¿Un bebé?
22 de octubre de 2025, 20:56
-- ¡Ah! ¡Aah! ¡Sí!
-- ¡Ah! ¡Qué rico!
-- ¡Así, Naruto, así!
Sakura gemía de placer. Sus pequeñas tetas golpeaban el cristal húmedo, y el vaho de su aliento empañaba la mampara. Con la espalda arqueada y los pies en puntillas, levantaba su culo mientras Naruto la sostenía firmemente por el cuello. Sus estocadas, fuertes y profundas, hacían rebotar sus nalgas ya rojas por las marcas de sus manos contra su pelvis.
Naruto azotó sus redondas nalgas de nuevo, provocándole un grito. Con la otra mano, metió dos dedos en la boca de Sakura. Ella los succionó con desesperación mientras él continuaba penetrándola con esa fuerza brutal. Sacó los dedos húmedos y sin avisar, los deslizó en su ano. Sakura gimió sintiendo cómo sus músculos se contraían instantáneamente. Ahora, con su polla reventando su hinchada vagina y sus dedos penetrando su culo, Naruto la poseía por completo.
El agua caliente de la regadera llenaba de vapor la pequeña ducha, sus cuerpos desnudos y mojados se fundían con el sudor. Naruto, sintiendo cómo llegaba al límite, retiró sus dedos y la tomó por sus caderas con una fuerza dominante, hundiéndose por completo en ella. La penetró con una rapidez feroz, sintiendo como llegaba al clímax a punto de desbordarse.
-- ¡Naruto! -- gritó Sakura justo antes de correrse.
El rubio cerró sus ojos con fuerza y tensó la mandíbula al liberar todo su semen dentro de ella, soltando un gruñido bestiar. Se quedaron así, por un instante, recuperando el aliento. Lo sacó despacio y al dejar salir el glande, un rastro de fluido caliente escurrió por el muslo de Sakura.
Naruto se acercó a ella y la tomó por su cintura, bajó la cabeza hasta su hombro y depositó un beso suave y húmedo.
-- Eres increíble, Sakura chan -- murmuró, su voz ronca y cargada de afecto.
Ella giró la cabeza para alcanzar sus labios, y se encontraron en un beso lento, profundo, que no buscaba la excitación, sino el consuelo y la conexión. Sakura acarició su nuca con ternura, saboreando el momento.
-- Tú también, Naruto -- susurró ella, su aliento suave contra su boca.
Él la separó un poco, solo lo suficiente para ver su rostro. Sus ojos azules brillaban con amor incondicional.
-- Vamos, hay que limpiarnos. Yo te baño.
Sakura sonrió, tomando la mano de Naruto con delicadeza. Era una oferta de cuidado y mimo que la conmovió.
-- Yo también voy a bañarte -- respondió con una dulce firmeza.
Sin más palabras, Naruto la guio bajo el chorro caliente de la ducha. Entre besos y caricias, sin dejar de mirarse y tomados de la mano, tomó el frasco de shampoo de Sakura y comenzó a aplicarlo suavemente sobre su cabello rosa, mientras que ella pasaba el suave jabón por su pecho.
-- Oye, Sakura chan. Esta mañana estuve hablando con Shikamaru ¿a que no adivinas qué me dijo?
-- No lo sé, ¿qué te dijo? -- preguntó, ahora pasando el jabón por el hombro de Naruto con una caricia.
-- Me dijo que Asuma sensei va a ser padre.
Sakura dejó de frotar el jabón y alzó las cejas, sorprendida -- ¿Kurenai sensei está embarazada?
-- ¡Sí! Y Shikamaru está muy emocionado por eso ¡De veras!
-- Seguro. Asuma sensei es como un padre para ellos -- dijo, reanudando su caricia -- Después del baño iré a ver a Ino, debe estar muy emocionada también.
Naruto pausó la caricia en su cabello en seco -- ¿Ino? Creí que no le hablabas después de lo que nos hizo.
Sakura puso los ojos en blanco -- Naruto, no tengo la culpa de que ustedes tres hayan caído en su trampa ¡Son unos tontos!
La mirada fulminante de Sakura lo había silenciado. Naruto infló las mejillas con un puchero, sin poder replicar.
Sasuke, Kakashi y Naruto observaban desde lo lejos cómo Sakura e Ino caminaban juntas. Las dos kunoichis hablaban animadamente y compartían risas. Cosa que molestaba a los tres.
-- Mírenlas. Allá van. Como si nada hubiera pasado -- masculló el azabache con indignación.
-- Sakura es una traidora, después de lo que nos hizo Ino se atrevió a seguir tratandola -- se quejó el rubio.
-- Bueno, supongo que así son las mujeres. Se pelean y luego se vuelven a hablar -- dijo Kakashi, con su habitual actitud relajada y las manos en los bolsillos, ocultando su molestia.
-- ¡Pues yo espero que Sakura le haya dado primero su merecido!
-- Olvídenlo. Quedamos en que no hablaríamos más sobre ese asunto -- dijo el peliplata, dando fin al tema.
Sakura e Ino llegaron a un pequeño local donde solían pasar el rato, buscando un momento tranquilo acompañado de un té humeante. Después de que Naruto le contara sobre el bebé de Kurenai y Asuma, Sakura había ido directamente en busca de Ino, sabiendo que la rubia estaría feliz por su sensei.
-- Estoy tan emocionada. En cuanto me enteré, salté de alegría. Debiste vernos, estamos todos felices por la noticia -- Ino tomó un sorbo de su té, con una sonrisa genuina.
-- Ya me lo imagino -- dijo Sakura, asintiendo -- Por eso vine a verte.
-- Sabes, Sakura. Estos son los momentos que hacen que mis esperanzas se mantengan.
--¿A qué te refieres?
-- Bueno, al igual que tú, también quiero encontrar a alguien con quién hacer mi vida... aunque por supuesto que sería uno, no tres -- soltó una pequeña risilla burlona.
-- Supongo que si Shikamaru nunca hubiera conocido a Temari, tú y él hubieran terminado juntos.
-- ¡Ay, no, ¿cómo crees?! Shikamaru es mi compañero, mi amigo.
-- Yo también pensaba así de Naruto y Sasuke, y míranos ahora -- comentó Sakura tan natural, haciendo que Ino la mirara con una ceja levantada.
-- Aún me sorprende cómo llegaron a eso, sobre todo por Kakashi sensei. Me alegra ser tu amiga, porque solo yo sé sobre esto, y lo disfruto.
-- ¡Y vaya que lo disfrutas, Ino Puerca! No creas que he olvidado lo que les hiciste a ellos.
-- Ay ya, solo fue una agarrada de huevos, que drama. Además, fui respetuosa, no dejé que se quitaran la ropa interior.
-- Jum -- masculló Sakura, cruzándose de brazos mientras la miraba con el ceño fruncido.
Ino se inclinó un poco sobre la mesa, con un tono más serio y pensativo.
-- Pero, sabes, Sakura, ese día me di cuenta de algo. Esos tres están dispuestos a hacer por ti lo que sea.
Sakura esbozó una sonrisa lenta, llena de orgullo y satisfacción -- Sí, lo sé... Soy muy afortunada de tenerlos. Por eso me esfuerzo tanto en cuidarlos.
Ino se quedó mirándola por un instante, sonriendo con picardía -- Oye, Sakura... ¿Te imaginas que tengas un hijo de ellos tres al mismo tiempo?
-- Eso es imposible, Ino.
-Sí, sé que es imposible. Pero imagínate, un niño con el cabello blanco como Kakashi, los ojos azules como Naruto y la piel blanca y la sonrisa de Sasuke. Sería hermoso.
-- Espera ¿Y yo qué? ¿Acaso los genes de la madre no cuentan?
-- Sakura, dije que sería hermoso, no que sería perfecto.
-- Jum... Estoy segura de que ellos preferirían que nuestros hijos se parezcan a mí.
-- ¿Entonces ustedes ya lo han hablado?
-- ¿Qué? ¡No! Nosotros no estamos interesados en tener hijos.
-- Por ahora. Sakura ¿sabes lo problemático que será cuando esos tres decidan ser padres, verdad?
-- ¿Por qué sería problemático?
-- ¿Cómo que por qué? Cuando esos hombres quieran ser padres, se pelearán por ser el primero.
-- ¿Tú crees?
-- Por supuesto. Los hombres son muy competitivos. Y si te pones a pensar, los tres necesitan restablecer su clan.
-- No había pensado en eso. No creo que tampoco ellos lo hayan pensado, digo, no me han dicho nada.
-- No, aún. Pero lo harán en algún momento. Y es ahí, Sakura, donde entra la pregunta ¿A quién de los tres se lo darás primero?
-- ¿Un bebé? -- susurró. Quedando inmóvil, con la imagen de los tres hombres y un bebé resonando con fuerza en su cabeza.