ID de la obra: 1457

Shishitoren's princess | Umemiya Hajime

Het
NC-17
Finalizada
2
Emparejamientos y personajes:
Tamaño:
46 páginas, 13.440 palabras, 22 capítulos
Descripción:
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Era un día gris donde las nubes opacan el sol, cuando Ame decidió darle un nuevo rumbo a su desastrosa vida. Decidió que se volvería fuerte y que nadie más la podría subestimar por ser una chica. Solo había un problema… no sabía cómo lo haría. Fue en un día así también que se vio paralizada por el miedo ante los ojos oscuros que la miraban como un cazador. Ese demonio había regresado a Japón para atormentarla. ¿Qué haces cuando la persona en quién más confiabas se convierte en tu pesadilla? Cierras los ojos y deseas despertar. Y Ame sabía que no era un mal sueño: era su realidad. Hanzo era el diablo con cara de ángel. Era el lobo disfrazado de oveja. Y a ella ya no lograba engañarla, sin embargo, era tan doloroso. Sentirse indefensa era algo que Ame odiaba. Odiaba haber confiado en Hanzo. Odiaba haber caído en mentiras y manipulación. Odiaba tenerle miedo. Odiaba sentirse pequeña ante su presencia. Odiaba tanto a Hanzo que era doloroso para ella misma. La joven no podía evitar temblar ante la presencia. Estaba perdida. ¿O no? Todo pasó muy rápido cuando vio a un chico desconocido entrometerse en la situación. Lo que llamó su atención fue la chaqueta naranja con el emblema de un león. Vio a aquel demonio huir dedicándole una mirada que se podía interpretar como “esto no acaba aquí”. Y sí, sabía que aquello no terminaba ahí. Era como una sentencia: Hanzo estaba de vuelta y el mundo parecía desmoronarse. La joven cayó de rodillas al suelo. El golpe no dolió debido a la adrenalina del momento.  Ese ser no podía hacerle más daño ¿Verdad?Tenía miedo. Miedo de que momentos del pasado se repitieran sin poder evitarlo. “Soy tan débil”Pensó Ame. Choji Tomiyama la salvó de tener que enfrentar sus miedos. Pero no podría ser así siempre. Debía encontrar una solución más duradera. “Es un chico muy enérgico y fuerte” fue la primera impresión de Ame ante Tomiyama. Los días fueron pasando, días que se convirtieron en semanas. Nada fuera de lo común pasaba, si no fuera por Choji introduciendo a Ame a su mundo. Era como si supiera que debía protegerla, no le gustó nada la sensación que tuvo cuando la vio aterrada. Choji pasaba todo el tiempo que podía junto a Ame. Le gustaba la forma en que ella se preocupaba cuando llegaba a sus encuentros herido, también la forma en que ella sonreía y se perdía con su mirada en el horizonte. Comenzaba a crecer la simpatía y cariño de Choji por Ame. Lejos de algo romántico, él comenzaba a verla como una pequeña hermana. Incluso si ella era un año mayor que él, la veía como una hermanita a la que proteger. — Yo quiero hacerme fuerte. Quiero dejar de ser alguien a quien deban proteger siempre. — Expresó Ame. Y con ese deseo en mente, Choji Tomiyama lo supo, debía concederle esa petición.  Pasaron más días en los que Tomiyama pensó en cómo cumplir el deseo de su amiga. El líder de Shishitoren tomó una decisión que tal vez era arriesgada. Sin embargo, estaba seguro de que era lo correcto, estaba dispuesto a cargar con el peso de los problemas de Ame. Desde que tuvo aquella pelea con Umemiya, se había comprometido a ser alguien mejor y a cargar en sus puños las esperanzas de todos. Y con Ame, no podía evitar querer incluirla en aquello. Porque aquella chica era dulce, inteligente y divertida, pero también era opacada por sus dudas y miedos. — ¿Qué te parece ser miembro de mi pandilla? — Ofreció una de muchas tardes junto a Ame — Yo mismo te enseñaré a pelear y estarás bajo la protección de mi grupo. — Explicó. Ame lo miró con sus ojos castaños bañados en duda. Pero si lo pensaba, esta era una buena oportunidad para lograr su objetivo. Era la única oportunidad. — No tengo nada que perder, supongo. — Aceptó sintiendo que se estaba metiendo en algo muy grande. La amplia sonrisa de Tomiyama disipó sus dudas. Confiaba en ese chico al que había comenzado a conocer. No sería malo aprender de su mano. Se sentía como algo correcto, como una certeza: que al lado de Shishitoren quizá podría encontrarse a sí misma. Quizá encontraría el camino que la llevara a su hogar, un lugar más especial que una casa. Choji no tardó en presentar a la chica a sus amigos de la pandilla. — Tenemos una princesa en el grupo. — Comentó sonriente Kanuma. Arima a su lado sonrió en aprobación viendo cómo Ame se sonrojaba ante tanta atención. — Bienvenida. — Dijo Sako mientras retenía a un emocionado Inugami para que no atosigara a Ame. Aunque todos estaban emocionados con la nueva integrante, sin duda el que más lo estaba, era el propio Choji Tomiyama.

***

Entregada la chaqueta del grupo a la nueva integrante, se hizo oficial la novedad. No tardó en esparcirse la noticia en los alrededores llegando hasta Bofurin. — Así que una chica, eh. — Umemiya lejos de juzgar eso, le causaba curiosidad. — Sí, me pregunto cómo será. — Dijo Tsubaki. Mientras que los ojos de Tsubaki brillaban en emoción por esa novedad, Umemiya se perdía en sus pensamientos sabiendo que inmiscuirse en los asuntos de Shishitoren no sería lo correcto. Pero la curiosidad ya se había instalado en su mente. Umemiya deseaba saberlo todo. Era una manera de mantener la paz en la ciudad, una manera de controlar sin llegar a ser invasivo. Y, además, la idea de una chica con potencial para las peleas sonaba bien. Demasiado bien.
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