Capítulo 4
22 de octubre de 2025, 6:17
Al darse cuenta del exitoso intercambio de cuerpos, Kakashi y Sakura sonrieron simultáneamente. Recorriendo con sus manos sus ahora cuerpos ajenos, como si confirmaran que no fuera una ilusión. Por segunda vez, revivían esta experiencia trayendo a la memoria los agridulces momentos de su primer intercambio. Incidente que los ayudó a comprender el sentimiento que ambos se tenían. Con una sonrisa nostálgica ante tales recuerdos, reafirmaron silenciosamente la felicidad que habían compartido durante años, un amor genuino y sincero como la primera vez.
Tras esa intensa sensación, ambos se repusieron con un suave suspiro, relajando sus hombros y centrándose en su objetivo. Listos para explorar esa inusual entrega íntima, sintiéndose el uno al otro de una forma completamente nueva.
-- ¿Estás lista cariño? -- preguntó kakashi con un brillo de excitación en sus ojos.
Sakura bajó la máscara, sonriendo con picardía -- lo estoy cariño.
Ambos se acercaron lentamente sin tocarse y con sus ojos cerrados rozaron las punta de sus narices. Sintiendo ambos su respiración. Querían familiarizarse poco a poco para que la entrega fuera placentera y no extraña, involucrando lentamente el roce de sus labios.
Sakura entendió que estaba por cumplir la fantasía de su esposo. Así que, si esta sería la única vez que lo cogería lo haría a lo grande. Oh sí, estaba dispuesta a complacerlo, de domarlo y llenarlo de placer hasta saciarlo. Lo besó con intensidad tomándolo por detrás de la cabeza, era un beso intenso y excitante. De no ser por la falta de aire, no se hubieran detenido. Con las frentes unidas, recuperaban agitados sus alientos. Kakashi con una sonrisa ladeada admitió que sus labios eran exquisitos, y vaya que lo disfrutaba.
-- cariño, esto me está gustando. Ya quiero saber que se siente tener un pene dentro de mí.
-- Amor, no solo sabrás que se siente tener un pene dentro de tu vagina.
-- ¿Ah no? -- su tono de voz fue incrédula y jadiante.
-- no -- jadeó Sakura tomándolo por el culo alzándolo a horcajada -- también sabrás porque me haces gritar tanto.
Reanudaron el beso, era feroz y hambriento, Sakura caminaba torpemente a la habitación. Dentro, lanzó con cuidado a Kakashi en la cama, él sonrió pervertidamente excitante mientras la veía cómo se quitaba la ropa. Escaneando su cuerpo. Sabía que era un hombre apuesto pero le quedó claro que era más que eso, era ardiente. Sakura quedando en boxer se inclinó hacia él, abriendo paso entre sus piernas y besándolo de nuevo a la boca, mientras frotaba su miembro en su vagina. Kakashi podía sentir lo grande y duro que era su pene. Comenzaba a sentir una sensación caliente en el vientre, y como su intimidad empezaba a mojarse y palpitar, jadeaba al sentir como Sakura danzaba su lengua en su cuello y como presionaba su erecto en él -- uuffff -- soltó kakashi.
Lentamente, Sakura lo desvistió, dejándolo sólo con el hilo de encaje que llevaba puesto y sus pequeños pechos descubiertos. Para Sakura, mamar sus senos no era nuevo. Hacía tríos con sus clones, se masturbaban y acariciaban mientras Kakashi las observaba sentado en una silla frente a la cama, frotando su erecto de arriba a abajo. Pero ésta experiencia era única, lo haría en el cuerpo de su esposo y la expectativa era diferente. Sus ojos se oscurecieron y sonrió con perversión, sintiéndose dominante al verlo tan pequeño.
-- bien cariño, esta noche eres mío. ¿Ésto era lo que querías, no? -- su voz se escuchó seductoramente amenazante.
Kakashi tragó saliva y asintió ligeramente, sintiendo su cuerpo arder. Sakura subió a él e instintivamente Kakashi rodeó su cintura con sus piernas, llevando sus manos a su ancha espalda.
Con besos húmedos, Sakura bajó por su cuello hasta llegar a sus erectos senos, comenzó a chuparlos y lamerlos causandole a Kakashi una nueva sensación -- oh Sakura, se siente bien -- gimió arqueando la espalda, estiró el brazo para frotar su pene sobre la tela haciéndola estremecer.
-- ¿Te gusta? -- preguntó Kakashi con picardía.
Ahogando un gemido, Sakura tomó su mano y la apartó -- muy rico, pero seré yo quien te llene de placer, mi rey.
-- yo también quie...
-- sshhh... -- lo agarró por las muñecas e hizo una suave presión, acercó sus labios a los de él y susurro -- déjame cogerte, Kakashi.
Lo besó con suavidad en los labios, para luego continuar chupando sus pezones, con su otra mano pellizcada suave el otro pezón, dejó de mamar esa teta para atender la otra, la lamia y la mordia con suavidad. Luego, se levantó sentándose sobre sus talones, con firmeza tomó a Kakashi por la cintura y de un jalón lo atrajo hacia ella subiendolo a horcajada sobre sus muslos. Llevó sus manos a sus pechos para frotarlas, apretandolas y acariciandolas mientras el movimiento de su pelvis provocaba a Kakashi un placer intenso. Su hilo, empapado de fluido, mojaba el boxer de Sakura, atrayendo toda su atención ahí. Dejó de acariciar los pechos y con fuerza rompió la pequeña prenda. Dejando a Kakashi completamente desnudo y su húmeda vagina expuesta. Llevó dos dedos y los introdujo lentamente en su entrada. Kakashi se agarró de la sábana al sentir el tacto -- ¡Oh! ¡Oh, Sakura!
Sakura sonrió con descaro, sacando y metiendo sus dedos, masturbándolo con furor. Con el pulgar presionó suavemente el clítoris, haciendo que Kakashi se revolviera -- Sakura... ¿Q-qué es esto? ¡Oh!
-- ¿Ésto? esto amor, es conocer mi cuerpo... Se donde y cómo atenderte.
Sakura disfrutaba de la reacción que le ocasionaba. Continuó masturbándolo metiendo sus cuatros dedos por completo, lo sujeto con firmeza de la cintura con su otra mano al verlo revolverse de placer. Sacó sus dedos y los llevo a su boca para chuparlos. Tomó a Kakashi de nuevo por la cintura, pero ésta vez, con fuerza lo alzó llevando su vagina a su boca, a lo que Kakashi colocó cada pierna sobre sus hombros, sujetándolo con sus brazos alrededor de su abdomen. Comenzó a lamer sus pliegues, pasaba su lengua por el clítoris y succionaba sus labios, chupaba su entrada y saboreándolo todo, metiendo la punta de la lengua en su interior. Kakashi gemía y convulsionaba de placer, llenando la habitación con ecos de sus gemidos.
Sakura seguía lamiendo toda su entrepierna, acercaba la punta de su nariz y se embriagaba de su aroma, hundiendo la punta de su lengua en su cavidad y moviéndola dentro. El cuerpo tenso de Kakashi era evidente, sintiendo la llenura y la inminente liberación. Cuando estuvo por hablar, ahogó sus palabras al llegar su orgasmo y, con un fuerte gemido acabó encima de ella. Sakura apartó su rostro mientras su fluido salpicaba su cara y corría por su pecho, se levantó y lo miró con intensidad mientras él se reponía, con el pecho agitado y sus músculos relajándose.
-- ponte en cuatro, kakashi -- ordenó -- No debiste hacer eso, cariño. Te lo dejaré pasar porque es tu primera experiencia -- advirtió mientras kakashi se posicionaba -- pero ahora, quiero que me avises antes de hacerlo para correrme contigo ¿Entendiste? -- lo nalgueó fuerte, que lo hizo gritar junto a un: ¡Sí!!
Las expectativas de kakashi se elevaron al gustarle esa posición, las nalgadas que Sakura le propinaba hacia crecer sus ansias de ser penetrado. Sakura se despojó de la prenda interior y con la punta de su pene comenzó frotar su entrada. Sonrojada y con el cuerpo ardiendo, se preparaba para penetrarlo, mordiendo su labio inferior mientras continuaba frotando. Había llegado el momento en que ambos conocerían la carne contra carne de una forma nueva: Kakashi, la sensación de recibir, de ser invadido y llenado. Sakura, la plenitud de sentir su miembro abrazado desde dentro, y la calidez del interior de su cavidad.
Se hundió lentamente en él, tomándolo por su cintura. Sakura cerró sus ojos al sentir el contacto, echando la cabeza hacia atrás. Estaba húmedo, demasiado, tanto que su fluido se expandía en su pelvis a chocar con su vagina. El sonido de su miembro al salir y entrar en su entrada fue un suave roce que se mezclaba con los gemidos que comenzaban a salir de sus labios. Sus embestidas eran lentas pero profundas, Kakashi se aferró a las sábanas entregándose totalmente. El grosor de su pene lo estremecía, su dureza y largor lo hacía abrir la boca.
Sakura lo tomó por los hombros, profundizándose más en él, aumentando el vaivén de sus caderas. El choque de sus intimidades resonaba en la habitación, un ritmo húmedo y apasionado que hacía jadear a Kakashi con cada encuentro.
-- Kakashi estás tan húmedo.
Lo tomó por el cuello y lo penetró con más intensidad haciéndolo jadear con fuerza. El choque de su pene era una fricción firme y continua, una presencia constante que llenaba su interior con una persistencia que solo aumentaba el placer con cada repetición. Cada embestida profunda arrancaba un gemido de sus labios, un sonido que excitaba aún más a Sakura. El ritmo se aceleró, volviendose más intenso que el anterior, llevándolos al borde del abismo.
-- maldición Kakashi creo que ya voy a correrme.
Lo sentía venir, se sentía llena, sabría por fin que se siente eyacular. Conteniendose, mantenía el ritmo de sus embestidas para correrse junto con él. Apretó los dientes y se aseguró de embestirlo hasta que se viniera, cada movimiento los llevaba al éxtasis. el choque de su miembro era el preludio a la explosión de placer que llegaría en cualquier instante.
Kakashi se aferraba más a las sábanas, su hinchada vagina palpitaba de placer y su cuerpo se tensaba al límite. Un gemido agudo escapó de sus labios cuando sintió la oleada intensa que lo recorría, una descarga caliente y temblorosa. Su espalda se arqueó involuntariamente. Sakura al darse cuenta, supo que ambos estaban llegando al clímax. Mantuvo el ritmo de sus embestidas sin detenerse, y justo cuando sintió la convulsión interna de Kakashi, su propio cuerpo se estremeció. Liberandose después de él, una liberación potente y desconocida que la hizo apretar los dientes con sorpresa y un placer abrumador acompañado de un gruñido entrecortado. Sus músculos tensos comenzaron a relajarse, disfrutando de esta nueva experiencia mientras sentía expulsar hasta la última gota.
Se quedaron así por unos segundos, recuperando el aliento. Sakura lo sacó despacio y al dejar salir el glande un hilo de fluido se extendió mientras disfrutaba ver como su leche espesa salía de su entrada. No esperaba menos del cuerpo de su esposo, su semen era... Rico y abundante.
Kakashi dejó caer su cuerpo, y Sakura se acurrucó junto a él, buscando refugio en su pecho como era su costumbre. Una sonrisa suave se dibujó en los labios de Kakashi al recibirla, rodeándola con un brazo, sintiéndose satisfecho. Un silencio cómodo se instaló entre ellos; sus dedos se buscaron y se entrelazaron en un gesto cariñoso y silencioso.
-- ¿Lo hice bien?
-- lo hiciste increíble... Te dije que no necesitabas practicar.
Sakura sonrió con alivio. -- Tú también estuviste increíble.
-- lo disfruté mucho... Fue más de lo que imaginé.
-- Sí -- exhaló Sakura suavemente.
-- ¿Te gustó eyacular?
-- fue la mejor parte, fue muy placentero.
Kakashi sonrió con satisfacción -- Sakura, vamos a ducharnos. Apuesto que me llenaste por completo, ¿verdad? -- bromeó.
-- Kakashi cariño, me aseguré de embarazarte.
La sorpresa borró la sonrisa de Kakashi, sus ojos se abrieron con incredulidad -- ¿Qué acabas de decir?
En ese instante, el dije destelló de nuevo, devolviéndolos abruptamente a sus cuerpos originales. La sorpresa los golpeó a ambos al mismo tiempo y la confusión se reflejaron en sus miradas mutuas.
-- ¿Pero cómo...? ¿Por qué tan pronto? -- preguntó Sakura, desconcertada.
Una sonrisa se extendió por el rostro de Kakashi mientras la observaba, comprendiendo la situación -- Creo que el dije sabía exactamente lo que necesitábamos. O quizás... lo que yo anhelaba.
-- ¿De que hablas?
Kakashi se acercó lentamente y depositó un suave beso en sus labios -- Sakura, mi vida... Gracias por darme otro hijo.
Al ver la profunda ternura que irradiaba el rostro de su esposo, Sakura extendió una suave sonrisa. Comprendiendo finalmente el verdadero anhelo detrás de las palabras de Kakashi, se acercó a él rodeando su rostro con sus manos. Kakashi tomó sus manos entre las suyas, sus pulgares acariciando suavemente sus mejillas. Una dicha silenciosa los envolvió, la promesa de una nueva vida fortalecía aún más el lazo que los unía.
Kakashi besó su frente con ternura -- devolveré el dije antes del amanecer... Pero hasta entonces, sigamos disfrutando de la noche ¿Te parece?
Sakura sonrió con picardía como respuesta, prometiendo entre besos y caricias, más momentos íntimos antes de que el sol volviera a ascender.
Fin