Extra: Lo que no saben
4 de diciembre de 2025, 23:01
El ataque de Hipo a la base de Krogan fue, sin duda, muy devastador. Ese jinete había logrado sin medida volver loco a Viggo, y parecía no tener suficiente, logrando colmar la poca paciencia del moreno.
No tenía mucho que había iniciado su alianza con Viggo, lo cual sin duda había sido un movimiento inteligente. Viggo es el cerebro, Krogan la fuerza.
Solo había un gran detalle, Viggo parecía, sin medida, sentir una admiración profunda por Hipo.
Esto ante Krogan fue sin duda, decepcionante y sobre todo, frustrante. ¿Cómo puedes si quiera sentir algo de admiración por tu rival?
Las constantes advertencias de Viggo hacia Krogan lo tenían cansado.
Sin embargo, Viggo le advirtió que no subestimara al castaño.
Y ahora mismo se maldecia a sí mismo por haberlo hecho.
Todo su equipamiento de dragones había desaparecido, su base estaba completamente destrozada, por lo tanto, estaría inhabilitada por varios días, y la gota que derramó el vaso fue que, se llevaron a uno de sus cazadores. Fácilmente podrían lograrle sacar información sobre sus movimientos.
Krogan tenía que actuar rápido.
Y mientras pensaba en todo esto, sentado frente a su escritorio, llegó un ángel caído del cielo para lograr darle solución a sus problemas.
—Jefe.—Se hizo presente en su oficina uno de sus trabajadores.
—¿Qué quieres, inútil?—Se llevó una mano a su puente de la nariz, con frustración.
—Hay una chica que quiere hablar con usted.—
—¿Chica?—Krogan soltó una risa.—Les dije claramente que no quería interrumpciones.—Se levantó visiblemente furioso.
El cazador dió un paso hacia atrás, con temor.
—Lo sé jefe pero, es importante.—
Antes de que Krogan pudiera hablar nuevamente, la chica que había mencionado aquel cazador entró a la pequeña oficina.
El moreno se quedó impactado por unos segundos, para después formar una pequeña sonrisa en sus labios.
—Dejanos solos.—
El cazador abandonó la oficina.
—Vaya, vaya.—Se acercó lentamente a aquella chica, que permanecía inmóvil.
Ella no dijo nada, pero dirigía a él una mirada audaz.
—¿No dirás nada?—La tomó del hombro.
Ella continúo sin decir alguna palabra, ni siquiera se molestó en retirar la mano de Krogan en su hombro.
—¿Qué haces aquí Heather Berserker?—
Por fin habló.
—Vengo a proponerte algo interesante.—
Krogan la miró, despectivamente, soltó el agarre de su hombro.
—¿Tú? ¿Aquella niña que traicionó a Viggo?—
—Si, lo sé, es increíble.—Hizo una pausa.—Pero está vez hablo en serio.—
Krogan regreso a su escritorio, mientras reía, incrédulo.
—¿Dagur volvió al bando de "los malos"?—Hizo comillas con los dedos y se sentó en su silla.
—Dagur no tiene nada que ver con esto.—
—¿Y que me garantiza que no es una treta tuya junto a tu noviecito, Hipo Abadejo.—Volvió a mirarla, ahora con un visible enojo en sus ojos.
—Esto.—Dijo antes de sacar de su bolso, un artefacto.
Era el ojo del dragón.
Krogan se quedó atónito ante la revelación.
—¿Cómo es que lo tienes? Abadejo nunca le quita los ojos de encima.—
—Supongo que son ventajas de ser su novia.—Soltó una pequeña risa.
—Debe haber algo que quieras a cambio.—Se levantó nuevamente de su lugar.
—Así es.—Sonrió ampliamente mientras caminaba hacia Krogan.
—¿Y que es?—
Heather se quedó quieta, y se armó de valor para decirlo.
—Quiero que encuentres la forma de acabar con Astrid.—
—¿Astrid? ¿La rubia?—
Heather asintió.
—Y que a la vez...—La pelinegra continúo.—...ese movimiento les beneficie a ustedes.—
Heather finalmente le entrego a Krogan el ojo del dragón, manteniendo su sonrisa.
El moreno quedó impactado, sin embargo, aceptó el artefacto, devolviendole a la pelinegra la sonrisa.
—¿Es un trato?—Heather le acercó la palma de la mano, en señal de sellar su trato.
—¿Puedo preguntar por qué lo haces?—Krogan alzó una de sus cejas.
—Por que la odio.—Heather cerró su puño con rabia.—Trata de quitarmelo.—
—¿A Abadejo?—Heather asintió y Krogan soltó una carcajada.—No puedo entenderte, realmente, pero completamente me conviene, así que...—Hizo una pausa para extender su mano hacia ella.—...es un trato.—
Heather nuevamente extendió su palma, esta vez dandole a Krogan un apretón de manos, confirmando su alianza.
Se soltaron, Krogan aseguró en un cofre el ojo del dragón, mientras que la pelinegra comenzó a retirarse de la cabaña.
—Algo más, Krogan.—Se detuvo en la entrada.
Obtuvo la atención del moreno y continuó.
—Nadie de los jinetes debe saberlo. Hipo no puede saberlo.—
Krogan empezó a reír, sin embargo Heather lo interrumpió.
—Si se enteran por tu culpa, echare de cabeza su proyecto "artillería"—Dijo en total amenaza, para finalmente salir del lugar.
La sonrisa de Krogan desapareció tras oír aquella amenaza. Dió un largo suspiro y nuevamente tomó asiento en su silla.
—Supongo que tendré que guardar el secreto. De todas formas, de una u otra manera obtendré lo que quiero.—Hablo para sí mismo, soltando una pequeña carcajada.
Heather voló de regreso a la orilla del dragón, como si nada hubiera pasado.
Notas:
Holis holiiiis
¿Cómo estaaaaaan? Espero muy bien:3
Este es un pequeño extra que explica el cómo Astrid enfermó, ya que en esta historia, Hipo todavía tenía en su poder el ojo del dragón, asi que era imposible que Viggo adivinara que hacer para doblegar a Hipo jeje.
¿Cómo Heather logro robarse el ojo del dragón? Fue algo sencillo de hacer para su suerte, sin embargo eso se explicará en alguno de los futuros capítulos;)
¿El error de Hipo? Lllevarse el ojo del dragón a la batalla xd
Bueno mis queridos lectores, espero les haya gustado este extra, y que esta trama se les haga interesante;3
Los quiero mucho y gracias por leerme.
Cuídense, tomen awita.
Con cariño:
Club58Things 🦜🐈⬛