Pasado de copas
2 de julio de 2025, 13:57
—Creo que ya es todo el mjod que puedes soportar.
Leman estaba bastante divertido con lo que estaba viendo. No todos los días se tiene la oportunidad de pasar tiempo con su bonito amante, solos en su habitación iluminados con la agradable luz de las velas... Y con Magnus totalmente borracho.
—No digas tonterías ¡Puedo soportar esto tan bien como tú! —como si quisiera probar su punto bebió todo el alcohol del tarro que aún tenía en su mano de un solo trago—. Ugh... ¿Ves? Puedo beber tanto como tú.
—Puedo verlo —no se molestó en disimular su risa—. Pero es tu primera vez estando borracho y no quiero que acabes vomitando sobre mis cosas —le quitó el tarro de las manos y lo arrastró a su cama. Será mejor que Ahriman se olvidé de que Magnus regrese con su legión esta noche.
El psíquico ni siquiera puso resistencia, estaba demasiado ido para quejarse, solo se acurrucó en las mantas con una sonrisa tonta. —Ah... Creí que tomé tanto como uno de tus Astartes.
—Más bien diría que tomaste como una dama noble de Fenris —contestó entre risas—. Aún te falta bastante para tomar como uno de mis muchachos.
Magnus lo miró serio antes de cubrirse hasta arriba con las mantas. —Claro, tú haz festejado con mejores mujeres que te pueden seguir el ritmo...
—Oh vamos amor —se recostó a su lado en la cama—. Sabes que ninguna mujer podría tener mi atención de la misma manera que tú. Eres mi adoración y yo solo te amo a ti. ¿Lo sabes verdad?
Magnus asomó su cabeza fuera de la manta y miró con su único ojo. —Si, lo sé. Es solo que he visto a las mujeres que se interesan en ti. Son hermosas. Buena figura, cabello bonito... Tiene dos ojos y piel normal.
—Muy bien, vamos a dejar algo claro —Leman quitó por completo las mantas que cubrían a su borracho hermano—. Tú eres el único para mí, Magnus. No hay humano en el imperio capaz de rivalizar contigo, tanto en belleza como en inteligencia. Tú y solo tú eres quien ha cautivado mi corazón y que padre me borre de los registros si llego a ser lo suficientemente imbécil para no quererte como es debido.
Aún con la forma en que Russ dejó que sus palabras de amor fluyeran Magnus todavía lo miraba con escepticismo. —¿En serio? ¿Me quieres aún siendo un psíquico de los tanto desprecias?
Oh bien, sabía que tarde o temprano tocaría otra vez ese tema como al inicio de su relación, pero Leman esperaba tener esa conversación con un Magnus más sobrio. Aún así respiró hondo antes de responder. —Admito que el uso de la magia a la hora de pelear por la conquista de un planeta todavía me genera conflicto. ¿Pero en nuestra relación en general? Lo adoro. Amo todo de ti Magnus, y tus poderes psíquicos son una parte importante de tu persona y como tal yo amo tu magia, tanto como te amo a ti.
Leman se inclinó sobre su hermano y comenzó a besar su rostro, sonriendo al sentir como su rostro se calentaba por la vergüenza. —¡Bueno, ya entendí! ¡Para!
—Je, ¿finalmente te convencí de lo mucho que te quiero?
Magnus todavía se veía avergonzado por su afecto y perdido por el alcohol, pero aún había una pequeña sonrisa en sus labios. —Hmmm... Fuiste medianamente convincente.
—¡Oh, vamos!
—Es broma —su sonrisa se hizo más amplia—. Confío en ti y en que me quieres, solo que a veces... no puedo evitar sobrepensar las cosas. Es ridículo ¿no?
—Claro que no. Magnus, eso no es ridículo en lo absoluto. Si hay algo que te cause alguna inquietud puedes decírmelo. No dejaré que cargues solo y en silencio con esas preocupaciones, eres mi persona más querida y me preocupo por ti.
—Lo dices con tanta seguridad...
—Es porque lo digo en serio
—Sé que lo haces, por eso me gustas tanto —Magnus tomó el rostro de Leman y lo atrajo a él para darle un beso—. Aunque a veces me saques de quicio.
—Es parte de mi encanto —sonrió de forma juguetona mostrando sus colmillos.
—Eres tan engreído. Ahora deja de jugar y acuéstate conmigo, me siento cansado.
Leman obedeció gustoso y se dejó caer en la cama, quedando de frente con su hermano que lo miraba con ternura. —Quiero decir que mañana no te voy a dejar olvidar lo sentimental y honesto que te pusiste con unos tragos de mjod.
—No esperaba que lo dejaras pasar de cualquier manera. Aunque no me molesta del todo —se acurrucó en el pecho del rey lobo, sonriendo al escuchar sus corazones gemelos latir fuertemente al tenerlo cerca.
—Eso dices ahora, mañana seguramente serás capaz de coserme la boca antes de que empiece a hablar.
Magnus se rió al pensar en eso pero ya estaba demasiado cansado para responder. Solo se dejó abrazar por el sueño, mientras que lo último que sintió de manera consciente fue los labios de su pareja besando su frente y susurrando un "te amo" en su oído.