Frutas en la nieve

1997. Muggle AU.   Era un día de fin de semana. Gabrielle ya sabía que se encontraría a los gemelos en el parque de ese vecindario de Inglaterra, para ser más específicos, Gabrielle esperaba encontrarse a George en el parque que ella ya tenía ubicado. Ella de verdad quería verlo. Gabrielle caminó y entonces Gabrielle los vio a los gemelos, específicamente, Gabrielle miró a George.   Gabrielle sintió una sensación desagradable en el estómago, ella sintió el estómago revuelto, como si fuera ella a vomitar, pero solo era una sensación, una sensación que ella sentía cuando veía a George cerca de Angelina.   Angelina era otra chica que vivía en el vecindario, chica que tenía muchas ventajas por sobre Gabrielle; Angelina era alta (unos centímetros más alta que los gemelos), era bonita, tenía la misma edad que George, iba en el mismo grupo de clases que los gemelos y también le gustaba practicar fútbol como a los gemelos.   Gabrielle no era alta, sí era bonita, no tenía la misma edad que George, no iba al mismo grupo de clases que George y no le gustaba jugar fútbol, pero sí le gustaba a ella ver a George jugar fútbol.   Gabrielle vio que los gemelos y Angelina, estaban en un banco sentados platicando, los tres estaban sudados y Gabrielle divisó que Fred sostenía un balón de fútbol. Gabrielle dedujo que Fred, George y Angelina habían jugado al fútbol.   —¡Geoge! —exclamó Gabrielle mientras corría directo a George.   Gabrielle se paró en medio de la abertura que estaba entre las piernas de George, y Gabrielle abrazó a George, apoyando ella su mentón en el hombro de George.   —¿Qué no se suponía que ese era Fred? —preguntó Angelina.   Ante la desagradable idea de que Gabrielle hubiera abrazado por error a Fred, Gabrielle quitó su mentón del hombro de quién ella creía era George, la cara de Gabrielle agarró distancia de la de George. Gabrielle frunció el ceño y miró con detenimiento la cara del pelirrojo que tenía en frente; Angelina estaba equivocada, a quién estaba abrazando Gabrielle era a George. Gabrielle se había aprendido la distribución de las pecas de la cara de George.   —No, es Geoge —dijo con seguridad Gabrielle, volviendo a poner su mentón sobre el hombro de George.   —Me atrapaste Gabrielle —dijo George con diversión.   Gabrielle notó con tristeza que George no le estaba correspondiendo el abrazo.   —Por supuesto que ella se iba a dar cuenta que eras tú —dijo el malévolo de Fred—. Si ella me hubiera tratado de abrazar, en segundos la hubiera empujado bien lejos de mí.   Era obvio que Fred no quería tener algo que ver con Gabrielle, pues bueno, el sentimiento era mutuo; a Gabrielle le desagradaba Fred.   —Oigan, ya basta de jugar juegos mentales, ustedes me habían dicho quién era Fred y quién era George —dijo Angelina enojada.   —Hubiéramos hecho el mismo juego mental con Gabrielle si ella no supiera que soy George —dijo con calma George.   Fred, Angelina y George siguieron platicando como si nada, como si Gabrielle no estuviera ahí abrazando a George. Gabrielle sonrió un poquito, por lo menos George no la había apartado de él.   Gabrielle hizo contacto visual con Angelina. Que injusto era todo, Angelina podía pasar más tiempo con George porque iban al mismo grupo de clases, y tenían algo en común: a los dos les gustaba el fútbol. Con la frustración en la mente de Gabrielle, Gabrielle le mostró la lengua a Angelina. Angelina ignoró a Gabrielle y siguió platicando con los gemelos. 5 minutos después, Angelina volvió a hacer contacto visual con Gabrielle, y Gabrielle volvió a mostrarle la lengua a Angelina. Pasaron otros 5 minutos en los que Fred, Angelina y George siguieron hablando, otra vez Angelina había hecho contacto visual con Gabrielle y Gabrielle otra vez le mostró la lengua a Angelina.   —Oye George, calma a tu groupie, ya me mostró la lengua tres veces —dijo Angelina con supuesta indignación.   Fue raro, pero a Gabrielle no le pareció que verdaderamente Angelina estuviera enojada, la pequeña sonrisa carente de maldad delataba a Angelina.   —Que baja tolerancia tienes Angelina —dijo George de broma—. Fred te ha mostrado la lengua más veces y a él no le has reclamado nada.   —Es más —dijo Fred con malicia—. Yo ya te he metido la lengua en la boca infinidad de veces Angelina.   —¡Fred! —exclamó Angelina mientras le daba un golpe en el hombro a Fred.   Bien, esa era información que hubiera preferido Gabrielle no conocer.   —Genial, ahora tengo una pregunta muy importante por hacer —dijo Angelina con notable desánimo.   George comenzó a tamborilear con los dedos, en la espalda de Gabrielle.   —Yo responderé a esa pregunta sin formular Angelina —dijo George con una sonrisa—. La respuesta es: no. Nunca me has besado a mí. A quién siempre has estado besando hasta ahora, ha sido a Fred.   —Qué bueno —dijo aliviada Angelina—. Digo, no es que tenga algo contra ti George, pero prefiero a Fred.   —Por supuesto que Angelina sabe quién es el gemelo más guapo —dijo con picardía Fred.   —Yo te prefiero a ti George —dijo Gabrielle en voz baja, en francés.   —Lo sé — replicó directamente George en inglés.   —¿Qué dijo la francesa? —preguntó Fred con una sonrisa.   —Que obviamente yo soy el gemelo más guapo —dijo con petulancia George.   «¿A poco yo dije eso? —pensó Gabrielle.»