ID de la obra: 214

La magia está alrededor

Het
PG-13
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planificada Mini, escritos 6 páginas, 4 capítulos
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Alianza

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Cansados de ser menospreciados por los magos, y ver que, a pesar de la derrota de Voldemort, el mundo mágico seguía en una especie de Status quo. Los duendes organizaron una revelación contra los magos. En sus días de gloria, los duendes habían sido unos grandes guerreros, sin embargo, en los tiempos actuales, también era importante la diplomacia y el poder de convencimiento. Fue algo sutil. A partir del año 2002, muchos duendes le mandaron cartas a las veelas con la finalidad de aliarse con ellas. Las cartas que le mandaban los duendes a las veelas estaban disfrazadas como “correo no deseado”, no obstante, muchas veelas curiosas, leyeron las cartas. Gabrielle fue una de esas veelas que recibía aquellas cartas en su estancia en Beauxbatons. Gabrielle no le había dicho a nadie que estaba recibiendo esas cartas, algo en su interior le decía que no lo hiciera. A Gabrielle le gustaba leer esas cartas, la hacía cuestionarse todo a su alrededor. Las oraciones escritas que más se le quedaban marcadas en la mente al haber leído las cartas de los duendes eran: “¿No estás cansada de que los magos no te vean como un igual?”, “Eres más de lo que los magos dicen que eres”, “No eres un ser vivo cuyo único propósito es ser un adorno bonito”, “nuestra alianza podría saldar la deuda histórica que tienen los magos con nosotros”. Gabrielle se emocionaba cada vez que le llegaba una carta de los duendes, y hasta estaba ella considerando aliarse con ellos, sin embargo, algo que le hacía un poco de ruido en la cabeza, era que ella no era una veela completa. Gabrielle era una cuarta parte de veela. Gabrielle se atrevió a mandarle una carta a los duendes. Queridos duendes de Gringotts: Me alaga el interés que tienen en reclutarme para la revelación contra los magos, el detalle es, que yo soy una cuarta parte de veela.

Atentamente,

Gabrielle Delacour.

Pasaron los días entre clases para Gabrielle Delacour. Cuando le llegó la carta de los duendes y la leyó, ella sonrió. Ellos le habían respondido con un: “Señorita Delacour, usted sigue siendo una veela y no hay nada que pueda cambiar eso”.

***

Muchas primas veelas de Gabrielle también se habían interesado en aliarse con los duendes, pero era un secreto entre ellas. En el año 2004, los duendes citaron a las veelas en Inglaterra. Gabrielle usó como excusa el visitar a su hermana y a sus sobrinos para ir a ese país.

***

Cuando Fleur intentó convencer a su hermanita para que abandonara la alianza con los duendes, fue demasiado tarde, Gabrielle creía fervientemente en ellos.

***

Los duendes habían logrado conseguir varitas mágicas, ellos ya no estaban limitados por las reglas y normas de los magos. Los duendes habían adecuado un terreno para encarcelar a los magos. La tarea de las veelas en aquel momento era encantar a los magos, para que mansamente entraran a las celdas sin poner resistencia.

***

Un día, Gabrielle, por orden de los duendes, fue al Callejón Diagon, porque alguien le había informado anónimamente a los duendes, que todavía había magos escondidos en ese lugar. Gabrielle en el Callejón Diagon, fue recorriendo lo que quedaba en pie de las tiendas. Había tiendas, que más que tiendas, eran restos de construcciones y escombros, unas pocas quedaban en pie ilesas; las tiendas que no tenían daño a simple vista, era porque habían sido protegidas por un montón de hechizos. Gabrielle se detuvo frente a la tienda “Weasley & Weasley”; cumplidos al mago que llenó a la tienda de hechizos protectores, porque no había algún daño visible en ese edificio. Los colores de esa tienda ahora estaban opacos, los brillantes colores estaban ausentes. Gabrielle entró a la tienda. Por dentro la tienda se veía un desastre. Gabrielle miró a sus alrededores, apretando fuertemente su varita, estando pendiente de cualquier ruido inusual que ella fuera a escuchar. Gabrielle dirigió su mirada al frente, y ahí ella vio a George. Gabrielle rápidamente se puso en posición de ataque, apuntando su varita a George. —Gabrielle Delacour —enunció George Weasley con una sonrisa. Gabrielle divisó que en los ojos de George había unas enormes ojeras. —Tú hermana había dicho que tenías un gran raciocinio, como para andar dejándote convencer con propaganda barata —dijo George con una sonrisa burlona—. Al parecer ella estaba equivocada. Gabrielle comenzó a sentir rápidos y fuertes latidos en su corazón ¿eran los nervios? ¿Era taquicardia? ¿George estaría sintiendo lo mismo?
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