4 de noviembre, de 2023
"Ya han pasado 11 años después de aquella noche. Cuanto me acuerdo, siempre pienso sobre mi madre. Si le hubiera pedido quedarse sólo un poco más, si no se hubiera ido tan rápido, entonces... posiblemente...no le hubieran matado. Por que ella? Por que...? Para que alguien tenía que conseguir su muerte? Porque después de todo ... porque después de todo no conseguí saber el nombre del asesino... Durante todos estos años... solo hago que lamentar por mi mismo y pretender que no es asunto mío. Pero es que... Mamá... ya no está... Nadie de esta familia apenas le acuerda. Lo único que son capazes de hacer es decir palabras bonitas y memorizadas de hace tiempo pero en realidad eso duele aun más que si se hubieran olvidado por completo de su existencia... Y la idea de que soy el único que siente el dolor después de su perdida, quien se acuerda de la madre pero ignora su voz de venganza, me hace ser pero que aquel asesino... Me siento cómo un carbón. Hipócrita. Pero no pudo hacer nada. Joder, otra vez! Me consuelo pensando así pero en realidad nunca me esforzé para hacer algo. Ella siempre sonreía... me besaba en la frente. Decía: "para que no te pongas malito" Si ella ahora me está mirando, posiblemente sólo está sentada y sonriendo en silencio desde allí arriba. Tanto no quiero olvidarla... No quiero quedarme sólo..." Dejo el boligrafo en la mesita de noche y tiro allí mismo mi diario. Tengo una cama grande, así que me puedo tumbar en horizontal y caberme entero. Justo lo que hago. -Aaaaaa...-suelto todo el aire y paso las manos por la cara. Son las 18:43 de la tarde y ya todo está a oscuras. No es sorpresa; al final, ya es noviembre. Cierro los ojos y solo escucho. Silencio completo. Solo el tick tack del reloj lo anterrumpe. "Tick tack tick tack..." En algún lugar detrás de la puerta, están haciendo la mesa para nuestra cena familiar. Raramente la tenemos al principio del mes pero hoy es el aniversario de la muerte de mamá, asi que no es sorpresa. Lo sorprendente es que todavía se acuerdan. Somos familia solo en papeles, pero en realidad, solo somos vecinos viviendo en la misma casa. Cuando mataron a mamá, el padre estaba fuera de frontera por un mes. El posee una grande empresa de inversión, y en aquellos tiempos, decidió expandir los dominios. Cuando le llegó la noticia de su muerte, en un día ya estaba en casa a y planificaba el funeral. No teníamos otros familiares; a los abuelos los he visto solamente en fotos, cuando todavía no se parecían a unos viejos con la caña. Mamá no tenía hermanos ni hermanas y papá tenía solamente una hermana pequeña. Se puede decir, que era el único familiar que tuvimos entonces. Por eso, en el dia del funeral, papá me dijo que "era mejor quedarse con la tía y calmarse". Me acuerdo que incluso empecé una istérica para que me cogiera consigo. Pero el final, acabé el día entero en la casa de mi tía, sentado en una esquina llorando y sonando los mocos al puño. Me acuerdo que ella víno con un plato de no-sé-que, se sentó al lado y empezó a comer 🔗✴🔗. Y cuando mi padre víno a recogerme, ella se acercó, me puso su bufanda en mi cuello y mi golpeó en la frente. A partir de aquel día, venía más a menudo a su casa, donde pasábamos el tiempo rodeados con un silencio acogedor o simplemente haciendo cada uno sus cosas. No puedo decir que ella sustituía a mi madre, pero desde entonces tenemos unas buenas relaciones. Después de un par de semanas pasadas desde el funeral, papá me presentó a mi "nueva madre". "Mamá", si decirlo con sus palabras. Seguramente , se conocieron mientras él estaba en el viaje o igual aún más pronto y seguramente él mismo hubiera puesto los cuernos con ella, a mi madre, si todavía estuviera viva. En un par de meses, en la mitad de enero, firmaron oficialmente su matrimonio y se mudaron definitivamente a nuestra casa . A ella le quedaban hijos de su antiguo matrimonio, y para mi todo pasó demasiado rápido. La muerte de mi madre, de repente aparece una nueva pero no solo ella, sino además un hermano menor y una hermana mayor. El menor era por 2 años más pequeño que yo y la mayor era por varios meses mayor. Al momento cuando todos empezamos a vivir juntos, el padre se cambió muy rápido. Antes también era serio y poco hablador, pero desde entonces empezó a mostrarse más critico a mi mismo y mi desarrollo personal. Me cambió del colegio, ya que tenía 7 y al colegio normal estuve yendo solamente un trimestre. Nunca pude ver esa vida que se expande por todos los colegios "normales". Así, en comillas, porque para mi padre no lo eran. El nuevo colegio era para élite o como también lo llaman, para niños "pijos". No estoy seguro de como me estaban tratando hasta ahora. Ni siquiera sé cómo se ven lo demás. Porque amigos allí no tengo, sacar sobresalientes es lo noramal y creo que me conocen solo por mi visual. Con la nueva madre, aparecieron nuevas reglas que nunca he podido entender. Si podría describirla en dos palabras, creo que habría dicho "astilla elegante" pero, tanto que no me gusta admitirlo, ella sabe gobernar. Igual que se cambió mi padre, me cambié yo mismo. Ella no me intentaba educar, sino me entrenaba.Y al final, me convertí en un perro entrenado. No importa cómo se ve, está muy claro que no le importaba ni pizca de que si alguien se ha muerto, de que si alguien quiere algo, de que si alguien le pide algo... Se mostraba así solamente ante mí y mi padre poro sus hijos se quedaban fuera del juego. Muy pronto, papá también se convirtió en como era la madre y juntos hicieron de mi su "hijo ideal". "Serás el presidente de la empresa después de mí" "Tienes que ser menos impulsivo" "No tienes que mostrar tus emociones" Todas éstas normas y leyes, han clavado tanto sus raíces que ahora pudo ser yo mismo solo cuando cierro la puerta de mi cuarto. Pero fuera de ella tengo puesta la máscara del hijo perfecto, ideal, vestido con elegancia y educado. Me está permetido ser solamente una pieza de ajadréz la que manipulan los demás. Pero... si incluso va a sonar que soy un psicópata, yo mismo no estoy en contra de ser esa pieza. Si me utilizan solo para algo suyo, voy a dar lo mejor de mí solo para cumplir sus expectativas. Incluso si me va a costar. No quiero quedarme solo y tirado. No quiro que me quiten lo.último que me queda. Después de la muerte de mamá, ya me quitaron todo. Y ahora, aún que lo que tengo no es sincero, que incluso sean mis ilusiones; no quiero perder a ellos también. Porque si pierdo a ellos también me quedaré solo, en completa oscuridad... en completa soledad que me va a ahogar... Me levanto de la cama, voy hacia la ventana y aparto la cortina. Lejos a distancia se ve la ciudad con sus luces claras y la vida despreocupada. Y abajo de la ventana, un bonito jardín ; el mismo jardín donde mataron a mi madre 11 años antes. Viendo el panorama, parece que esta ciudad ya no es tan despreocupada, que siempre esconde algo y tema mostrarlo a la luz. Y algo más... por mi sorpresa, hoy el tiempo es justo igual que aquélla noche; un viento fuerte, una oscura y nublados noche y la brillante Luna. "Igual es..." miré al cielo. Después aparte la vista y hice media sonrisa. "Que va, que tontería..." Por la habitación pasó un heco de un golpe de puerta . - Señor Hwang! - era la cervienta - está todo listo. Me voy de la ventana y me planto delante del espejo. Tengo puesta una blanca camiseta con las mangas subidas hasta los codos, una corbata negra con combinación con unos pantalones clásicos negros y zapatos de cuero. Me peiné el pelo hacia atrás, utilizando un bálsamo ya que nunca utilizo un espray para pelo. Miro a mi reflejo. Justo para una cena funeral. Bueno...ya es la hora. Siempre estamos sentados por una jerarquía especial; el padre en un extremo de la mesa, la madre al lado opuesto, los hermanos a la derecha de ella y yo con mi tía, que víno a la cena, a la izquierda. Nos servieron la comida. De primero una sopa de champiñones y de segundo plato, ensalada rusa con un trozo de carne de cerdo asado. Durante la comida, solo se oía el sonido de tenedores y cuchillos contra los platos, y igual algún que otro susurro de mis hermanos por otro lado de la mesa. Llegado el postre, el padre se levantó de su sitio, cogió la copa con vino tinto y empezó a hablar: - Hoy es el aniversario de la muerte de mi anterior esposa y, - mirándome a mí por un segundo - madre. Ya han pasado 11 años desde que se fue y nadie se ha atrevido a olvidarse de ella - la madre carraspeó "sin querer" y la hermana se movió un poco por su silla. - Esta familia va a recordarla y honrar su memoria para siempre. Por ella! Subió la copa y los demás se levantaron y repitieron el gesto. - Por ella! - digieron a coro. Cuando todos se sentaron, fluyó una conversación un poco tensa. - 11 años... ha sido un grand y difícil periodo en nuestras vidas - dijo la madre, haciendo un pequeño trago de vino. - Para algunos... - añadió Julie, mi hermana, mirándome de reojo con una media sonrisa evidente - Hyunjin, me pasas la salsa? - me pidió ella, pero me sentía como si aquello era una orden. Me aparté del respaldo y cogiendo la pequeña botellita de cristal, se la ofrecí a ella pero se calló de sus manos. - Ohh... - la salsa se deslizó por la mesa hasta caer al suelo donde estaban algunos fragmentos del vidrio - mamá, no he sido yo! - declaró ella a su madre. - Hyunjin, no se admite este tipo de tratamiento con las damas, en especial con tu propia hermana - la madre me miró. Aun que está muy claro que Julie no lo hizo "sin querer". - Hyunjin... - la voz de mi padre me sacó de mis pensamientos - es que no está claro? Me levanté de la mesa. - Pido disculpas - me agaché, en señal de disculpa, y me acerqué hacia ella - todo bien? - le miré a sus ojos negros. - Intenta tener más cuidado en el futuro - se sentó otra vez al sitio y añadió - no te hubiese gustado avergonzar además de todo, a tu familia, verdad? Me senté en mi sitio, y, mientras la sirvienta limpiaba el cristal roto y la salsa roja, estábamos sentados en un ambiente típico; mirando a alguna parte silenciosamente y acabando los restos de la cena. Como que todos contaban segundos para el final de ese día. Mi tía se empezaba a sentirse incómoda con el ambiente, aun que no es el primer año que sabe que siempre estamos así. Cuando la limpiadora se fue, la vista de papá, fija todo este tiempo en el trozo de "Napoleón", se volvió hacia mí. - Hyunjin. Mañana cumplirás 18 años. Muy pronto ya se va a empezar, y, aunque nunca te regalé regalos de cumpleaños por el amor que te tengo, pero en el día de tu primer año como mayor de edad - se cruzó la vista con la de la madre - empezando desde el día siguiente, te asignaré como el sustituto del director en la empresa. Se me fundieron todos los pensamientos y , aunque nunca me enseñaron a decir estas palabras, pero... Que sustituto, hostia! - Papá...no he terminando los estudios, no creo que podr... - La obtención del graduado no será un problema si tu rendimiento será de 100%, y lo demás no tiene importancia. - interrumpió el padre - tu opinión no tiene importancia; todo ya está aclarando y esto no es un favor sino una afirmación. - Pero es que yo... - Hyunjin! - él subió la voz y me miró a los ojos - no me dispongo para escuchar algo más. Está claro? Cerré la boca y baje la espalda. - Sí padre. - Serás mi sustituto. - Sí padre. Al final, la cena duró una hora. Después por darla finalizada, quería acompañar a mi tía a su casa, pero ella se negó por completo. - Sabes, vengo a la casa de ricos sólo por su comida. Pero todo lo demás lo tienen...muy malo. - se puso el abrigo con una gorra. No es alguna prenda especial, pero no sé por que razón le veo guapa siempre, sin importar lo que tiene puesto - Tú sigues escribiendo, verdad? Sólo ella sabe que a partir de aquel día, empecé a escribir todo en un diario. Eso era nuestro secreto y mi hobbi. - Sí, igual que siempre...- le abro la puerta y ella sale fuera. El viento sopla a la cara y me pasa un escalofrío por la espalda. - podré venir mañana? - le pregunto a ella. - Ven, podrás entrar por la ventana si quieres. Aunque aun asi no estaré por casa. Asintos de trabajo, ya sabes, el jefe podió ir a un sitio - ella termina de hablar y me mira - asi que perdona por esta vez... - Que... que va, estoy bien. Solamente es un poco inesperado, ya está. Yo siempre iba en el día del cumpleaños a su casa. Así que ahora estaré un poco aburrido sin ella. Ella me da un codazo. - Ey! Es el fin del mundo para ti o algo? Que no es para tanto! Solamente nos veremos después de mi trabajo y hecho. - el viento otra vez sompló más fuerte y ahora si que me congelo - bueno, ya...vete dentro. Al despedirme, entro, subo los escalones y cierro la puerta detrás de mi espalda. Yo no diría que está cena era diferente a los demás; siempre pasa algo que acaba convirtiéndose en una discusión o un silencio tenso. Julie siempre me pica y ordena, y la madre tiene oídos solo para sus hijos. Pero ésta noticia de papá... ha sido para mi lo más inesperado. La puerta se abrió de golpe. - Y que era eso? - entró Julie y cerró la puerta. Pocas veces o casi nunca viene a mi cuarto sin motivo... - El que? - Sobre la empresa, naturalmente. Y tú que pensaste, eh? - me respondió con eronia y se apolló de lado a la mesa. - Yo...yo también me sorprendí - le digo inseguro mientras dejo mi traje en la cama. - Mmmm... - responde pensativa mientras sigue mi movimiento - es que realmente te va a dejar un no-sé-que puesto en la empresa familiar...? - hace una media sonrisa - a un tan torpe como tú... Se acerca un poco más con dos pasos. - Porque sabes de sobra... - se acercó casi sin dejar espacio entre los dos y empezó a juguetear con mi corbata - cuanto adoro verte cumplir cada uno de mis órdenes como un perro... ahaha...! Me empiezo a sentirme incómodo por nuestra cercanía; el sentido de sus palabras no me importa, aunque esa manera de hablar es nueva. - Julie, yo... - intento apartarme. - Tú que? - me mira con la sonrisa traviesa - aunque sabes...aunque no tuve suerte teniendo a ti como mi hermano pero... - me susurra al oído - la cara la tienes tal cuál me gusta... Me rodea el cuello y me besa a los labios. Era tan inesperado que vasilo un buen minuto antes de realizar lo que ha pasado. - Sabes, no sería tan complaciente hacer el sexo contigo pero no me queda otra... - me empuja a la cama y se sienta encima de mí. - Julie... - finalmente despejo un poco la mente para poder irme a cualquier lugar solo para pararla. -Eyyyy... por que simpre estás "Julie, Julie"...? Venga, vamos, dime que para... que, no puedes? - me mira desde encima y luego se agacha y susurra - no te ha llegado todavía? Tú eres el perrito que siempre tiene que cumlir los órdenes de sus dueños... Quiere acostarse conmigo y me llama perrito...? - Julie, somos hermanos...es ilegal hacerlo. - Qué, perdona? Pero mira quién habla... - Dice con sarcasmo - Acaso importa, eh? - Bájate ya! - sonó una voz detrás de nosotros. Nos giramos a la vez al lugar de donde provenía; la hermana con una cara de disgusto que le habían interrumpido y yo, pensando que eso era mi salvación. Detrás, estaba mi hermano. - Oh, hermanito... - empezó a excusarse la otra - no pienses nada, no es lo que... - Cállate ya! - le gritó - Pero si yo... - He dicho que cierra la boca! - Minhooo... - empezó a lloriquear - era todo este! - y me señaló a mí. Minho se acercó y tiró de ella para que se cayera al suelo. - Pero serás...! A él le sobró con solo mirarle con una mirada matadora, como se calló y, arreglando su vestido, salió del cuarto. Nos quedamos solos. Me alcé un poco para poder verle. - G-Gracias... - Y cuanto más la quieres aguantar? Me miró a los ojos y yo nunca olvidaré de cómo lo hizo. Él es el único de la familia que prefiere ignorarme por completo si el asunto no llega a lo que acaba de pasar ahora. Pero si de verdad, es el más racional en nuestra familia; generalmente está callado, raramente participa en el diálogo, y si lo hace, solo por alguna necesidad. Alguien podría haber pensado que él es el mayor, aunque la diferencia de edad es de solo un año... - Yo...sabes de.sobra que no puedo hacer nada... - Puedes - Yo...no, yo no puedo A esto ya no respondió y solamente se giró en sus talones, entre sus pensamientos, y antes de salir se giró y dijo: - Da pena mirarte. No puedes ni siquiera defenderte. Y salió sin más. Tiene razón. Sé que tiene razón. Doy pena. Doy pena hasta que daré asco. Pero no soy capaz de hacer algo. Igual podría haber hecho algo pero no tengo fuerzas. De verdad... no tengo fuerzas de ir contra la corriente. Y si no tengo fuerzas, la mejor solución sería de ir por ella.Ir por la corriente
21 de mayo de 2025, 17:29
Notas:
Os a gustado...? Creéis que es demasiada larga y hay que abreviar un poco en el futuro o así mismo está bien?
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