ID de la obra: 329

La Pequeña Brujita y El Temible Dragon

Gen
G
En progreso
2
Emparejamientos y personajes:
Tamaño:
planificada Mini, escritos 54 páginas, 31.525 palabras, 15 capítulos
Etiquetas:
Fantasy Fluff Spoilers ...
Descripción:
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Capítulo 15: La Guía del Hada y el Misterio del Lago

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El Hada de las Colinas Susurrantes flotaba grácilmente sobre la fuente de luz plateada, su presencia irradiando una calma y una bondad infinitas. Sus alas transparentes batían con un suave zumbido, y el aire a su alrededor tintineaba con la melodía de campanillas invisibles. Sabrina y el Señor Búho, aún asombrados por haber superado el Laberinto de la Codicia, se acercaron con respeto, sintiéndose envueltos por la paz que el hada emanaba. "Bienvenida, pequeña Sabrina, y bienvenido, noble Señor Búho," dijo el Hada, su voz era como el susurro de la brisa en un jardín de flores. "Os he observado. Vuestra elección de compartir, de priorizar la amistad sobre el deseo egoísta, ha demostrado una madurez de espíritu que enorgullecería a cualquier sabio. ¿En qué puedo ayudaros ahora en vuestra valiente búsqueda?" Sabrina, sintiendo la confianza que el hada inspiraba, decidió exponer su compleja situación. "Oh, Hada de las Colinas Susurrantes," comenzó, "estamos intentando llegar a Dulce y Agonía para encontrar a Matilda, la hechicera del tiempo, y luego a la Cueva del Drago para curar a mi Abuela Elara. Pero hemos tenido un... un problema con las direcciones." El Señor Búho asintió solemnemente. "¡Hoo, hoo! Los Árboles Parlantes nos dieron respuestas, sí, pero parecían contradecirse. El Árbol del Conocimiento habló de la Niebla de la Soledad y el Enano Silencio, y el Árbol de la Sabiduría de un Gran Lago de las Risas Muertas del que no se regresa." Sabrina continuó, explicando su deducción. "Al principio nos confundió, pero luego, el Señor Búho y yo pensamos... que tal vez no eran mentiras, sino partes de una misma verdad. Que el lago tiene dos nombres porque se manifiesta de dos formas diferentes. Si llueve, aparecen las Risas Muertas, y si hace frío, la Niebla de la Soledad y el Enano Silencio. Y que, si unimos lo que cada árbol dijo, el camino real se revela, pero todavía no sabemos cuál es el camino verdadero para pasar, porque ambos factores de clima son muy distintos." La Hada de las Colinas Susurrantes escuchó con paciencia, una sonrisa suave formándose en sus labios. Sus ojos, del color de esmeraldas brillantes, brillaron con aprobación al escuchar su razonamiento. "Vuestra sabiduría es tan profunda como vuestra valentía, pequeños viajeros," dijo el Hada, su voz suave y clara. "Habéis unido los hilos dispersos de la verdad, como el rocío que une las hebras de la telaraña al amanecer. Y sí, habéis comprendido bien. El gran cuerpo de agua al que os referís es, en efecto, el mismo, conocido por muchos nombres y muchas leyendas, un lugar donde el reflejo de la verdad cambia con las estaciones y los humores del mundo." La Hada flotó un poco más alto, y con un delicado movimiento de su mano, la fuente de luz plateada comenzó a reflejar imágenes, como si el agua se convirtiera en un espejo del tiempo. "En los meses de Invierno ," continuó el Hada, y la fuente mostró una vasta extensión de hielo, brillante y desolada, "el Lago de las Risas Muertas, o de la Soledad, se congela por completo. Sus aguas se vuelven una superficie dura y silenciosa, donde los ecos de las viejas carcajadas se adormecen bajo la escarcha. Aquellos que intentan cruzarlo a pie a menudo resbalan y caen, perdidos en el blanco infinito." La imagen cambió. "En los días de Otoño ," dijo el Hada, y el lago apareció seco, con la tierra agrietada y solo pequeños charcos que reflejaban un cielo gris, "el lago se seca casi por completo. Sus aguas se retiran, dejando al descubierto el lecho de rocas y arcilla, donde los antiguos susurros de la soledad quedan atrapados en el polvo. Es un camino de cansancio, donde cada paso levanta nubes que ocultan el destino." La fuente mostró una nueva estación. "Durante la Primavera ," la imagen del lago tenía poca agua, con brotes verdes y flores silvestres que comenzaban a aparecer en sus orillas, "el lago apenas recupera algo de su caudal. Sus aguas son pocas y poco profundas, apenas lo suficiente para cubrir el lecho rocoso. Las Risas Muertas son débiles, y la Niebla de la Soledad es delgada, fácil de dispersar con un conjuro o una canción alegre. Pero aún así, es un camino lleno de pequeñas trampas de barro y charcos engañosos." Finalmente, la imagen se transformó en un espejo de su propia realidad actual. "Y ahora, mis queridos, estamos en pleno Verano ," dijo el Hada, y la fuente mostró el lago vasto y lleno, cubierto por una densa capa de niebla que se alzaba desde su superficie. "En esta estación, el lago está en su máximo esplendor de agua, lleno hasta el borde con la memoria de todas las lluvias y ríos. Y con ello, trae la manifestación más densa de la Niebla. Es una niebla tan espesa que la luz del sol apenas la penetra, y los sonidos se ahogan en su abrazo silencioso. No es una niebla común, es la Niebla de la Soledad en su forma más pura y profunda, y con ella, seguramente, el Enano Silencio estará presente en alguna parte, guardando sus secretos." Sabrina y el Señor Búho observaron las imágenes, comprendiendo la complejidad de su situación. Era verano, lo que significaba la peor combinación para cruzar el lago. "Entonces, la niebla está activa, y el lago lleno de agua," resumió Sabrina, un nudo formándose en su garganta. "Significa que la prueba del Enano Silencio será aún más difícil, con la soledad rodeándonos, y además, si la lluvia nos sorprende, las Risas Muertas podrían aparecer en cualquier momento..." "¡Hoo, hoo! Y el Árbol de la Sabiduría no mentía al decir que no hay retorno si las Risas Muertas te atrapan," añadió el Señor Búho, sus plumas erizadas. "Es un peligro muy real." La Hada de las Colinas Susurrantes asintió con seriedad. "Así es. En verano, el lago es más traicionero, pues alberga ambos aspectos en su máxima expresión. Los que intentan cruzar a pie suelen perderse en la niebla y caer en las profundidades, o son engullidos por las Risas Muertas que se alzan del agua. No hay forma de ver el camino, ni de sentir el suelo bajo vuestros pies una vez que os adentráis en la espesura de la niebla estival. Sin una guía adecuada, el lago es una trampa mortal." Sabrina sintió un escalofrío. Parecía una situación sin salida. "Pero, Hada, entonces... ¿cómo podemos cruzar? ¿Hay alguna manera?" Una sonrisa tranquila regresó al rostro del Hada. "Sí, pequeña bruja. Hay una forma. Una que os permite flotar sobre las aguas, sin tocar la niebla ni las risas, y que os permite navegar por la vastedad del lago hasta la otra orilla, donde las Colinas Susurrantes ceden el paso al camino hacia Dulce y Agonía. Solo podréis cruzar este lago en un bote . Un bote que pueda deslizarse silenciosamente a través de la niebla, ignorando las tentaciones de la soledad y las trampas de la risa. Es la única forma segura en esta estación." El corazón de Sabrina dio un vuelco. Un bote. Claro. Tenía sentido. Pero, ¿dónde encontrarían un bote en medio de las Colinas Susurrantes, donde todo era pasteles y frutos? "¿Un bote?", preguntó Sabrina, y el Señor Búho graznó con perplejidad. "Pero, ¿dónde encontraremos un bote? No hemos visto ningún río navegable, ni ningún muelle." El Hada de las Colinas Susurrantes señaló con su mano etérea hacia un pequeño sendero que se perdía entre los árboles más allá del claro. "En las Tierras del Resplandor, más allá de estas colinas, vive un anciano carpintero de corazón noble, que construye los botes más resistentes y sabios del reino. Pero él solo construye para aquellos que demuestran la verdadera necesidad y un corazón puro. No os lo dará simplemente por pedirlo." La Hada no ofreció más detalles, dejando el resto del acertijo a la sabiduría de los viajeros. Sabrina y el Señor Búho se miraron, la nueva tarea abriéndose ante ellos. El Lago de las Risas Muertas/Soledad no era un callejón sin salida, sino un desafío que requería un medio específico para cruzarlo. Y ese medio era un bote que debían conseguir del anciano carpintero. La aventura, lejos de simplificarse, seguía ramificándose, exigiendo más de su ingenio y valentía. La Hada les había proporcionado la pieza final de la verdad, y ahora debían actuar sobre ella. El camino a Dulce y Agonía estaba claro, pero no sería fácil.
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