A la Sombra del Miedo

Es curioso cómo damos por sentado que alguien siempre estará ahí, hasta que un día desaparece, sin dejar rastro. El sonido de las teclas llenaba la sala, un ritmo constante y mecánico que contrastaba con la tensión en el aire, la luz fría de los monitores iluminaba el rostro serio de Penélope mientras revisaban cada dato, cada número, cada posibilidad, una de las pantallas mostraba el historial de llamadas de las últimas 48 horas del celular de Luke antes de apagarse, mientras que otra buscaba parámetros de los números registrados en el historial tanto de los números que contesto como de las llamadas perdidas. —Has encontrado algo —dijo alguien detrás de ella, mientras dos manos se apoyaron en sus hombros, brindándole un poco de calor en medio de la angustia. Ella no apartó la vista de la pantalla, simplemente tecleó rápidamente, revisando la información. —El último número que lo llamó. Sin nombre, sin registros previos. Definitivamente es un teléfono desechable. Como él no contestaba, insistieron unas diez veces hasta que finalmente respondió. — Su tono reflejaba su frustración, apretaba los dientes y el lápiz que tenía en la mano, canalizando la impotencia que sentía desde hace una semana. —¿Cuánto tiempo duro la llamada? ¿pudiste rastrear la ubicación desde donde fue hecha la llamada? ¿Cuál fue la última ubicación del teléfono de Luke después de la llamada? — menciono JJ con preocupación —La llamada duró varios minutos, pero no lo suficiente para rastrearla—miró el número desconocido con el ceño fruncido. —¿Llamó a alguien más después? —No. Esa fue la última. Y desde entonces, su celular está apagado, así como su última ubicación es el estacionamiento de la UAC El silencio que siguió fue denso, un escalofrío recorrió su espalda, no importaba cuántas veces se repitiera la escena, la verdad era la misma: él no había desaparecido porque sí, algo había pasado, algo que empezó con esa llamada y ya había pasado una semana. Se frotó el rostro con ambas manos y tomó aire antes de decidir marcar el número, sabía que lo más probable es que se hubieran desecho del teléfono, pero no perdía nada con intentar. Sonó una vez… dos… tres… hasta que la llamada se cortó abruptamente, claramente el teléfono había sido encendido, pero alguien lo había apagado de repente al ver que intentaban comunicarse, su mirada se encontró con la de JJ. No necesitaban decir nada para entender lo que acababa de pasar. —Eso no es una casualidad —murmuró ella, con la garganta seca. Su angustia se convertía en una certeza escalofriante—. Alguien no quiere que lo encontremos. JJ se acercó y le dio un leve apretón en el hombro antes de abrazarla. —Tranquila —susurró con determinación—. Lo encontraremos. Nada ni nadie podrá detenernos. Mientras tanto, en la sala de conferencias, el resto del equipo analizaba cada una de las cartas. El murmullo en la sala de conferencias inundaba el ambiente, el aire olía a café frío y ansiedad contenida. Un tablero en la pared mostraba varias fotos del hogar de Luke, un mapa con su última ubicación conocida. Al centro de la mesa, las cartas escritas de su puño y letra eran el único rastro tangible que tenían de él. Con su carta en la mano Emily comenta—En mi carta hace referencia a un secreto que compartió conmigo, también hace referencia al tener que alejarse para cuidar a las personas que ama y finalmente, me deja un mensaje sobre mantener la cabeza fría lo que podría ser una advertencia de que si actuamos impulsivamente algo malo le podría pasar a él y a todos nosotros. Rossi, quien había estado tomando notas en su libreta, levantó la vista con el ceño fruncido —Definitivamente la referencia que hace podría indicar que su desaparición está vinculada a ese secreto. ¿Tienes idea de cual podría ser?, sobre lo último que mencionas estoy de acuerdo, es obvio que tenemos que actuar con cuidado porque todos corremos peligro— dijo Rossi preguntó, mientras sus dedos tamborileaban sobre la mesa en un ritmo pensativo. Prentiss, quien había estado en silencio, dejó escapar un leve suspiro y se sentó lentamente—El único que podría ser, es de cuando nos conocimos y me estaba incorporando de nuevo al equipo, donde el me conto de su tiempo como Ranger. Me habló de una misión en la que todo salió mal, pero nunca me dio demasiados detalles— su voz se apagó por un momento, mientras buscaba en su memoria cualquier detalle relevante —Debemos investigar más sobre su tiempo en el ejército. Compañeros, misiones, casos en los que estuvo involucrado… Si su desaparición está relacionada con su pasado, entonces hay que encontrar qué lo hizo huir ahora y no antes. Lo único que tenemos claro hasta ahora es que desapareció para protegernos. No lo menciona solo en la carta de Emily, sino en varias— menciono Tara con determinación Rossi asintió —Totalmente de acuerdo, algo más que me preocupa, su insistencia en que vigilemos a Penélope no lo menciona de forma casual, sino con insistencia, me suena a que ella podría ser el principal objetivo o tener alguna información importante, por cualquier cosa, yo propongo que tanto ella como nosotros tengamos protección, algo que también es importante recalcar son sus palabras referentes a que somos una familia por ello somos capaces de ayudarnos si estamos en problemas, claramente está pidiendo nuestra ayuda. Todos asintieron. Era lógico. Luke los estaba poniendo sobre aviso, por ello tenían que protegerse tanto a ellos como a sus familias y sobre todo buscaba su ayuda. Tara frunció el ceño y apretó su carta entre sus manos——Hay algo que no comprendo del todo, en mi carta hace una referencia extraña a mi padre, al principio pensé que era una broma, pero cuanto más lo leo, más me parece que quiere decirme algo más. —¿Qué dijo exactamente? — Rossi arqueó una ceja Tara leyó en voz alta —"No me pude despedir de tu padre, dile que es un hombre con suerte, porque claramente la genética jugó al azar… y te tuvo a ti por pura casualidad". Se hizo un silencio. —Eso no suena a un simple comentario casual —murmuró Emily. Rossi entrecerró los ojos—La verdad es algo ambiguo, no puedo ver cuál sería el mensaje que intenta darte a través de esas palabras. —Talvez estoy viendo cosas donde no las hay, pero había otro detalle en sus cartas, también menciona a Roxy— comento Tara arqueando una ceja y con un tono de duda —¿Roxy? —preguntó Prentiss—¿Su perra? —Luke no es del tipo que mete detalles sin sentido en algo tan serio como esto, si mencionó a Roxy, es por algo, él sabe perfectamente que nosotros nos haríamos cargo de ella en su ausencia, sin la necesidad de preguntar, deberíamos ir a verla y buscar si no dejo alguna pista— dijo tara con determinación Escribiendo en la pizarra Rossi —Bien, tenemos tres líneas de investigación: ·Su pasado en los Rangers ·Penélope (no sabemos por qué, pero ella podría tener la clave) ·Roxy (podría tener alguna pista) —Y una más —dijo Prentiss, tomando las cartas con decisión—. Luke nos está pidiendo ayuda, pero también nos está diciendo que no nos precipitemos, si nos desesperamos, podemos hacer que las cosas empeoren. Rossi se cruzó de brazos y asintió —Entonces hagamos esto bien, dividamos el trabajo. En ese momento, la puerta se abrió y Penélope y JJ entraron apresuradas, deteniendo la conversación en seco, la tensión en la sala era palpable, y todos se giraron hacia ellas con expectativa. Penélope se sentó rápidamente y, con voz firme, comenzó a exponer lo que había encontrado—Bien, chicos, rastreé el registro de llamadas entrantes y salientes de Luke, por si el último número que marcó había intentado comunicarse antes. El último registro pertenece a un teléfono desechable. Se realizaron diez intentos de llamada antes de que finalmente alguien respondiera. La conversación duró varios minutos, pero no lo suficiente para rastrearla con precisión. Hizo una pausa, respiró hondo y continuó. —Desde ese momento, el teléfono de Luke ha estado apagado, y su última ubicación registrada es el estacionamiento de la UAC. Intenté llamar al número, pero alguien contestó solo para colgar abruptamente. Después de eso, el teléfono también fue apagado. Como medida extra, revisé las cámaras de seguridad. El equipo aguardó en silencio mientras ella tomaba su tableta y les mostraba el video. ——Luke está completamente solo en el estacionamiento. Sin embargo, hay algo extraño en su comportamiento. Se le ve mirando a su alrededor con cautela, como si sintiera que lo estaban observando. Su expresión cambia drásticamente; pasa de estar tranquilo a claramente molesto. En un momento, le grita a la persona con la que está hablando por teléfono, luego se relaja, cuelga y guarda el dispositivo. Finalmente, camina hacia su auto y desaparece de la vista de la cámara——Comenta JJ Con toda la información recopilada los otros miembros del equipo compartieron sus descubrimientos. Penélope se puso de pie de repente —Voy a revisar las cosas de Roxy, tal vez encuentre algo ahí. Todos asintieron, mientras Rossi se ofició a ir con ella, juntos salieron de la habitación. No había tiempo que perder, el reloj avanzaba implacable, y con cada segundo que pasaba, la sensación de que estaban corriendo contra el tiempo se hacía más fuerte. Luke seguía desaparecido y ellos no pensaban detenerse hasta encontrarlo.