Capítulo 2
29 de junio de 2025, 2:48
—Malfoy ¿Qué ocurre?
Hermione había salido de casa con la pijama aún puesta después de recibir la notificación del departamento de protección infantil mágico.
—Theo y Luna no llegaron anoche a casa, la niñera no ha recibido ni una lechuza no sabe nada de ellos.
Un miembro del departamento de cuidado infantil que era parte del ministerio se acercó a ambos y los llevo a una sala. Todo lucía tan serio, tan frío —Lo que sabemos hasta ahora es que la señora Nott salió a buscar una muestra de musgo, según menciona la niñera, cerca de las seis el señor Nott llegó y salió a buscarle, la joven bruja cuido de la niña y espero y no ha recibido mensaje alguno... —Theo y Luna tenían una niñera que apoyaba en casa en pequeñas ocasiones solo cuando Luna hacía algún trabajo experimental ya fuera con plantas o respecto al cuidado o rescate de algún animal o criatura mágica. Estaba trabajando en un libro por lo que Hermione sabía aunque no había dado más detalles solo dijo que era algo asombroso y que podría cambiar algunos conceptos.
Luna había contrastado la vida profesional con la madre y esposa, ambas le gustaban y era feliz con ello. Era una madre dedicada, su pequeña hija había hecho que luciera más feliz que de costumbre, ella amaba a su hija si ella había desaparecido era por alguna razón ajena a sus deseos.
— ¿Nova está bien? — atinó a preguntar rápidamente. Pensó en la pequeña rubia, esperando a su madre y padre.
—Sí, ha sido revisada y está bien— observó a ambos — ¿Es usual que ellos salgan y dejen a su hija?
—Nunca.
Dijeron los dos —Theo ama a su hija, Luna es una madre amorosa... Ellos solo viven por ella... Algo debió sucederles ¿Ya hay un equipo de búsqueda?
—El departamento correspondiente está con ese tema señor, Malfoy nosotros estamos aquí por el tema de la pequeña.
Comenzó a ojear unas cuantas carpetas —El matrimonio Nott los dejo como tutores provisionales de la pequeña Nova.
— ¿Dónde dice eso? — preguntó incrédula Hermione mientras el hombre les mostraba el documento. Draco no parecía tan sorprendido.
— ¿Sabías de esto? — lo miró con cierto reproche.
—No exactamente, Granger... Theo solo mencionó alguna vez que eramos las únicas personas en las que confiaría a su hija...
—Quizá corrían peligro... — murmuró Granger pensando de nuevo en que clase de investigación tendría en mente Luna y si Theo era parte eso o si simplemente fue un daño corateral al ser su esposo.
—Como les he dicho el departamento encargado de esa investigación se contactara con ustedes — el hombre hizo que un par de formatos flotaran hasta ellos con una pluma cada uno —Necesito que firmen esto, les daré una copia... Hay una serie de lineamientos para que la pequeña pueda ir con ustedes hoy mismo.
"Cuidarle dentro la propiedad Nott" "Cualquier decisión médica puede ser aprobada por Draco Lucius Malfoy y Hermione Jean Granger..."
"En caso de fallecimiento... En caso de desaparición... Fondo de estudios para Hogwarts... Boda... Viaje..."
Hermione comenzó a ponerse mucho más ansiosa y nerviosa, sus ojos comenzaban a ser más húmedos, ardían. Draco firmó con esa frialdad tan propia de él —Firmalo Granger— dijo seriamente. No había una gota de calidez en su tono de voz, parecía tan tranquilo tan irrompible en ese momento que ella sintió profunda envidia, desearía ser tan gélida como lo parecía ser él.
— ¿Cómo puedes estar tan tranquilo? Tu amigo.... Mi amiga pueden estar muertos... — no pudo evitar soltar más que como un reclamo como una súplica para saber su secreto para tener esa imperturbable expresión.
Draco la observó fijamente por primera vez en mucho tiempo, no es como que las veces que cenaban con Luna y Theo, ellos sostuvieran charlas largas y miradas tan fijas. La mayor parte del tiempo evitaban cruzarlas, ni miradas ni palabras había sido quizá el motivo por el cual aún no se habían lanzado un maleficio el uno al otro pero hoy Draco parecía ser más sensato y maduro — irónicamente y para variar— el mismo sujeto que parecía ser un gran cobarde en la guerra desde la perspectiva de Hermione, hoy parecía ser mucho más listo y valiente que ella.
—No pienso dejar a Nova aquí como si fuera una huérfana, somos lo único que tiene, Granger... Su abuelo no está bien de salud, ni si quiera está bien de su mente ya no creo que pueda recordarle o cuidarle— su voz no tembló ni parecía quebrarse, seguía entero.
Hermione notó la desesperación en Draco, en su mirada. Su voz podía parecer normal y firme pero esos ojos grises parecían realmente agobiados y aunque él siguiera pareciendo fuerte ante la noticia ella quería pensar que no era la única en pánico por ello, Theo era su amigo y podría apostar que él no tenía un círculo de amigos tan íntimo y amplio como ella pudiera tenerlo, Theo lograba sacar de su zona de confort a Draco, Theo lograba sacar a relucir lo bueno que había en él — era el equivalente de lo que ella había sido con Harry y Ron — era lo que ahora era Luna para ella.
El regreso a casa había sido rápido. Hermione cambió de ropa a Nova saber donde estaban los artículos básicos de la casa de la familia Nott no era algo tan difícil pues Hermione había pasado algunas horas junto a su amiga y la bebé, sabía dónde estaban las pijamas de invierno, las más frescas para el verano, su ropa de fiesta y la ropa para salir a jugar al jardín. Su colonia, sus muñecos favoritos, los pequeños moños y diademas que Luna ponía en su pequeña cabeza para decorar sus risos dorados. Hermione la vistió con tranquilidad, mientras la pequeña la observaba con risa juguetona y la colocó en su cuna, el móvil que estaba sobre ella comenzó a tocar una melodía tranquila. Nova estaba agotada, abrazo un conejo de felta y Hermione tarareo la melodía, colocó una manta y la pequeña cerró los ojos. Hermione sabía que no siempre era así de sencillo quizá hoy solo hoy Nova estaba agotada de haber esperado a sus padres, era un bebé pero eso no implicaba que no sintiera la ausencia de ellos o eso pensaba. No había leído mucho sobre bebés ahora que lo pensaba.
Draco observaba desde el umbral de la puerta como Hermione inspeccionaba toda la habitación y lanzaba escudos, alarmas y protecciones. Recitaba una clase de magia que no le era familiar ni común.
— ¿Magia antigua?
Ella bajo la varita y sonrió débilmente —La madre de Harry lo protegió con magia antigua, me pareció tan fascinante que leí y busque aprender un poco de eso— trato de no sonar extremadamente sensible— creo que no está de más saber algunas cosas extras para proteger lo que uno quiere.
Draco no sabía que decir ante aquellas palabras, pese que también sentía un nudo en su estómago y su mente no dejaba de pensar en los miles de escenarios posibles para la situación.
Si decir prácticamente nada ambos bajaron a la cocina y tomaron un café. Era la primera vez que estaban solos en un habitación sin algún tipo de intermediario de por medio. El silencio parecía envolverlos, era asfixiante desde cualquier tipo de vista posible. Las preguntas estaban en el aire ¿Qué sucedería ahora? ¿Cómo manejar la situación?
Hermione terminó su café y se levantó hasta el fregadero. Abrió el grifo y trató de lavar la taza pero sus ojos se nublaron y algunas lágrimas salieron sin permiso, un gimoteo se ahogo en su boca pero era inevitable no notar como su respiración se volvía brusca y comenzaba a bajar y subir su pecho de un modo violento.
Draco se acercó a ella y cerro el grifo. No dijo nada al respecto pero cuando Hermione pensó que quizá solo se retiraría y la dejaría ahí con sus miles de sentimientos revoloteando. Malfoy la giro de los hombros y la abrazó. Entonces el pecho de Draco Malfoy comenzó a humedecerse cuando el llanto de ella brotó sin reparo.
Era algo surrealista, una imagen que podría ser bizarra y poco probable para la mayoría de seres del mundo mágico pero parecía que la situación lo ameritaba, Granger era una bruja fuerte que había superado una guerra, había mantenido con vida a Potter y al idiota de Weasley según las propias palabras de Draco Malfoy, jamás se había roto y hoy parecía que años de contenerse estaban comenzando a desquebrajarla. La siempre astuta Hermione Granger parecía que hoy no sabía realmente que debía hacer que acción tomar, todo lo que había leído y aprendido no aplicaba para cuidar de una niña. Hermione no sabía que hacer apartir de ahora, y no estaba segura que podría hacerlo junto a Draco Malfoy tenía bastantes dudas de su propio desempeño en el cuidado de una pequeña bebé.