ID de la obra: 1289

Mellizos

Gen
G
Finalizada
1
Fandom:
Tamaño:
58 páginas, 21.369 palabras, 9 capítulos
Descripción:
Notas:
Publicando en otros sitios web:
Prohibido en cualquier forma
Compartir:
1 Me gusta 0 Comentarios 0 Para la colección Descargar

1. Otra Oportunidad

Ajustes de texto
Buenas Noches: Hace tiempo, cuando era lectora ocasional, tuve la intención de registrarme para escribir las ideas que me nacían acerca de Dragon Ball, unos de los animes que más adoro desde mi niñez. Sin embargo, por una u otra razón, nunca pude hacerlo en su momento y lo fui dejando. Pero, a fechas recientes y viendo DB Super, me ha picado la curiosidad redactar algo al respecto y los primeros personajes que voy a utilizar son los Androides 17 y 18. Es el primer fanfic que escribo para éste fandom, espero que les agrade. De antemano, gracias por su tiempo de lectura y los comentarios que gusten dejarme. Saludos. Atención: Dragon Ball y todos sus personajes son propiedad de Akira Toriyama. Yo sólo escribí la historia por gusto y diversión.

***

Mellizos

Capítulo 1: Otra Oportunidad Pasaba del mediodía cuando el hombre despertó en medio de la nada. Ese paraje rocoso y desierto aún denotaba las consecuencias de una cruenta batalla. Un vistazo rápido a su alrededor le indicó que se encontraba solo, posteriormente, se levantó para ver su estado actual. Tenía la ropa algo maltrecha, algunas marcas de golpes en el rostro, un poco despeinado y en general para redondear, estaba vivo. No había señales de su hermana, pero por alguna extraña razón, sabía que se encontraba bien. Aún no entendía qué había sucedido, así que se sacudió el polvo y comenzó a caminar sin rumbo fijo, mientras meditaba su situación. —¿Qué diablos pasó?, sólo recuerdo cuando ese maldito monstruo apareció detrás de mí y después no supe nada más— pensó. Pasaron algunas horas de recorrido cuando, a lo lejos, vislumbró el inicio de un bosque y una montaña. Ya atardecía, por lo que decidió pasar la noche sentado en la rama de un enorme árbol. Aún tenía demasiadas cosas en que pensar, pero algo estaba claro, la misión para la cual fue creado, ya no tenía valor alguno. Mantenía los párpados cerrados sin dormir realmente, ya que no estaba seguro de si podría volver a practicar esa rutina. La modificación de su cuerpo y la fuente de energía ilimitada, le permitían estar en constante actividad sin apenas cansarse. De pronto, abrió los ojos y ladeó el rostro hacia una dirección inespecífica del horizonte. Una figura se acercaba volando rápidamente. —Al fin te encontré— dijo una mujer de cabello rubio, que descendió lentamente en la misma rama. —Número 18, que sorpresa— contestó tranquilamente. Ambos se miraron por un par de segundos sin decir nada. Era claro que el desconcierto general todavía rondaba por sus mentes. Pero no había necesidad de hablar acerca de ello, siendo gemelos fraternos, compartían un fuerte lazo que a veces les permitía percibir las emociones del otro. —¿Y bien?, ¿Puedes decirme qué pasó después de que el monstruo verde me atrapara? — interrogó Número 17. Su hermana soltó un suspiro de fastidio. —Sólo te diré que esos idiotas ganaron— hizo una pausa, sentándose también en la rama. Su gesto denotaba molestia y seriedad por lo ocurrido, pero, aun así, comenzó a detallar la información. —Después de que esa criatura llamada Cell te absorbiera, aumentó tanto su poder, que ni siquiera Número 16 pudo hacerle frente, nos persiguió hasta que me atrapó a mí también… después no recuerdo nada. — Número 17 la miraba en silencio, asimilando lo que le decía. Ahora le quedaba en claro que, lo que hubiera pasado después de ese monstruo, sin lugar a dudas, fue obra de Goku y los otros guerreros. —¿Por qué estamos vivos? — cuestionó otra vez. —No estoy segura, pero creo que tiene que ver con unas esferas mágicas. Ellos invocaron a un dragón que concede deseos y revivieron a todos, excepto a Goku, quien quiso quedarse muerto. En cuanto a Número 16, fue destruido por Cell, al parecer— hizo una pausa. —Hay algo más… ese chico calvo pidió algo inesperado para nosotros. — —Creo saber de quién hablas, ¿Qué pidió? — preguntó curioso, a pesar de no tener información sobre esas esferas, quería entender lo que había sucedido. —Pidió que las bombas dentro de nuestros cuerpos fueran retiradas. — Número 17 abrió los ojos con asombro y se llevó una mano al pecho. Ambos eran conscientes de que el desquiciado doctor Gero había colocado dichos dispositivos para someterlos a sus órdenes. Pero ahora, sin ellos, eran completamente libres. Podrían hacer lo que quisieran… o casi. La verdad es que ahora todo perdía razón de ser, ya no tenían que seguir la orden de asesinar a Goku, aunque fuera por diversión. Y tampoco tenía caso intentar algo más, los guerreros que lograron detener al monstruo Cell y darles una segunda oportunidad de vida, estaban en otro nivel de poder. Era mejor no tentar a la suerte. El silencio se mantuvo por un rato más, no tenían realmente nada que decir. Sus memorias eran cortas desde que despertaron para cazar a Goku y antes de eso, no había nada más. La pregunta era: ¿Qué sigue ahora? —¿Qué piensas hacer, Número 18? — —No lo sé, la verdad no tengo ganas de pensar en ello, ¿Y tú? — contestó la mujer. —Tampoco lo he pensado, pero tú podrías ir a buscar a tu chico enamorado y pedirle ayuda— dijo, en un tono de burla. —¡Eres un idiota!, jamás le voy a dar las gracias a pesar de lo que hizo— respondió enojada. —Yo nada más decía— volvió a sonreír Número 17. —Ya deberías dejar de ser tan inmaduro— regañó, al mismo tiempo que se ponía de pie. —Me voy, necesito nueva ropa. — —Creo que deberías esperar a que amanezca, porque de lo contrario, no podrás ver qué color te queda mejor— de nuevo un comentario gracioso. —Además… es posible que ellos estén buscándonos y si robas o provocas algún daño, sólo les darás un motivo para eliminarnos— finalizó, haciendo un gesto más serio. Esa advertencia tan sorprendente e inesperada por parte de su hermano, sorprendió a Número 18. Al parecer, algo había cambiado en él, o por lo menos, se dio cuenta de que su infantil y ególatra comportamiento no le iba a traer nada bueno ahora que tenían una nueva oportunidad. Razonando detenidamente la situación, él estaba en lo correcto. Probablemente los amigos de Goku, excepto el chico calvo, estaban esperando una oportunidad para destruirlos, ya que aún los consideraban una amenaza. —No les tengo miedo… pero tendré en cuenta lo que dices— finalizó, antes de iniciar el vuelo y alejarse. Su hermano la observó hasta que se perdió en la lejanía, no le preocupaba su seguridad y sabía que tarde o temprano, se volverían a encontrar. Por el momento, ambos necesitaban estar a solas para pensar en qué harían con su vida.

***

Continuará…
1 Me gusta 0 Comentarios 0 Para la colección Descargar
Comentarios (0)