Cambio de rumbo
24 de noviembre de 2025, 15:23
-¿Niño?
Kanda golpea la puerta del baño varias veces.Pasan algunos minutos y,como no le contesta,gira el picaporte.La puerta está destrabada.Observa el interior,está oscuro y vacío,sin señales del muchacho.Alarmado,sale a buscarlo.
-¡Niño! ¿Dónde estás?
Busca en su habitación,pero no hay nada.En lo alto de la escalera,examina la cocina,el lugar está desierto.Tratando de pensar en dónde más podría estar,se pregunta: "¿Dónde podría esconderse un niño pequeño?"... escucha una respiración lenta.Se concentra y sigue el sonido que proviene de la sala.Observa unas piernas cortas que sobresalen del sofá,se acerca y ahí lo encuentra,durmiendo tranquilamente.Suspira aliviado de haberlo encontrado y se siente estúpido por no verlo cuando regresó;el sillón está a dos pasos de la puerta.
Lo deja descansar,no sin antes taparlo con la campera que estaba usando. Mientras duerme,Kanda se va a prepararle la cena.
Intenta despertarlo una vez que termina de cocinar.Es verdad que Yun tiene el sueño pesado,y después de varios intentos, por fin lo logra.
-¿Qué pasa?-dice Yun,mirándolo medio somnoliento.
A Kanda le da pena despertarlo;sabe que está muy cansado por el viaje y porque estuvieron caminando mucho,pero tiene que comer.
-Ven,ya está la cena.
Yun se incorpora,estirándose para desperezarse un poco.
-Voy a lavarme las manos
-Mientras,yo te la voy sirviendo.
-Bueno.
Yun se acerca a la cocina para lavarse las manos.Sabe que debería ir al baño,pero le duelen las piernas por toda la caminata que hizo.No debió haberse esforzado tanto,ha estado muchos días en cama sin hacer nada y aún tiene un largo camino de recuperación.Se sienta directamente a la mesa a esperar.
Kanda se sorprende al verlo ya instalado en la cocina,pues iba a llevarle el plato a la sala
-¿Comes aquí?
-Sí.
-¿No quieres comer en la sala? Puedes ver la televisión si quieres.
-No,acá estoy bien
Yun recuerda que su mamá le enseñó que se debe comer en la cocina en familia,sin tecnología,a menos que sea una comida rápida,que rara vez pide..
-Bueno,ten,espero que te guste.
Le sirve pescado con algo de arroz
Se ve bien-dice Yun
Sin embargo, su expresión cambia al mirar que solo su plato está en la mesa
-¿No vas a cenar?
-No
-¿Por qué?-Insiste
Él no suele cenar solo,para él,el acto de comer es importante,eso es lo que su madre le dice
-No tengo hambre.
La realidad es distinta:Kanda no suele cenar en la noche.Hace años que mantiene una mala dieta;está muy delgado,pero es algo que no le interesa en lo más mínimo. (Consecuencias de beber).
-¿Quieres compartir?-Ofrece el niño
Yun piensa que,tal vez,el hombre no debe tener dinero suficiente para que coman ambos
«¿Por qué no me avisó? Hubiera ayudado»,se lamenta internamente.
-No quiero-corta Kanda
«¡Pero qué le pasa! ¿Por qué es tan terco?» piensa Yun,comenzando a molestarse.La negativa le genera sospechas.
-¿Por qué no quieres? ¿Acaso le pusiste algo?
Esa acusación es la gota que colma el vaso.Kanda,cansado de dar explicaciones y luchar,se deja llevar nuevamente por la ira.
-¡No haría eso! ¡NO TENGO HAMBRE! ¡Come de una vez,no seas problemático,niño!
Otra vez lo mismo.Yun ya está mentalmente cansado,la situación es agotadora. Intentó ser amable,mostrar preocupación, y lo único que obtuvo a cambio es ingratitud y gritos.Esto le confirma su dolorosa teoría,no puede confiar en nadie, porque al final solo lo desilusionan una y otra vez
-Qué estúpido que soy,no sé por qué me preocupé por ti si eres igual a ellos
Se levanta,apretando la mandíbula para contener la rabia.
Aparta el plato
-Gracias por la comida, señor,pero perdí el apetito.Me voy a dormir.
Por dentro,su mente es un torbellino de arrepentimiento,«Sabía que era mala idea venir aquí»,se lamenta. «No sé por qué no me fui con mi padrino».
Siente que cometió un error al dejar que otros decidieran por él.Toma una decisión interna,si esto continúa,llamará a su padrino para que lo lleve nuevamente a Japón.Bastante tuvo que soportar al idiota de Lvellie y sus desprecios como para que ahora su propio padre lo trate así
Kanda se queda helado al verlo alejarse.De golpe,se da cuenta de lo que hizo,está haciendo exactamente lo contrario a lo que Tiedoll le aconsejó hace apenas una hora.Sabe que lo hirió nuevamente.Si sigue así,lo único que logrará es que el niño se aleje cada vez más de él,quizás para siempre.
Tiene que hacer algo,y rápido.
Reacciona por instinto,sabiendo que no puede dejar que el niño se vaya a la cama con ese enojo
-Espera
Intenta tomar su mano para detenerlo,pero la reacción de Yun es inmediata y defensiva.Se la quita violentamente,retrocediendo como si el contacto le quemara.Tiene buenos reflejos, y desde la golpiza reacciona de forma instintiva a cualquier contacto físico.
-No me toques.Advierte con frialdad.
Kanda comprende que la fuerza no sirve,debe hacer un sacrificio si quiere arreglar esto.
-Cenaré contigo.
Ofrece,dejando de lado su propia negativa anterior.
Yun,sin embargo,mantiene su postura,herido en su orgullo.
-Perdí el apetito.Puedes comer lo que me serviste.
Kanda,desesperado por evitar que la noche termine en desastre,baja la guardia completamente.
-Comamos en paz,por favor.
Esa súplica toma a Yun por sorpresa,no esperaba ese tono de voz del hombre que acaba de gritarle.Respira profundo.La verdad es que está cansado y ya no quiere discutir más.Decide que,solo por esta vez,cederá.
-Bueno.Está bien
Se vuelve a sentar
-¿Compartimos?
-No,tengo para mí.
Regresa a la mesada y se sirve su propia porción.Había cocinado de más por si el niño se quedaba con hambre,así que afortunadamente hay suficiente para los dos.
Una vez sentados,comen en silencio.El ambiente aún es tenso, y solo se escucha el choque rítmico de los cubiertos contra los platos.Kanda recuerda el consejo de Tiedoll: «Pregúntale cosas triviales».Decide intentarlo con la bebida.
-¿Quieres jugo?
-¿Es de esos en polvo?
-Sí.No sabía qué sabor preferías,así que traje manzana,naranja y uno combinado.
-Te agradezco, pero no me gustan.Son muy dulces para mí,prefiero tomar agua.
Kanda levanta una ceja,sorprendido.
-¿No te gustan los dulces?
-No,los odio
-Es raro ver a un niño al que no le gusten.Mayormente están ansiosos por el azúcar.
Yun se encoge de hombros,acostumbrado a ese comentario.
-Ya sé que soy raro,no me molesta admitirlo.
Kanda lo mira,encontrando por fin la primera similitud innegable entre ellos.
Hay más,muchas más,pero él aún no se da cuenta.
-Bueno, somos dos.Yo también odio los dulces.
Esto asombra a Yun.Es la primera vez que conoce a alguien a quien no le gustan los dulces,igual que a él.
«Debe ser parte de su herencia», deduce.Siempre se preguntaba por qué él es tan insípido para la comida cuando a su madre le encanta lo dulce.Es bueno encontrar una similitud.
Él, al igual que Kanda,aún ignora lo parecidos que son realmente.
Terminan de comer.A Yun le gusta el plato,no tiene el mismo gusto que la comida de su mamá,pero es agradable y sabe bien.En el fondo,valora que se haya tomado el tiempo de prepararle una comida casera,típica de su país de origen.
-Gracias por la comida,señor.
-Deja de decirme "señor", por favor.
Kanda sabe que Yun lo hace por respeto y porque es un desconocido,pero ese título lo hace sentir incómodo y extrañamente viejo
-¿Cómo quieres que te diga?
Kanda piensa en las opciones.No dirá que lo llame "padre",no siente que merezca tal reconocimiento aún,y Yun tampoco se siente listo para aceptarlo.
-Puedes llamarme Kanda,o Yu.
No le gusta que lo llamen por su nombre de pila, pero hará una excepción.
-Te diré Kanda
Decide el niño,eligiendo la opción menos íntima.
Kanda aprovecha la calma para seguir el consejo de Tiedoll hasta el final.
-Lo siento
Yun lo mira,confundido por el cambio de actitud.
-¿Por qué?
-Por haberte dicho "problemático" más de una vez.Noté que no te gusta.
La expresión de Yun se endurece por un segundo,confirmando la sospecha.
-Odio esa palabra.No vuelvas a llamarme asi
Kanda asiente,sellando el pacto con seriedad.
-Lo prometo
Al terminar la conversación,Yun intenta levantar los platos,dispuesto a colaborar,pero Kanda lo detiene de inmediato.
-Yo lo hago
-Lo ayudo-replica el niño,firme
-Pero estás herido
-Puedo con una mano.En mi casa yo me ocupo de levantar la mesa,mi mamá lava los platos y después la ayudo a secar.Compartimos los quehaceres
Kanda comprende al instante,esas son las enseñanzas que Lenalee le ha inculcado.Si es lo que habitualmente hacía,debe dejarlo mantener sus hábitos y disciplina.
-Está bien-cede
-Pero yo me ocupo de lavar y secar los platos.
-De acuerdo
Yun cumple con su parte recogiendo lo usado.Luego,mientras Kanda lava y seca, el niño se queda sentado cerca,haciéndole compañía en un silencio que ya no resulta incómodo.
Cuando la tarea en la cocina finaliza,Yun siente que el cansancio finalmente lo vence.
-Si ya terminaste,voy a acostarme,estoy cansado
Kanda,sin embargo,recuerda el llamado de Lavi.No puede dejar que se acueste asi
-Detente.Tengo que limpiar tu sutura
Yun lo mira con cierta desconfianza,no parece un hombre que sepa de medicina.
-¿Sabes cómo?
-Sí.Voy a buscar el botiquín.
Desaparece un momento y regresa con la caja de primeros auxilios.Se sienta frente al niño y comienza a tratarlo.Sus manos, habitualmente usadas para los trabajos en la escuela,se mueven con extremo cuidado mientras van deshaciendo el vendaje del brazo de Yun.
-Avísame si te duele-Le advierte,concentrado en la tarea
Finalmente, la gasa cede y observa la herida que se revela poco a poco.La visión es cruda,tiene una sutura con varios puntos tirantes que,debido al ajetreo del día,aún sangran un poco.
-Puedes hacerlo sin miedo,no siento nada -asegura Yun con calma,al ver la precaución de Kanda
Kanda continúa su labor.Una vez que termina la limpieza,vuelve a envolver el brazo con precisión y lo coloca nuevamente en el lazo sobre su pecho.Luego, repite el procedimiento con los vendajes de la cabeza,revisando el progreso de la curación.
-Te sacaré el vendaje que tienes en la frente -decide al examinar la piel
-Las heridas están sanas
Yun se toca la frente,sintiéndose más ligero al librarse de esa venda.
-Gracias. ¿Sabes hacer algo más aparte de limpiar suturas?
-No,solo sé hacer curaciones básicas.
La curiosidad vence al niño
-¿Dónde aprendiste?
A Kanda lo invade un recuerdo agridulce.
-Lenalee iba a talleres de primeros auxilio.Yo solía ser su paciente de práctica,me arrastraba para que la acompañara.Observándola,aprendí.
Ella quería ser doctora,se estaba preparando para ello.
-Mamá me contó que le hubiera gustado ir a la universidad-comenta Yun con voz apagada
Kanda se detiene, sorprendido.Asumió que ella había seguido su camino académico.
-¿No fue?
Yun baja la mirada
-No,no pudo ir porque... bueno,estás viendo el porqué.
Aunque su madre siempre le ha dicho que fue su decisión posponer sus estudios,el siente el peso de la responsabilidad,siente que se ha interpuesto en los sueños de ella
Kanda percibe esa carga injusta en los hombros del niño y,aunque no es bueno con las palabras,intenta aliviarlo
-No te culpes,dudo que tu mamá lo haga.
Yun no responde, y su silencio deja en claro que esa inseguridad es profunda.
Kanda nota el silencio del niño y decide no presionar más.Sin embargo,Yun rompe la quietud,necesitando saber la verdad.
-¿Estás enojado con mi mamá?-Pregunta,y luego completa la idea que lo atormenta
-¿Estás enojado con ella por no haberte contado sobre mí?,Se que no sabias sobre mi existencia,mi padrino me lo dijo
Desde que llegó,le ha querido hacer esa pregunta,pero entre tanto ajetreo y discusiones,no había encontrado el momento adecuado hasta ahora.
Kanda se sorprende,no se esperaba un golpe tan directo.Es una pregunta difícil de responder.En ese momento,tiene sentimientos encontrados que se arremolinan en su interior,una mezcla de culpa y confusión.Pero,por debajo de todo eso,siente un profundo alivio,al menos ahora sabe que el niño no piensa que lo abandonó intencionalmente.
-No estoy enojado,pero no puedo encontrar la palabra correcta para definir lo que realmente siento.No quiero que tomes a mal mi respuesta.Ahora solo deseo que ella se recupere.
Yun acepta su respuesta en silencio.No quiere que haya conflictos entre ellos. Entiende,que su vida cambió para siempre,ahora tiene un padre al cual debe conocer y,eventualmente,aceptar
-Sí,yo también
Agacha la cabeza y su mirada se inunda de tristeza al recordar que su mamá está lejos y en grave estado.
Al ver la tristeza del niño,Kanda decide que ya fue suficiente por hoy,es hora de descansar.
-Bueno,iré a buscar sábanas para el sofá.
-Mientras,me voy a cambiar
Kanda percibe la dificultad de movimiento del niño
-¿Necesitas ayuda?
-No
Yun es bastante independiente y no quiere que los demás estén pendientes de su estado.Tampoco quiere que vea su cuerpo lastimado,lleno de heridas que prefiere mantener ocultas.
Busca su pijama en los cajones y,poco a poco,sube las escaleras para cambiarse en la privacidad del baño,soportando el dolor en silencio.
Mientras Yun se cambia,prepara el sillón,acomodando las mantas para que esté cómodo y abrigado.Cuando el niño está listo,sostiene su muda usada.
-¿Dónde puedo poner la ropa sucia?-pregunta
-Hay un cesto en el baño
-No lo vi.Iré a colocarla.
Kanda niega con la cabeza,evitándole el esfuerzo extra.
-No te preocupes,voy a mi habitación,lo hago yo.
Le entrega su ropa sucia.Kanda la recibe,pero se queda quieto,mirándolo y debatiéndose internamente.No sabe cómo actuar en esta situación: ¿debe darle un abrazo? ¿Un beso de buenas noches? La falta de costumbre lo paraliza.
Yun nota esto inmediatamente.Es muy evidente que Kanda no sabe qué hacer y se siente perdido.Para romper la incomodidad,toma la iniciativa.
-Puedes irte si quieres,yo apago las luces.
Kanda asiente,aceptando la salida.
-Bueno.Llámame si necesitas algo,buenas noches
-Buenas noches
Yun lo observa irse por el pasillo.Solo cuando escucha el clic de la puerta de la habitación cerrándose y se asegura de estar completamente solo,saca su celular.Sus dedos marcan un número que sabe perfectamente que no va a contestar.
-Hola,soy Lenalee Lee.No puedo atenderte en estos momentos,pero deja tu mensaje y te llamaré después
La voz grabada llena el silencio de la sala.
-Hola,mamá... te extraño-Murmura tras el pitido
Cuelga inmediatamente después de eso.No necesita decir más,solo quería escuchar su voz.Ha empezado a hacerlo como un ritual nocturno desde que estaba en el hospital,y escucharla es lo único que lo ayuda a dormir.
Luego,apaga las luces principales,dejando encendida solo la lámpara de la cabecera.Ha sido un día caótico.
Se acomoda entre las sábanas como puede,ignorando la incomodidad y el dolor de sus heridas.Cierra los ojos mientras piensa en ella,dejándose llevar por el cansancio.
«Buenas noches,mamá»
En la soledad de su habitación,Kanda también se dispone a dormir.Fue un día interminable,y todavía no puede creer todo lo que ha pasado en tan pocas horas.
Sin embargo,el descanso no dura.El reloj marca la una de la mañana cuando se despierta de golpe,azotado por un dolor de cabeza punzante.Tiembla,no es frío,es su cuerpo que le pide alcohol a gritos,reclamando la dosis habitual para adormecer los sentidos
No quiere beber,lucha contra el impulso.Se sienta en el borde de la cama,sujetándose la cabeza entre las manos,y trata desesperadamente de controlarse.
Pero la mente traicionera le juega en contra.Sabe perfectamente que tiene una botella de cerveza en la cocina,guardada en la nevera.Una parte racional de él le dice que es una mala idea,que no debe hacerlo,pero la ansiedad comienza a ganarle la batalla,nublando su juicio.
«Solo es un poco»,se justifica en silencio «Normalmente bebo más de una.Solo una... una sola para calmar la ansiedad».
Sale de la habitación procurando no hacer ruido.Al bajar,nota la luz de la lámpara de cabecera que sigue encendida en la sala.Se acerca con cautela para verificar si el niño duerme,necesita estar seguro de que nadie lo vea en este estado.
Cuando se asegura de que Yun está profundamente dormido,cede finalmente al impulso.Va a la cocina y saca la botella de la nevera,sintiendo el alivio anticipado.La destapa con manos ansiosas y,justo en el momento en el que está por apoyar el cristal helado en sus labios,escucha un quejido.
Se detiene en seco,con la botella en el aire.Observa al niño desde la distancia,parece que solo se ha movido un poco.«No es nada»,piensa. Nuevamente,intenta beber,acercando el envase.Pero entonces,escucha otro quejido,más claro y angustiante.
La prioridad cambia en un instante.Deja la botella olvidada sobre la mesada y se acerca a verlo.Yun está empapado en sudor y respira de forma agitada,mientras su mano derecha tiembla con espasmos.
-Debe estar teniendo una pesadilla-susurra,evaluando la situación.
-Mamá... -se queja Yun entre sueños
Llamando a la única persona que le da seguridad.
Se queda paralizado un instante,no sabe qué hacer para tranquilizarlo y su inexperiencia lo abruma.Sabe que no puede despertarlo de golpe, ya que eso podría causarle más daño,asustarlo aún más o peor,que se enoje.Ya sabe muy bien,por la reacción en la cena,que al niño no le gusta que él esté tan cerca ni que lo toquen sin permiso.
El niño nombra a Lenalee de nuevo.Buscando una solución,decide que hará lo que supone que ella haría en esta situación.Sin despertarlo.Con torpeza pero con intención suave,toma la mano su mano y acaricia el cabello húmedo por el sudor.
Para su sorpresa,el efecto es inmediato,el temblor se detiene y su respiración,poco a poco,se vuelve tranquila y rítmica.Está funcionando.Aliviado y temiendo romper el hechizo de calma si se aleja,se sienta en el suelo junto al sofá,sin soltarlo.
Desde su posición en el suelo,su mirada se cruza con la botella de cerveza olvidada en la mesada.La reflexión lo golpea con crudeza,Alma tiene razón,esto se está saliendo de su control.Una ola de vergüenza lo invade. ¿Cómo puede pensar en beber cuando tiene un hijo que cuidar?
El miedo lo invade.Si la policía se entera de que es un alcohólico,le sacarán la custodia inmediatamente y se la darán a Lavi,quien ya fue muy claro con sus amenazas.Aprieta la mandíbula,no va a permitirlo.
Toma una decisión inquebrantable,a partir de hoy,dejará la bebida.Reconoce que bebía para llenar el vacío de su soledad,porque no tenía motivaciones en su vida,desde que Lenalee lo dejó,nada le importaba y solo se limitaba a ver los días pasar.Pero el escenario ha cambiado.Ahora tiene una motivación,una responsabilidad sagrada,cuidar y proteger al niño que respira tranquilo frente a él.
Sintiendo el contacto de esa mano,que es notablemente más pequeña que la suya,lo observa en silencio.Le parece increíble pensar cómo alguien tan pequeño,que recién entra en su vida,puede hacerlo cambiar de rumbo con tanta fuerza.
Él no es un hombre de muchas palabras,pero en este instante no hacen falta. Mientras sostiene su mano y acaricia su cabeza con cuidado,cierra los ojos y graba en su mente la sensación que le produce tocarlo amorosamente por primera vez.
Ser padre no era algo que hubiera anticipado,ni siquiera sabía que lo era.Pero en este momento,en la quietud de la sala,verlo dormir le transmite una paz profunda que hacia mucho tiempo no sentia
Tampoco puede evitar ver lo hermoso que es SU HIJO.Este niño es suyo,es el hijo que Lenalee le dio,el fruto innegable del amor que alguna vez se tuvieron.
Lamentablemente,aquella relación se vio interrumpida por terceros y él reconoce,con amargo pesar,que no hizo mucho para recuperarla.Sabe ahora que tendría que haber sido más perseverante.
Pero esta vez, las cosas serán diferentes.Se promete a sí mismo que hará lo que sea necesario para entablar un vínculo con Yun,luchará por ello,no importa el tiempo que le lleve.
En ese momento,después de mucho tiempo viviendo en el frío, siente que la calidez regresa a su corazón nuevamente.Y finalmente lo comprende,su padre tenía razón... un hijo te cambia la vida para siempre