La magia está alrededor

Año 2005. Gabrielle se posó debajo del árbol que George le había indicado. Rápidamente George se apareció frente a Gabrielle, los dos compartieron una sonrisa.

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Victoire se aventuró en los terrenos de “La Madriguera”, mamá ya le había ordenado que no se alejara mucho de la casa, pero Victoire no le hizo caso a Fleur y se fue alejando un poco más de la casa. A lo lejos, ella vio un árbol enorme y frondoso. Cómo le hubiera gustado a Victoire jugar con Teddy, pero Teddy no había aparecido en el almuerzo de “La Madriguera”. Harry Potter una de las primeras cosas que hizo al llegar a “La Madriguera”, fue informarle a Victoire que, Teddy se había enfermado y que por eso él estaba ausente en el almuerzo organizado por los Weasleys. Victoire tampoco pudo jugar con Dominique, porque Dominique se había dormido en los brazos de papá. Victoire se acercó al árbol y comenzó a treparlo, a pesar de que Fleur sutilmente le hubiera prohibido a su hija no escalar árboles, Victoire no escuchó. Victoire siguió escalando el árbol. Mientras ella escalaba el tronco, escuchaba el crujir de las hojas. Como a 4 metros del suelo, Victoire miró a sus alrededores. Una rama en particular, a varios centímetros de distancia de ella, le llamó la atención. En esa rama en particular que Victoire había detenido su vista, estaban su tía Gabrielle y el tío George sentados, besándose. —¡Tita Gabrielle! ¡Tito George! —gritó Victoire mirándolos. George y Gabrielle abrieron mucho los ojos de la sorpresa y quizá por la conmoción, Gabrielle perdió el equilibrio dónde estaba sentada y se cayó, llevándose a George con ella en la caída, porque Gabrielle lo había agarrado de un brazo. Victoire escuchó los gritos de sus tíos volviéndose más tenues conforme se iban acercando a la tierra. El ruido de un golpe, informó a Victoire que sus tíos ya se encontraban en la tierra.

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Apenas Victoire había bajado del árbol, cuando su tía Gabrielle habló. —¿Cuánto pog tu silencio Victoigue? —preguntó Gabrielle a Victoire, visiblemente nerviosa. La cara de George era de sorpresa mientras miraba a Gabrielle. Fleur le había enseñado a Victoire a nunca quedarse callada, bueno, ahí Victoire iba a aplicar esa enseñanza. —¿Te da vergüenza que los demás se enteren que te andas besando con el tito George? —preguntó Victoire desconcertada. George infló su pecho y miró a Victoire con orgullo, como si él estuviera satisfecho con Victoire por hacer aquella pregunta. —¡No! —dijo Gabrielle mientras indicaba con la cabeza negación—. Es que… me da miedo que tu abuela se entegue. Victoire pensó en lo que le había dicho su tía Gabrielle. —¿Te da miedo que la abuela Molly se entere? —preguntó Victoire estupefacta. ¿Cómo podría la tía Gabrielle tenerle miedo a alguien tan dulce como la abuela Molly? La abuela Molly siempre le regalaba postres a Victoire, le daba abrazos y le hacía bonitos peinados. Gabrielle asintió. —Pero si la abuela Molly es muy comprensiva —afirmó Victoire desconcertada. La mueca que hicieron sus dos tíos, le hicieron ver a Victoire que ellos pensaban lo contrario. —Un galeón —dijo Victoire decidida mientras miraba a Gabrielle a los ojos—. Un galeón es el precio de mi silencio.