RWBY: Corazón de Herrumbre
Prólogo: Manual de Instrucciones para una Mala Historia (Página 1) 📖
El cielo no ardía. Ardían los cielos. 🔥 Porque no había un solo cielo, sino un mosaico de realidades rotas, fragmentos de mundos moribundos suspendidos en un vacío de color púrpura enfermo. Relámpagos negros, silenciosos como la muerte, reptaban entre las islas flotantes de tierra y piedra, conectando las ruinas de civilizaciones olvidadas en una telaraña de energía corrupta. El aire olía a ozono y a un final inevitable. En el epicentro de este apocalipsis, sobre un fragmento de obsidiana que alguna vez fue el pináculo de una torre, estaba un hombre. No era el joven que una vez corrió por los tejados de una ciudad lejana. Este era un hombre forjado en la guerra, un veterano de un conflicto que había durado una vida. Su nombre era Russet Prime, y las cicatrices en su rostro contaban la historia de cada batalla. Una línea plateada le cruzaba la ceja derecha, un recuerdo de un duelo bajo una luna rota 🌙. Quemaduras antiguas, como mapas de ríos secos, se extendían por su antebrazo, testimonio de un poder desatado que casi lo había consumido. Su ropa, una amalgama de su antiguo blazer marrón, ahora andrajoso y remendado, y piezas de armadura improvisadas, era el uniforme de un superviviente, no el de un soldado. Frente a él, la causa de todo. La entidad. No tenía una forma definida; era una vorágine arremolinada de sombras y energía negativa, anclada por un núcleo que brillaba con la luz devorada de mil soles. Ojos que eran vacíos de estrellas moribundas se fijaron en él. Más abajo, en las islas de escombros que los rodeaban, la batalla rugía. Sus amigos... no, corrijo. Su familia. Vio a Yang, su brazo metálico destrozado y chispeando 🦾, usar su propio cuerpo como un ariete para proteger a Blake, quien, a su vez, creaba clones de sombra que eran desintegrados al instante por tentáculos de energía oscura. Vio a Weiss levantando barreras de glifos ❄️ que se agrietaban y estallaban bajo una presión inimaginable, mientras Jaune, con su Aura amplificada ✨, intentaba reforzar sus escudos y curar las heridas de un Ren exhausto. Vio a Nora, un torbellino de electricidad y furia, estrellando su martillo 🔨 contra monstruosidades que desafiaban la clasificación, mientras Ruby, un borrón escarlata 🌹, se movía con una velocidad desesperada, buscando una apertura, una debilidad, cualquier cosa. Y la vio a ella. A Winter. La Doncella de Invierno. ❄️ Su poder era una ventisca furiosa en medio del caos, una tormenta de hielo y alma que mantenía a raya a la horda principal, dándoles a todos un respiro precioso. WINTER (su grito, llevado por el viento cósmico): "¡Russet, ahora! ¡El ritual no se mantendrá por mucho tiempo!" Él asintió, una vez. Cerró los ojos. El aire a su alrededor comenzó a vibrar. Un zumbido bajo y ominoso llenó el vacío, y el color pareció drenarse del mundo inmediatamente a su alrededor. Las ruinas cercanas comenzaron a desmoronarse, no por una explosión, sino como si eones de tiempo estuvieran pasando en un solo segundo. El metal se convirtió en polvo, la piedra en arena. Un aura de un rojo profundo y oxidado, casi negra, brotó de él, no como una llama, sino como una enfermedad, una entropía controlada que devoraba la luz. Levantó una mano, la palma abierta hacia la entidad. Toda esa energía de decadencia se concentró frente a él, formando una esfera inestable de pura aniquilación ⚫, un pequeño agujero negro que prometía no solo la destrucción, sino el olvido. Su mirada se encontró con los vacíos de la criatura. Su voz, cuando habló, no fue un grito, sino un susurro que resonó a través de las realidades rotas. RUSSET: «He vivido como un fraude. 🎭 He vivido como un héroe. He vivido como un fantasma. Pero todo... todo me ha llevado a este único y genuino momento.» (El poder alcanzó su punto crítico. La esfera de energía entró en colapso sobre sí misma, lista para desatar una onda que podría borrar a un dios del tiempo. Estaba a punto de cambiar el destino de todos los mundos.) (Y entonces, la imagen se congeló). (El sonido se cortó. El apocalipsis quedó en pausa). ⏸️ (El silencio del apocalipsis congelado dura un latido. Dos. Luego, es destrozado por el inconfundible sonido de un disco de vinilo rayando con fuerza). ⏪ RUSSET (V.O., su voz pierde toda la solemnidad épica, transformándose en el tono de alguien que acaba de ver la peor película de su vida): "Un momento. Pausa. Para el carro. ¿En serio? ¿Así es como empezamos?" (La imagen en pantalla comienza a rebobinarse, violenta y caótica. Como una vieja cinta de VHS siendo devorada por el reproductor, la escena apocalíptica se desplaza hacia atrás a toda velocidad, con gruesas líneas de distorsión y un zumbido de ruido blanco. Vemos destellos invertidos de la batalla, explosiones que se contraen, gritos que suenan al revés). RUSSET (V.O., ahora con un tono de pura exasperación, como si estuviera discutiendo con un director incompetente): ¡No, no, no! ¡Rebobinen esta porquería! ⏪ ¡Se han adelantado como trescientas páginas! 📖 Esto es el final del libro, ¿quién empieza una historia por el final? Es de primero de narración. Se establece el personaje, se presenta el conflicto, se desarrolla el arco... ¡no se lanza al lector directamente al Armagedón con ínfulas de poesía barata! (El rebobinado se acelera. Ahora vemos flashes de momentos que aún no han ocurrido, borrosos y fuera de contexto: una risa compartida con Yang bajo la lluvia, una mirada intensa con Winter en una sala de entrenamiento, un abrazo reconfortante de Ruby, una discusión silenciosa con Blake en una biblioteca, el brillo de una katana de óxido...). RUSSET (ahora dirigiéndose directamente a nosotros, el público): "Oigan. Sí, ustedes. Los que están ahí sentados, cómodamente, esperando un cuento de hadas sobre un héroe misterioso y chicas guapas. Lamento informarles que han contratado el servicio equivocado. Empezar por el clímax es un truco barato. Es como contar el chiste antes del remate. Pésimo servicio. Dos estrellas de cinco. Y solo le doy dos porque, admitámoslo, la cinematografía de esa escena era bastante decente. Me veía bien." (La cinta sigue rebobinándose, pasando por la caída de Atlas, el Vytal Festival, los muelles de Vale, las calles de Mantle... hasta que finalmente, la imagen se ralentiza y se detiene. El ruido se desvanece, reemplazado por el zumbido suave del tráfico de una ciudad terrestre). RUSSET (V.O., su voz se suaviza, volviéndose más joven, más cansada): Para entender cómo un tipo cuyo mayor problema era el algoritmo de las redes sociales termina intentando desintegrar a una reina inmortal, hay que empezar por el principio. El verdadero principio. Antes de las espadas, antes de la magia, antes de las cinco... bueno, seis... mujeres increíblemente complicadas que decidieron que mi existencia era su problema personal. (La imagen se asienta. Estamos viendo un moderno apartamento en la Tierra, a través del reflejo de un gran ventanal. Un joven Russet, de 21 años, está de pie en el balcón, mirando la ciudad con una expresión ausente). RUSSET (V.O.): Todo empezó con una mentira. (La cámara se acerca a sus labios mientras esboza una sonrisa forzada). RUSSET (V.O.): La que me contaba a mí mismo cada mañana. (La escena cambia. Ahora vemos a Russet de espaldas, frente a una cámara profesional montada en un trípode. Se da la vuelta para mirar directamente a la lente, y su rostro cansado se transforma. Una sonrisa brillante, enérgica y completamente falsa se dibuja en sus labios). RUSSET (a la cámara, su voz llena de un entusiasmo prefabricado): "¡Hola a todos, Zenith aquí, y hoy tenemos una aventura épica...! 👋" (Se detiene a mitad de la frase. Su sonrisa vacila y luego cae por completo, reemplazada por una mueca de irritación. Se pasa una mano por la cara, frustrado). RUSSET (murmurando para sí mismo, pero su micrófono de solapa lo capta todo): "No, espera. Así no decía el guion... 📜" (Se aleja de la cámara, saliendo del encuadre. Lo oímos revolver papeles fuera de plano). RUSSET (V.O., su voz ahora es la del narrador exasperado de nuevo): "¿Lo ven? Incluso el principio está mal. La presión, el burnout... ya ni siquiera recuerdo mis propias frases. Un segundo, tengo que encontrar la página correcta." (La cámara, todavía grabando, se queda enfocada en el espacio vacío donde él estaba. Después de un momento, Russet vuelve a entrar en el plano, esta vez con un viejo cuaderno de cuero gastado en la mano, el mismo que vimos en su yo futuro. Lo abre, pasando las páginas con frustración). RUSSET (a nadie en particular): "Lema pegadizo"... no. "Agradecimiento a los patrocinadores"... tampoco. Ah, aquí está. Página uno. (Se aclara la garganta, listo para intentarlo de nuevo. Pero mientras sostiene el cuaderno abierto, la cámara lentamente hace un zoom, ignorando su rostro y enfocándose en una de las esquinas del cuaderno). (Allí, asomándose por debajo de una página rota, hay una pequeña hoja arrancada de un libro de cuentos. Está arrugada y desgastada. Mientras la cámara se enfoca, unas letras comienzan a materializarse en la esquina vacía de la hoja, como si una pluma invisible las estuviera escribiendo con tinta de calor). ✒️ Las letras forman las palabras: RWBY (Un segundo después, debajo, aparecen más letras, estas con un brillo cobrizo): CORAZÓN DE HERRUMBRE (En cuanto el título está completo, las letras de "CORAZÓN DE HERRUMBRE" comienzan a cambiar. El brillo cobrizo se apaga, y un color marrón rojizo se extiende por ellas, como si el metal se estuviera oxidando en tiempo real. Un pequeño copo de óxido se desprende de la última letra y se disuelve en el aire). 🍂 (Corte a negro). ⚫El Monólogo de Origen
(La escena se abre con un montaje rápido y estilizado. La voz en off de RUSSET (21 años) nos guía, su tono es plano, casi monótono, como el de alguien que recita una historia de memoria). RUSSET (V.O.): Bueno, supongo que toda historia necesita un principio. Aquí está el mío, en la versión corta, para que no nos aburramos. (IMAGEN: Un plano aéreo de vastos viñedos bajo un sol dorado. Un niño pequeño, RUSSET, corre a toda velocidad entre las hileras de vides). RUSSET (V.O.): Nombre: Russet Prime. Lugar de origen: un pueblito donde la mayor emoción del año es la cosecha, y el olor a uva fermentada es básicamente el perfume oficial. Nací en una familia que sabe más de vinos que de gente. El "amor duro" era nuestro pan de cada día, lo que generalmente se traducía en más trabajo duro. (IMAGEN: El joven Russet y una niña de su edad, ZOE, ríen a carcajadas mientras se esconden en un viejo granero, cubiertos de heno). RUSSET (V.O.): Éramos yo y Zoe contra el mundo. O al menos, contra el aburrimiento aplastante de un pueblo de mil habitantes. Ella era el cerebro, yo los pies. Generalmente, mis pies me metían en problemas y su cerebro nos sacaba de ellos. Un equilibrio perfecto. (IMAGEN: Un Russet de 12 años llega a la ciudad. Corte rápido a él, con 13 años, viendo a un grupo de traceurs y sus ojos iluminándose. Luego, con 14 años, grabándose con un teléfono viejo para su familia). RUSSET (V.O.): A los doce, me enviaron a la ciudad. A los trece, encontré el parkour, o él me encontró a mí. A los catorce, empecé a grabar para que mis padres no pensaran que solo aprendía a caerme con estilo. (La imagen se congela en un Russet de 15 años, con un peinado cuestionable, a punto de intentar un salto). RUSSET (V.O., su tono se vuelve rápido y desdeñoso): Luego vienen los años de los quince a los diecisiete. Y, honestamente, vamos a saltarnos esa parte. Ya saben cómo va: la típica etapa de adolescente rebelde, mezclada con una estupidez monumental y momentos tan vergonzosos que deberían ser clasificados por el gobierno. Mucho gel para el pelo, malas decisiones, bla, bla, bla. Sigamos adelante. (El montaje se reanuda con una explosión de energía. La música se vuelve optimista y enérgica 🎶. Vemos a un Russet de 18 años, ahora más maduro y concentrado, firmando su primer contrato con una sonrisa genuina. El alias "Zenith" aparece por primera vez en un cartel de competición). RUSSET (V.O., su tono cambia, ahora hay un rastro de nostalgia y orgullo en su voz): Y entonces, de los dieciocho a los veinte, todo fue... perfecto. Demasiado perfecto. Mi pasión se convirtió en mi trabajo. Firmé contratos, gané competiciones, viajé por el mundo. El público me aclamaba como uno de los mejores del medio. Zenith no era una marca, era un cohete, y yo estaba en la punta, subiendo sin parar. (IMAGEN: Un montaje rápido de sus mejores momentos. Él en un podio, levantando un trofeo 🏆. Zoe a su lado, celebrando. Él firmando autógrafos. Sus videos de parkour, ahora increíblemente pulidos y profesionales, se vuelven virales. La vida era buena). RUSSET (V.O.): Vivía el sueño. El problema de los sueños es que, eventualmente, tienes que despertar. (La música se corta abruptamente. El montaje se detiene en una imagen de él, con 21 años, solo en su apartamento. La sonrisa ha desaparecido. La luz en sus ojos se ha atenuado. Se ve exhausto). RUSSET (V.O., su tono vuelve a ser plano y cansado): Y mi despertador fue una llamada de atención llamada "realidad". El cohete se quedó sin combustible. La cima de la montaña resultó ser un lugar muy solitario y ventoso. El sueño se convirtió en una rutina. La rutina en una obligación. Y la obligación... en una jaula. (IMAGEN: Corte a Russet sentado frente a su monitor, la luz de la pantalla ilumina su rostro agotado. A su lado, una lata de la bebida energética que patrocina). RUSSET (V.O.): Y así, sin darme cuenta, el atleta en la cima del mundo se convirtió en un producto a punto de caducar. Un tipo que salta de edificios para vender una promesa de energía que él mismo ya no siente. (Deja el ratón y se recuesta en su silla, pasándose una mano por la cara con un suspiro largo y profundo). RUSSET (V.O.): Lo que me lleva a... hoy. El día en que la factura de ese "sueño" finalmente llegó. Y créanme, los intereses eran altísimos. 💸 El Equipo de Idiotas (La escena corta desde el rostro cansado de Russet en su apartamento a una explosión de caos y color. Estamos en la misma sala, pero ahora está llena de vida. El sonido ensordecedor de un videojuego de lucha llena el aire, mezclado con gritos de victoria y lamentos de derrota). RUSSET (V.O.): Pero ese día no empezó en soledad. Empezó, como los mejores días solían hacerlo, con mi equipo. Mi verdadero equipo. Mi equipo de idiotas. (La cámara nos muestra la escena. RUSSET está en el sofá, con el mando en las manos, concentrado en la pantalla donde su personaje —una ágil guerrera con el pelo plateado y una armadura elegante— está siendo apaleado sin piedad por el personaje de ZOE, un mago de aspecto sombrío que controla el tiempo). ZOE: "Y... jaque mate. Otra vez. Tu ofensiva es predecible. Deberías saber a estas alturas que tu estilo de 'lanzarse de cabeza' no funciona contra una defensa estructurada, Rus." RUSSET: "¡No es justo! ¡Tu mago está roto! ¡Pido un nerfeo!" (Desde el otro extremo del sofá, MARCO, un tipo con el pelo revuelto y una camiseta de una banda de rock, suelta una carcajada). MARCO: "¡Amigo, deja de quejarte! ¡Además, sigues eligiendo a los personajes más difíciles solo porque te gusta el diseño! Te ha ganado una hechicera con coletas. ¡Admítelo, solo la elegiste porque es bonita!" RUSSET (sin apartar la vista de la pantalla, con una media sonrisa): "Aprecio la buena estética, Marco. Es una debilidad de artista. Tú no lo entenderías." (LENA, sentada en el suelo y revisando las cajas de pizza vacías, levanta la vista con una sonrisa cansada). LENA: "Dejad de discutir, animales. La verdadera pregunta es: ¿quién se comió la última porción de pepperoni? 🍕 Porque si fuiste tú, Marco, me debes una." (El ambiente es ligero, caótico, lleno de la comodidad que solo los años de amistad pueden forjar. Russet mira a su alrededor, a sus amigos, y por un momento, la máscara de 'Zenith' se desvanece por completo. Suelta una carcajada, una risa genuina, abierta y despreocupada. Es el sonido de alguien que está exactamente donde quiere estar). 😄 RUSSET (V.O.): "Estos eran los momentos. Los momentos genuinos. Sin cámaras, sin patrocinadores, sin guiones. Solo... nosotros. Por un instante, casi podía olvidar el peso del nombre 'Zenith'. Casi." (Y entonces, el sonido. Un zumbido agudo y profesional que corta el aire. Es el teléfono de Russet, el de trabajo, el que nunca apaga. En la pantalla, parpadea un nombre: "DAVID - AGENTE"). (La sonrisa de Russet se congela y luego se desvanece. La luz en sus ojos se apaga. Se levanta del sofá con la rigidez de un autómata). RUSSET: "Un segundo. Tengo que coger esto."El Desgaste y la Promesa
(La escena se retoma justo donde terminó. Russet se aleja de sus amigos y camina hacia el balcón, cerrando la puerta corredera de cristal tras de sí para tener privacidad. La cámara se queda dentro, con sus amigos). (La sala, antes llena de ruido y risas, ahora está en un silencio incómodo. El videojuego sigue en pausa en la pantalla grande, un recordatorio congelado del momento que se ha roto. Zoe, Marco y Lena observan la silueta de Russet al otro lado del cristal. No pueden oír lo que dice, pero su lenguaje corporal lo cuenta todo: la forma en que se pasa una mano por el pelo, su postura tensa, la manera en que asiente con la cabeza como un soldado recibiendo órdenes). MARCO (rompiendo el silencio, su voz ahora sin su habitual tono burlón): "Otra vez... Odio a ese tipo, David." LENA (suspira, empezando a recoger las cajas de pizza vacías): "No es culpa de David. Es su trabajo. El problema es que Russet no sabe decir que no." ZOE (su mirada fija en Russet, su voz es baja y preocupada): "Cree que si se detiene, todo se derrumbará. No se da cuenta de que el que se está derrumbando es él." (La conversación muere. El ambiente es pesado. Saben que la noche de amigos ha terminado. Cuando la puerta del balcón se abre de nuevo y Russet entra, su rostro es una máscara de calma profesional, pero sus ojos están a kilómetros de distancia. Sus amigos ya están recogiendo sus chaquetas y mochilas). RUSSET (intentando forzar un tono ligero, un esfuerzo que suena hueco): "Oigan, ¿ya se van? Pensé que podríamos echar otra partida. Esta vez elijo al personaje roto." LENA (le da una sonrisa comprensiva pero triste): "Es tarde, Rus. Y tú tienes un día largo mañana, por lo que parece. Descansa un poco, ¿quieres?" MARCO (le da una palmada en el hombro al pasar): "Hablamos mañana, amigo. No te mates trabajando." (Se despiden y se van, dejando a Russet y Zoe solos en la entrada. Ella es la última en irse, pero se detiene, bloqueando su camino de regreso al sofá). ZOE (lo mira fijamente, sus ojos exigen que él la mire de verdad): "No te atrevas a decirme que era 'nada'." RUSSET (finalmente, suelta un suspiro, la fachada se resquebraja): "Quieren una toma más. En la instalación de Oak Valley. Mañana. Dicen que el último video no tenía suficiente 'riesgo'." ZOE (niega con la cabeza, una mezcla de exasperación y miedo en su voz): "Riesgo". Rus, te estás quedando sin huesos que romper. Tienes que parar. RUSSET: Es la última. Lo juro. Después de esto, el contrato termina. Soy libre. (Zoe lo escudriña, buscando una mentira en sus ojos, pero solo encuentra un agotamiento infinito. Sabe que no puede detenerlo. Lo único que puede hacer es recordarle lo que está en juego). ZOE (su voz es ahora un ruego suave pero firme): "Entonces, cumple tu promesa. La de verdad. Un último video, y luego el viaje por carretera. Sin excusas. Sin llamadas de David. Sin 'riesgo' que no sea elegir el peor motel de la carretera. Prométemelo de nuevo, Russet. Mírame a los ojos y prométemelo. 🤞" (Él finalmente la mira a los ojos. Y en ellos, ve su propio cansancio reflejado, y el miedo de ella. La culpa lo golpea). RUSSET (su voz es un susurro, pero sincero): "Te lo prometo, Zoe." (Ella lo mira por un segundo más, luego asiente lentamente. Le da un beso rápido en la mejilla). ZOE: "Más te vale. Ahora ve a dormir. No a editar. A dormir. 😴" (Se da la vuelta y se va, cerrando la puerta suavemente. Russet se queda solo en medio de su apartamento, el eco de su promesa resonando en el silencio. Por un momento, parece que va a seguir el consejo de Zoe. Pero entonces, su mirada se desvía hacia los monitores de su ordenador, que brillan como sirenas en la oscuridad). RUSSET (V.O.): "Y, por supuesto, como el idiota que era, no le hice caso." (Se dirige a su estación de trabajo y se sienta. La luz de las pantallas lo envuelve, y comienza el montaje del desgaste que lo llevará al amanecer y a su fatídico destino).La Calma Antes de la Tormenta
(La escena cambia. El sol de la mañana es pálido y acuoso, luchando por atravesar una capa de niebla industrial. Estamos en las afueras de la ciudad, frente a un coloso de hormigón y acero oxidado: la abandonada Instalación de Procesamiento de Oak Valley. 🏭 Una valla de alambre de espino, rota en varios puntos, es la única bienvenida). RUSSET (V.O.): Cada explorador urbano tiene su montaña sagrada. Su Everest personal. Oak Valley era la mía. Un laberinto de pasarelas, silos y maquinaria olvidada. Un lugar peligroso, inestable y, por supuesto, estrictamente prohibido. En otras palabras, perfecto para conseguir esa toma "extrema" que mi patrocinador quería. 🎥 (Vemos a Russet, ahora vestido con su equipo de parkour, deslizarse a través de un hueco en la valla. Se mueve con un silencio y una eficiencia que contrastan con su visible agotamiento. No hay emoción en su rostro, solo la concentración mecánica de alguien que realiza una tarea). (Una vez dentro, el sonido del mundo exterior se desvanece, reemplazado por el eco de sus propios pasos y el gemido del viento a través de las estructuras rotas. La cámara lo sigue mientras navega por el interior. No es la carrera fluida y enérgica de sus videos. Es metódica, casi sombría). RUSSET (V.O.): Pero ese día, no estaba buscando la toma perfecta. No estaba pensando en los ángulos de cámara ni en la iluminación. Solo estaba... allí. Un fantasma en una ciudad de fantasmas. (En lugar de dirigirse directamente al lugar de rodaje que había planeado, se desvía. Sube una serie de escaleras de metal oxidado hasta llegar a la azotea del edificio más alto. El viento es más fuerte aquí, y la vista es impresionante: la ciudad extendiéndose a un lado, un denso bosque al otro). (Se sienta en el borde, sus piernas colgando sobre el vacío. No es un acto de valentía, sino de pura indiferencia. Se queda allí, simplemente respirando, observando. Es la primera vez que lo vemos detenerse por completo). RUSSET (V.O.): Es curioso. Pasas años construyendo una vida a base de ruido: notificaciones, comentarios, música a todo volumen, el rugido de la multitud... Y de repente, lo único que anhelas es el silencio. Un lugar donde puedas escuchar tus propios pensamientos, aunque no te guste lo que tengan que decir. (Saca su teléfono personal, no el de trabajo. Ignora las docenas de notificaciones de redes sociales y abre su galería de fotos. Sus dedos se deslizan por imágenes de podios, eventos y sonrisas falsas, hasta que encuentra una. La cámara se enfoca en la pantalla). (La foto es simple. Es él y Zoe, de adolescentes, sentados en la parte trasera de una vieja camioneta, comiendo helado directamente del envase. Están cubiertos de barro, probablemente después de un día de trabajo en el viñedo. La luz del atardecer es cálida. Sus sonrisas son genuinas, despreocupadas, reales). 🖼️ (Una pequeña y verdadera sonrisa aparece en el rostro de Russet mientras mira la foto. Es la primera sonrisa genuina que hemos visto en él desde la escena con sus amigos). RUSSET (V.O.): Ella tenía razón. Como siempre. ¿En qué momento el sueño se convirtió en esta... jaula? ¿En qué momento dejé de correr por la alegría de hacerlo y empecé a correr en una rueda de hámster para que otros la vieran? (Guarda el teléfono. Su expresión ya no es de agotamiento, sino de una nueva y tranquila resolución. Mira hacia la ciudad, y luego hacia el bosque). RUSSET (V.O.): Después de hoy, todo cambia. Cumplo este contrato, cojo el dinero y nos vamos. Un viaje por carretera. Sin destino. Sin cámaras. Solo... nosotros. (Se pone de pie, estirando los músculos con un propósito renovado. La decisión está tomada. Se siente más ligero, más libre de lo que se ha sentido en años. La grabación ya no es una obligación, es el último trámite antes de su nueva vida). RUSSET (V.O.): Un último salto... y luego a casa. 🏡 (Respira hondo el aire fresco y se gira, listo para empezar. Justo en ese momento de calma y resolución, un sonido agudo y familiar corta el silencio del viento). (Es su teléfono. El de trabajo. Pero la melodía no es la de su agente. Es el tono que tiene asignado para su familia). 📞 (En la pantalla, parpadea una foto de su hermana). (El corazón de Russet da un vuelco. Una sensación de pavor inexplicable y helado recorre su cuerpo. El teléfono en su mano temblorosa, la foto de su sonriente hermana en la pantalla. Contesta la llamada, su corazón latiendo con un pavor inexplicable). 📞 RUSSET: "¿Hola? ¿Estás bien? Es raro que llames a esta..." (No termina la frase. El sonido que le llega del otro lado no es la voz de su hermana. Es un sollozo. Un sollozo roto, desgarrado, que hiela la sangre en sus venas). HERMANA (V.O., su voz ahogada por las lágrimas): "Russet... Rus... 😭" RUSSET (su propia voz es un susurro tenso, el pánico apoderándose de él): "¿Qué pasa? ¿Qué ha ocurrido? ¿Son mamá y papá?" (Hay un silencio en la línea, solo roto por un intento desesperado de su hermana por recuperar el aliento. Y luego, las palabras que romperían su mundo). HERMANA (V.O.): "Es... Zoe. Hubo un accidente. En la autopista... un camión perdió el control..." (Russet se queda inmóvil. El viento aúlla a su alrededor, pero él no lo oye. El mundo se ha reducido a la voz temblorosa de su hermana en su oído). RUSSET: "No... no, no. Estaba bien. Hablé con ella anoche. Estaba..." HERMANA (V.O., su voz finalmente se quiebra en un lamento): "No lo logró, Russet. Se ha ido. 💔" (La frase cuelga en el aire. Se ha ido. Tres palabras. Un universo de significado). (La escena se retoma con Russet en la azotea, el teléfono presionado contra su oreja con una fuerza que blanquea sus nudillos. Acaba de recibir la noticia. El mundo se ha vuelto un borrón de ruido blanco. Su hermana sigue hablando al otro lado, pero él ya no oye las palabras, solo el dolor). (Con un movimiento lento y robótico, baja el teléfono de su oreja. No lo suelta. Su mano se cierra alrededor de él como un vicio. Es su última conexión con la voz de su familia, con el mundo que acaba de implosionar. Lo guarda en el bolsillo de su chaqueta por puro instinto, un gesto para proteger el único fragmento que le queda de esa conversación). (Un grito silencioso se forma en sus labios. No hay sonido, solo la cruda agonía en su rostro. Su mente, sobrecargada por el agotamiento y ahora destrozada por el dolor, se apaga. La lógica, la disciplina, el control... todo se desvanece). RUSSET (V.O., su voz es ahora un eco distante, fragmentado): Y en ese momento... nada importaba. Ni los contratos. Ni Zenith. Ni siquiera la gravedad. Solo había un pensamiento. Un instinto primario... Tengo que volver a casa. (Se pone en movimiento. No es una carrera, es una huida. Se lanza desde la azotea, no hacia una ruta segura, sino hacia el camino más corto, el más directo, el más peligroso. Ya no es el atleta calculador. Es un animal herido). (La cámara cambia a una perspectiva frenética en primera persona. Vemos vigas de acero oxidadas pasar a toda velocidad. Las señales de advertencia —"PELIGRO: ALTO VOLTAJE", "RIESGO DE COLAPSO"— son manchas borrosas. Sus pies golpean el metal con una fuerza imprudente. Su respiración es un jadeo desesperado). (Se lanza hacia un salto que, en cualquier otro día, habría sido un desafío, pero factible. Pero hoy no es cualquier otro día). (Fallo de Juicio): Su mente, anegada en dolor, calcula mal la distancia. (Fallo Físico): Su cuerpo, empujado más allá del límite del agotamiento, no tiene la potencia necesaria. Sus músculos gritan en protesta. (Vemos en cámara lenta cómo sus dedos estirados se quedan a milímetros de alcanzar el borde de la siguiente pasarela. Falla. Por un instante, queda suspendido en el aire, sus ojos muy abiertos reflejando la comprensión de su error final). (Yace allí, roto, inmóvil. Su mochila de parkour se ha abierto por el impacto, y su contenido se ha derramado a su alrededor. La lona se ha rasgado, revelando un dispositivo de aspecto extraño debajo de él: una serie de anillos metálicos y cristales que ahora parpadean con una luz débil). 💎 (Su teléfono, que estaba en su bolsillo, ha salido despedido por la caída y ahora yace a unos centímetros de su cabeza. El pequeño reproductor de música, su "iPod Shuffle", también ha rodado hasta tocar directamente uno de los cristales del dispositivo). (El dispositivo reacciona. Los cristales, que parpadeaban débilmente, ahora comienzan a brillar con una intensidad creciente, como si estuvieran intentando leer o absorber la energía extraña y desconocida de los objetos de la Tierra. Una luz púrpura y enfermiza emana del centro). 🔮 RUSSET (V.O., su voz es ahora un eco distante, fragmentado): No sé qué pasó exactamente. Quizás fue la batería de litio del teléfono. Quizás la arquitectura de datos del reproductor de música. O quizás... quizás fue solo mala suerte. (Los anillos metálicos del dispositivo comienzan a girar, lentamente al principio, luego más rápido, emitiendo un zumbido bajo y ominoso. La luz púrpura se intensifica, llenando la habitación, proyectando sombras danzantes y retorcidas en las paredes). (La cámara se acerca al rostro de Russet. Un último pensamiento, claro y devastador, cruza su mente antes de que la luz lo consuma). Ojalá... ojalá hubiera sido yo. (La luz púrpura explota hacia afuera, cegadora. Luego, implosiona en un solo punto y desaparece, llevándose a Russet, su teléfono, su mochila y todo su contenido con ella). ✨ (La escena final muestra la azotea vacía. No hay rastro de él. Solo el viento que sopla a través de las ruinas. El único indicio de que alguna vez estuvo allí son las huellas frescas en el polvo que conducen al borde del techo roto). (Corte a negro). ⚫