Shishitoren's princess | Umemiya Hajime

Estar en Shishitoren era toda una aventura para Ame. De alguna manera veía a todos sus compañeros como unos hermanos sobre protectores, porque así actuaban en su mayoría. Choji era el que más encima estaba, pero Togame, Sako y algunos más no se quedaban muy atrás. Habían notado que todas las miradas curiosas estaban sobre la nueva chica en Shishitoren y eso no les gustaba demasiado. Porque sí, Ame estaba en la pandilla, pero no querían que se metiera en problemas. Evitaban a toda costa que se metiera en riñas innecesarias y su entrenamiento era un secreto entre ellos. Choji ayudaba a Ame con la agilidad y la rapidez. Togame le enseñaba la parte técnica y Sako a manejar su fuerza de forma eficaz. Y Ame era buena alumna. Aprendía sin quejarse mucho y agradeciendo el esfuerzo que estaban haciendo por ella.

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— Qué cansada estoy. — Dijo Ame sentada en una de las butacas del teatro abandonado que se usaba como sede de Shishitoren. — Es que te esforzaste mucho hoy. — Comentó Kanuma sentándose a su lado. — Sí. — Comenzó a hablar Arima. — Te queda bien la chaqueta de Shishitoren.  Comentó con una sonrisa. Arima rió ante el leve sonrojo de Ame. Le resultaba divertido hacer que se sonrojara por comentarios sencillos. — Ah, sí, la mandó a hacer a medida Tomiyama-san— Contestó Ame refiriéndose a la chaqueta. — Iré a casa, necesito una ducha. — Dijo mientras se levantaba y estiraba sus extremidades. En ese momento Togame se acercó al grupo para acompañar a Ame hacia su casa. Quizá no era necesario acompañar a la chica, Pero todos se quedaban tranquilos si alguno de ellos estaba cerca para protegerla, sentían una amenaza cerca y eso les mantenía alerta. Choji mencionó a Togame que el chico que intimidaba a Ame el día que la conoció no le daba buena espina. Ese chico poseía un aura espeluznante, que de lejos podías notar sus malas intenciones, y lo peor es que Ame parecía resignada a eso, como si no fuera algo aislado. Por eso Togame acompañaba a Ame. Con esta chica hasta los silencios eran cómodos. — Llegamos. — Anunció Togame. — Sí, gracias por acompañarme Togame. — Respondió Ame y ante la mirada de su compañero abrió la puerta de casa y entró. “Bien, una cosa hecha” Pensó Togame. El sonido de un mensaje de Choji le hizo mirar su móvil. Leyó el contenido del mensaje sorprendiéndose un poco. “¿Una reunión con otras pandillas para celebrar el triunfo contra Noroshi? Interesante. Así Ame conocerá a gente de nuestra confianza. ”Pensó Jo. Sin imaginar los dolores de cabeza que les traería en un futuro próximo.