Segunda Oportunidad

​El sol sale,donde poco a poco se asoma a una residencia situada en Londres,iluminando poco a poco la habitación de su único habitante.Su alarma suena,despertandolo confirmando que era hora de otro día laboral. Sin ganas, la apaga y se sienta en la cama,mira a la nada,despues observa los pequeños rayos de sol que se filtraban por la ventana.Estiró su cuerpo y,desde la mesa de noche,saca unas pastillas y una botella de agua para combatir el dolor de cabeza que ya se sentia asomar ​-Tsk, maldita resaca-susurra cansado mientras espera que las pastillas hagan efecto ​Se baña y luego come algo, sin importarle el sabor,es solo para llenar el estómago. Una vez que termina su solitaria y aburrida mañana,agarra su bolso con objetos necesarios y emprende el camino hacia su trabajo,a pocos kilómetros de su casa ​Es el conserje de una pequeña escuela primaria,la misma a la que asistió cuando era niño.Su antiguo compañero de escuela,Allen Walker, o "Moyashi" como le dice,es el director de la escuela y le ofreció el empleo.Al principio se negó,ya que en ese lugar su padre y sus hermanos son maestros.Sin embargo,se rehusaba principalmente porque los recuerdos de "ella" están por todos lados.Al final, acepto,pues no conseguia trabajo en ningún otro lugar y las cuentas se estaban acumulando.Debido a su personalidad, lo despedían frecuentemente,pero Allen le advirtió que debía comportarse,ya que estaría rodeado de menores y no quiere problemas con los padres de los niños ​Para evitar que su poca paciencia se salga de control,suele hacer sus quehaceres tempano para poder limpiar con tranquilidad,sin molestos mocosos dando vueltas,así les dice en voz baja.También es el encargado de abrir la puerta junto al vigilante para que los alumnos ingresen. ​Al llegar a la escuela,va hasta su armario,deja su mochila,recoge la escoba,productos de limpieza y alguna herramientas. Así comienza su jornada laboral, junto con un suspiro ​Casi nadie se le acerca,solo Allen,su padre adoptivo y sus hermanos.Los alumnos le temen;lo ven como alguien peligroso y mantienen su distancia del “conserje demonio” como lo apodaron.Su largo cabello negro, sus ojos azules y su mirada de enojo transmiten un aura hostil. A él tampoco le interesa caerle bien a nadie,solo hace su trabajo ​El día por fin termina.Llega a su casa cansado,sin ánimo,como siempre.Su hogar refleja su actual depresión:Un sillón,una televisión y bebidas alcohólicas es todo lo que necesita ​Se deja caer en el sillón con una cerveza en la mano y enciende el televisor. Solo pasa los canales sin interés, hasta que se detiene en un partido de basket.Esto lo lleva al pasado.En los tiempos en los que fue feliz ​-¿Ella seguirá jugando?-Piensa mirando con melancolía. Agarra la botella con más fuerza;su propia pregunta lo irrita. ​-¿Por qué debería importarme? ¿Por qué sigo pensando en ella?... Ya me debe haber olvidado, habrá seguido con su vida... Inmediatamente,cambia de canal y se dispone a beber más. Todavía le duele: pasaron diez años y su recuerdo sigue vivo. La extraña, la anhela... ​-¡Maldita sea! ¿Por qué te fuiste? ¿Por qué me dejaste? ¡No fue mi culpa!-Grita a la nada,mientras su mano libre se aferra al objeto que cuelga de su cuello. ​Un malentendido los separó.Cayó en el alcoholismo para olvidar,para poder dormir.Sabe que se está matando,pero no le importa.La persona que más amó en su vida se fue.¿A dónde? No lo sabe.Tomó un avión y se marchó de su vida para siempre Eso es lo que él cree.Lo que Kanda no sabe es que ella no se marchó sola,su vida esta por cambiar y la de un pequeño de nueve años tambien...