ID de la obra: 214

La magia está alrededor

Het
PG-13
Finalizada
3
Emparejamientos y personajes:
Tamaño:
26 páginas, 7.872 palabras, 17 capítulos
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Descripción:
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Alguien hizo que Gabrielle se riera y no fue George

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Notas:
Año 2007. En la tarde de un domingo en las afueras de la Madriguera, se estaba llevando a cabo el almuerzo dominical. George se había sentado en la mesa al lado de su esposa Gabrielle Delacour; que deleite era referirse a Gabrielle como su esposa. En ese almuerzo dominical en particular, había llegado Charlie de visita. Charlie se había sentado en la mesa frente a Gabrielle. Ante mucha insistencia de Molly a Charlie, Charlie terminó visitando a la familia en Inglaterra y se estaba quedando durante unos días a dormir en la casa de los Potter. Molly había cuestionado a su hijo aquella decisión; en la Madriguera había habitaciones libres para que él se quedase. Charlie fue muy reservado con sus razones, pero George sabía muy bien que Charlie había decidido quedarse a dormir en casa de los Potter, porque si él se quedaba a dormir con sus padres, Molly estaría encima casi todo el tiempo sermoneándolo como si fuera un niño. Durante el almuerzo dominical, mientras comían, los presentes hablaban entre sí. George en ese día había decidido quedarse callado degustando sus alimentos. Unos minutos después, no pasó desapercibido para él que Charlie y Gabrielle habían entablado una conversación. Gabrielle era libre de hablar con quién ella quisiera, de eso estaba consciente George, sin embargo, el que Gabrielle hablara con Charlie, le hizo sentir un pequeño grado de malestar. No debería George sentir malestar, Gabrielle se había decidido casar con él; George y Gabrielle llevaban años de conocerse y Gabrielle no conocía de nada a Charlie. Era ridículo que George sintiera celos, pero mientras George más reflexionaba, más le parecían razonables sus celos. Charlie se seguía manteniendo en forma; estaba soltero y tenía un trabajo peligroso que involucraba dragones. Chicas de la edad de Gabrielle podrían llegar a considerar a Charlie como un hombre increíble. Cuando George escuchó a Gabrielle reírse por algo que Charlie había dicho, él sintió un pequeño tic en el ojo.

***

Eran las 8 de la noche cuando Gabrielle y George se aparecieron en la Mansión que ellos compartían. Se aparecieron en la sala y rápidamente George se dirigió a la habitación dejando a Gabrielle atrás. —¿Geoge? —preguntó Gabrielle desconcertada. Gabrielle rápidamente siguió a George. Normalmente los dos al aparecerse en la casa, luego caminaban un poco el uno al lado del otro. George se quitó los zapatos y se sentó al borde de la cama. George miró a Gabrielle, quién estaba en medio del marco de la puerta mirándolo. —Mucha risa y risa con Charlie ¿no crees? —preguntó George frunciendo el entrecejo. —¿Geoge? —preguntó Gabrielle—. ¿Estás celoso? —Sí lo estoy —admitió George incómodo—. Pero es que de verdad fuiste mucha risa y risa con Charlie, Gabrielle. —¡Ah! —exclamó Gabrielle ofendida—. ¡Geoge! Él y yo solo estábamos hablando y no te pgeocupes, mi “belleza de veela” no le estaba afectando paga nada pogque… Gabrielle se calló. —¿De qué estabas hablando con Charlie? —preguntó George seriamente. Gabrielle puso los ojos en blanco. —Oh Geoge, ya sabes de qué si conoces muy bien a tu hegmano: ¡Dgagones! Nos la pasamos hablando de ddagones. Cómo son los huevos de dgagones; las difegencias físicas entge dgagones; su alimentación —explicó Gabrielle moviendo los brazos. —¿Cómo supiste que tu belleza de veela no lo estaba afectando para nada? —preguntó con curiosidad George sin despegar su mirada de Gabrielle. Gabrielle se tomó varios segundos para contestar. —Él no estaba babeando —contestó Gabrielle muy convencida—. No sé si mis demás sospechas debeguía decigtelas pogque son eso, pugas sospechas, pego si guesultan seg cogectas, quién debeguía hablag de ello es Chaglie y no yo. No me compete eso a mí. Gabrielle miró con seriedad y desafío a George, como si ese fuera el final definitivo de esa conversación. —Voy a la cocina a tomag agua Geoge hablaguemos después —dijo Gabrielle para luego dirigirse a la cocina. George se quedó solo en la habitación reflexionando. Que solo le concernía a Charlie… ¿podría ser aquello de lo que George tenía sospechas? George nunca había escuchado que Charlie hablara de alguna mujer que a él le gustara. Charlie tampoco había escrito sobre alguna mujer de modo romántico en alguna de sus cartas. George tenía dos teorías que no compartiría con nadie: o Charlie era gay o Charlie no sentía atracción por nadie.
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