La magia está alrededor

Un domingo del año 2005, George había hecho acto de presencia en uno de los almuerzos dominicales de “La Madriguera”. Él iba más que nada a los almuerzos dominicales organizados por sus padres por compromiso, porque él lo sentía una obligación. Ya había pasado mucho tiempo desde la muerte de Fred, pero aún seguía doliendo. George estaba consciente de la gran marca que había dejado la muerte de Fred en toda su familia, sin embargo, aunque fuera egoísta, George pensaba que la persona más afectada por su muerte, era él mismo. George ya no tenía con quién bromear, con quién compartir chistes. Nadie más entendería sus bromas como Fred. George se sentía cansado. Él seguía adelante con Sortilegios Weasley para mantener el legado de su hermano, sin embargo, no había día en el que él se cuestionara por cuanto tiempo más iba a seguir con ese proyecto. George sabía que el corazón de Sortilegios Weasley era Fred. La imagen de George que tenía de sí mismo, podría considerarse muy crítica. Si la familia se enterase de la propia percepción de George, pasarían horas y horas, tratando de corregirlo. George tenía su propio raciocinio, emociones y opiniones, sin embargo, eso no borraba el hecho de que él admitiera para sí mismo, que mientras Fred estuvo con vida, él fue un fiel seguidor de su hermano. George se sentó en la mesa del comedor, a las afueras de la Madriguera. Arthur y Molly habían creído que sería buena idea comer rodeados de los árboles, el cielo naranja y estar en mayor contacto con la naturaleza. George dirigió su mirada al frente y se percató que quién estaba sentado delante de él era Gabrielle Delacour, la hermana de Fleur. Gabrielle saludó a George y George devolvió el saludo. George comenzó a sentir su angustia menos pesada, como si todos sus problemas se hubieran apagado. George hizo contacto visual con Gabrielle. Gabrielle le dirigió una sonrisa a George. Sí, George estaba convencido de que el cambio de rumbo de sus emociones y pensamientos, estaban relacionados con “la belleza de veela” de Gabrielle. Ese pensamiento no incomodó a George, ¿Qué importaba si la paz que estaba sintiendo en su interior era artificial debido a “la belleza de veela” de la hermana de Fleur? El malestar temporalmente se había ido.