos días más tarde, y luego de que ambos estuvieron insistiéndole, consiguieron que entrara a la ducha y aprendiera de poco a poco a disfrutar de ella. Lo mismo sucedió al beber, en un inicio no quiso dejar de consumir la sangre de sus presas arácnidas, pero, después de unos jugos preparados por Chirai, lograron que aceptara tomar agua más seguido. Ella sonrió después de recordar, Broly estaba aprendiendo a desarrollar su inteligencia emocional y a controlar sus reacciones gracias a ellos. Inesperadamente, el guerrero dejó de darle la espalda y se giró hacia ella, no la veía porque tenía agua en el rostro, pero Chirai tuvo una perspectiva clara de su bien formado cuerpo. —¡Oh cielos, pero mira nada más…! — su mente divagó mientras admiraba al saiyajin. Ya sabía que Broly tenía un cuerpo sumamente marcado y su fuerza se expresaba con cada movimiento que hacía, pero nunca se había puesto a pensar en qué más se ocultaba debajo de la armadura y el spandex. El color se le subió a las mejillas y la respiración se le detuvo. Su raza y la del saiyajin no eran tan diferentes físicamente. —Pero, ¿Qué estás pensando Chirai? — se regañó. —¡No es momento para las travesuras! — De pronto, cayó en cuenta de eso: Hacía bastante tiempo que no tenía pareja. La última vez fue cuando conoció a ese despistado integrante de la patrulla galáctica, al cual le robó la nave, y de eso, ya había pasado más de un año. A pesar de que en el ejército de Freezer había muchos soldados de todo tipo, ninguno le había llamado la atención y bastaba decir que sobraban los patanes inútiles. Desvió la mirada y sonrió con algo de vergüenza al notar que su mente comenzaba a encaminarse a otras ideas que no eran las más adecuadas para éste momento. De pronto, escuchó que la puerta del cuarto de Limo se abría, así que se alejó inmediatamente a la cocina. … Más tarde, mediodía. Limo limpiaba su arma tranquilamente en la sala, la había desarmado y estaba dándole mantenimiento a cada pieza. —¿Para qué haces eso, si ya no la vas a utilizar? — preguntó Chirai, sentándose en el sofá. —Uno nunca sabe cuándo puede ser necesaria, además, me gusta explorar los alrededores que no son peligrosos y la llevo conmigo por si las dudas— explicó el exsoldado. Ella rodó los ojos y no le dio más importancia. Entonces, apareció Broly en la puerta de la casa. —Tengo que cazar… la comida— dijo reservadamente. Chirai se puso de pie y se acercó. —¿Puedo acompañarte? — El saiyajin dudó por un segundo, pero después asintió sin decir palabra alguna. Ella lo siguió, mientras veía de soslayo que Limo le sonreía y le guiñaba un ojo. Sus mejillas se sonrojaron nuevamente y antes de cerrar la puerta, le enseñó la lengua a modo de contestación. … Broly marchaba en silencio a través del campo amarillento. En esa zona, el terreno parecía menos accidentado, pero todavía las formaciones rocosas se repartían al lado del camino repetidamente. Chirai lo alcanzó y empezó a caminar a su lado. —Oye Broly, ¿Todavía tienes pesadillas? — preguntó. Él asintió con la cabeza. —Sí… pero no quiero… hablar. — La chica de piel verde lo miró preocupada. Pero si él no quería platicar de ello, sería mejor buscar otro tema para distraerlo. —Está bien, hablemos de otras cosas— propuso, al tiempo que sorteaba las rocas del suelo. —En la mañana Limo te enseñó nuevo vocabulario, entonces, repasemos las palabras que no entiendas. — El guerrero parpadeó un poco y después se llevó una mano a la cintura, donde hurgó en el espacio entre la piel verde y su armadura. Extrajo unos papeles con palabras escritas. Recientemente Limo había estado enseñándole a leer y escribir con el nuevo abecedario que se usaba en el comercio galáctico, ya que el saiyajin sólo conocía lo básico de la escritura de su raza gracias a su padre. Así que era necesario que aprendiera otras cosas. Intercambió los papeles hasta que encontró una palabra que le enseñó a Chirai. Ella se erizó del cabello de la nuca cuando la leyó. —¡Ese idiota de Limo, me las va a pagar cuando regresemos! — rumió para sí misma. La técnica que habían implementado para el aprendizaje de Broly consistía en que el exsoldado de piel naranja le enseñaba las palabras y su escritura primero. Posteriormente, Chirai le explicaba su significado con ejemplos. “Sexo”, se podía leer claramente en el papel. Ella tragó saliva y volteó a mirarlo con cierto sonrojo. —Será… será mejor dejar esa palabra para después, Broly… — se rio nerviosamente. Los ojos negros del saiyajin brillaron con curiosidad. Conocía el significado básico de la palabra en su propia lengua, pero no sabía a ciencia cierta lo que era o lo que implicaba. —Quiero saber… — La chica de pelo blanco, volvió a tragar con fuerza. ¿Cómo podría explicarle a éste hombre de apariencia salvaje qué cosa era el sexo? Tenía que pensar en algo y cambiar de tema urgentemente. —Veamos otra palabra… esa no puedo… explicarla tan fácilmente… — habló nerviosa. El guerrero detuvo su andar y se giró hacia ella. —Prometieron enseñarme… — dijo, acercándose con un gesto aún más curioso que antes. —Explícame… trataré de entender… — Por un instante, Chirai sintió ternura al ver como lo pedía. Ese fiero guerrero, de poder casi divino, podía portarse como un niño curioso, ávido de conocimiento. Pero cómo tratar un tema de ese tipo. Si fuera un jovencito, podría explicarle con ejemplos básicos e inocentes. Lamentablemente, estaba ante un hombre en plenitud de fuerza y virilidad, que posiblemente… era virgen. Ella tosió con disimulo. No había manera de evadirlo, cuando Broly sentía curiosidad por algo que no conocía, preguntaba e insistía hasta que ellos le explicaban una y otra vez. Ahora no sería diferente y la joven sabía que probablemente Limo había agregado esa palabra a propósito. Ese sujeto anaranjado se tomaba demasiadas libertades sólo por ser más viejo. —Yo… ¡Yo no sé cómo explicarte! — retrocedió con un saltito inquieto. Él la miró con extrañeza y después le entregó el papel con la palabra escrita. —Ejemplo— dijo tranquilamente. Chirai palideció por completo. Cuando Broly no entendía algunos conceptos abstractos, Limo hacía dibujos o le explicaba con objetos y cosas. Por su parte, Chirai a veces ejemplificaba con pantomimas y actuaciones graciosas. De esta manera, el guerrero aprendía rápidamente. Pero ahora, explicarle a un adulto qué es el sexo sin palabras o dibujos, era todo un reto. —¡¿Un… un ejemplo?! — repitió nerviosa. Entonces miró para todos lados, buscando algo que pudiera servir. Trató de localizar animales con los que pudiera explicar el apareamiento, pero se acordó que la fauna de ese lugar era muy extraña. Además, si eran insectos, probablemente la reina era quien ponía los huevos y no servían como ejemplo. Y las bestias gigantes, parecidas a serpientes, eran muy peligrosas. Exhaló derrotada. Tendría que recurrir a su propia experiencia para explicarle. —Bien, el sexo es… cuando dos personas o animales… se aparean para tener… crías o hijos, según se vea… — el color inundaba su cara y sus ojos violetas se desviaron para no mirarlo. Broly tenía su mirada fija en ella, poniendo atención a lo que decía. Él no era ajeno a lo que trataba de explicar, sin embargo, su conocimiento era muy rudimentario. Su padre Paragus le había platicado sobre el apareamiento hace mucho tiempo, así que recordaba muy poco. De todas maneras, no sirvió de mucho, ya que también le había dicho que era poco probable que encontraran a una hembra saiyajin para dicha actividad. Entonces, la otra opción que quedaba, era el placer solitario. Eso también se lo explicó su progenitor y cuando llegó a la pubertad, instintivamente aprendió a explorarse y a satisfacerse. Pero eso era todo, no había nada más. Sin embargo, ahora que su vida había cambiado tan abruptamente, tenía ganas de saber qué había más allá. Desde hace algunos días pudo darse cuenta que su atención se concentraba demasiado en la pequeña mujer de piel verde. Ella le generaba una agradable sensación. Le gustaba tenerla cerca y escuchar su alegre voz. Pero había algo más. Sin comprender el motivo, notó que algo se removía dentro de él y que le pedía acercarse a ella tanto como pudiese. Incluso había tenido curiosidad por tocar su mejilla, olfatear su cabello, mirar una y otra vez sus iris violetas y… otras cosas más que no podía entender. No sabía qué era, pero necesitaba encontrarlo. —No comprendo… — se expresó dudoso. Chirai lo miró pacientemente y pudo notar que sus ojos negros estaban pidiendo otra cosa. Hizo un gesto de comprensión antes de contestar. —Sí entiendes lo que te digo, pero no tienes un referente a cómo aplicarlo. Supongo que tu padre no te dijo nada al respecto, teniendo en cuenta lo obsesivo que era con tu entrenamiento. — —Chirai… puedo… ¿Puedo tocar tu mejilla? — pidió repentinamente. Ella contuvo la respiración. Era la primera vez que le pedía algo de esa manera: Con una expresión de cachorro ansioso. Broly podía ser muy intimidante en su apariencia, pero en realidad era bastante tranquilo, excepto cuando había depredadores cerca. De ahí en fuera, era un hombre que simplemente necesitaba convivir con otras personas para dejar atrás su huraño y volátil comportamiento. —Está bien Chirai, es momento de ponerse seria— pensó para sí misma. —Es importante que el saiyajin aprenda a formar nuevos vínculos, de esa manera superará sus pesadillas… y el sexo es un buen medio para empezar… después de todo, él no es el único que ha estado en soledad recientemente… — Liberó el aire contenido y se acercó a él, mientras le sonreía amigablemente. —Ven Broly, te dejaré tocar mi mejilla— lo tomó de la mano y lo guio a la entrada de una cueva cercana. Él se dejó llevar dócilmente, sintiendo como su corazón empezaba a agitarse levemente sin saber bien porqué. Una roca, lo suficientemente grande y lisa, fue el lugar perfecto para hacer que tomara asiento. Ella se quedó de pie frente a él. —Presta atención a lo que voy a decirte. — Él asintió y le sonrió ligeramente. Eso era algo que le encantaba a Chirai. Desde que ella y Limo llegaron a vivir con él, sus expresiones faciales habían ido cambiando, dejando atrás sus gestos serios y fríos, para pasar a muecas más relajadas y tranquilas. De vez en cuando lograba hacerlo reír sutilmente. Sí, el poderoso saiyajin, capaz de destruir una montaña de hielo con un sólo golpe, también podía sonreír. —Te explicaré qué es “Sexo” con un ejemplo— entonces tomó la mano del guerrero y la llevó a su rostro. —Puedes tocar mi mejilla y mi cabello. — Broly sintió una extraña emoción creciendo dentro de su pecho. Acercó la mano y tocó ligeramente su piel, percatándose de inmediato que la textura era suave y cálida. No había nada igual a esa sensación táctil en aquel planeta. Su otra mano acarició un mechón de pelo blanco. Suave y sedoso, completamente opuesto a su rebelde y áspero cabello negro. —Si haces lo que te digo, paso a paso, podrás entender y sentir lo que es el sexo— habló de nuevo Chirai. —Pero debes prometerme que te controlarás cuando sientas que tus emociones crecen. — El saiyajin confirmó rápidamente. Se sentía emocionado y pudo percibir con claridad como ese anhelo interno crecía más y más. La pequeña mujer de piel verde le inspiraba confianza y calidez. —Bien, aquí vamos… — pensó inquieta, mordiéndose el labio inferior. Ya había tomado una decisión y ahora sólo debía preocuparse por saber cómo guiar a un hombre sin experiencia, que poseía el cuerpo y el poder de un dios. Realmente no le preocupaba su constitución física, muchos hombres de su especie eran parecidos a Broly. Lo que realmente le daba miedo, era que el guerrero no pudiera controlar sus reacciones instintivas. Volvió a suspirar. Entonces, se quitó la parte superior de su armadura, los guantes, el cinturón y la bolsa lateral que siempre llevaba. Broly la observó atentamente, manteniendo una expresión curiosa. Ella se acercó un poco más, quedando en medio de las rodillas entreabiertas de él. —El sexo es un acto que abarca algunas etapas y las primeras son muy importantes— explicó, al mismo tiempo que tomaba sus manos y las colocaba en su estrecha cintura. —Primero, debes acariciar suavemente a tu compañera, comienza aquí, subes y bajas lentamente. — El saiyajin comprendió rápido, haciendo que sus palmas recorrieran pausadamente la figura de Chirai, subiendo por su espalda y bajando luego hacia sus caderas. La sintió temblar y vio como cerraba los ojos. Para él, era algo nuevo y estaba muy ansioso por aprender. —Toca todo lo que desees, es la única manera en que te familiarizarás con el cuerpo de una mujer— indicó la joven, segura de lo que estaba pidiendo. —Pero hazlo despacio y con delicadeza, no olvides que debes controlar tu fuerza. — —Chirai… yo… — se detuvo de pronto. —Quiero tocar… tu piel… — Ella abrió los ojos sorprendida, al parecer, no tendría que ir tan despacio con él. Y quizás podría aprovechar esto también para su propio deleite. —Vaya, parece que no eres tan inocente— le sonrió. —Primero tú, quítate la armadura y el traje, porque debes saber que yo también puedo y deseo tocar, ya que el sexo es de dos. — Obedeció de inmediato. La mujer se quedó sin palabras al ver su definido torso. Sus músculos estaban sumamente marcados y la cicatriz sobre su pectoral izquierdo era muy llamativa. Su piel bronceada incitaba a tocarla y lamerla despacio. Sus anchos hombros y sus fuertes brazos eran ideales para que rodeasen su cuerpo. Chirai comenzó a respirar más rápido cuando él hizo el amago de quitarse la parte inferior de su vestimenta. —Espera, todavía no— entonces se acercó más y con toda la calma que podía aparentar, se sentó sobre sus muslos. Broly inmediatamente le rodeó la cintura, sintiendo agradable la sensación de ella sobre su regazo. —Bien, continuemos, ahora ten en cuenta esto: Las mujeres somos diferentes físicamente de los hombres— entonces comenzó a levantar la parte superior de su spandex morado, dejando sus pechos al descubierto. —Así que debes explorar, acariciar y si lo deseas… lamer— le sonrió coquetamente. Los ojos negros del guerrero se clavaron en las formas femeninas. De nuevo, la sensación extraña dentro de él se agitó violentamente. De inmediato su olfato quedó prendado del aroma de su piel, no podía describir lo que le provocaba, pero sabía que deseaba percibirlo aún más. Se aproximó a su cuello y comenzó a recorrerlo con la nariz, llenando sus fosas nasales con su deliciosa esencia. Entonces sus manos subieron por su espalda, rosando sutilmente y luego palpando ávidamente. Su respiración empezó a incrementarse. De repente, la escuchó gemir, provocando que una punzada se retorciera en su vientre. Chirai dejó escapar un jadeo al sentir como el saiyajin transitaba por su piel. Sus grandes manos desprendían calor y rápidamente demostró que su capacidad de aprendizaje no era sólo para la pelea y el vocabulario. Su tacto avanzó hacia sus pechos y ella tembló de nuevo, cerrando los ojos y dejándose llevar por las sensaciones. Entonces, decidió que también lo tocaría a él, así que se aferró a sus hombros y empezó a estrujar sus músculos, mientras acercaba los labios para besar superficialmente su piel. Broly se agitó aún más al notar las manos y la boca de la chica. Nunca había sentido semejante sensación. Pero no tenía ganas de razonar sobre lo que estaba percibiendo, así que simplemente se dejó llevar por esa grata sacudida, que lo recorría conforme más acercaba el cuerpo femenino. Dejó de olfatear su piel y comenzó a lamerla. Otro estremecimiento recorrió a Chirai, la lengua del saiyajin era tan suave y húmeda. Se sorprendió al notar que él parecía saber dónde probar, o quizás era sólo coincidencia, dado que le permitió tocar lo que desease. Más jadeos escaparon de su boca, el recorrido del órgano lingual bajó por su cuello hacia sus pechos. La mano derecha del guerrero subió para acariciar el pequeño pezón que ahora estaba endurecido. Su curiosidad parecía ir y venir con las sensaciones que le provocaba la mujer. Por un lado, quería explorar su cuerpo un poco más, por otro, deseaba sentirla más cerca de él. Era como si algo le susurrara que el sexo era una unión más profunda que sólo estar abrazados, tocándose y besándose. —¡Cielos, no creo poder resistir! — dijo Chirai con la voz alterada. Su deseo había despertado demasiado rápido. La abstinencia no era nada agradable para ella y una vez que Broly comenzó a tocarla, sus ansias se dispararon incontrolablemente. Quizás se saltaría algunos pasos con el saiyajin y en posteriores clases le ensañaría otras cosillas. Entonces, sus caderas ondularon hacia el vientre del guerrero. Se quedó con la boca abierta al sentir el bulto que crecía en su entrepierna. De pronto, escuchó un gruñido y vio que Broly alzaba la mirada para verla. Sus pupilas negras estaban rodeadas de un intenso color amarillo. Ella se quedó quieta y asustada, porque tal vez él estaba perdiendo el control. —¡Espera… no vayas a…! — intentó decir algo, pero se quedó en silencio cuando sintió sus manos sobre sus caderas. —¡De nuevo…! — pidió. Chirai parpadeó desconcertada. Le hablaba con la voz alterada, pero sin mostrarse perturbado. Simplemente le había gustado ese movimiento y ahora quería más. Ella asintió y se reclinó contra su torso. Sus caderas oscilaron sobre su vientre, percibiendo toda la dureza de su erección. Esto le arrancó un potente gemido a ella y un gruñido más intenso a él. El movimiento prosiguió cadenciosamente. Broly se quedó quieto, sujetándole las caderas con firmeza, dejándose llevar por tan placentera fricción. Era como cuando se tocaba él mismo, pero diferente al mismo tiempo. Sus iris amarillos brillaron con deseo y Chirai le dirigió una mirada muy diferente a las que normalmente le veía. Estaba sonriendo de manera gustosa, deleitándose con lo que hacía. Otra brusca ondulación le arrancó un grito a la joven, obligándola a aferrarse a los hombros del guerrero. Su vientre palpitó repentinamente y la sensación de placer explotó con intensidad, haciendo que todo su cuerpo se estremeciera con fuerza. El orgasmo le había llegado de golpe, con tan sólo unos cuantos movimientos. —No… no puedo creerlo… — se dijo a sí misma, mientras apretaba los párpados y disfrutaba de las convulsiones en su interior. —Eso fue tremendo… vaya, Chirai, parece que eras tú la que más lo necesitaba… — De pronto, sintió que Broly la sujetaba con más fuerza. Entonces abrió los ojos y lo miró. —¡Chirai…! — su respiración se intercalaba con sus palabras. —¡Yo… quiero…! — Ella le puso un dedo en la boca para que no hablara. Sabía lo que necesitaba, así que no tenía caso seguir explicándole los detalles preliminares, eso podrían tratarlo después. El saiyajin estaba excitado y necesitaba liberar esa lujuria acumulada por años. —No digas nada… yo me encargo de todo… — dijo la chica de pelo blanco, levantándose de su regazo. —Coloca la piel sobre la roca y… quítate lo demás… — Broly se incorporó en toda su estatura e inmediatamente hizo lo que le pidió. La suave piel quedó tendida a modo de alfombra y en un par de movimientos, se deshizo de la tela spandex y de sus botas. La mujer tragó saliva de nuevo al mirar el portento que tenía frente a sus ojos. El saiyajin era todo un ejemplar de fuerza y poder. Su cuerpo, esculpido por los duros entrenamientos, era una tentación difícil de resistir. Ella quería recorrerlo con sus manos y familiarizarse con cada uno de sus músculos. Pero, por el momento, se concentraría en darle el placer que necesitaba para liberar toda esa tensión acumulada. —Acuéstate sobre la piel— pidió con una sonrisa enorme. El guerrero se recostó y sonrió levemente al ver como ella subía sobre su cuerpo y se sentaba encima de sus muslos, a escasos centímetros de su palpitante miembro. Un sonido gutural escapó de sus labios al verla quitarse lo que restaba de su traje morado. Observar su cuerpo desnudo era nuevo para él, estaba fascinado y deseaba explorarlo, sin embargo, ansiaba más que ella continuara enseñándole. —Escúchame Broly, esta parte es una de las más importantes dentro del sexo— dijo, mientras permitía que el saiyajin se distrajera con la imagen de su bajo vientre, parecía fascinado. —Yo voy a guiarte, tú sentirás algo nuevo y quizás tengas reacciones involuntarias, así que recuerda: Debes hacer lo que yo te indique, por favor. — —¡Lo… haré…! — confirmó, emocionado e impaciente. No sabía lo que estaba a punto de suceder, pero ya lo deseaba con vehemencia. Su anhelo desbordado ya era demasiado y sabía que jamás olvidaría éste momento. La joven inhaló profundo y luego soltó el aire despacio, mientras tomaba la endurecida virilidad entre sus manos. Inició un morboso masaje, con movimientos provocativos para hacerlo jadear con fuerza. Quería estar segura de que la sensibilidad del saiyajin era bastante, de esa manera no tardaría mucho en culminar. Y es que no podía arriesgarse a tardar demasiado. Las dimensiones de Broly no eran para tomarse a juego y si no tenía cuidado, podría lastimarla. Afortunadamente, Chirai seguía húmeda y lubricada después de su primer orgasmo y eso facilitaría la penetración. Sus manos continuaron estimulándolo y claramente pudo ver como los ojos del guerrero se ponían en blanco por algunos instantes. Bien podría masturbarlo solamente, pero sabía que él no se quedaría conforme con eso, así que debía continuar con el acto completo. —¡Chirai! — alzó la voz con un gruñido, su mirada destelló hambrienta. Ella respingó ante su reacción. Así que levantó las caderas y las llevó hacia adelante. —¡Esta bien! — dijo nerviosa, mientras tomaba aire de nuevo. —¡Aquí vamos, concéntrate Chirai! — Los pliegues de su feminidad pulsaron al sentir el inicio de su miembro. Delgados hilos de transparente lubricación cubrieron el grosor masculino. Ella comenzó a descender sobre él. De pronto, sintió que la tomaba de las caderas con mayor firmeza, mientras sus resoplidos iban en aumento. La mujer vio sus intenciones reflejadas en las oscuras pupilas. Era Broly quien la sujetaba, pero sabía que su instinto saiyajin era lo que lo guiaba. —¡No Broly, deja que yo lo haga! — pidió agitada, mientras tomaba sus manos y lo obligaba a retirarlas. El guerrero gruñó irritado, pero logró obedecer, bajando sus brazos. Ya no podía perder más tiempo, ella debía apresurar la unión de sus sexos. Colocó sus manos sobre el fuerte abdomen y comenzó a bajar nuevamente. Un quejido escapó de sus labios al sentir como se abría paso en su interior. La dureza masculina se deslizó poco a poco, los pliegues se dilataron y contrajeron para amoldarse a su longitud. Chirai clamó libidinosamente ante las sensaciones que la embargaban y cerró los ojos con fuerza para dejarse llevar por las intensas consecuencias que ahora recorrían las terminaciones nerviosas de su espina dorsal. Broly contuvo el aire cuando percibió la humedad y el calor del cuerpo femenino. Su hombría pulsó dolorosamente al sentir como el estrecho interior de la joven lo envolvía. De pronto, una necesidad incontrolable de moverse y empujar su pelvis contra ella lo invadió. Comenzó a gruñir como un animal hambriento. Entonces, su mente se quedó en blanco. La mujer de ojos violetas empezó a danzar sobre su cuerpo. Sus caderas oscilaron lentamente contra su vientre, constriñendo su carne y arrancándole un bramido que lo dejó sin aliento. Subía y bajaba, menando su cuerpo una y otra vez, logrando que su realidad se difuminara. El placer que nacía en la unión de sus vientres inició un recorrido a lo largo de su espalda, llevándolo a otro mundo. Por su lado, Chirai estaba divagando, perdida en su propio regodeo, manteniendo el control de la penetración. Movía su cuerpo sensualmente, consiguiendo que el placer aumentara más y más. Sabía que lo que percibía Broly en ese momento, jamás lo olvidaría en toda su vida. Así que ella se encargaría de que guardase un delicioso recuerdo. Entonces tomó sus manos y las colocó sobre sus pechos. Inmediatamente el guerrero comenzó a masajearlos, acercándose después para lamerlos. Ella se sorprendió, el saiyajin no andaba para nada perdido, su instinto se encargaría de ahora en adelante. Broly estaba estupefacto por lo que sentía. La joven de piel verde le regalaba una experiencia única. Esto era sexo y no había necesidad de hablar o explicar nada. Lo que lo embargaba no podía ser descrito, solamente podía ser experimentado y disfrutado. Pero necesitaba más de ese placer. Ya no pudo contenerse y sus manos la apresaron inmediatamente por las caderas de nuevo. Ella respingó sobresaltada al sentir como la jalaba hacia él y comenzaba a lamerle el cuello con más ansiedad, mientras sus palmas masajeaban la forma de su trasero. Inesperadamente, él se removió debajo de ella, haciendo que su pelvis comenzara a embestirla. La mujer clamó con más fuerza al sentirlo. Su cuerpo ya lo aceptaba por completo, pero la sensación era demasiado intensa y él la sujetaba de tal manera, que ella no podía hacer nada más que gemir estruendosamente cada vez que su hombría salía y entraba rápidamente. Ya no podía soportarlo más. Chirai estaba a punto de colapsar. Las embestidas del saiyajin estaban llevándola al límite. Su vientre pulsó una vez más, anunciando su próximo estallido. No podía hablar, el goce mantenía sus sentidos aturdidos, así que solamente se aferró con sus manos al pecho masculino, clavando sus pequeñas uñas como una señal para él. Pero Broly estaba tan cerca del final como ella, no se detendría ahora. Su pelvis siguió empujando con fuerza, no podía detenerse, no hasta que el instinto lo liberara de la inmensa tensión que sentía. El tiempo se detuvo. El clímax comenzó a crecer en ambos, saturando sus nervios sensitivos y cortándoles el aliento. El brutal orgasmo explotó frenéticamente, imparable e incontrolable, recorriendo sus cuerpos desbocadamente, nublándoles la razón y obligándolos a clamar sin control. Ella sintió como su interior convulsionaba en humedad y placer. Él percibió como su simiente se derramaba en una cálida contracción. El mundo desapareció y sólo la satisfacción persistió. … Más tarde. Limo terminaba de preparar la comida cuando escuchó que la puerta de la entrada se abría. Se asomó a la estancia, pero sólo alcanzó a ver que Chirai corría al cuarto de baño y que Broly tenía una muy extraña sonrisa en el rostro. —¿Y la presa que ibas a cazar? — le preguntó. El saiyajin lo miró con un gesto increíblemente relajado, al parecer, no le estaba prestando atención. —Ya veo… bien, no me digas nada— sonrió y después regresó a la cocina. … Después de ese día, Broly ya no se despertó con más sobresaltos nocturnos.

=FIN=

***

Muchas gracias por leer mis locuras.
1 Me gusta 0 Comentarios 0 Para la colección Descargar
Comentarios (0)